Capítulo 5 La verdad a medias

Isabella Hart no podía dejar de pensar en lo que Ethan había dicho. Durante los días posteriores a su reunión, sus palabras resonaban una y otra vez en su mente: "No te parece extraño que Noah y Liam se parezcan tanto? ¿No crees que podrían ser hermanos?"

La idea parecía absurda, incluso ridícula. Liam y Noah habían sido amigos desde que ambos eran pequeños, y nunca había dado demasiada importancia a las similitudes entre ellos. ¿Acaso no era normal que los niños se llevaran tan bien? Después de todo, la mayoría de las amistades cercanas tienen algo de simbiosis, como si compartieran más que solo intereses.

Pero, a medida que pasaban los días, la inquietud que había comenzado a brotar en su interior no la dejaba en paz. ¿Y si Liam era el otro niño? ¿Y si el niño que había nacido en la misma noche que Noah no era un azar? La idea de que Liam pudiera ser el hermano biológico de Noah la aterraba.

Ella trataba de restarle importancia a la conversación, de ignorar las dudas que Ethan había sembrado, pero la verdad comenzaba a emerger como un eco persistente. ¿Y si Liam era el otro niño? ¿Y si el trato que había hecho en el pasado no era tan anónimo como le habían asegurado? Sabía que había aceptado ser madre sustituta por el dinero, para salvar la vida de su padre, pero en ese momento empezaba a cuestionarse si realmente había entendido todo lo que implicaba.

________________

Esa tarde, mientras Isabella trabajaba en su escritorio en la escuela, un mensaje de texto interrumpió sus pensamientos. Era de su madre.

"Isabella, tenemos un problema. Noah está en el hospital. Le ocurrió un accidente en el parque y se ha lastimado la pierna, pero hay algo más. La situación está empeorando. Necesitan encontrar una transfusión de sangre urgente y no hay coincidencias en el banco de sangre."

El corazón de Isabella dio un vuelco. Noah. Su hijo. Algo en su pecho se apretó con fuerza mientras leía el mensaje una y otra vez. Salió corriendo de la oficina sin pensarlo dos veces, ya con la mente enfocada en lo que podía estar sucediendo.

________________

El hospital estaba abarrotado, pero Isabella logró llegar a la unidad de emergencias donde Noah estaba siendo atendido. Lo encontraron con la pierna envuelta en vendas, pero la preocupación no estaba en su herida.

El médico se acercó a ella con una expresión grave.

-Señorita Hart, el accidente no es lo que nos preocupa tanto. Es la sangre. Noah tiene un tipo de sangre muy raro, y no tenemos donantes compatibles en el banco. Hemos estado buscando, pero hasta ahora no hemos encontrado a nadie que pueda ayudar.

Isabella sentía que el suelo se le desmoronaba bajo los pies. No había nada más aterrador que ver a su hijo en peligro y sentirse impotente.

-¿Qué significa eso? ¿Qué podemos hacer? -preguntó con voz quebrada.

El médico suspiró, como si no quisiera darle malas noticias, pero la situación era urgente.

-Lo que significa es que necesitamos una transfusión urgente. Si no conseguimos el suministro adecuado en las próximas horas, la situación podría complicarse.

Isabella sentía que la angustia la invadía por completo. La idea de perder a Noah, de no poder hacer nada por él, le rompía el alma. Era su hijo, su único hijo. ¿Por qué su sangre debía ser tan rara?

________________

En el mismo momento, en su oficina, Ethan Montgomery estaba revisando algunos papeles cuando recibió una llamada inesperada de Liam.

-Papá, tenemos un problema. -La voz de Liam sonaba tensa, nerviosa-. Noah está en el hospital. Se cayó y se lastimó, pero el problema es que necesita sangre, y no hay compatibilidad en el banco.

Ethan frunció el ceño, preocupado por la urgencia en la voz de su hijo.

-¿Qué quieres que haga? -preguntó con una calma tensa, consciente de la gravedad de la situación.

-Papá, yo... yo tengo sangre compatible con Noah. -La voz de Liam tembló-. ¿Puedes venir a ayudar?

Ethan sintió un nudo en el estómago. No podía dejar de pensar en las palabras que había dicho durante su última conversación con Isabella. "¿No te sorprende que Noah y Liam se parezcan tanto?" Ahora, en medio de esta crisis, esa pregunta cobraba un nuevo significado. Liam estaba ofreciendo su sangre para salvar a Noah. La sangre de su hijo, aparentemente rara, era compatible con la de Noah.

Ethan no dudó ni un segundo.

-Voy en camino. Mantente en línea, Liam.

________________

Isabella había estado esperando ansiosamente noticias del estado de Noah cuando, para su sorpresa, vio a Ethan aparecer por la puerta del hospital. Su corazón dio un salto de sorpresa y confusión. ¿Qué hacía él aquí?

-Ethan... -dijo, al principio sorprendida, y luego una leve incomodidad invadió su voz-. ¿Qué estás haciendo aquí?

Ethan caminó hacia ella con determinación. Su mirada era seria y sus ojos reflejaban la preocupación.

-Liam me dijo que Noah estaba en el hospital y que necesitaba sangre. Me dijo que él tenía sangre compatible con él. Así que vine a asegurarme de que todo estuviera bien.

Isabella, que había estado totalmente centrada en el bienestar de su hijo, apenas pudo reaccionar a la aparición de Ethan. Lo miró, sorprendida. ¿Liam tenía sangre compatible con Noah? ¿Cómo podía ser eso posible?

-¿Sangre compatible? -repitió ella, su voz quebrada-. ¿Por qué... por qué no me lo dijiste antes?

Ethan se acercó más, viéndola con una intensidad en su mirada.

-Lo acabo de saber, Isabella. Liam y Noah tienen el mismo tipo de sangre. La misma sangre rara. Es... es extraño, ¿no?

Isabella sintió que la tensión la invadía. Las palabras de Ethan volvían a su mente. "¿No te parece extraño que Noah y Liam se parezcan tanto?" Esa sensación de que algo no cuadraba ahora la estaba consumiendo. ¿Por qué nunca había conectado esos puntos?

Ethan no podía evitar notar la expresión de sorpresa y confusión en su rostro. Su mente trabajaba rápidamente, conectando las piezas que, hasta ese momento, habían estado ocultas para él. La sangre de Liam, que era tan rara como la de Noah. La forma en que los niños se entendían, las similitudes en sus gestos... Todo comenzaba a encajar en un rompecabezas que no había querido ver.

Isabella, por su parte, miraba a Ethan sin saber qué decir. La verdad parecía estar tan cerca, y sin embargo, no podía aceptar lo que sus propios sentimientos comenzaban a revelar. ¿Y si Liam y Noah eran más que amigos? ¿Y si eran hermanos? La duda crecía en su pecho, un peso insoportable que no sabía cómo soportar.

-Creo que deberíamos proceder con la transfusión de inmediato. -El médico se acercó, interrumpiendo la conversación. Era hora de actuar.

Isabella asintió, pero antes de que pudiera reaccionar, Ethan se dirigió al médico.

-Vamos a hacer todo lo posible para que Noah se recupere.

Isabella observó a Ethan, su mente llena de pensamientos conflictivos. Lo que había sido un accidente se estaba convirtiendo en algo mucho más grande, mucho más complicado de lo que jamás imaginó. El destino parecía estar empujándola hacia una verdad que no estaba preparada para enfrentar.