Mi exesposo frío quiere volver conmigo
img img Mi exesposo frío quiere volver conmigo img Capítulo 4 ¿Te volviste loca
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Capítulo 7 Número bloqueado img
Capítulo 8 Ni siquiera puede contratar a una sirvienta img
Capítulo 9 Una hermosa actriz emergente img
Capítulo 10 Capitulo 10 Audición img
Capítulo 11 Veamos qué nos depara el destino img
Capítulo 12 La esposa nominal img
Capítulo 13 Él sabía sobre el incendio img
Capítulo 14 No te has ganado el derecho a competir img
Capítulo 15 La segunda protagonista img
Capítulo 16 Lo encontró en el hospital img
Capítulo 17 La mordió img
Capítulo 18 Más prisa, menos velocidad img
Capítulo 19 Mala Reputación img
Capítulo 20 Punto de ruptura img
Capítulo 21 Él le hizo daño img
Capítulo 22 Imágenes de la audición img
Capítulo 23 Protegerla fervientemente img
Capítulo 24 Comprarle flores img
Capítulo 25 Consigue noventa y nueve de esas rosas img
Capítulo 26 Listo para el enfrentamiento img
Capítulo 27 ¿Su peón o su chivo expiatorio img
Capítulo 28 Mi esposa para toda la vida img
Capítulo 29 Acompañante para una ocasión especial img
Capítulo 30 De vuelta a la Mansión Norris img
Capítulo 31 Luce espléndida con cualquier cosa img
Capítulo 32 ¿Es tan gracioso cuando me regañan img
Capítulo 33 Algo que no puedo hacer sola img
Capítulo 34 Confesión img
Capítulo 35 Saltar del auto img
Capítulo 36 Fiebre img
Capítulo 37 Solo un sueño img
Capítulo 38 No todos los padres son iguales img
Capítulo 39 Autorecomendación img
Capítulo 40 Una aguda punzada de ansiedad img
Capítulo 41 ¿Alguien más la respalda img
Capítulo 42 Una probadita de la vida nocturna img
Capítulo 43 Ella no se atrevería img
Capítulo 44 ¡Una buena imitación! img
Capítulo 45 ¡Seguro todos creen que soy solo tu amante! img
Capítulo 46 Hueles tan bien img
Capítulo 47 Va camino a la Plaza Evergreen img
Capítulo 48 ¿A quién le queda mejor img
Capítulo 49 ¿Piensas divorciarte de ella img
Capítulo 50 El sobre img
Capítulo 51 ¿Cuándo lo ofendió img
Capítulo 52 Su ídolo img
Capítulo 53 Agradecido con el señor Norris por ocultarla img
Capítulo 54 Tomada erróneamente por la mujer de Soren img
Capítulo 55 Provocando problemas img
Capítulo 56 Mis asuntos personales no te incumben img
Capítulo 57 Apresurarse img
Capítulo 58 No son una buena pareja img
Capítulo 59 Payaso img
Capítulo 60 Mantengamos la distancia img
Capítulo 61 Trama img
Capítulo 62 Amenazas img
Capítulo 63 Cuando llueve, diluvia img
Capítulo 64 Tras ella está la familia Norris img
Capítulo 65 Gracias de su parte img
Capítulo 66 Un nuevo perfil img
Capítulo 67 Dos transacciones img
Capítulo 68 Estás enamorada de mí img
Capítulo 69 Ella vivía aquí img
Capítulo 70 Kristopher, ¿amas a Carrie img
Capítulo 71 Coincidencia img
Capítulo 72 Cambio img
Capítulo 73 Yo tampoco he comido img
Capítulo 74 Disculpas img
Capítulo 75 Su lado sencillo img
Capítulo 76 La colaboración de ensueño img
Capítulo 77 Un golpe autoinfligido img
Capítulo 78 Si ella lo desea img
Capítulo 79 El secreto de Asher img
Capítulo 80 Rechazo img
Capítulo 81 ¿Trabajas como representante encubierta img
Capítulo 82 Súplicas img
Capítulo 83 La revisión img
Capítulo 84 Eres demasiado cruel img
Capítulo 85 ¿Qué tipo de mujer le impresionaría img
Capítulo 86 ¿Estaba celoso img
Capítulo 87 Perro problemático img
Capítulo 88 La comida era más importante que el hombre img
Capítulo 89 Sentirse atraído por ella img
Capítulo 90 Al acecho img
Capítulo 91 Una pareja adorable img
Capítulo 92 Hallazgo desgarrador img
Capítulo 93 Beso forzoso img
Capítulo 94 El plan de Yara img
Capítulo 95 Otra habitación img
Capítulo 96 ¿Acudiría Kristopher a su rescate img
Capítulo 97 Coincidencia img
Capítulo 98 Comparación img
Capítulo 99 Simplemente habría muerto img
Capítulo 100 ¿Estás saliendo con el señor Norris img
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Capítulo 4 ¿Te volviste loca

Kristopher deslizó una mano bajo los pliegues de su bata de baño y acarició la curva de la piel de Carrie, que se sentía tan suave y delicada como la seda. Tras rodear su esbelta cintura, la acercó a sí con un agarre suave, pero firme.

Su rostro, un cautivador lienzo en el que se apreciaba su irritación y postura desafiante, encendió en el hombre un impulso incontrolable de reclamar la victoria sobre su resistencia.

Su respiración se hizo pesada, pero logró mantener la compostura mientras se quitaba lentamente el traje a la medida.

La tela rozó suavemente la mejilla de Carrie, liberando una mezcla de aromas: una esencia amaderada familiar entrelazada con un inesperado toque cítrico. De inmediato supo que era de la marca Jo Malone, el mismo aroma favorito de Lise: Agave Azul con Cacao.

En ese momento, una oleada de náuseas la invadió al pensar en ello.

Cuando los ojos de Kristopher, ahora ensombrecidos por una intensidad tormentosa, se encontraron con los de ella, la proximidad evocó visiones no deseadas donde él aparecía intimando con Lise; el estómago de la chica se revolvió violentamente, empujando a su marido con un movimiento rápido antes de incorporarse a toda prisa mientras dejaba salir una arcada seca.

"¡Puaj...!".

Dado que no ingirió ningún alimento en todo el día, lo único que expulsó fue saliva.

El deseo de Kristopher se apagó, viéndose reemplazado por una expresión fría y distante mientras se retiraba ligeramente; al observar la genuina angustia y los ojos enrojecidos de su esposa, él concluyó que esta reacción de absoluto disgusto fue provocada por su cercanía.

Hizo una pausa y procedió a ajustar los puños de su camisa mientras la confrontaba con una voz fría: "¿Solo reaccionas así conmigo o haces lo mismo con todos los hombres?".

El aire en la habitación se tornó helado, cargado de una tensión palpable.

Carrie se tragó el agudo dolor en la garganta y abrió los ojos por la sorpresa, mirándolo fijamente.

Desde que se casaron, ella había cortado lazos con casi todos sus amigos varones, pero allí estaba Kristopher, emitiendo casualmente comentarios tan hirientes; los años de amor que la chica invirtió en esta relación ahora parecían completamente inútiles.

Una sensación cálida subió por su cuello, tiñendo sus mejillas de un intenso tono escarlata mientras la indignación se apoderaba de ella.

Sin pensarlo dos veces, alzó su mano y le dio al hombre una fuerte bofetada; todos los agravios que había estado reprimiendo a lo largo del día se manifestaron en ese rápido movimiento.

Su bata, aflojada por el calor del momento, se deslizó desde sus hombros; sin importarle el rubor que provocó la exposición de su cuerpo desnudo, Carrie rápidamente tomó la prenda y se cubrió con movimientos rápidos y firmes.

El impacto de su bofetada dejó una ligera marca carmesí en la mejilla del hombre, una huella de la indignación que desató.

Los ojos de Kristopher, abiertos de par en par a causa de la incredulidad, se encontraron con los de ella. "¿Te volviste loca?".

¿Había enloquecido? Sí, confirmó que estaba loca desde el momento en que se enamoró de un patán.

La chica seguía furiosa, pero guardó silencio, aunque su corazón palpitaba con tanta fuerza que parecía que en cualquier momento saldría disparado de su pecho.

De repente, el zumbido del celular sobre la mesa cortó la creciente tensión; su vibración supuso un breve respiro en medio del enfrentamiento de la pareja.

Kristopher le echó un vistazo al mensaje, apagó el celular de golpe y caminó hacia la puerta, con su espalda rígida por la tensión.

Antes de que él se fuera, Carrie declaró con una voz firme e inquebrantable: "¡Nos vamos a divorciar! ¡Más vale que firmes el acuerdo antes de salir por esa puerta!".

El hombre hizo una breve pausa y dijo bruscamente: "Tengo que atender un asunto importante. Cuando regrese, haz lo que más te plazca". Dicho esto, cerró la puerta con fuerza.

Los ojos de Carrie siguieron su figura en retirada, sintiendo un peso opresivo comprimiendo su pecho una vez más.

Ignoró el agudo dolor en su pierna, cojeó con gran determinación hacia su tableta; con dedos temblorosos, ingresó a toda prisa al perfil de Twitter de Lise.

Ella acaba de publicar un nuevo tweet; se trataba de una foto donde aparecía acostada con un parche antifebril adherido a su frente, todavía envuelta en la chaqueta que evidentemente le pertenecía a Kristopher.

El título decía: "Cada vez que me enfermo, me vuelvo demasiado dependiente. Desearía que hubiera alguien aquí haciéndome compañía. ¡Cuídense mucho y descansen bien!".

Que su esposo se fuera justo después de que Lise publicara esa foto hizo que casi fuera imposible para Carrie no sospechar que había salido corriendo para verla.

Su intuición le gritaba que esto no era producto de una mera casualidad; esa mujer lo había hecho deliberadamente para tocar una fibra sensible en Kristopher.

Su táctica resultó ser muy efectiva, ya que ni siquiera la dura amenaza de divorcio de Carrie pudo eclipsar la dramática exhibición de vulnerabilidad de Lise.

Hirviendo de ira, la chica temblaba como una hoja arrastrada por la tormenta.

Reuniendo todo su coraje para soportar el dolor, arrancó con fuerza el envoltorio de plástico alrededor de su pierna lesionada.

Después de haber estado tanto tiempo en la tina, la humedad persistente se filtró hasta su piel, inflamando dolorosamente la herida hasta que adoptó un tono rojo intenso.

Ella también podía ser dependiente; durante las ocasiones más difíciles de su vida, mostró vulnerabilidad sin reparos, rompiendo en llanto suavemente en los brazos reconfortantes de su abuela, especialmente aquella vez que se quemó con la tetera hirviendo.

Sin embargo, sabía que solo reaccionaba así en el momento y lugar apropiados; lo que acababa de suceder no lo merecía.

La cruda realidad de la partida de Kristopher obligó a Carrie a retomar su autosuficiencia.

Mordiéndose el labio con fuerza, limpió la herida palpitante con una mano experta antes de volver a vendarla cuidadosamente.

Con una determinación renovada, sacó una maleta negra del otro extremo de su amplio vestidor; en ella guardaba todas las pertenencias que había traído a esta casa cuando se casó llena de ilusiones y esperanzas.

Tomó un conjunto limpio de ropa y colocó cuidadosamente una tarjeta bancaria sobre el buró.

La chica había transferido cada centavo que había ganado durante el año pasado a esa tarjeta, solucionando de manera determinada las deudas financieras que adquirió con Kristopher durante los últimos dos años; esto lo hizo pensando en el día que lo eliminaría de su vida para siempre.

Arrastrando la pesada maleta tras ella, cojeó dolorosamente y salió de la opulenta residencia.

Al cruzar la puerta, se aferró con fuerza a la chaqueta de béisbol que cubría su delgada figura, volviéndose una silueta inquietantemente solitaria envuelta por la oscuridad.

El aire nocturno de principios de primavera era terriblemente gélido, carente de cualquier rastro de calidez; aun así, su intensidad palidecía en comparación con el hielo que se estaba formando en el corazón destrozado de Carrie.

Ella había llegado aquí con nada más que una maleta y un corazón lleno de sueños, y ahora se iba con todas sus ilusiones destrozadas, completamente sola.

Una risa amarga se escapó de sus labios. Si no se hubiera enamorado tanto de Kristopher, si hubiera propuesto una separación amistosa al final del año acordado, tal vez ahora no estaría vagando como un alma perdida, como una sombra de lo que alguna vez fue.

Lise no tuvo que hacer nada para conseguir todo lo que quería, mientras que Carrie ya se había derrumbado, completamente destrozada y sin posibilidad de redención.

            
            

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