Capítulo 4 Golpe

Al momento en que Sofía habia entrado la tía Raquel que se encontraba sentada en el sofá había venido a su encuentro y la mujer no dudo en abrazar a la tía.

- Querida has vuelto, ya decía yo que la época de juventud no sería olvidado. ¿Por qué Jeremy no está contigo? - Pregunto la mujer con mala cara, Sofía se sintió un poco confundida por las palabras de la mujer, pero de inmediato lo había asociado con su salud mental, así que lo paso por alto.

- Tía no te apures por él aquí estoy yo y podemos disfrutar sin la presencia de Jeremy - Expuso Sofia con cariño, entonces la atención de Raquel se posa en Esteban

- Esteban, como creciste - la mujer observó con adoración a su sobrino.

- Soy igual que tu, tan hermoso - Murmuró el médico con orgullo y cariño hacia la tía.

- Claro cariño, Sofía ven vamos a tomar el Té - la mujer se llevó a Sofia y Esteban tomó la decisión de ir a saludar a la abuela.

Había pasado una hora desde que llegaron, Jeremy tenía una mirada fulminante al mirar a su primo recordando que trajo a su esposa, Alma se sentía un tanto incomoda, Jeremy había cambiado mínimamente y aquello la preocupaba, mientras que Esteban se mantuvo sereno, pero había diversión en sus ojos mientras escuchaba a su abuela hablar de las andanzas del abuelo en su época de Juventud.

Jeremy se alejó de Alma, ella ya sabía que probablemente el hombre va a a ir en busca de su prima y aquello la enfureció, pero no dijo nada ella tenía que calmarse para continuar con las apariencias, al momento en que el hombre había encontrado a Sofía la tomó del brazo, la mujer estaba por salir de la cocina ya la Tía Raquel ya se había retirado a descansar.

- ¿Qué demonios ocurre contigo Jeremy? - Fue la pregunta de la Mujer ante el arrebato de su marido.

- ¿Por qué viniste con Esteban, quién te dió autorización? - Jeremy se veía muy molesto, estaba colorado de ira.

- No tiene nada que ver contigo eso Jeremy, sueltame y ve con tu amor, que para eso viniste con ella, así que no tienes porqué prestarme atención a mi.

- Eres mi esposa y no quiero verte cerca de ningun otro hombre Sofía.

- Usted también es mi esposo y yo no le hago escenas por estar con su amante así que sueltame y deja de hacer estas escenas estúpidas Jeremy- Sofía habia logrado safarse del agarre del hombre, pero lo que nunca se había imaginado fue la siguiente acción de Jeremy, puesto que el hombre la volvió a tomar del brazo y la inmovilizo por la pared para tomar posesión de los labios de la mujer, fue un beso posesivo, lastimando los labios de Sofía, el beso duró como mucho 15 segundos, ya que la mujer lo mordió para lograr que el hombre la suelte, no obstante aquella acción había tenido testigos y era Alma, obviamente ella no pudo soportar y no iba a dejar que esto quede así, Alma tenía claro que se vengaría de su prima.

Después de aquel beso, Sofía salió de allí, Jeremy se dirigió nuevamente a la sala, no encontró a su amada Alma allí, pero no le había prestado atención, no obstante las mujeres se habían encontrado por el pasillo que daba a la Biblioteca, y era evidente que Alma quería comerse viva a Sofía.

- Tú vas a escucharme - Alma se impuso por delante de Sofia - No quieras pasarte de lista con mi hombre, Sofía, porque voy a destruirte, tienes que recordar cual es tu lugar, tienes que recordar que tu no eres nadie ante mi, así que mantente alejada de Jeremy Sofía, si es que valoras tu vida.

- Soy la mujer que va a darle a luz y su esposa - Sofía no estaba de humor para soportar estos arrebatos entonces tomó la decisión de alejarse de ella, segundos después lo único que se escuchó fue un gemido y una fuerte cachetada, Sofía se había dado la vuelta solo para darse cuenta de que Alma se abofeteó a ella misma, el golpe se escuchó hasta la sala y por supuesto Jeremy llegó junto a ellas de manera inmediata, al escuchar el gemido de Alma.

- ¿Qué ha ocurrido aquí? - Fue la pregunta de Jeremy, pero vio a Alma con las mejillas sonrojadas y con lágrimas en los ojos, Sofía estaba conmocionada por los actos de su prima, no esperaba que Alma se golpeara a si misma.

- Jeremy mi amor, Sofía me ha golpeado, me dijo que como amante ni siquiera tengo derecho de pararme por delante de ella, que la esposa es ella.

- ¿Qué? - Sofía se sorprendió por las palabras de su prima, pero rápidamente entendió que ella estaba tratando de que Jeremy la humille o quizás que le devuelva el golpe y ya no estaba sorprendida, después de todo Alma es capaz de muchas cosas.

- Fue horrible Jeremy, yo la quiero como mi hermana y es injusto, se que...

- Basta Alma, tú no tienes porque sentirte mal por gente como ella, una simple sustituta, un vientre de alquiler nada más - Espetó con furia Jeremy, acercándose a su esposa, la mujer retrocedió, pero el hombre la tomó de la barbilla - Desde cuando se te subieron los humos a la cabeza, por delante de Alma, déjame hacerte recordar que tu no eres nadie, eso quiero que te quede claro por todo lo que dure tu miserable vida Sofía - La pareja estaba frente a frente, Jeremy ya la soltó, pero Sofía sentía el peligro todo quedó en un silencio mortal, pero segundos después una fuerte bofetada se escuchó por el pasillo, un golpe que desestabilizo a Sofía por completo, Alma al ver cómo Jeremy golpea a Sofía se sintió victoriosa, aunque seguía en su papel de sufrida y claro que Sofía la vio claramente.

- En tu vida Jeremy Alarcón vuelvas a ponerme una mano encima, ve a consolar a tu amada y déjame en paz, pero recuerda que nunca voy a olvidar este golpe y lo ciego que eres, y a partir de ahora el contrato rige solo por sexo, porque si vuelves a pegarme juro que voy a ser tu peor enemiga y voy a hacer que sufras, no ahora, pero más adelante y cuando abras los ojos será tarde - Sofia estaba enfurecida, no estaba dolida, estaba decepcionada que era peor - Esteban Llévame a casa, por favor.

El Médico no dudo, nadie se había entrometido, pero claramente aquí Sofía para el Médico era inocente, todos se habían despedido y llegado a sus respectivas viviendas, siendo las 1 de la madrugada las puertas de la Mansión de Sofía se abrieron, la imponente figura masculina se reflejo a través de las sombras, más allá de haberse enojado con ella, más allá de golpearla después de eso ella no salió de sus pensamientos.

- ¿Qué haces aquí? - Al momento en que Jeremy entro en la habitación, Sofía se había percatado.

- Vine a dormir en mi Mansión, aquello no tiene nada de malo - al momento de escuchar lo expresado por Jeremy, la mujer se fastidio definitivamente ella no quería saber nada del hombre, no, después del golpe que le había dado.

- Entonces ve a dormir en cualquier habitación y déjame en paz - Fue la respuesta contundente emitida por Sofía.

- Que lastima, porque antes de eso vas a entregarte a mi, necesito que te quedes embarazada ya para deshacerme de ti - Jeremy se acercó a la cama.

- Bien, ven a mi, porque yo también ya anhelo quedar embarazada para poder rehacer mi vida lejos de ti - la mujer apartó la colcha dejando ver su cuerpo que hizo pasar saliva al hombre - Pero al terminar te vas de aquí, esta es mi Mansión, así lo estipulan los documentos del Contrato quiero que te pierdas de mi vista después Jeremy Alarcón.

- Tú no tienes ni voz ni voto para tomar decisiones en nuestro matrimonio, Sofía

- Es un simple contrato, pero te recuerdo que no incluía golpes, señor Presidente - Sofía a lo fulmina con la mirada después de expresar aquellas palabras.