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PLAYA, CERVEZA, ¡ME AHOGO!
-¡Eres un maldito pervertido!-Me alejé inmediatamente intentando concentrarme de nuevo en mi cometido, ¿Qué trae ese tipo en la cabeza? Harold se colocó en pie y se despidió de su esposa ya que en el día de hoy la junta directiva de nuestra universidad tendría una reunión importante por la baja de Bobbie Tejeiro.
Caminé junto a Kitty hacia mi habitación para empezar a arreglarnos, estaba dispuesta a hacer de este día apestoso el mejor de toda mi vida, Donovan, el hermanos mayor de mi mejor amiga era un tipo sexy y aunque me llevaba más de diez años durante toda mi adolescencia tuve un flechazo con él que por cuestiones de amistad y edad jamás logró ser.
Meto en mi maleta de viaje un par de vestidos de baño, junto a bloqueador solar y maquillaje, Catalina se prueba uno de mis vestidos playeros que a la final decide colocarse. Las bellas hebras rizada de su cabello se ven más brillantes que de costumbre, ella y yo hemos estado juntas durante mucho tiempo y más que una amistad siento que nuestra relación es como la de unas hermanas. Nos confiamos todo y nos ayudamos mutuamente.
Los padres de Kitty fallecieron cuando estábamos en secundaria, su hermano la sacó adelante tomando así la custodia de mi amiga y demostrándole no solo al juez de familia sino también a la sociedad que lo juzgaba por haberse echando al hombro semejante responsabilidad que el amor que sentía hacia su pequeña niña lo ayudaría a educarla y guiarla por el camino del bien.
-¿Crees que a tu hermano le guste esto?
Rodeé los ojos al verla colocarse un enorme sombrero playero que jamás en mi vida me había puesto-¡No sé qué te pasa, Kitty! ¿De verdad te gusta ese moja bragas?
Asintió sonriente y con ese destello en los ojos que me demuestran que no parara hasta probar de su enorme y gruesa... Personalidad...-Te va a romper el corazón y la única perjudicada aquí voy a ser yo...
-¿Por qué tú?-Inquirió quitándose el sombrero-¿Quién le abrirá las piernas? ¿Tú o yo?
¡Descarada!-¿Quién te tiene que aguantar llorando cuando los chicos te dejan a los días? ¡Yoooooooooooo! La última vez llenaste mi escritorio de mocos mientras gritabas que "Yo no nací para amar, nadie nació para mí"
-Estás siendo exagerada...-Bufó colocando sus ojos en blanco-Solo quiero darle unos sentones a tu hermano por lo menos toda la noche...-Hice el intento de vomitar al verla agitar la cadera. ¡Alguien quíteme la vida ya! Catalina deslizó sus manos por mis hombros para tranquilizarme-Es solo sexo, tú necesitas alejarlo de ti para tener tu vida en paz, te estoy dando eso, ¿Qué más quieres?
Me alejé enojada-¡Anoche decías que estabas convencida que Sullivan sentía celos por mí! ¿Qué cambió?
-Maribel...-Arrugué el entrecejo porque no entendí-Si le importaras como mujer no andaría follando con otra, además, esta mañana se bañó solo porque lo tocaste... Le das asco...
Una corriente fría atravesó mi cuerpo con fuerza, se sentía como si un torrencial arroyo buscara la forma de destruir mi seguridad y mi estabilidad emocional-¿Crees que le doy asco?
El sonido del clic de mi short hizo que Catalina me mirara algo aturdida-Siento que solo es un bastardo contigo porque quiere joderte, pero yo tendré sexo con él y haré que te olvide para siempre. -El beso en mi mejilla que me acababa de dejar me dejó estática.
Ni siquiera sé en qué momento bajé las escaleras, ni siquiera me percaté en que instante Maribel apareció vistiendo un diminuto vestido azul que le hacía lucir esas piernas largas y tonificadas que Paul y mis compañeros de clases empezaron a botar las babas por ella. Ahora entiendo porque Sullivan sigue follando con la pelinegra, a comparación de mí, soy demasiado pequeña y simple, no hay gracia ni elegancia mi apariencia, solo soy Romina por mi apellido.
-¿Dónde está tu hermano?-cuestioné mirando el reloj de pulsera sobre mi muñeca y al percatarme que falta muy poco para que sean las diez de la mañana. Tenía como seis años sin ver a Donovan así que este encuentro me daba algo de ansiedad y vaya que si me lo dio, un chico moreno y de ojos enormes con cuerpo atlético y piel brillante y suave apareció delante de nosotros de repente, vistiendo una sudadera que nos dejaba ver su prominente trasero y sus fuertes y duras piernas.
¡¿Por qué tienes que ser gay?!
-¡Hermano!-Kitty se tiró encima del sexy hombre pero este la apartó secamente para salir disparado hacia mí. Sus bellos rizos siguen estando iguales que siempre.
Donovan rodeo mi pequeña cintura con sus manos y aunque mi mente se llenó de pensamientos lujuriosos mantuve la cordura al sentir el apretón de sus brazos sobre mi cuerpo diminuto. El moreno bajó la cabeza para quedar a mi altura-Estás tan hermosa...
¡Su vooooooooz! Dios, estaba segura que si mi vida fuese un cómic ahora mismo todo el mundo podría ver como de mis ojos salían corazones disparados de amor hacia este sensual y caliente tipo, pero todos mis deseos y sueños se fueron al barranco al sentir una mano apretar mis hombros alejándome por completo de aquel dios griego.
-Sullivan, soy el hermanastro de Mina...-Aarón me miró como si deseara asesinarme mientras le daba la mano al hermano mayor de Kitty. Donovan observó su saludo por unos segundos pero al final decidió tomarla.
-Donovan Sánchez, un gusto... Escuché que tu papá se casó, amor...-el moreno dirigió su mirada ignorando al pelinegro pero este en un movimiento precioso me tapó velozmente.
Mi hermanastro sonrió antes de atacar de nuevo-Sí, ayer se casaron, es una lastima que no hayas venido, aunque...-Aarón pasó su mano por encima de mi hombro-Nadie te invitó...-Paul miró a Kitty aturdido mientras que Maribel cruzó sus brazos por encima de sus hombros notoriamente molesta.
-Oh,-soltó aquel dios griego seguro de sí mismo-Romina me escribió por email sobre esto y me envió una tarjeta virtual, ¿No te lo dijo?-Se burló mostrando los dientes-¿No tienen ese tipo de confianza? Porque a mí me solía contar todo...
Catalina jaló del brazo a su hermano en el justo momento en que Sullivan alzó el puño para golpearlo. Los chicos los separaron rápidamente antes de que nuestra perfecta salida se vuelva una vez más en un baño de sangre.
Mi corazón latía con demasiada fuerza, mis manos temblaban por la sensación de ahogo-¡Vámonos, Aarón!-Agarré a Sullivan del antebrazo en el justo instante en que lanzó una patada al aire que jamás llega a su oponente-¡Me iré sola! ¡Te lo juro!-Caminé dándome vuelta mientras todos veía la escena, mis piernas se sentían débiles entre tanto el sol golpeaba sobre mi rostro.
Su mano tiró de mi brazo deteniéndome de inmediato-Te vas conmigo...
Me solté-¡Jodéte, Aarón Sullivan!
-¿Saliste con ese tipo?-Su pregunta me golpeó-¿Te gusta? ¡¿Por qué habla sobre ti como si te conociera muy bien?!
-¡Escúchate, por Dios!-Paul llamó a Catalina a su hermano y los chicos que habían llegado con ellos para subirlos a su furgoneta. Maribel está de pie a lo lejos esperando a que su amante la llame, pero este está centrando en llevarme con él.
-Súbete a mi moto...-Suplicó y rechisté señalando a la chica que lo miraba con insistencia.
-Te están esperando.
Negó-Te vas conmigo...-El pelinegro caminó apurado hacia Maribel para luego lograr que se subiera con los demás chicos en la camioneta, mis pies se movían de un lado a otro entre tanto veía como nuestros amigos se estaban yendo-¿Entonces?
-¿Entonces, qué?-Respondí con las manos sobre mi cintura-¿Qué crees que estás haciendo?
-Mi trabajo como hermano mayor-. El chico de piel pálida me pasó un casco que no tomé pero él tiró de mi brazo para ajustarlo con cuidado sobre mi cabeza-Quiero y debo cuidarte de todos los que te quieran alejar de...-Abrí los ojos al sentir una corriente recorrer mi espalda-De tu padre... De... De-Titubeó con nerviosismo-De tu padre, tu familia...
-¿Familia?-Asintió-Tú eres mi familia, ¿No?
Aarón palideció dejando caer sus manos a cada lado de su cuerpo-Lo soy...
-¿No quieres que me alejen de ti, no?
-¿De qué hablas?
Sullivan me dio la espalda para ahora subirse en su motocicleta, su mentón se agitó dándome la señal para que subiera detrás de él y no dudé en hacerlo, podía sentir su respiración agitada y el olor a masculinidad desprenderse de su cuerpo. Mis manos pequeñas y frías rodearon su cintura logrando que mi hermanastro brincara por el tacto de mi piel con su cuerpo.
-¿Te gusto?
Bufó-Estás demente, ya te dije que a mí solo me van las mujeres con tetas grandes...
-¿Cómo Maribel?-El sonido del motor me hizo sonreír-Que bueno que no soy tu tipo, yo jamás saldría con alguien tan problemático como tú...
-No estés tan segura de eso.-Contestó acelerando la moto; mi cuerpo se sacudió con violencia hacia atrás para luego golpear con fuerza contra la espalda de mi hermanastro.
La brisa de la mañana revoloteó mi cabello tapando mis ojos detrás del casco, los vellos de mis brazos estaban erizados-¡Maneja despacio, idiotaaaaaaaa!
Emití desde lo más profundo de mi garganta pero lo único que provoqué fue que acelerara más rápido.
-No te oigo.
¡Mentiroso de lo peor!
-¡Nos vas a mataaaaaaaaaaar!
Aarón me miró por el espejo retrovisor mientras reía-Grita más fuerte, me gusta como se escucha...
-¡Maldito pervertido!
Sullivan soltó un lado del volante para tomar mi mano para que sostuviera con más rigidez su cintura, el sol pegaba sobre nuestra piel calentándonos un poco-Toca todo lo que quieras, pero recuerda que jamás será tuyo.
Mi trasero me dolía por estar tanto tiempo sentada, apenas llegamos a Long Beach corrí lejos de ese lunático lo más que pude; Kitty estaba junto a Maribel la cual se abalanzó sobre mi hermanastro llevándolo lejos de todos como si ese tipo de cosas le importaran tan siquiera un poco. Paul me pasó una lata de cerveza que bebí se rapidez logrando inundar todo mi cuerpo de alcohol y cuando vine a entender lo que en verdad estaba sucediendo ya estaba lo suficientemente borracha para no saber lo que ocurría a mi alrededor.
Donovan me levantó entre sus brazos aunque llevando el short puesto y grité al sentir el agua humedecer mi piel antes de cerrar los ojos. Mi cabello rubio se pegó sobre mis rodilla entre tanto a lo lejos logré ver como el mal nacido se Sullivan metía a Maribel en la furgoneta de Paul.
-¿Qué te dijo?
Preguntó Kitty detrás de mí para luego aventarme agua sobre la cara.
-Me preguntó si tu hermano y yo...
-¡JAJAJAJAJAJAJAJAJA!
-¿De qué te ríes?
-Quiero que me la meta y él te la quiere meter a ti... JAJAJAJAJA.
-¡No seas boba!-Ahora yo le aventé agua.
-¿Escuchas eso?-Cuestionó pero negué-Suena como...
Dios santo...
-¡Gemidos! ¡Me prohíbe salir con otros mientras él está follando!
Hundí mi cuerpo para nadar hacia la orilla, el alcohol se había apoderado de mi cuerpo y estaba demasiado caliente para saber que quería ver correr sangre y no cualquier sangre, necesitaba la de Aarón, gota por gota.
Mis pies se llenaron de arena y aunque escuchaba los gritos de advertencia de los amigos y el sol me cegaba por momento, tomé un puñado enorme de tierra y agua mientras que con mi pierna derecha pateé un par de veces la puerta del vehículo hasta que el rostro rojizo y desvergonzado de mi hermanastro apareció en mi campo de visión.
Ni siquiera me fijé si había caído con precisión sobre la cara del moja bragas porque apenas sentí mis manos vacías corrí de nuevo hacia el mar... Podía escuchar a lo lejos los gritos de Kitty pero no los entendía hasta que una ola arrastró mi cuerpo mas profundo.
Mis piernas se sentían pesadas cada vez que intentaba salir a flote, el agua empezaba a sofocarme; tanto que cuando buscaba salir a flote tragaba cantidades exageradas de sal y arena.
¿Acaso voy a morir de esta manera? Estoy batallando para no perecer en este lugar y aunque la sonrisa al recordar que he jodido a Sullivan se dibuja sobre mis labios, verlo con mis ojos nublados a lo lejos quitándose la camisa y tirándose al mar para rescatarme me hace pensar una cosa.
¿De verdad te gusto, Aarón Sullivan?
Mi cuerpo se agitó al sentir unas manos que me arrastraron hacia afuera, mis ojos estaban ahora sentados y aunque me dificultaba respirar, recibir unas manos oprimiendo mi pecho y unos labios fríos y desesperados pegados a los míos al final me devolvieron la vida.
Abrí los ojos de golpe para luego toser con fuerzas.
-Nuestro segundo beso en un día...
Declaró ahora tomándome en sus brazos y llevándome hacia una dirección que obviamente no era nuestra casa.
Hemos dejando a nuestros amigos atrás y creo que algo realmente importante va a suceder de ahora en adelante y quizás a fin de cuentas, Kitty tenía razón. Le gusto a mi hermanastro...
¡¿A dónde me está llevando?!