NOEMÍ.
Hoy tuve un día largo, ya que ayer fue la fiesta de cumpleaños de mi pequeño Saúl. Hoy tuve que limpiar toda la casa, quitar los dulces de las paredes y limpiar toda la cocina para luego ponerme a preparar los postres que mi amiga dulce me ayuda a entregar esta tarde.
Aprovechen que mi pequeño Saúl en clases para tratar de terminar todos los pedidos para esta tarde, pero el tiempo Corre muy deprisa y no pude terminar a tiempo para ir a recoger a Saúl por lo que mi amiga Dulce, dijo que saliendo de la universidad ella lo recogería.
Tomé mi celular y llamé a la maestra de Saúl ella me conoce y sabe todo lo que hago para sacar a mi hermano y a mi abuelo adelante Así que no tuve problema en quedarse unos minutos más con mi hermano Hasta que dulce llegara por él.
Saúl se lleva muy bien con mi amiga. Ella, al igual que yo, ha asistido a talleres para aprender a tratar con niños en la misma condición de Saúl. Mi hermano él la quiere mucho cuando la ve le sonríe y la toma de la mano.
A mi amiga le encanta venir a verlo y a pintar con él porque, aunque yo estoy todo el tiempo en casa, la mayoría de tiempo estoy trabajando y pues no me queda mucho tiempo para sentarme en el suelo para pintar.
Pero para compensar el poco tiempo que tengo para jugar con Saúl lo llevo los domingos alimentar a los patos en el parque a él le gusta mucho aunque a veces cuando todo se acerca a él le da miedo y retrocede, pero la mayor parte del tiempo está sonriente y feliz es mi niño feliz y quisiera que mi mamá lo pudiera ver quisiera saber dónde está y si nos extraña.
-Hola, hola, ya llegamos -Dulce entra a la casa y colgado de su mano, mi niño sonriente.
-Hola, mi niño feliz, ¿te divertiste hoy con tus compañeros? -Le pregunté a Saúl y este asiente, aunque no me dice nada. Su maestra dice que pronto lo hará, es solo cuestión de tiempo, pero que eres un niño muy inteligente y en cualquier momento escucharé su voz.
Llené de besos a mi pequeño, quien escabulló de entre mis brazos para ir a jugar en su mesa de dibujos en la sala u me quedé a solas con Dulce en la cocina.
-La maestra te envía esto - me informa amiga me entrega un papel donde se le la invitación a la recaudación de fondos para la escuela donde asistes Saúl cada año la hacen y todos los padres y representantes de los niños contribuyen con algo para venderlo y así recoger fondos para la educación de los niños.
-Genial, tendré mucho más que hornear - hablé con pesar al ver que el evento será llevado a cabo el fin de semana y para esas fechas tengo muchos pedidos y para ayudar en la recaudación también tendré que hornear algunas cosas y venderla
-Yo te ayudaré, vendré a quedarme el fin de semana y horneamos todo el día y toda la noche de ser necesario -mi amiga Dulce, me abraza y la verdad no sé qué haría yo sin ella.
-Gracias, amiga, eres la mejor -comentó correspondiendo a su abrazo.
-Lo sé, por eso soy la favorita de Saúl -bromea la muy tonta.
-Ya quisieras, él es mi niño feliz -respondí y ambas reímos.
Terminamos de empacar los pedidos que tenía para la tarde y Dulce se fue a entregar en su auto los pedidos que faltaban yo aproveché que Saúl se quedó dormido un momento para hacer la lista de lo que necesitaría para la recaudación de fondo del colegio de Saúl y para entregar los pedidos o fin de semana definitivamente no podré dormir tendré que hornear por horas y luego preparar las decoraciones para decorar los pasteles y el resto de los postres.
Suspiré porque le había dado de comer al abuelo y este había hecho un desastre en la mesa de comedor. Debía limpiar todo antes de comenzar a preparar todo lo que entregaré el fin de semana y lo que llevaré a la escuela de Saúl.
A veces pienso en cómo sería mi vida. Hoy, si mi mamá no se hubiera, lo mejor yo estaría en la universidad y en un trabajo de medio tiempo y no pasaría todo el tiempo con la ropa llena de harina y caramelos para decorar.
Pero bien dicen por ahí que lo hubiera ya no existe así que me puse manos a la obra y del pie la mesa del comedor luego comencé a preparar las mezclas para hornear los pasteles que entregaré para yo seguir y ha terminado de vista de lo que saltaría a comprar para los pedidos del fin de semana y la recaudación de fondos.
Antes de que Saúl despertara le pedí el favor a la vecina para que se quede al pendiente de él y de mi abuelo mientras yo iba por las cosas que necesitaría también le pedí que apagara el horno a la hora que le deje indicada para que así no se quemara nada y yo poder hacer mis compras tranquila.
Ya con todo lo que necesito para la recaudación de fondos y las entregas del fin de semana volví a la casa ya llegando me encuentro con la sorpresa de que mi abuelo se alteró mucho y corrió a la vecina de la casa la insultó y la llamó afortunadamente ella alcanzó a apagar el horno y a llevarse a Saúl con ella, puesto que mi abuelo estaba muy enojado porque trato de ayudar.
-Vecina, de verdad le pido una disculpa por lo que mi abuelo hizo. Él no se ha sentido bien últimamente. Le ruego que nos Disculpe por lo que pasó -casi le suplicó a mi vecina, no quiero tener problemas con nadie y menos con el comportamiento del abuelo
-Yo entiendo y conozco bien su enfermedad, pero creo que debe hacerle caso a los médicos y Buscar un lugar donde internarlo si pierde el control de esa manera cuando tú no estés y le llega a hacer algo al pequeño Saúl no te lo vas a perdonar nunca -me aconseja la vecina y pues si tienes razón, pero amo mi abuelo y no quiero dejarlo solo no quiero abandonarlo como mi mamá nos abandonó a nosotros