La campana de receso indicó que ya era hora de salir de las salas, los estudiantes salían rápidamente para poder seguir comentando cosas entre ellos. Alex notaba que Luca estaba un tanto distraído, eso no era normal del menor, siempre estaba atento a todo lo que ocurría a su alrededor.
- algo te ocurre y no nos quieres decir- Alex se ubicó tras de él tocando ambos hombros con sus grandes manos.
- me extraña lo de Matt, nunca falta a alguna clase, menos a la primera del año - dejó caer su cuerpo en una de las bancas del gran jardín.
- tal vez solo tuvo un accidente, ya sabes, es tan torpe que seguramente algo le ocurrió antes de venir a clases- Lisa marcó el teléfono de Matt para ver si contestaba este.
- Lisa tiene razón, también puede estar con Melani, es una opción - levantarse sus hombros.
- nadie está conmigo - respondió Melani dejando su bolso en la banca.
- ¿Tampoco viste a Matt? - Lisa colgó la llamada dejando su móvil a un lado.
- claro que no, la última vez que lo vi estaba en el baño con algún tipo de caja misteriosa - comentó restándole importancia al asunto.
- ¿una caja? - preguntó Luca curioso.
- sí, una caja vieja y fea- Melani suena para calmar a los chicos.
- Quizás se la dio la chica que le gusta- comentó Alex coqueto.
- no se ustedes, pero si a mí me regalaran una caja sucia y vieja no le daría oportunidad de estar conmigo - Melani miro a los chicos con una cara de asco.
Como definir a Melani, era una buena chica, sí que lo era, pero su personalidad era tan curiosa ya veces muy mala, que daba mucho miedo. Sin duda era una amiga fiel y te ayudaría en todo, pero no restaba lo de malhumorada.
- deberíamos ir con ella entonces - comentó Luca poniéndose de pie.
Todos seguían a Luca, pues estaba un tanto enfadado, y cuando Luca estaba enfadado era muy difícil calmarlo. Se notaba la preocupación del chico a kilómetros, los demás solo lo seguían en completo silencio impidiendo decir algo que enfadar a aún más al menor.
Se podría decir que " ella" es una de las chicas más populares, no porque tenga dinero en exceso o le fuera bien en clases. Más bien porque su mejor amiga es una de las más populares, y bueno, ella era linda y muy buena persona, por esa razón resaltaba un poco más que los demás.
Después de cruzar todo el campus del Gran edificio de cemento, llegaron a uno de los bancos donde se encontraban los "chicos populares" de la escuela, sin duda era muy fácil encontrar a "ella" después de todo era la única que tenía su cabellera. de un color cobre natural, con una piel muy pálida y siempre sonriente.
- tú - apunto con su dedo índice a la chica. -ven aquí-
Ella solo miro atenta la acción del chico, bajo de la banca y camino lentamente en dirección a ellos con una sonrisa. Era tan amable que daban ganas de odiarla sin duda, pero luego te sentirías muy mal por odiar a alguien que no le hace mal a nadie. Simplemente detestable.
- ¿Necesitas algo? - su dulce voz viajo hasta los oídos de cada uno de los presentes.
- ¿Dónde está Matt? - pregunto Luca con su sueño fruncido.
- Ah... Pues no lo sé.
- no mientas muñequita - Alex apuntó un tanto desafiando a ella.
- disculpen, pero en verdad no sé dónde se encuentra - miro al suelo.
- perfecto, ella no sabe dónde está - Melani comentó harta de la situación.
- no seas así Mel, ella no es la culpable- Lisa intentaba de tranquilizar a su amiga.
- oigan, yo tengo un nombre, no me digan ella - intento de sonar ruda, pero no lo había logrado.
- mira, es tan linda que intenta enojarse- Alex miraba a la chica atentamente.
- disculpa Lys, pero estamos muy preocupados por Matt, no lo vemos desde la mañana y nadie sabe de él - Luca intento de calmar la situación.
- pero... Matt esta de tras de ustedes - apuntó tras del grupo de amigos con su fino y delgado dedo.
Todos giraron lentamente en dirección donde la chica apuntaba, tomaron su tiempo para analizar la situación y todos corrieron para abrazar al chico extraviado por tan solo unas horas. Las preguntas se repetían cada dos segundos, todos estaban un tanto asustados ya que sabían que Matt era en extremo torpe y algo podía haberle ocurrido.
- ¿Dónde estabas estúpido? - Lisa fingió llorar y se lanzó al piso.
- cálmense, solo no entre a la clase y ya - respondió sorprendido por la desesperación de sus amigos.
- fueron con tres horas, ¿por qué no entras a clases? - preguntó Luca con el ceño fruncido.
- claro que iba a entrar, sólo vi por la ventana que ya había alguien a tu lado y me enfadé un poco por no esperarme, pero nada más - contesto con un puchero.
- ¿A qué te refieres? - Alex y Lisa preguntaron al mismo tiempo observándose.
- lo que dije, había alguien sentado en mi puesto al lado de Luca y me marché - repitió nuevamente.
- no había nadie al lado de Luca- Lisa miro preocupada al chico.
- no me mientan, yo lo vi con mis propios ojos - se quejó.
- Matt, nadie se encontraba junto a mi- respondió Luca asustado.
La situación era un tanto preocupante, no sabían si de verdad Matt había visto a alguien al lado de Luca, o simplemente fue un malentendido, pero aun así por temor a que descubrieran algo que no querían dejar el tema de conversación y fueron a unas bancas un tanto alejada de los demás.
- ¿Hoy hará algo interesante? - preguntó Mel mirando la nada.
- Deberíamos juntarnos en casa de Matt- comentó Alex.
-creo que Alex tiene razón, podríamos estar un tiempo juntos - Lisa miro a los demás para ver que decían.
- por mi está bien - Matt sonriendo.
- Matt, ¿Qué es lo que tienes ahí? - Lys tomo la caja entre sus manos y comenzó a abrirla.
- no tengo idea, la encontré en el baño y lo traje conmigo -
- parece un juego de mesa muy antiguo - Luca miro curioso aquella caja.
- deberíamos ver que es - comentario Mel.
Todos se miraron en silencio, la caja estaba muy maltratada y era de un color negro brillante, tenía un par de letras, pero no sabían descifrar que era lo que estas decían. Lys sujeto la caja y comenzó a abrirla lentamente, por alguna razón pensó que debía tener cuidado al hacerlo, se veía tan frágil que en cualquier momento podría romperse la caja o el contenido que tenía dentro.
En medio de la acción, el timbre para volver a clases los interrumpió, entre quejidos y suspiros se pusieron de pie y fueron a sus respectivas aulas. Luca no dejaba de pensar en que algo no estaba bien con este día, habían ocurrido muchas cosas fuera de lo normal, tal vez sin duda sería uno de los mejores años que tendría en esta escuela, pero aun así algo estaba inquieto dentro de él.
En clases no podía prestar atención, debía resolver todo este misterio antes de que se volviera loco, primero el famoso crucifijo de madera, luego esos escalofríos que no dejaban de aparecer, también aquella persona que Matt vio junto a él, y por último la caja. que estaba en el suelo, todo esto estaba tomando un ritmo muy acelerado para su primer día de clase.
- Hola Luca, deberías anotar lo de la pizarra - Matt susurro para su amigo.
- oh, es verdad - tomó uno de los lápices y comenzó a anotar.
- oye... Luca - volvió a susurrar.
- Ya estoy anotando Matt -
- no es eso, alguien está de tras de ti - su voz temblaba al hablar.
Luca cerró fuertemente sus ojos, miro tras de él y se quedó inmóvil por unos segundos. Sus ojos no podían ver nada, no veía ni siquiera algún tipo de silueta tras de él, pero si podía sentir, podía sentir la mirada de alguien fijamente en el, se sentía extremadamente incómodo con aquello.