Capítulo 5 Rivales de amores

Nyla había imaginado encontrarse con Callie en innumerables escenarios.

Pensó que incluso sucedería durante uno de sus encuentros íntimos con Ethan, donde serían atrapados justo en medio del acto; o tal vez la vería en su fiesta de compromiso, donde la chica les ofrecería diligentemente sus felicitaciones al ser el miembro más joven de la familia Brooks.

Pero lo que nunca imaginó fue que esta mujer se le acercaría deliberadamente.

Nyla miró a Ethan con sospecha: ¿acaso él había tramado esto? Aunque el hombre tenía la mirada fija en ella, sus ojos oscuros no delataban nada; tenían cierto poder de atracción.

Consciente de esto, Nyla rápidamente se volvió hacia otro lado y saludó con una voz fría: "Hola. ¿Te puedo ayudar en algo?".

A Nyla no le agradaba ningún miembro de la familia Brooks, pero pensaba que Callie era la peor de todos; esto tenía sentido, después de todo, se trataba de su rival de amores.

"Oh, no te iba a pedir nada. Es solo que acabo de enterarme que Ethan tiene una sobrina increíblemente hermosa y tenía muchas ganas de conocerte en persona. Espero que no tengas ningún problema con eso", respondió Callie con una voz suave y melosa, el tipo de tono que hacía que otros instintivamente quisieran protegerla, un marcado contraste con el tono frío de Nyla.

"Estás exagerando. Solo soy una persona común y corriente".

Para ser más específica, una persona común y corriente que era demasiado fácil de manipular.

En el momento en que las palabras salieron de su boca, la chica sintió la penetrante y mordaz mirada de Ethan; con una expresión gélida, lo miró directo a los ojos, pero él no se dejó intimidar y le sostuvo la mirada.

De repente, los labios del hombre se separaron y su voz fría cortó el aire: "Apresúrate. No merece la pena perder el tiempo con personas irrelevantes".

Callie sonrió apenada y dijo: "Está bien, entremos. ¿Vienes con nosotros? El camino hasta la mansión es un poco largo".

Las palabras "personas irrelevantes" le dieron a Nyla más de lo que estaba dispuesta a admitir; anoche, Ethan la mantuvo lo más cerca que pudo, mostrándose tan posesivo que no la dejaba irse, pero ahora actuaba como un extraño.

¡Qué irónico! Si él hubiera elegido la actuación como carrera, definitivamente ya habría recibido algún premio, y Nyla estaría encantada de ser la que le arrojara tomates durante su discurso de aceptación.

Esbozando una sonrisa amarga, la chica respondió: "No, gracias. No me siento cómodo yendo en el auto de un extraño".

Sin esperar una respuesta, se dio la vuelta y se alejó. Detrás de ella, el elegante Maybach avanzaba a toda velocidad, con su viento helado rozando sus mejillas y casi arrancándole lágrimas de los ojos.

No obstante, ella se negó a llorar, o por lo menos no lo haría allí, en la finca de la familia Brooks.

Al frente se alzaba la enorme Mansión Brooks, con sus jardines y residencias independientes repartidas en más de siete mil metros cuadrados; era la residencia más grande de Ulares y un símbolo inquebrantable de la influencia y poderío de la familia Brooks.

La cena familiar se llevaría a cabo en la residencia principal de la finca; cuando Nyla llegó, la sala ya estaba abarrotada. Sus ojos inmediatamente se fijaron en la figura de Ethan, quien estaba de pie junto a Callie, ambos charlando amigablemente con la esposa del segundo hermano de Ethan; le pareció inquietante que ambos lucieran tan bien juntos.

"¿Por qué llegas tan tarde? ¿No te dije que debías salir temprano del trabajo?".

Esa voz le pertenecía a Vicki, quien apareció junto a su hija ataviada en un vestido negro y un chal de visón blanco, exudando una gracia natural.

Nyla forzó una sonrisa, aunque detestaba la forma en que su madre había abandonado su verdadero yo para encajar dentro de la familia Brooks.

"La residencia está muy lejos de mi trabajo. Además, ya llegué y eso es lo que importa, ¿no?".

Sus ojos recorrieron la multitud; notó que varios rostros se volvieron hacia ella, con algunos de ellos apenas ocultando su desdén. "Sinceramente, no debimos tomarnos la molestia de venir a esta cena".

Vicki apretó con más fuerza la mano de Nyla mientras le susurraba: "Si hubieras escuchado a Ryland y hubieras establecido conexiones con la familia Fowler, no estaríamos en esta posición".

La chica replicó en un tono agudo: "Si tanta prisa tienes por formar parte de esa familia, deberías ir tú misma a la cita a ciegas".

"¡No seas ridícula!", siseó Vicki, mirando a su alrededor nerviosamente. Lo último que quería era armar una escena allí.

"Entonces deja de regañarme", replicó Nyla. "A menos que quieras que desate un verdadero escándalo".

Su madre tuvo que contener su frustración, ya que no estaba dispuesta a presionar más. Nyla se escabulló y encontró un rincón vacío, decidida a pasar desapercibida hasta que terminara la interminable cena familiar.

Pero, como era de esperar, la paz no duró.

"Nyla, ¿qué haces sentada aquí sola? ¿No te sientes cómoda?". La dulce voz de Callie resonó en su oído: "Si gustas, puedo enseñarte los alrededores".