¿Había escuchado bien? Yo... Prometida de un Rey, esto tiene que ser una broma de muy mal gusto.
-No puede ser posible eso... -negué-, eso es mentira.
-Escuche Señorita Parker, lo que le estoy diciendo es cierto, hay cosas de las cuales usted no puede saber por el momento, lo que si debe saber es que usted fue prometida al próximo Rey de Alemania desde antes de su nacimiento.
Negué una y otra vez, yo no puedo ser la prometida de un Rey al cual no conozco, yo tengo una vida aquí, mis hermanos y mi novio... Raul.
-Quiero que me diga que esto es una broma por favor.
-No es una broma, esto es algo que se debe cumplir, fue una promesa de hace años que le hicieron al Rey y se debe cumplir como ley, si no, todo será bajo unas malas consecuencias.
-¿C-consecuencias?
-Señora Parker, déjeme a solas con la señorita por favor.
Lina asintió y se fue afuera de la casa con los gemelos.
-Hemos investigado sobre todos los antecedentes de su familia, para serle sincero jamás pensé encontrarla... En estas condiciones, el caso es que tiene que venir conmigo a Alemania lo más pronto posible, usted es una princesa y no debe estar aquí.
-Escúcheme bien señor... Yo no pienso irme de aquí y mucho menos sin mis hermanos, no pienso aceptar semejante tontería ¿Qué creyó? Que aceptaría así como así... Pues está equivocado señor, yo tengo un par de niños por los cuales tengo que ver.
-Lo sabemos perfectamente señorita Parker, su majestad el Rey de Alemania se va a encargar de hacerse cargo de sus hermanos, darle una buena educación y estabilidad... Y a su madre, tratamiento para su adicción.
-No entiendo -negué-, si según usted soy la fulana prometida del Rey ¿Por qué me buscaron hasta ahora?
-Fue un poco difícil dar con su paradero, teníamos que asegurarnos de que usted fuese la Hayley Parker que buscábamos y con solo ver a su madre, nuestras sospechas fueron confirmadas. Si actuamos hasta ahora era porque todo se tenía que tener en total secreto, fue un decreto por el Rey y su voluntad se tiene que respetar.
Dios mío, estaba hecha un mar de confusiones en este momento, resulta que de la nada tengo que casarme con un Rey del cual no se nada... Esperen ¿Rey de Alemania? No puede ser.
-Tengo que casarme con Leon Fischer ¿No es así?
-Así es.
-¡No puede ser! -me agaché tomando mi cabello- ese hombre es una bestia... He oído muchas cosas sobre el, pero la más importante es que es un hombre muy cruel.
-Entiendo su preocupación señorita, créame que quisiera que fuese mentira y no se tuviera que casar con el, pero... Es algo que tiene que pasar y se tiene que hacer.
-Dios mío -sentí mis lágrimas caer- ¿No tengo opción verdad?
-Lamento decirle que no -su voz se escuchaba apenada-, no tiene de otra. Escúcheme -me tomó de los hombros y me levantó-, hágalo por sus hermanos y su madre, tiene mi palabra de que velare por ellos.
-Los quiero tener conmigo..
-No puede -solté un sollozo-, por orden del Rey usted por ahora debe estar sola en Alemania, específicamente en el palacio, su familia debe estar oculta por protección, porque cuando salga a la luz que usted es la prometida del Rey, querrán buscar sus antecedentes y saber quién es su familia y eso significa peligro ¿Puede entenderlo?
-Eso creo... Dios mío.. Dígame algo..
-Gerard, mi nombre es Gerard Castle, para servirle.
-¿Por qué soy la prometida del Rey?
Al preguntárselo su cuerpo se tensó un poco. Necesitaba una respuesta el por que me casaré.
-No puedo ni tengo derecho a revelar información sobre la corona, aún no puede saber el porqué será la prometida del Rey, si algún día su majestad lo revela, sabrá el porque se casará con su hijo.
No entendía aún nada, pero lo que si sabía es que iba a tener una vida complicada, mi vista se fue hacia los gemelos quienes esperaban ansiosos por saber. Yo quiero un buen futuro para ellos y que Lina reciba ayuda para sus adicciones, pensé que tendría un poco de paz por así decirlo, pero presiento de que se me va a venir literalmente el mundo encima.
-¿Nadie puede saberlo verdad?
-Nadie señorita Parker, sólo su familia, su madre firmará un acuerdo de confidencialidad al Igual que usted y sus hermanos.
-Pero -mis lágrimas salieron de nuevo- yo tengo novio y lo amo... Esto no es justo señor Castle.
-La entiendo -me miró con pena-, pero es algo que debe hacer... Yo seré la persona que estará a su lado en todo momento, puede contar conmigo como un amigo y confidente.
-Lo tendré en cuenta... Si me permite tengo que despedirme de alguien ¿No es así? -asintió- ¿Cuándo nos iremos?
-Esta misma noche tenemos que viajar a Alemania.
-Bien.
El me soltó los hombros y salí de la casa, por supuesto habían vecinos preguntándole a Lina quienes eran, sólo espero que ella no lo arruine. Tomé mi bicicleta y fui hasta la panadería de Tonny, las ganas de llorar eran latentes, tenía que despedirme de la persona a la cual amaba con todo mi corazón, al cual le di todo de mi.
Bajé de la bicicleta y vi a Raul arreglando una puerta en la calle. Cómo siempre mi chico ayudando a los demás.
-Raul
Volteó a verme, su sonrisa se borró de inmediato.
-Babe.. ¿Qué sucede? -me abrazo y solté mi llanto- Hayl, me estás asustando.
-¿Podemos ir al parque? -asintió.
El fue por su bicicleta y yo subí a la mía para ir al parque que no quedaba muy lejos de la panadería. Al llegar nos sentamos en la banca donde me pidió ser su novia. Aquí conservaba los mejores y mas bonitos recuerdos de nuestra relación.
-Ahora si, dime qué pasa Hayl.
-Antes que nada... Quiero que sepas que te amo -lo tomé de las mejillas-, de que siempre lo haré..
Me perdí en esos momentos en dónde íbamos al muelle a ver el inmenso mar, cuando conocimos Sídney, esas noches de películas, sus besos sus caricias... Todo esto me estaba doliendo.
-Hoy a casa llegó un hombre... -asintió-, me ofreció una beca a Alemania para trabajar como voluntaria en una fundación.
-¿En serio? ¡Joder Hayl! Eso es increíble... Podrás estudiar y conocer un nuevo país mi vida -sonrió feliz- no entiendo porque estás tan triste si es una buena noticia.
-Es que... Tengo que irme ésta noche a Alemania -su sonrisa se borró-, me ofrecieron llevarme a mis hermanos y a Lina, allá podré meterla a un centro de rehabilitación y los gemelos tendrían una buena educación.
-Entiendo... -su rostro estaba triste-, sabes muy bien que jamás voy a detenerte para que cumplas tu sueño -me sonrió-, velo como unas vacaciones ¿Si? Podrás tener un teléfono y llamarme todos los días, hablaremos por video llamada... Tal vez reúna dinero e ir a visitarte.
Mi llanto se hizo presente de nuevo y como siempre estaban sus brazos para envolverme en ellos, quería conservar este bonito momento en mi memoria porque posiblemente Raul me vaya a odiar por mentirle de esta forma y aún más porque vaya a casarme con otro hombre.
Raul me amó más que a nada y yo lo amo, así será hasta que lo soporte.
-No estés triste -me tomó de las mejillas y me dió un beso-, vamos a mi casa para que te lleves unas cosas para que siempre me recuerdes ¿Vale?
Solamente asentí, regresamos en bicicleta y fuimos a su casa, sin ser vistos entramos a su habitación y empezó a buscar unas cosas. Odiaba mentir sobre lo que estaba pasando pero el señor Gerard fue claro, no debía decir nada al respecto.
Dios mío, es tan lindo.
-Llévate esto -me dió su suéter favorito-, podrás dormir con el cuando me extrañes, aquí hay unas de nuestras fotografías, ten.
Me dió una caja de zapatos donde habían fotos nuestras, un collar junto con una pulsera y una púa de su guitarra y un auto de juguete, su favorito. Todo esto era sumamente doloroso para mi.
-Con esto pensarás en mi Todos los días -sonrió-, ya verás que será poquitito tiempo babe, cuando menos lo creas estaré allá abrazándote y dándote mucho amor... Sabes que te amo Hayl.
-Y yo a ti Raul -sollocé fuerte-, no sabes cuánto y me duele... Me duele tener que dejarte así, lo siento tanto.
De nuevo me abrazó fuerte mientras acariciaba mi cabello y cantaba una canción, siempre lo hacía cuando me sentía mal.
-No te preocupes por nada ahora... Mereces cumplir tu sueño, hazlo por ellos preciosa, recuerda que eres fuerte y que nadie podrá contra ti ¿Sabes porque?
-Porque soy la chica de Raul Bronson -dijimos al unísono.
-¡Esa es mi chica! -sonrió- ahora... Solo quiero guardar en mi memoria esos hermosos ojos azules de los cuales me enamoré locamente, de esos labios preciosos que besan como ángeles y sobre todo, de tu cuerpo Hayl, quédate un poco más ¿Si?
-Me quedaré un poco más... Quiero recordarte así cuando te extrañe, en serio -reí-, voy a extrañar ese lunar en tu espalda.
-Oh mi lunar fue el gancho de muchas chicas -le di un golpe- vale, vale lo siento -rió.
Me cargó y enrollé mis piernas en su cintura, luego nos besamos.
-Le haré el amor a mi novia antes de irse -besó mi nariz-, para que me lleves en tu piel hasta que nos volvamos a ver.
-Te amo Raul Bronson -mis lágrimas salieron de nuevo.
-No llores babe, odio verte así.. Y yo te amo aún más Hayley Parker.
Hacer todo esto me dolía demasiado, solo espero que me perdones algún día mi amor. Espero que no me odies demasiado por haberte mentido.
Lo siento tanto.