Atracción, irresistible, prohibida, fatal.
img img Atracción, irresistible, prohibida, fatal. img Capítulo 4 Pasado.
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Capítulo 6 Cena familiar. img
Capítulo 7 Reclamos. img
Capítulo 8 ¿Tregua img
Capítulo 9 Trabajo en equipo. img
Capítulo 10 Zoológico img
Capítulo 11 Tres meses img
Capítulo 12 Fiesta. img
Capítulo 13 Un poco de paz. img
Capítulo 14 Una tarde en el jardin img
Capítulo 15 Salidas familiares. img
Capítulo 16 Cactus e incendio. img
Capítulo 17 Transporte público. img
Capítulo 18 Bromas. img
Capítulo 19 Venganza de Ainara. img
Capítulo 20 Nosotros. img
Capítulo 21 Rival img
Capítulo 22 Proteger img
Capítulo 23 Pelea. img
Capítulo 24 Celos img
Capítulo 25 Duaca img
Capítulo 26 Unica. img
Capítulo 27 Cine img
Capítulo 28 Pecadora. img
Capítulo 29 ¿Novio img
Capítulo 30 Mi esposa. img
Capítulo 31 Beso img
Capítulo 32 Pizza. img
Capítulo 33 No es mi hermana img
Capítulo 34 Atracción irresistible img
Capítulo 35 Comienzo img
Capítulo 36 Final sin final. img
Capítulo 37 Sorpresa (ap) img
Capítulo 38 Amor secreto. img
Capítulo 39 ¿virgen img
Capítulo 40 Paseos. img
Capítulo 41 Apoyo. img
Capítulo 42 Amor descubierto. img
Capítulo 43 Reglas. img
Capítulo 44 Nueve malditos años. img
Capítulo 45 Te amo img
Capítulo 46 Detalles. img
Capítulo 47 Contratos. img
Capítulo 48 Firma. img
Capítulo 49 Visita inesperada. img
Capítulo 50 ¿Donde esta img
Capítulo 51 Búsqueda img
Capítulo 52 Casémonos. img
Capítulo 53 Formularios. img
Capítulo 54 Estela. img
Capítulo 55 No confiar en ellos. img
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Capítulo 4 Pasado.

El sol de la mañana iluminaba el patio del Colegio Inmaculada Concepción, donde Ainara y sus amigas estaban sentadas en una de las mesas, disfrutando de su descanso entre clases. El ambiente estaba lleno de risas y conversaciones animadas. Ainara hojeaba un libro, tratando de concentrarse, pero sus pensamientos seguían volviendo al chico que no podía soportar.

«Deja de pensar en ese idiota» Pensaba ella.

«Solo quiere fastidiarte, porque nunca le has caído bien, ya que él es un ogro con ego de principito»

-Ainara, ¿qué te pasa? Estás muy callada hoy, algo demasiado raro en ti -dijo Mirtha mirándola con extrañeza.

-Nada, solo estoy un poco cansada -Ainara suspiro.

-¿Es por Mauro? He notado que siempre estás tensa cuando él está cerca -mencionó Bianca con curiosidad, era una chica nueva en la sección, por lo que no entendía bien esa relación y desde el primer día se llevó bien con Ainara y sus amigas.

Ainara sintió un nudo en el estómago al escuchar el nombre de Mauro. Trató de mantener la calma, pero no pudo evitar que su incomodidad se reflejara en su rostro.

-No es nada. Solo... no lo soporto, así que no mencionen ese nombre por favor. Suficiente con tener que verlo prácticamente todos los días -respondió Ainara con voz tensa.

-Pero, ¿por qué? ¡Es tan guapo! -exclamó Camila riendo.

Al escuchar esas palabras, Ainara sintió que se le revolvía el estómago. La imagen de Mauro, con su actitud arrogante y su constante sarcasmo, llenó su mente.

-No es solo eso. Es su actitud. Siempre está buscando cómo molestarme. No entiendo cómo pueden pensar que es guapo -dijo Ainara con molestia, pero firme en lo que decía.

Las amigas intercambiaron miradas, sorprendidas por la intensidad en la voz de Ainara. El sonido de las risas y las conversaciones a su alrededor parecía desvanecerse mientras Ainara trataba de controlar sus emociones.

-Tal vez solo necesita tiempo para adaptarse. A veces, la gente actúa de manera extraña cuando está pasando por cosas difíciles -agregó Mirtha pensativa-. Recuerda que mudarse de lugar para muchos les toma años adaptarse.

-Tal vez, pero eso no justifica cómo me trata. No puedo soportar estar cerca de él -Ainara suspiro.

El olor a césped recién cortado y el sonido de los pájaros cantando en los árboles cercanos contrastaban con la tensión en el grupo. Ainara cerró su libro, sintiendo que necesitaba alejarse por un momento.

-Voy a dar una vuelta antes de entrar a la siguiente clase. Necesito despejarme, ustedes son mis amigas, pero ya me dañaron mi lectura favorita -dijo Ainara levantándose.

Sus amigas la miraron con preocupación mientras se alejaba, sabiendo que algo más profundo estaba afectando a Ainara. Mientras caminaba por el patio, Ainara trató de calmarse, pero la sensación de incomodidad y frustración seguía presente.

Se sentó apartada de la mayoría de los alumnos, mientras que su mente viajó años atrás.

✯¸.•´*¨`*•✿ Flashback ✿•*`¨*`•.¸✯

En el Colegio Andrés Bello, todos los estudiantes celebraban la fiesta de fin de año escolar. La maestra de quinto grado les había dado el permiso a su sección para que salieran al patio y jugarán un rato.

-Tengan cuidado -advirtió la maestra-. Sobre todo si van a correr y no se pierdan de mi vista.

-Si maestra.

-Yo no estaré corriendo como chivo maestra, mi vestido es muy hermoso, para que se dañe, además falta la foto grupal -dijo Ainara cruzándose de brazos.

-No está de más que se diviertan un poco, recuerden que están a un paso de graduarse de primaria, solo tengan cuidado.

Ainara tenía diez años, con su vestido verde favorito, charlaba animadamente con sus amigas cerca de la mesa de bebidas.

Mauro, caminaba con un vaso de jugo, se acercaba distraído, mirando a sus amigos que jugaban cerca. De repente, tropezó con una piedra y, antes de poder reaccionar, el jugo voló por el aire y cayó directamente sobre el vestido de Ainara.

Ainara sintió el líquido frío empapando su vestido y, al mirar hacia abajo, vio la gran mancha roja que se extendía por la tela. Sus amigas se quedaron en silencio, sorprendidas, mientras Ainara sentía cómo sus mejillas se encendían de vergüenza.

-¡Mauro! -gritó Ainara, con los ojos llenos de lágrimas-. ¡Mira lo que has hecho!

Mauro, aun en el suelo, se levantó rápidamente. Al ver la expresión de Ainara, su nerviosismo se transformó en una risa nerviosa.

-Ainara -dijo Mauro, pero su risa nerviosa continuaba.

Para ella, la risa de Mauro sonaba como una burla. Se sintió aún más humillada y, sin pensarlo dos veces, le dio la espalda y corrió hacia el baño, sus ojos se llenaron de lágrimas, dejando a Mauro y a sus amigas atrás.

Mauro se quedó allí, sintiéndose mal por lo ocurrido, pero sin saber cómo arreglar la situación. Sus amigos se acercaron, tratando de consolarlo, pero él no podía dejar de pensar en la expresión de Ainara y en cómo había arruinado su día.

-No fue tu culpa -dijo Alan.

-Ella es muy chillona -dijo Daniel rodando los ojos-. Todos la conocemos, incluso si le cayera una mínima partícula de polvo, llora.

Ainara, que se había detenido antes de llegar al baño, lloro en silencio mientras escuchaba como se burlaban de ella.

✯¸.•´*¨`*•✿ Fin del flashback ✿•*`¨*`•.¸✯

Ainara suspiró mientras paseaba sus manos por la portada de su libro, ahora tenía trece años y no iba a permitir que Mauro le hiciera los días, un infierno.

«Es un idiota» pensó ella.

Y así fue como desde ese día, Ainara y Mauro comenzaron a evitarse y a tener pequeños enfrentamientos en la escuela. Mauro se sentía culpable, pero era demasiado orgulloso para disculparse, por lo que adoptó una actitud defensiva y sarcástica cada vez que estaba cerca de Ainara.

Pero es que para ambos nada fue tan fácil parte de su infancia, porque cuando los dos tenían nueve años sus padres respectivamente se divorciaron, tuvieron que afrontar cambios que les estaba costando aceptar.

Ainara tuvo que mudarse de casa, pero para Mauro tuvo que adaptarse a una nueva escuela, ya que su madre decidió mudarse al otro extremo de la ciudad.

Hacer amigos nuevos no fue nada fácil cuando tenía que dejar a los que ya tenía. Eso contribuyó a que su resentimiento aumentara al igual que una actitud defensiva. Sin embargo, esta parte de la historia es desconocida para Ainara.

            
            

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