La Sorpresa del CEO Arrogante
img img La Sorpresa del CEO Arrogante img Capítulo 4 Entre Sombras y Luces
4
Capítulo 6 La Frontera del Deseo img
Capítulo 7 Líneas Borrosas img
Capítulo 8 El Despertar de lo Irreversible img
Capítulo 9 Atrapados en la Marea img
Capítulo 10 Sombras del Pasado img
Capítulo 11 Desvelando Miedos img
Capítulo 12 Caminos Cruzados img
Capítulo 13 El Precio de la Confianza img
Capítulo 14 La Prueba del Corazón img
Capítulo 15 El Desafío del Pasado img
Capítulo 16 La Verdadera Prueba img
Capítulo 17 La Decisión Inminente img
Capítulo 18 La Tormenta Perfecta img
Capítulo 19 Los Ecos del Pasado img
Capítulo 20 La Sombra del Compromiso img
Capítulo 21 El Confín de la Verdad img
Capítulo 22 La Decisión de No Retornar img
Capítulo 23 La Tempestad Interior img
Capítulo 24 La Prueba del Corazón img
Capítulo 25 La Prueba del Poder img
Capítulo 26 La Fuerza de la Decisión img
Capítulo 27 El Encuentro con El Padre img
Capítulo 28 La Decisión Crucial img
Capítulo 29 La Prueba Final img
Capítulo 30 El Enfrentamiento img
Capítulo 31 El Desafío img
Capítulo 32 La Prueba de Fuego img
Capítulo 33 La Tormenta Perfecta img
Capítulo 34 La Guerra Silenciosa img
Capítulo 35 La Decisión Final img
Capítulo 36 El precio del cambio img
Capítulo 37 Nuevas Alianzas, Viejos Enemigos img
Capítulo 38 El peso de la verdad img
Capítulo 39 La elección más difícil img
Capítulo 40 La verdad oculta img
Capítulo 41 El peso de la decisión img
Capítulo 42 Un giro inesperado img
Capítulo 43 El fuego que avanza img
Capítulo 44 Enfrentando las sombras del pasado img
Capítulo 45 Un futuro incierto img
Capítulo 46 Decisiones difíciles img
Capítulo 47 La Fuerza de la Decisión img
Capítulo 48 El Desafío de los Sentimientos img
Capítulo 49 Nuevas Prioridades img
Capítulo 50 La Hora Decisiva img
Capítulo 51 Desafíos y Decisiones img
Capítulo 52 La Decisión Difícil img
Capítulo 53 La Verdadera Decisión img
Capítulo 54 Reajuste de Prioridades img
Capítulo 55 La Encrucijada img
Capítulo 56 El Camino de la Redención img
Capítulo 57 Enfrentando el Miedo al Cambio img
Capítulo 58 Un Paso Hacia lo Desconocido img
Capítulo 59 Lo Que Realmente Necesitaban img
Capítulo 60 Lo Que Realmente Necesitaban img
Capítulo 61 Un Nuevo Comienzo img
Capítulo 62 La Prueba Definitiva img
Capítulo 63 La Oferta Inesperada img
Capítulo 64 Nuevos Retos y Viejas Sombras img
Capítulo 65 La Tormenta Antes de la Calma img
Capítulo 66 La Verdad a Medio Camino img
Capítulo 67 El Juego de la Verdad img
Capítulo 68 La Decisión de Victoria img
Capítulo 69 Enfrentando la Verdad img
Capítulo 70 La Larga Espera img
Capítulo 71 Caminos Paralelos img
Capítulo 72 La Esperanza Renace img
Capítulo 73 La Prueba del Corazón img
Capítulo 74 El Camino de las Decisiones img
Capítulo 75 El Valor de las Palabras img
Capítulo 76 Un Camino Compartido img
Capítulo 77 El Viaje Inesperado img
Capítulo 78 Sombras y Desvelos img
Capítulo 79 La Decisión de Avanzar img
Capítulo 80 El Riesgo de Sentir img
Capítulo 81 El Viento a Favor img
Capítulo 82 Decisiones que Definen el Futuro img
Capítulo 83 El Comienzo de Todo img
img
  /  1
img

Capítulo 4 Entre Sombras y Luces

La semana que siguió a la firma del contrato fue un torbellino. Cada día parecía mezclarse con el siguiente, y Victoria se vio atrapada en un ritmo de eventos sociales, reuniones de negocios, y cenas de alto perfil que nunca había imaginado formarían parte de su vida diaria. Leonardo la había integrado a su mundo con una precisión escalofriante, y sin embargo, no podía evitar sentir que algo estaba cambiando, que algo se estaba tejiendo en las sombras de su existencia.

Los primeros días de su nuevo "matrimonio" pasaron rápidamente, entre saludos a altos ejecutivos, cenas en restaurantes exclusivos, y sonrisas forzadas frente a cámaras. Victoria cumplió con su rol a la perfección, participando en cada evento, luciendo impecable en cada fotografía, manteniendo la imagen de la pareja perfecta que se esperaba de ellos. Pero cada vez que regresaba a su departamento después de esas veladas, la sensación de vacío se hacía más presente.

Una noche, después de un evento particularmente agotador, Victoria se permitió un breve respiro. Se apoyó contra la mesa de su cocina, mirando la copa de vino que tenía en las manos, pero sin el deseo de beber. La última cena de gala había sido un ejercicio de actuar en un escenario que no le pertenecía. Leonardo había hablado con socios clave durante la mayor parte de la noche, mientras ella se mantenía a su lado, sonriente y atenta, cumpliendo con el papel que le había asignado en su vida.

Lo que más la desconcertaba era lo distante que se sentía de él. A pesar de su cercanía física durante los eventos, de sus manos en su espalda al caminar por la sala, de la forma en que la miraba con esa mirada fría pero intensamente observadora, Leonardo siempre parecía estar a kilómetros de distancia emocionalmente. No había conversaciones profundas, no había más interacción que las necesarias para mantener la fachada.

Un día, después de una larga reunión, Leonardo la invitó a pasar por su oficina para discutir los próximos pasos en los compromisos que tenían que cumplir como "matrimonio". Como siempre, la cita era a las 7 p.m., pero esta vez algo era diferente en el tono de su voz. Había algo más que trabajo en sus palabras.

Victoria llegó a su oficina con la puntualidad que él esperaba de ella, aunque no estaba completamente preparada para lo que se le venía. Al entrar en la gran sala, la figura de Leonardo la esperaba, de pie junto a su escritorio. Su traje oscuro de siempre le confería esa imagen autoritaria que había aprendido a reconocer. En el aire flotaba una tensión apenas perceptible, una quietud que parecía un preámbulo de algo que ella no sabía cómo encarar.

-¿Cómo estás? -preguntó Leonardo al verla, pero no con el mismo tono de formalidad distante al que estaba acostumbrada. Su voz sonó ligeramente diferente, menos calculada, más humana.

-Bien, gracias. -respondió Victoria, sin poder ocultar una pequeña duda en su tono. No era un "¿cómo estás?" común de un jefe a su empleada. Había algo detrás de la pregunta que la hacía sentirse incómoda.

-Tengo algo que quiero que veas. -dijo él, señalando una carpeta que descansaba sobre su escritorio. -Es sobre el siguiente paso en nuestro trato. Los detalles han cambiado un poco.

Victoria se acercó, observando la carpeta sin tocarla. Sabía que en cualquier momento él podría dar la vuelta a la conversación y volver al tema de negocios. Pero algo en el aire le decía que no sería así esta vez. Leonardo la observaba fijamente, y por un momento sus ojos se encontraron en un silencio incómodo.

Era la primera vez en semanas que sentía que había algo más en su relación que solo el contrato que los unía.

-Quiero que entiendas bien el papel que estás desempeñando en todo esto. -Leonardo habló de nuevo, pero esta vez, su tono era más grave, más serio, como si tratara de transmitir algo que no podía decir directamente. -No se trata solo de cumplir con los eventos y sonreír ante las cámaras. Se trata de crear una imagen sólida, una pareja que esté inquebrantable ante los ojos de los demás.

Victoria lo miró detenidamente, su rostro impasible, pero en su interior la pregunta seguía surgiendo. ¿Por qué insistía en hablar de eso ahora, tan insistentemente?

-Lo entiendo. He estado cumpliendo con lo que se esperaba. -respondió ella, tratando de desviar la tensión con su profesionalismo. Pero no pudo evitar sentir que algo más estaba sucediendo, algo que no podía identificar.

Leonardo dio un paso hacia ella, y el espacio entre ellos, que siempre había sido formalmente respetado, ahora parecía más pequeño.

-Sé que esto no es fácil. -dijo con una mirada que parecía penetrar más allá de las palabras. -Y también sé que probablemente te has sentido incómoda en algunas ocasiones, pero quiero que sepas algo. No todo en esta vida es solo trabajo. A veces, las decisiones que tomamos tienen implicaciones más profundas.

Victoria no sabía cómo responder. Sus palabras eran vagas, pero su mirada era clara: había algo más, algo no dicho que se escondía entre sus palabras.

-Lo que quiero decir es que, aunque esto sea un trato de negocios, eso no significa que debamos olvidarnos de lo que realmente importa. La imagen pública es importante, claro, pero... también somos personas, ¿no?

Un silencio largo y pesado siguió sus palabras. Victoria lo observaba, tratando de leer lo que él quería transmitir, pero él era impenetrable. Como siempre.

-¿A qué te refieres? -preguntó finalmente, desafiando sus propios temores y dudas.

Leonardo desvió la mirada por un instante, como si estuviera buscando las palabras correctas. Finalmente, su expresión se suavizó por un segundo, antes de volver a su postura rígida y controlada.

-A veces, las líneas entre lo que es profesional y lo personal se desdibujan, Victoria. Lo que quiero decir es que estamos compartiendo algo que va más allá de un simple acuerdo de negocios. -su voz bajó ligeramente-. Somos un equipo ahora, y como tal, tenemos que protegernos mutuamente.

Un escalofrío recorrió la espalda de Victoria. ¿Acaso Leonardo estaba insinuando que había algo más entre ellos? ¿Algo que no solo era un acuerdo frío de conveniencia, sino algo... emocional?

Antes de que pudiera formular una respuesta, él la interrumpió.

-No quiero que te malinterpretes. Lo que estamos haciendo es lo correcto para todos los involucrados. Pero es necesario que estemos alineados, más allá de lo que pueda parecer. El trato va mucho más allá de una simple firma de documentos.

Victoria asintió, pero las palabras de Leonardo la dejaban con más preguntas que respuestas. El aire entre ellos estaba cargado de una tensión que no había existido antes. Como si todo lo que se había construido hasta ese momento pudiera colapsar en cualquier momento.

-¿Quieres decir que esto podría ser más que solo una fachada? -preguntó, a pesar de sí misma.

Leonardo la miró con una expresión neutral, pero sus ojos brillaban con algo más, algo que Victoria no sabía cómo interpretar.

-No estoy diciendo eso. Estoy diciendo que, en ocasiones, las circunstancias nos llevan por caminos que no planeamos. Lo único que puedo asegurarte es que, en todo esto, siempre estaré a tu lado.

Victoria no podía seguirle el ritmo a sus palabras. Algo en ellas la desconcertaba, la dejaba atrapada entre el deber y la curiosidad. Pero, más allá de todo eso, había algo que no podía negar: su atracción por él. Cada vez que lo veía, esa tensión que entre ambos crecía le revolvía el estómago, y no podía determinar si era simplemente la química de su trato o si había algo más en la conexión que comenzaba a surgir entre ellos.

Esa noche, después de la conversación, cuando volvió a su departamento, se tumbó en la cama y cerró los ojos. Las palabras de Leonardo seguían resonando en su mente. Un equipo, protección mutua, líneas desdibujadas... todo eso parecía sugerir algo que no podía permitirse explorar. Sin embargo, en lo profundo de su ser, Victoria sabía que las sombras que empezaban a formarse en su vida podrían ser mucho más complicadas de lo que había anticipado.

El futuro parecía incierto, y su vida, ahora entrelazada con la de Leonardo Velasco, tomaba un giro que no podría prever.

            
            

COPYRIGHT(©) 2022