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5- Consecuencias.
Benjamín observaba cada movimiento de su hijita, era un padre que le negaba cualquier tipo de afecto y nunca podía mirar sus ojitos cuando ella insistía en obtener algo de amor. El como Beta del Alfa Reynaldo tenia muy clara su posición, y aunque en el fondo sentía un profundo amor por esa pequeña, solo pocas personas sabían de su verdadero origen, ella fue el fruto de un capricho del destino, la Diosa Luna puede ser tan cruel y misericordiosa a la vez.
Recuerdo de Benjamín antes del nacimiento de Luna:
Hace 6 años mi vida era lo que se creía la perfección, al cumplir 20 años encontré a mi pareja predestinada una Kappa llamada Lisa, todo marchaba según lo establecido en las reglas de la manada, eso fue en el solsticio de verano, aunque me hubiera gustado ser emparejado con alguien de mi mismo estatus social, no pude rechazarla las decisiones de la Diosa tienen siempre un propósito mayor. Viendo a la distancia nuestro vinculo nunca debió ser, las cosas continuaron el ritmo establecido y la boda quedo fijada para el siguiente solsticio de primavera.
Mientras Lisa se encargaba de los preparativos de la boda, yo realice junto al Alfa Reynaldo una misión a tierras del Noroeste del continente para entablar acuerdos tanto comerciales como de colaboración en el caso de conflicto bélico.
Después de miles de kilómetros recorridos llegamos a esta tierra tan diferente a la fría y triste que estábamos acostumbrados a ver, el clima era cálido con una gran presencia de humedad que hacia pesado respirar y sentía como poco a poco mi piel sudaba por los rayos de este sol que parecía querer encendernos como "un niño con una lupa quema las hormigas". Las personas en este lugar eran completamente lo opuesto a nuestra manada, se notaba que su principal ingreso era la agricultura y la ganadería, eran personas amables que siempre tenían una sonrisa en el rostro, cosa que no lograba entender como alguien que estaba padeciendo con esas terribles temperaturas podían mantener un espíritu tan inquebrantable. Luego de recorrer estas pintorescas localidades llegamos a la mansión del Alfa Justiniano, era algo esplendido ese lugar, aunque se mantenía alejado de las ciudades de su manada, el lugar constaba con todas las comodidades de las grandes ciudades. El casco de la estancia era uno de los más lujosos que tanto el Alfa Reynaldo como yo habíamos visto, este hombre tenía dinero y no dudaba en demostrarlo. Fuimos recibidos por los hijos del Alfa Justiniano, que en ese momento no se encontraba en la estancia. El Alfa Estanislao, futuro líder de la manada del Aullido Lunar, era alguien que intimidaba con su presencia tosco y con la suficiente experiencia en guerras que podría amedrentar hasta un Alfa con solo mostrar su aura. A su lado se encontraba un maravilloso ser que cautivo cada rincón de mi alma en el momento que cruce mirada con ella, mi corazón empezó a palpitar de tal manera que un dolor agudo mezclado con una sensación de mi cuerpo helado precipitándose hacia el suelo sin previo aviso.
Desperté en una de las habitaciones de la estancia asustado y con una vergüenza que no podía explicar, me consideraba un Beta fuerte, como podría ser que un poco de calor me haría colapsar eso era inadmisible y más estando en una manada rival.
Parado en el borde de la cama estaba Reynaldo, que además de ser mi Alfa era mi mejor amigo, su cara solo demostraba lo que estaba a punto de hacer, burlarse.
Alfa Reynaldo: - No puedo creer que yo estoy entregando casi todos los asuntos de la manada a un Beta débil que con solo mirar a los ojos de una mujer se desmaya- burlándose como si fue lo más divertido en su vida.
Beta Benjamín: -No tiene nada que ver esa mujer, fue solo el calor lo que me hizo desmayarme, no seas molesto- resoplo.
Alfa Reynaldo: -Digas lo que digas nunca te vi tan indefenso delante de alguien-.
Beta Benjamín: - Sabes que mi destino está sellado y a la única mujer que debo mirar con lujuria es Lisa- cada vez más enojado.
Alfa Reynaldo: - Si quieres mentirte, sabes que yo respeto mucho los deseos de la Diosa, pero desde el momento en que te emparejaron con esa Kappa estoy en desacuerdo. No te veo feliz, solo estas cumpliendo lo que te dicen que debes hacer, no creo que puedan llegar amarse como se debe.
Beta Benjamín: - Cállate, siempre siendo tan liberal, tengo que seguir los designios de la Diosa por la manada y si eso implica un matrimonio carente de amor, estoy dispuesto a – Fue interrumpido por Reynaldo.
Alfa Reynaldo: "SACRIFICARTE". Solo negó agachando la cabeza, sabes que eres mi mejor amigo y te quiero, pero no me parece justo que tu vida se base en el autosacrificio.
Reynaldo se retiró para que Benjamín pueda descansar, aunque lo que el no sabia es que solo lo dejo hundiéndose entre la angustia y la incertidumbre.
Al caer la noche Benjamín se encontraba en la penumbra de su habitación, estaba desolado "Roy" su lobo estaba completamente intranquilo, lo atormentaba con imágenes de esa mujer que conoció ese día, el luchaba diciéndole que no debería continuar que la única mujer en su mente debía ser Lisa. Pero "Roy" era fuerte y aunque sintió que Lisa era su amor predeterminado, la atracción hacia esa chica era mucho más fuerte. Mientras se daba esa lucha interna, un pequeño golpe acompañado de una voz completamente melosa susurro – Beta Benjamín, ¿puedo pasar?.
Las barreras de Benjamín cayeron al instante de escuchar esa dulce voz, carraspeó tratando de encontrar una tranquilidad que no tenía y contesto.
Beta Benjamín: - ¿Quién eres? ¿Qué se te ofrece?
Claro que sabía quien estaba detrás de la puerta, pero sentía vergüenza de verla, después de su último encuentro, además quería saber su nombre.
Alfa Sofía: -Disculpe mi atrevimiento Beta Benjamín, soy la Alfa Sofía, hija del Alfa Justiniano. Me preocupé por su salud así que decidí traerle algo de comer y una bebida con sales hidratante, se que el cambio de climas entre el suyo y el mío es muy extremo. - Espero un par de minutos fuera, pero como el no contesto, pensó que el volvió a descompensarse. Y como ella era una firme defensora de que prefería actuar y luego pedir disculpas, sin ningún tipo de reparo entro en su habitación.
Antes de que ella ingresara la mente de él no podía dejar de pensar cual era la razón para que una Alfa se preocupara por un Beta de otra manada; no es nada de lo que estaba acostumbrado. Se preguntaba si era una cuestión social o algo así, también barajo la posibilidad de que sea una trampa, se sentía inquieto como que haga lo que haga traicionaría todo lo que el reconoce como correcto dudaba en contestar, hasta que de pronto ella ingreso.
Benjamín no sabía que hacer esa mujer esta dentro de su habitación se sentía mal quería olvidar todo lo que le ataba a su manada y dejar que Roy la declarará como suya, pero sus valores eran más fuertes, así que debía mantener a ese lobo a raya durante los 15 días que llevarían las negociaciones.
Amablemente le agradeció tomando la bandeja y le pidió que se retirará. A lo que ella asintió con un tono triste.
Los días pasaron y el trato a toda costa de evitarla, Reynaldo aprovechaba para molestarlo de que aproveche antes del matrimonio, -claro como el fue un total promiscuo hasta el día antes de la boda, cree que todos somos iguales-.
Tanto el Alfa Justiniano como su hijo Alfa Estanislao eran personas muy agradables, pero con una extraña sobre protección a la princesa de la manada como orgullosamente le decían. Ella tenia ya sus 18 años, pero aunque su loba era increíblemente poderosa se negaba a tener cualquier tipo de acercamiento con algún lobo, buscaron en su manada y al ser una Alfa muy bella pensaron que podrían emparejarla con otro Alfa del continente, pero su carácter no permitía que ningún macho se acercara sin atacarlo así que al poco tiempo de empezar a buscarle pareja, decidieron que lo mejor era dejar que el destino actué a su tiempo, mientras tanto la seguirían tratando de forma consentida, porque además de ser una de las Alfas femeninas más poderosas de la región, siempre va a ser la dulce princesa de la manada "Aullido de Luna".
Sofía trataba de acercase de cualquier manera a su amado Benjamín, ella superaba su estatus, pero para Sofía y Senda su loba, solo él era digno de ellas.
Al llegar la última noche todos estaban completamente felices los tratados de cooperación mutua y de paz estaban firmados, Benjamín estaba exhausto, cada vez que se lo comentaban él se lo atribuida a su falta de tolerancia al calor húmedo, pero la realidad es que todas sus energías estaban destinadas a mantener a Roy a raya. Se sentía completamente orgulloso del poder que tenia sobre su lobo, paso 15 días estoico ante la provocación de esa desvergonzada mujer que no sabía respetar sus límites.
Luego de la cena de despedida algunos decidieron salir a uno de los bares en los pueblos cercanos, entre ellos Estanislao, Reynaldo y Benjamín. Con el correr de los días Estanislao logro hacer buenos lazos con ambos, la que no estaba nada feliz era la princesa, ya que su hermano se negaba a llevarla, cuando decide salir con ella tiene que evitar de que Senda intente arrancarle la cabeza a cualquier macho que se atreva a mirarla, y como le caían bien estos dos forasteros quería mantener las cosas tranquilas y su hermana era un peligro latente sobre todo cuando tomaba alcohol.
Al regresar a la estancia alrededor de las 3 am. Benjamín estaba completamente ebrio y fue tambaleándose hasta su habitación, bueno eso es lo que él pensaba, empezó a desvestirse poco a poco hasta que un aroma a menta recién cortada lo atrajo hacia la cama. Sinceramente estaba confundido se supone que cuando encuentras a tu pareja determinada sentís un aroma que te enloquece, el aroma de Lisa era a Jazmín, pero este aroma fresco hacia que perdiera todo el control sobre su ser, se desplomo sobre la cama y empezó a soñar con esa mujer desvergonzada. Sentía que poco ella lo iba desvistiendo mientras besaba el lóbulo de su oreja, quería negarse, aunque era un sueño, sabía que no estaba bien, pero se sentía tan bien a la vez y poco a poco el roce de su piel hizo que Roy fuera tomando el control, Benjamín estaba completamente indefenso. El plan de Roy fue hacerle creer que tuvo el control todo el tiempo y llegado el momento cuando este entregado completamente a la lujuria tomaría el control y reclamaría a su mujer. Cuando Roy tomo las riendas del cuerpo de Benjamín miro a los ojos a Sofia y mientras cada parte de su ser era poseído por este hombre lobo que ella deseaba le susurro al oído "Eres mía".
Un par de horas después antes de que los primeros rayos de sol iluminen la estancia, Benjamín sintió que alguien lo despertaba dulcemente diciendo -amor deberías volver a tu habitación, no quiero problemas con mi hermano y mi papá-. Al oír esto Benjamín despertó de inmediato, lo que parecía un sueño ¿fue real? No lo podía creer su orgullo estaba completamente herido; aunque no estaban casados le fue infiel a la que se supone era su verdadero amor. Se sentía mal y no tuvo mejor idea que descargar toda su frustración hacia esa mujer.
Beta Benjamín - ¿Que me hiciste mujer despreciable?
- Es alguna táctica de tu manada el meterte en la cama de hombre que no conoces para luego intentar extorsionarlo, no eres más que una puta con estatus de Alfa.
- ¿Con cuántos hombres estuviste antes de mí? ¿Seguro por eso no encontraste tu pareja predeterminada aún, porque quien querría la Alfa promiscua?
- Aunque tengas estatus quien podría estar orgulloso de alguien tan sucio como tú.
Luego de descargar toda su ira sin sentir nada de lo que estaba diciendo, vio como ella solo se levanto envuelta en las sábanas y salió corriendo de la habitación sin decir ni una sola palabra.
Cuando ella salió de la habitación, todo el peso de sus palabras cayó sobre sus hombros, ¿qué había pasado? Él tendría que haber sido más fuerte y rechazarla, pero al recordar esa noche se dio cuenta que nunca se había sentido tan pleno en la vida, antes de empezar a vestirse para volver a su habitación miro hacia la cama y algo que no había considerado termino de apuñalar su corazón, sobre las sábanas blancas de algodón egipcio resaltaba una mancha roja que desmentía todas sus afirmaciones anteriores. El dolor de su corazón era terrible, pero sentía que debía disculparse y tratar de mantener todo esto como en un error, aunque Roy le decía que debía casarse con ella ese mismo día.
Llego el momento de la partida y estaban todos los miembros de la manada excepto ella, su corazón se estrujaba, quería verla, aunque sea por una última vez; Reynaldo al no ver a Alfa Sofía y la mirada de su amigo que parecía desesperado por verla, pregunto la razón, a lo cual su padre sin dar muchos detalles la disculpo diciendo que había tenido una noche difícil y que les deseaba un buen viaje, pero esta vez no podía presentarse ante ellos. Reynaldo asintió con preocupación ya que al ver la tristeza en el Alfa Justiniano y el Alfa Estanislao se dio cuenta que algo no estaba nada bien.
Antes de que todos subieran a las camionetas para emprender el camino de regreso, una Omega la cual era amiga de la Alfa Sofía, pidió permiso a los Alfas para entregar un regalo preparado para el Beta Benjamín, esta situación les llamó la atención a todos los de la comitiva de la manada "Claro de Luna" a diferencia de los miembros de "Aullido Lunar" que conocen a su princesa y saben que no es muy fanática de las reglas y protocolos.
El regalo era muy simple un juego de gemelos en forma de libélula de oro con detalles nacarados era algo muy fino y a la vez completamente masculino con una carta que tenía escrita a mano con una hermosa caligrafía – el destino y tú están equivocados, disfruta tu falso amor-. Después de recibir el obsequio solo lo guardo para el como un tesoro; ya que era lo único que le quedaba de ella.
Al llegar a la manada nuevamente, ya faltaban pocos días para el solsticio de primavera, por ende, la boda llego sin que el se diera cuenta, fue extremadamente lujosa algo que no le gustaba a Benjamín, pero con tal de que Lisa estuviera contenta la dejaba ser, aunque su cabeza solo pensaba en Sofía.
Después de la boda su relación se estableció de forma completamente ficticia, imagen de perfección para fuera de casa, desconocidos puertas a adentro. Los primeros meses pasaron y era insostenible a Roy le desagradaba cumplir sus obligaciones con Lisa, así que poco antes de que llegue el solsticio de invierno le solicito el divorcio, a lo cual ella se negó, no por amor esta más que claro, pero yo estaba decidido necesitaba terminar esta farsa y volver a buscar a mi mujer como me decía Roy. Pero todos esos deseos terminaron a los pocos días cuando uno de los guardias de la manada me llamo a uno de los limites fronterizos de la manada, y envuelta en ajuar que denotaba su verdadero estatus estaba la bebé más hermosa que había visto en mi vida, la Omega que la traía junto con el guardia de la manada "Aullido Lunar" solo se la entregaron con el mensaje del Alfa Justiniano, es momento de que te hagas cargo de tus errores, encárgate de la niña, su madre murió en el parto.
Sin otro comentario ni explicación tanto la Omega como el guardia tomaron sus cuchillos de defensa y se cortaron la garganta frente a sus ojos. El mensaje era claro o la ocultas, para que nadie sepa lo que hiciste o se inicia una guerra.
Con la niña en los brazos no le quedo otra opción de tener que ir cancelar sus planes de divorcio y convencer a esa codiciosa mujer, que acepte a su hija como si fuera de ella.