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Capítulo 7
Dante
Me encontraba encerado en la habitación del hotel que había reservado desde Sicilia y miraba los papeles que tenía en mis manos una y otra vez. No podía creer lo que aquí decía por qué eso significaría que le hice daño a Vanessa, la única mujer que fue capaz de cambiar mi mundo en un abrir y cerrar de ojos desde el primer momento en que la vi.
Estampo el vaso de cristal contra la pared y este se deshace en mil pedazos ¿Cómo podría ser esto posible si yo la vi con mis propios ojos? ¿Quién en su sano juicio la drogaría solamente para separarnos y hacernos daño? Esto tenía que ser un error y estaban jugando conmigo. Querían hacerme sentir mal y culpable por lo que le hice.
Mi teléfono comienza a sonar de un momento a otro y sin dejar que de un segundo timbre descuelgo la llamada de inmediato. Sabía quién era la persona que me estaba llamando y lejos de ser algún miembro de mi familia se trataba de Bruno, mi abogado de confianza y mi amigo de toda la vida.
– ¿Dime qué averiguaste algo de lo que te envié? – le pregunto sin rodeos y de una sola vez para salir de esto.
– Sabía que este maldito día en algún momento llegaría y tendría la oportunidad de decirte te lo dije, Dante – dijo este en un tono serio, el cual me alarmó bastante y sus palabras me pusieron de los nervios.
– ¡Vamos, Bruno! Déjate de rodeos de una buena vez y dime que fue lo que averiguaste ¿Es cierto todo lo que dicen esos malditos papeles? ¿Vanessa fue drogada aquella vez? Contesta o me volveré loco.
– Exactamente, Dante. Cada palabra, cada letra, cada punto y coma que están escritos en esos papeles son cien por cierto reales. Todo lo que dice el informe médico sobre Vanessa Taylor Nowak es real, tu esposa o ex esposa fue drogada y supongo que la persona que lo hizo quería que la encontraras en aquella situación tan lamentable. Además, la dosis fue tan fuerte que puso en peligro su vida y la de su bebé. Ingresos esa madrugada en que todo pasó con dolores muy fuertes en su vientre. Según el médico que la atendió, quien todavía por cierto trabaja en el mismo hospital, Vanessa llegó con sangrado por la amenaza de aborto que sufrió.
Un nudo se formó en mi garganta y no sabía ni siquiera por donde comenzar a hablar, me negaba a creer que esto realmente estuviera pasando y me destruye la realidad de esas palabras. Ya que significa que perdí los mejores años de mi vida al lado de ellas y no vi crecer a mis hijas solamente por la maldad de alguien. Alguien que obviamente quería perjudicarnos y nos quería separar sin medir las consecuencias hasta tal punto de casi provocar la muerte de las bebés.
Luego de unos minutos en silencio, siento como Bruno me habla a través de la línea, pero me niego contestarle. Nada de lo que me pueda decir ahora borrará lo que hice, solamente tenía ganas de gritar y eso hago. Grito con todas mis fuerzas hasta que mis cuerdas vocales arden y rompo todo a mi paso, sin embargo, por más que grite o haga eso no logro deshacerme del nudo formado en mi garganta.
Me pregunto quién habrá sido la persona tan retorcida responsable de esto porque cuando lo encuentre, ni siquiera le va a alcanzar la vida para pagarme por todo esto.
– ¿Dante sigues ahí? Dante, contesta que fue ese ruido – pregunta Bruno del otro lado de la línea bastante preocupado.
– Lo jodí todo Bruno, destruí mi vida en un abrir y cerrar de ojos. No la escuché, ni siquiera creí una sola palabra que salió de su boca la noche en que la tiré a calle como si fuera un perro. Ella estaba embarazada y no me importó, yo también pude haber causado la amenaza de aborto cuando la tire a la calle. Ahora no solo la perdí a ella, también perdí a mis hijas porque Vanessa me odia – digo en un hilo de voz y casi ido de la realidad.
– ¿Cómo así que tus hijas? ¿De qué hijas estás hablando Dante? – me pregunta Bruno, pero yo solamente me dejo caer contra la pared detrás de mí.
– Tengo dos hijas Bruno, son gemelas y aparte son idénticas a mí. Vanessa me dio dos hermosas hijas, dos hermosas niñas de nombres Violeta y Valentina.
– ¿Me estás hablando en serio? – me vuelve a pregunta Bruno con sorpresa – Dime que no es cierto Dante, dime que lo que acabas de decir es solamente una alucinación tuya tras haber descubierto la verdad. Ya que si lo que me estás diciendo es cierto, significa que perdiste lo más importante que pudiste haber tenido en toda tu vida por no querer escuchar.
– Ojalá lo que te estuviese diciendo fuera una mentira, mi vida en un abrir y cerrar de ojos se destruyó. Todo por no escucharla cuando me suplicó llorando que no la apartara de mi lado. Hoy la tuve de frente y me miró con tanto odio que me sentí en el mismísimo infierno.
– ¿Qué se supone que vas a hacer ahora? ¿Qué vas a hacer ahora que sabes que Vanessa no te engañó y que tienes dos hijas? ¿Qué clase karma vas a comenzar a pagar a partir de ahora?
– No lo sé, no sé qué hacer en estos momentos. Solamente siento un vacío en el pecho y lo único que se me ocurre es quitarme la vida para no sentir como el alma se me quema. Ya no tengo nada y desde hace mucho lo perdí todo.
– ¿Pero de qué estás hablando? ¿Vas a quitarte la vida como si fueras un cobarde? ¿Para esto echaste a perder tu matrimonio y tu vida? ¿Para esto alejaste a la mujer que supuestamente debiste cuidar y amar por el resto de tu vida? Cuando te advertí que te ibas a arrepentir lo dije en serio, todos lo hicimos, pero ahora quiero que afrontes tu realidad como un hombre. Nadie tuvo la culpa de lo que hiciste, pero ahora ten los pantalones para arreglarlo todo. En menos de tres horas llegaré a Polonia para el amanecer y no quiero verte como un muerto viviente ¿Escuchaste?
– Esa es la palabra correcta, muerto viviente. En un solo paso me acabo de morir en vida y no sé que hacer ¿Qué se supone que haga ahora? ¿Cómo puedo hacer que el pasado vuelva para remendar todo el daño que hice?
– El pasado ya es pasado Dante, ahora concéntrate en el futuro y en como vas a arreglar la situación. Acuérdate que todo problema tiene solución; lo único que no tiene solución en esta vida es la muerte y aunque sé que no debería de ayudarte porque te advertí que algo así podría llegar a suceder, lo haré. Eres mi amigo de toda la vida y no pienso dejarte solo, además tengo derecho a conocer a mis sobrinas.
Una sonrisa más parecida a una mueca, se alojó en mis labios porque el que la llamara sobrinas significaba que soy padre. Soy padre y voy a pelear por recuperar lo que es mío, lo que por mi propia culpa perdí. Todos merecemos una segunda oportunidad en esta vida y aunque posiblemente yo no me merezca la mía, haré todo lo que está en mis manos para que así sea.
Quiero volver a ver a esas niñas, necesito reflejarme en su mirada y que me vean a los ojos con amor. Necesito contestarles esa pregunta que me hicieron y decirles que yo soy su papá. Debo decirles que no fue mi intención alejarlas de mi vida, que me engañaron y aunque sé que no tengo justificación porque les hice daño. Les prometeré que nunca más volveré a dejarlas, que nunca más dejaré que alguien las lastime y si es posible; haré pagar con sangre a la persona responsable de todo esto sin importar quien sea.
Sería capaz de caminar de rodillas sin importarme que estas sangren con tal de pedirles perdón y remendar mis errores.