Capítulo 3 CAP 3° Llévame a comer.

Al día siguiente Mateo está con la resaca lo típico en él, me responde como a las tres de la tarde la llamada.

- Emma ven a mi casa.

- Vivo al otro lado del mundo hombre, no tengo auto.

- Te pago el taxi, solo ven a verme.

- bien, pero iré en la tarde. Sabes tengo demasiada tarea y tengo que salir con mi mamá.

- genial, dile a mi suegris que estaré en una hora en tu casa.

- ¿ Mateo y tus padres?

- Pues mi mamá debe estar en Tailandia por negocios y mi papá en Inglaterra, no lo sé.

A veces me daba mucha pena que sus padres no estén con él, pero de cierta forma mi mamá ya le había agarrado mucho cariño a Mateo, éramos buenos amigos y el me ayudó mucho a superar la separación de mis padres. Sin duda alguna él siempre tendré una parte de mi corazón.

- Bien le diré.

Me baño rápido, hago todo los quisiere de mi casa y espero a mi mamá para que me salgamos con Mateo. Pero unos quince minutos antes me manda un mensaje.

* No podré llegar temprano hoy, así que quédate o si deseas has la compras*

Mi mamá era la persona más ocupada del mundo, después de separarse de mi papá tuvo que aceptar doble turno en el hospital que trabaja, es neuróloga y cumple con su labor con mucha pasión a pesar de descuidarme, pero me siento bien cuando me entero que salvo una vida.

Tecleo un " Ok"

Ahora escribirle a Mateo.

" Mateo vamos a tener que posponer nuestra salida, mi mamá está en el hospital"

" ¿ Otra vez te quedaras sola en casa?"

" si"

" Entonces te pago la apuesta"

Cierto Mateo me debe una apuesta.

" si normal " - le respondo rápido y dejo mi celular en el sofá.

Mateo llega rápido y salimos, así siempre nos la pasamos, llamándonos pues estamos solos, mis amigos de secundaria ya tienen sus vidas, la Universidad y no hablo mucho con ellos, apenas y los veo una vez al mes. Mateo por otro lado es mi único amigo que siempre me llama para salir.

- ¿ Qué pasa? - me pregunta cuando estamos frente al restaurante.

- ¿ Mateo tengo una rara corazonada?

- Sobre qué...

- Sobre todo.

- Estas loca - ingresamos al restaurante y pedimos la especialidad la casa. Mi teléfono suena y veo.

Daniel te acaba de escribir.

- mira tengo otro mensaje - dile digo.

- ¿ De quien?

Le muestro mi teléfono y sonríe.

- Daniel es el tipo que estaba atendiendo un evento de mi tío, no te acuerdas de él - me pregunta.

Miro a todos lados esperando ver a alguien.

- ¿ Qué haces?

- Buscándolo....

- Así no funciona Emma - dice sonriente.

- ¿ Entonces?

- la app busca gente cerca, pero Dhaniel en su vida va a pisar este lugar, así que debe estar lejos solo que hicieron Match.

- ¿ Match?

- Si es cuando tú le das corazón o like, como sea a un tipo y el también te lo ha dado o tú tú se lo diste antes y el te lo dio a ti ahora.

Me perdí, pero miro mi comida y se me hace agua la boca.

- Me lo voy a desinstalar.

- No - dice riéndose.

- ¿ Por qué no? - le pregunto.

- te hable de sociabilizar con las personas, ya este es el momento de hablar con más gente.

- No estoy de humor, enserio Mateo me parece mala idea.

- Bien déjalo pero se conciente de que tú misma te quitas la oportunidad de conocer a alguien más.

- si me presentas más amigo - lo miro con picardía.

- ¿ Y si al fin me aceptas como tu novio? - me pregunta con esa sonrisa típica de él, sus ojos verdes me mira con cierta picardía y deseo. Niego con la cabeza y ruedo los ojos.

- eres un tonto, lo nuestro no funcionó.

- es que tú solo me veías como el tipo que te sacaría a ese idiota de la cabeza.

- lo sé, por eso nos alejamos, lo recuerdas? Tú fuiste quién me pidió que me alejará amorosamente de ti y yo acepté.

- Solo esperaba que corrieras atrás de mi y me dijeras que no me fuera.

- Nunca obligaré a nadie a que me ame o se quede a mi lado, quién quiere estar lo estará quién no quiere estar se irá.

- creo que tienes razón, me gusta como piensas.

- Mateo, siempre vamos a ser amigos.

- Lo sé y eso me gusta mucho. Tienes mi corazón - dice él.

- y tu tienes el mío.

Tomó su mano y cuando terminamos de comer decimos pedir un vaso de limón tibio para bajar la grasa de la carne. Miro la ventana del último piso del restaurante y miro la playa.

Nos sentamos mirando la playa.

- A veces siento que estoy demasiado solo.

- ¿ Por qué te sientes así?

- No lo sé, siempre me he preguntado que sería vivir con mis padres...

- Teo - tomó su mano y no lo miro, se cuándo tiene estos bajones de autoestima. Sé que algo debió pasarle y debajo de ese hombre que usa Tinder y gasta dinero como si su vida dependiera de ellos hay alguien que sufre y mucho, pues a veces tratamos de saciar nuestra soledad con algo que en el fondo nos vuelve más vacíos.

- ¿ Siempre serás mi amiga? - me pregunta con la voz baja y con la mirada perdida entre el inmenso mar de color verdes o celeste, la verdad no diferenció el color pues el mar está contaminado.

- Siempre seremos amigo, ya sea en esta vida en muchas otras, nos vamos a volver a encontrar ....

- Ay que cursi te pones my love - dice él. Lo golpeó en el hombro.

- Vamos quiero ir a mirar el mar de cerca.

Salimos del restaurante y comenzamos nuestro camino a la playa.

- ¿ Y les vas a responder?

- No lo creo. Ya gane mi apuesta ahora elimino la app.

- No tienes remodko.

- ¿ Mateo enserio quieres que consiga novio?

- si no lo haces me voy a empeñar en conquistarte y ya sabemos cómo terminará esto.

            
            

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