Vuelvo a leer pasando la página escuchando como terminan de abrir la puerta. Levanto ligeramente la vista del cómic para ver a un Ryan Reynolds viéndome extrañado.
- ¿Cómo abriste desde...? - mira todo mi mecanismo para abrir sin levantarme - Que astuta - comenta asintiendo y arqueo una ceja.
- El termino correcto sería pereza de levantarme a abrir la puerta, pero gracias de todos modos - comento y lo escucho cerrar la puerta detrás de él.
- ¿Qué tienes de Deadpool hoy, preciosa?
- No te pongas en personaje conmigo porque juro que llamaré a Hugh Jackman de guardaespaldas - comento tranquila -. Tendremos a dos inmortales luchando hasta el final de los días y el Armagedón... y si, cité a Piratas del Caribe - comento para cerrar el cómic levantándome -. ¿Cómics de Deadpool? - ladeo la cabeza y sonrío burlona - Has de estar desesperado para venir a mí en busca de ayuda...
- Ya, en serio, tus referencias harán que me explote la cabeza - niega mientras yo camino a mis estantes.
Sonrío viendo en el estante. Miro divertida los de Spiderman y Deadpool, ¿porque no? Me encojo de hombros para tomar esos y Ryan se coloca detrás mío.
- ¿Spiderman? No lograrás convencer a FOX de dejarme - niega varias veces divertido.
- Ni quiero hacerlo - niego y me giro para colocarle los cómics en las manos -. Disney no puede tener a alguien como Deadpool en su historial. Antes descongelan la cabeza de Walt - comento divertida y camino a la puerta.
- Eso es cierto - asiente y abre la puerta para frenarse -. Se siente genial saber que no soy el único que viene por ayuda...
- ¿Qué? - pregunto y me pongo de puntillas para ver sobre su hombro. Abro los ojos de par en par para soltar un chillido mirando a Aaron Johnson - Tengo lo adecuado para ti - digo sonriendo ampliamente mientras Ryan se queja por haber chillado en su oído mientras sale de mi área de no-trabajo y Aaron entra en su lugar. Lo veo mirar al rededor curioseando y niego para ir a los estantes y sacar los volúmenes de Son of M.
- ¿Cómo sabes que buscaba?
- Créeme, ningún actor viene aquí más que para pedirme cómics - me encojo de hombros colocando los cuatro volúmenes en sus manos -. Y tienes suerte, llegaste antes que Evan Peters, aunque... ¿y tú para que los quieres? - pregunto para ir a sentarme de nuevo - Digo, no es por ofender ni nada, pero... estás bien muerto - digo tranquila y vuelvo a abrir mi cómic -. Cierra la puerta al salir, gracias - comento y me mira confuso.
- ¿Primero chillas como fangirl y luego solo me echas? - pregunta arqueando una ceja.
- Si... ya te superé y no te estaba echando simplemente dije... - digo tranquila comenzando a leer - que cierres la puerta al salir, por favor.
Él hace lo que digo sin borrar la expresión de contrariedad en su rostro. Suelto una carcajada de gozo. Apuesto a que no lo vio venir.
Sonrío ampliamente y termino de leer para levantarme tomando un marcador azul para ir a la pizarra y escribir "you didn't see that coming?" con un poco de decoración sobre Quicksilver. Genial.
Vuelvo a girarme para ir a sentarme cuando vuelven a tocar la puerta.
¿Qué demonios le pasa a la gente con meterse en mi trabajo?
Suspiro para ir a abrir ya que estoy parada y cerca de la puerta. Maldito sea quien haya abierto esta puerta. La abro maldiciendo en voz baja para parpadear atónita pasando saliva al ver a Doctor Strange, sin el doctor y sin el Strange.
- Buenas tardes, soy Ben...
- Ay no te hagas, todos sabemos quién eres - comento negando, haciéndome a un lado para caminar a los estantes. Lo escucho entrar detrás de mí.
- Hablé con un compañero y dijo que podía venir a ti por cómics de... - comenta, pero al ver que ya había comenzado a sacar volúmenes va parando de hablar - ¿Cómo lo sabias?
- Pues... a menos que vengas para negociar por el futuro del mundo, vendrías a buscar cómics y como yo no soy Dormammu pues... - termino de sacar los cómics de ataque y después del ataque de los empirikul. Para pasárselos - Solo quedaba esto... y si ves al director de Ragnarok por ahí, dale una buena patada en donde más te guste, por mí, por favor - comento con una sonrisa amplia y él mira los cómics cargándolos como puede.
- ¿No crees que son muchos? - pregunta acomodándose para llevarlos y lo miro ladeando la cabeza como si estuviera calculando y me encojo de hombros.
- Nah, estarás bien - digo sonriendo ampliamente
- Pero...
- Dije. Nah, estás bien... - sonrío ampliamente - Y no me agradezcas por tus guantes en esa hermosa escena post créditos - comento sonriente y voy a mi escritorio para sacar una corbata de uno de los cajones. Cumberbatch mira la corbata arqueando una ceja.
- Se la robe a un amigo - me encojo de hombros y camino a la puerta para abrirla por él.
- ¿Y para que la usará? - pregunta y me da un escalofrío.
Siento como si un dragón gigante me estuviera hablando... ¿Porque será? Ah, cierto. Smaug.
- Para evitar que molesten - digo haciendo una seña de que salga con una mano mientras con la otra coloco la corbata en el picaporte del lado de afuera -. Ahora si no le molest... - detengo cuando veo a Hugh Jackman cruzar el pasillo delante de nosotros y al vernos, y luego la corbata en el picaporte arquea una ceja.
Dios no. Que mal pensado.
Pero el hecho de que mal piense la corbata del picaporte y a nosotros dos saliendo de la habitación no es lo que en realidad detuvo mi hablar. Sino más bien ÉL en general. Bueno, él y la maldita película de Logan.
Corro hasta Hugh con los ojos comenzando a cristalizarse, prácticamente salto sobre él para abrazarlo y lo golpeo en el hombro inútilmente.
- Estúpido mi corazón, idiota - me quejo dramática y Hugh palmea mi espalda comprendiendo mi dolor mientras Benedict se nos queda viendo.
- Te entiendo, te entiendo... - hipeo bajo aferrándome mientras escucho un "wou" de parte del dragón aquí presente.
- Si que le afectó - comenta y escucho sus pasos alejarse mientras sigo aferrada a Hugh.
- Ya... ____... suéltame... - comenta y sip, me conoce. Y estoy orgullosa de eso. Así que me suelto un poco dramática para abrazarme a su pierna sentándome sobre su pie como Mort con Julien.
Él ríe negando.
- Suelta mi pierna, o te paseare por todo el edificio - advierte comenzando a caminar como puede conmigo aferrada a su pierna.
- Hazlo entonces - reto mientras me aferro con más fuerza.
- Como prefieras - se encoge de hombros y sigue caminando. No puedo evitar soltar una risita.
- ¿Porque no hubo escena post créditos? Mi corazón la necesitaba, mi alma la necesitaba - me quejo y Hugh acaricia mi cabello con una mano mientras sigue caminando como puede.
- Ya déjalo ir, ____ - comenta mientras salimos del pasillo de mí no oficina a uno donde aún hay gente.
- ¡No! ¡Jamás! - niego y escucho una risa conocida.
- ¿Se te pegó una garrapata, Hugh? - esa voz también es conocida.
AHHHH PORQUE HAY TANTOS ACTORES AQUIIIIIIII...
Me suelto de la pierna de Hugh para levantarme acomodándome la ropa.
- Lo siento, es que no te veo desde antes de la película y me quebré, fue un momento de debilidad, ya pasó, todo está bien... salvo mi destrozado corazón, pero todo está bien - asiento varias veces recomponiéndome y todos en el pasillo me miran arqueando una ceja -. Copérnico les dice que giren al rededor del sol, no de mí, por favor, sigan en sus asuntos - digo alto y todos siguen con lo suyo.
- Bien dicho - concede Hugh y sonrío ampliamente.
- Gracias, lo sé - comento con modestia, bueno, eso diría si hubiera tenido modestia -. Ahora, si no les molesta, iré a seguir con mi...
- ¿Trabajo? - preguntan ambos arqueando una ceja, parpadeo varias veces asintiendo.
- ¿Tan predecible soy?
- Si.
- Raios - mascullo bajando la vista y la vuelvo a subir sonriente -. No me importa - les saco la lengua y miro a Michael -. Por cierto, lindo vídeo el tuyo y de tu amigo - le guiño un ojo para seguir corriendo lejos de ahí.
Maldita sea cierta amiga mía por hacer que apenas le pueda ver la cara a Fassbender sin bajar la vista a otra zona...
Y por eso me iré al infierno, me casaré con Mephisto y tendremos muchos hijillos correteando por ahí.
Corro para entrar en mí no oficina cerrando detrás de mí.
A veces siento que los actores me succionaran en alma como un dementor y ya no tendré que ofrecerle a mi futuro esposo Mephisto.
- Hola - dice una voz de alguien sentado en mi super silla y doy un salto chillando y gritando, agazapándome contra la puerta.
- No más actores, por favor, Odín - exclamo dramática. Hasta que reconozco la voz y me recompongo -. Oh, hola jefazo.
Sonrío inocente y casi puedo sentir la aureola sobre mi cabeza y las alas en mi espalda.
Claro, con casi me refiero a que siento cuernos en vez de aureola.