Capítulo 5 No puedo esperar más

"Dejé la empresa porque quiero buscar un mejor futuro y una nueva dirección en mi vida", le dije. "Lamento haber defraudado tus expectativas".

Los ojos de Savannah destellaron con furia. Por un momento, mi respuesta aguda la dejó sin palabras, pero en el momento siguiente soltó: "¿Quién te dio el derecho para ser tan altiva? Ahora Eva ha asegurado el proyecto AO3, y pronto te reemplazará", presumió Savannah.

"¿Sabes a dónde me dirijo ahora? A su fiesta de celebración".

Fruncí el ceño.

"Parece que no te invitaron. Esta es una fiesta que Richard organizó para Eva, para celebrar su éxito con el proyecto AO3". Savannah alzó las cejas, complacida consigo misma. "Claro que, es una fiesta de la familia Ahmed. Una persona que no está relacionada como tú, no debería estar allí".

Con eso, se alejó pavoneándose en sus tacones altos.

Me quedé allí y luego solté una risa burlona.

Una fiesta de celebración. Richard tuvo el descaro de organizar una fiesta para Eva. Sin duda había alcanzado un nivel de descaro sin precedentes.

Justo cuando pensaba eso, mi teléfono sonó. El identificador de llamadas mostraba que era Richard.

Contesté.

"Mi vida, acabo de enviarte un archivo a tu correo electrónico. Por favor, haz las revisiones y envíamelo de vuelta". Su voz era suave, como si nada hubiera pasado.

Abrí mi correo electrónico y vi la propuesta de inmediato. Era demasiado familiar, nada menos que AO3.

Me burlé y dije: "El proyecto ya ha sido entregado a Eva. No tengo por qué involucrarme".

Hubo una pausa al otro lado. Richard pareció percibir mi estado de ánimo y preguntó cautelosamente: "¿Estás molesta? Isabella, esta es una petición de mi padre. No tuve elección...".

Yo solo permanecí en silencio.

Se escuchó una risa a través del teléfono y alguien lo llamó por su nombre. Reconocí las voces; era su grupo de amigos ruidosos.

Claramente, todos habían ido a asistir a la fiesta de celebración.

Así que la supuesta "fiesta familiar" solo me excluía a mí.

"Isabella", Richard suplicó, "No seas así, ¿está bien? AO3 es importante para la empresa. Mi padre te valora; por eso quiere que lo ayudes. Como mi prometida oficial, es justo que ayudes al negocio familiar".

Él descartó su comportamiento escandaloso como algo perfectamente normal.

Estaba a punto de responder cuando la voz de Eva se interpuso de repente: "Richard, déjame manejarlo. No discutas con Isabella. Es normal que esté molesta, de todos modos, yo tomé su proyecto".

Eva hablaba como si la agraviada fuera ella.

Richard la consoló: "No te preocupes, Isabella no se molestará".

Cuando Richard volvió a hablar, su tono era impaciente. "Isabella, deja de complicar las cosas. Envíame el documento revisado cuanto antes. El Grupo Sanderson está presionando por la propuesta".

De fondo, sus amigos lo instaban con más fuerza y colgó la llamada antes de que pudiera responder.

Miré la pantalla del teléfono que ya se había oscurecido, sin emociones. El favoritismo de Richard y las provocaciones de Eva, ya no me enojaban.

Esos últimos días, había estado trabajando sin descanso, sometiéndome a las pruebas de Carson y gestionando los acuerdos entre el Grupo Brooks y el Grupo Douglas, por lo que apenas había pegado un ojo. Sin embargo, Richard nunca notó mi agotamiento, porque Eva era todo lo que le importaba.

¿Qué más podía esperar de él?

La fecha de la boda se acercaba y yo contaba los días, esperando a que cayeran en mi trampa.

Justo en ese momento, recibí un nuevo mensaje. Era nada menos que un video de Eva.

Lo abrí y vi imágenes de la fiesta. Estaba rodeada de admiradores, con Richard a su lado lleno de orgullo en sus ojos.

Danny anunció en voz alta, "Eva aseguró AO3, ¡es el orgullo del Grupo Ahmed!".

Todos los presentes comenzaron a gritar.

Luego Richard hizo otro anuncio: "Y hay más buenas noticias, Eva está embarazada".

La multitud se llenó de emoción.

Savannah, encantada, se quitó un collar de diamantes rosas y lo colocó personalmente alrededor del cuello de Eva. "Para nosotros, tú eres la única y verdadera esposa de Richard".

La cámara se desplazó hacia Richard en el balcón, brindando con sus amigos. Un amigo bromeó, "¿Y qué hay de Isabella? ¿No te vas a casar? ¿Vas a cancelar la boda?".

Richard negó con la cabeza, diciendo con confianza, "Imposible. Mi sueño siempre ha sido casarme con Isabella. Ella siempre será mi musa, y la adoro".

Contuve la risa ante semejante situación absurda.

Afirmaba que me amaba mientras tenía un hijo con Eva.

Mi teléfono volvió a sonar. La voz de Walter era fría. "Señorita Brooks, tengo acceso a todas las cámaras en el lugar de la boda. El equipo está listo. Te presentaremos la mejor transmisión en vivo".

Miré hacia la noche, mientras una sonrisa lenta se formaba en mis labios.

"No puedo esperar más".