Capítulo 4 Para empezar de nuevo

Al día siguiente, Hannah permaneció en el palacio de justicia hasta casi la hora del cierre, pero Ethan nunca llegó.

Sin perder un momento, se puso en contacto con su abogado, quien inmediatamente redactó los papeles del divorcio. Cuando su mirada se detuvo en la línea en blanco para la firma, una sensación de desorientación la invadió.

Sin embargo, no vaciló. Tomando una respiración profunda para contener el temblor que le subía por el pecho, escribió su nombre con cuidado y precisión.

Cuando todo estuvo finalmente terminado, arrastró su agotado cuerpo de regreso a su apartamento. Hacía poco que había salido del hospital, pero se había esforzado mucho más allá de su resistencia, y ahora su cuerpo había llegado a su límite.

Su conciencia se fue nublando poco a poco.

De repente, el estridente sonido del teléfono rompió el silencio. Forzando el brazo hacia arriba, Hannah logró contestar la llamada, pero antes de que pudiera decir una palabra, una oleada de mareo la envolvió y todo se volvió negro.

El dispositivo se le escapó de las manos y cayó al suelo con un golpe sordo.

"¡Hannah!", resonó una voz cargada de alarma desde el otro lado de la línea.

Cuando volvió en sí, Hannah se encontró en la cama de una habitación de hospital. Ladeó la cabeza y vio a su amiga, Haley Blake, sentada junto a la cama.

En cuanto Haley notó que abría los ojos, la preocupación se reflejó en su rostro. "Hannah, ¿qué te pasó? El doctor dijo que acabas de salir de una cirugía y que necesitas guardar reposo. ¡Menos mal que tenía esa aplicación de localización en mi celular! Si no te hubiera encontrado a tiempo, pudo haber sido mucho peor".

"Gracias", dijo Hannah en voz baja, pero llena de gratitud.

Haley infló las mejillas con disgusto. "No tienes nada que agradecer. Mejor dime por qué estabas sola. ¿Dónde está ese idiota de Ethan? ¡Ni para cuidarte sirve!".

Los labios de Hannah se tensaron ante el comentario y su rostro se endureció un poco.

Su voz se mantuvo firme al responder: "Ethan y yo nos vamos a divorciar".

Haley se quedó helada. "¿Qué?", exclamó un instante después, atónita. "¿Ese imbécil tuvo el descaro de pedirte el divorcio? ¡Has sido la esposa perfecta, lo has hecho todo por él, y ahora no solo anda con otra, sino que hasta tiene un hijo con ella!".

Durante todos estos años, Haley había sido testigo de cuánto lo amaba Hannah. Solo de pensarlo se le oprimía el pecho. Y ahora, con todos esos rumores sobre Ethan, encima era él quien quería el divorcio. El corazón de su amiga debía de estar destrozado.

Los ojos de Hannah se oscurecieron y preguntó en voz baja: "¿Tú ya lo sabías?".

Haley asintió, con tono compasivo. "Ha estado en todas las noticias estos últimos días. Sus fotos están por todas partes, pero Ethan ha mantenido a esa mujer muy bien oculta. Nadie le ha visto la cara".

La expresión de la joven se volvió indescifrable, ocultando todo rastro de sentimiento.

Haley vaciló un momento antes de continuar. "¿Te pide el divorcio porque planea casarse con ella?".

Su voz se mantuvo tranquila, sin un ápice de emoción. "Fui yo quien pidió el divorcio".

"¿De verdad?". Haley abrió los ojos de par en par, pero al ver la absoluta seriedad en el rostro de su amiga, soltó una carcajada. "¡Eso es genial! Ese hombre nunca mereció tu lealtad. Ahora por fin puedes centrarte en tu carrera y ser independiente. Jerred ha estado esperando que tomes las riendas de Nexus Future".

Una leve sonrisa se dibujó en los labios de Hannah.

Nexus Future era la empresa de tecnología de vanguardia fundada por su amigo de la universidad, Jerred Barton. En su momento, había planeado unirse al equipo y contribuir al desarrollo de robots domésticos avanzados. Sin embargo, abandonó esa ambición por su matrimonio.

Durante los últimos tres años, no se había atrevido a contactar a Jerred.

Pero ahora, con su matrimonio llegando a su fin, tenía la oportunidad de volver a empezar: recuperar lo que había perdido y retomar el sueño que dejó atrás.

Hannah soltó una risa amarga. "Jerred debe de estar furioso conmigo. ¿De verdad crees que me aceptaría de nuevo? Incluso si lo hace, no tengo valor para enfrentarlo".

Haley se inclinó y le pellizcó la mejilla. "Si sabes que te equivocaste, ve y discúlpate como se debe. Estoy segura de que si regresas a Nexus Future, Jerred estará más que feliz de tenerte de vuelta".

Hannah asintió levemente. "Lo intentaré".

Los ojos de Haley brillaron de emoción. Se inclinó más hacia ella y le guiñó un ojo. "Cuando el divorcio sea definitivo, ¿por qué no le das otra oportunidad a Rhett? Se nota que todavía no te olvida".

La tez de Hannah palideció al oír esas palabras.

Haley, rebosante de emoción, no se percató del cambio repentino en la expresión de su amiga. "Acabo de hablar con él por teléfono y me dijo que vendrá a verte pronto. ¡Está claro que todavía le importas!".

A Hannah se le cortó la respiración y su mente empezó a dar vueltas.

La imagen de lo que había sucedido con Rhett en la puerta de la habitación del hospital seguía grabada en su memoria. En ese momento, él no había mostrado la más mínima preocupación por ella, así que, ¿por qué iba a importarle de repente?

Haley miró hacia la puerta y dijo en voz baja: "Lo llamé hace tres horas. ¿Por qué no ha llegado todavía? ¿Será que tu padrastro se lo impidió de nuevo?".

Hannah murmuró: "No va a venir".

Haley no la oyó bien y preguntó: "¿Qué?".

Toc, toc, toc.

Haley se acercó a la puerta con alegría, diciendo: "Debe de ser Rhett. Voy a abrir".

Hannah apretó los puños instintivamente mientras una oleada de nerviosismo la invadía.

¿De verdad podría estar aquí?