Capítulo 6 6

Paxton observó con curiosidad la cinta de seda roja que se deslizaba a través de sus dedos. La suavidad de la tela era algo fascinante para él. Pensaba como algo tan insignificante podía representar cosas. Cómo la inocencia y fragilidad. Le transmitía una calma que le resultaba extraña.

Dejó la cinta a un lado, tomó un pequeño trapo blanco y luego agarró una de sus medallas colgadas en la pared. Cada fila eran de distintos méritos. La primera por logros relacionado con lo académico, lo segundo por reconocimiento de la secundaria y finalmente el tercero por el deporte.

Limpió cuidadosamente cada centímetro de la medalla de bronce. De repente, la puerta de su habitación fue abierta con una brutalidad que solo podía asociarse a una persona. Además, la única persona que tenía agallas para entrar a la habitación de Paxton.

-Fuera -dijo él, sin despegar la mirada de la medalla. Era tan brillante, y el no dejaría de pulirla hasta que alcancé el nivel de perfección que quería.

Astyrian se paró a unos centímetros de su hermano, mirando los al rededores de la habitación brevemente. Estaba todo minuciosamente ordenado, y limpió.

-¿Qué demonios crees que haces? -le preguntó, viendo cómo limpiaba la medalla. Aún que el sabía que al menos una vez al día repetía el mismo proceso con todas las que estaban colgando por la pared.

-Estoy ya sabes, bañando a un chimpancé -Paxton lo miró con aburrimiento-. Realmente, ¿Que crees que estoy haciendo más allá de lo que vez?

-Creo que sabés a que me refiero.

Paxton hizo un ruido de fastidió, no sabía hasta cuándo iba a durar que Astyrian sea la única persona que lo molestaba y salía vivo al hacerlo.

-Puedes decir su nombre, ella no es Voldemort -dijo, como si estuviera hablando con un niño-. Si entraste aquí para hablar de Clover. Estás perdiendo tu tiempo. Bueno, en realidad el mío. Vale más que el tuyo.

Astyrian evitaba a toda costa tener contacto con su hermano, a pesar de que eso era inevitable. Sabía que todo siempre se reducía a Paxton de alguna forma. No solo era el hecho de que era su gemelo, vivían en la misma casa y estarían de esa forma en al menos los próximos cinco años.

Pero sabía que todo eso iba más allá de lo que veía. Paxton no se interesaba en las personas, él nunca hacia nada por nadie a no ser que eso le traiga un benefició propio o que necesite algo de una persona para conseguir su objetivo.

Astyrian sabía que si Paxton estaba interesado en Clover eso era algo mucho más grande, aún que el no sabía hacía que dirección iba. O tal vez si, pero sentía que había un propósito más que el usual.

-No me interesa a dónde se esté dirigiendo todo esto de tú parte -Astyrian trato de medir cada una de sus palabras-. Sólo quiero aclarar, que no tienes derecho a nada.

-No me interesa que no te interese esto -Paxton dejo la medalla sobre su lugar-. Al menos estamos de acuerdo en algo, nadie tiene derecho a nada pero si una persona ceda esos derechos a voluntad propia.

-A menos que esa persona realmente no parezca ser alguien que haría eso tan fácilmente -agrego Astyrian, acercándose unos pasos.

De repente Paxton comenzó a reírse, de una forma tan extraña, exagerada y sarcástica que Astyrian frunció el ceño.

-Un asesino hablando de derechos humanos, eso es gracioso -el se limpio una lagrima falsa-. Claramente tiene un puntaje de once en la asignatura hipocresia.

Astyrian camino hacia el escritorio frente a la unica ventana de la habitacion, había una fotografía enmarcada al lado de la lampara de luz. Era Paxton de pequeño, bien vestido y sentado sobre un taburete, sonriente y con Ginger apoyado sobre sus muslos, era el gato que ambos tenían de pequeños. Aunque Ginger no estaba precisamente feliz por tener a Paxton como dueño, el pequeño felino lo rasguñaba constantemente si estaba de mal humor, sin razón aparente. Paxton al principio, parecía tener cierto interés en el animal pero conforme los días transcurrían, cada vez esa pequeña parte que demostraba que no solo se interesaba en el mismo, iba desapareciendo.

Hasta que un dia, Ginger no apareció nunca mas. Su madre dijo que había escapado, tal vez sin ganas de seguir con la vida hogareña. Pero Astyrian sabia la verdad, un día cuando su niñera estaba durmiendo, Paxton lo desperto a la hora de la siesta. Fueron a el bosque detrás de la casa, en donde se encontraba Ginger tirado en el suelo y con los ojos abiertos de par en par. No presentaba ningún tipo de herida, pero estaba muerto. Paxton le dijo que lo ayudara a cavar un pozo para que Ginger descanse en paz. El le había dicho en ese momento que la comida del gato había sido contaminada.

El odiaba al gato. ¿Por que tendría una fotografía con el felino enmarcada? Ni siquiera tenia fotos con su madre. Pero así de extraño e irracional era Paxton.

-Claro, supongo que tu tienes un veinte -Astyrian levanto la fotografía enmarcada como si fuera una prueba-. No voy por allí diciendo algo que no soy.

Paxton se encogió de hombros.

-Yo tampoco, solo soy un prototipo que cumple con la imagen que correcta e idealizada que tiene la sociedad sobre una persona de mi edad y genero -el tiro de la comisura de sus labios hacia abajo-. Pero al margen de eso, soy autentico.

-¿Le mostraras a esa chica tu autenticidad? -Astyrian se burlo, dejando el marco sobre el escritorio-. Ella saldrá corriendo, "mis intenciones son altamente genuinas", eso es pura mierda.

-O tal vez le guste -las cejas de Paxton se alzaron-. No hice nada que demuestre lo contrario, ¿O si?

Astyrian sabía que no, Paxton nunca iba a hacer un avance de forma directa. El solo conspiraría para que la situación este a su favor, alegando que fue toda una gran coincidencia de su parte. De esa forma nunca seria el culpable de nada y siempre saldría limpio de cualquier situación que deseara.

-Me gustaría saber que harás el día que ella desaparezca de forma misteriosa en nuestra propia casa -Astyrian acaricio los libros sobre un estante-. ¿Que harás ahí?

Su dedo indice se escabullo entre los libros y tiro uno hacia adelante, haciendo un breve impacto. Paxton se detuvo, observando atentamente los movimientos de su hermano mientras su mano se tenso levemente al ver el libro caer.

-Hay muchas formas de que una persona desaparezca, en la calle, en una tienda, en un bosque -murmuro Paxton, su voz se endureció pero se tambaleo brevemente cuando vio que Astyrian sacaba alguno de sus CD's y los dejaba caer al suelo-. Se que es difícil pensar por ti mismo, pero no quiero darte ideas.

El miro sobre su hombro para ver la reacción de su hermano, cuerpo tenso, mirada oscurecida y probablemente con ansias de ahorcar a Astyrian con sus propias manos por estar desordenando sus cosas. Pero era solo un juego, Paxton estaba tan concentrado en controlarse y en el caos que comenzaba a romper su espacio personal, que sus palabras no eran tan controladas como usualmente lo eran.

-Excepto que no tengas a nadie a quien hacer desaparecer.

El ojo izquierdo de Paxton titilo cuando uno de sus trofeos impacto contra el suelo, sus ojos siguieron la acción en cámara lenta y se quedo observando el objeto que rodó por el suelo hasta sus pies. Su mirada se desplazo hacia Astyrian, quien sus ojos brillaban triunfantes.

-¿Que intentas hacer?

-Solo quiero un poco de cortesía para la chica importada de California -se limito a decir Astyrian.

-Supongo que es lo que menos podrías hacer luego de que te vio haciendo tus necesidades de primate, pero lamento decirte que no creo ni una palabra que sale de tu boca -Paxton abrió sus manos en el aire -. Lo que realmente me da curiosidad. ¿Como sucedió este cambio de evadirla como si fuera la peste a esta incipiente preocupación por su futuro?

-Solo por que se nota que te abalanzas sobre ella como un maldito tigre desesperado -su hermano se río, dirigiéndose a la puerta-. No quiero deslices.

Paxton se puso de pie, caminando a pasos lentos hacia su hermano.

-Te olvidas de algo, los tigres marcan su territorio -el arqueo una de sus cejas-. Y no les gusta compartir a sus presas. Manten eso en mente desde hoy.