El Esposo de mi Jefa
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Capítulo 6 capitulo

-No me ha gustado para nada la escena que me has montado en la oficina Phil, no puedes avergonzarme de esta manera delante de mis empleados.

El CEO intentaba cenar en su propia casa, pero ni eso conseguía hacer en paz. Mónica era una pesadilla andante.

-Sabes bien que los negocios que has hecho no han sido nada correctos, has cometido un grave error y no lo quieres asumir.

-Asumiré mi error.

-¿Cómo? -Phil levanta la mirada.

-Hablare personalmente con la agencia.

-Ya lo he hecho, y quieren lo que has prometido.

-¿Por qué demonios has ido tú? Yo he sido la que ha hecho los negocios, no puedes meterte en mis asuntos.

Phil aprieta la mandíbula con fuerza ya que su esposa no entiende un punto importante, esos asuntos eran suyos no de ella.

-Mónica no quiero entrar en discusión contigo, a partir de mañana estaré en la oficina tratando de resolver este problema y no te quiero encima discutiendo por todo.

-¡Ya te dije que puedo resolver este problema yo sola!

Su mujer se pone en pie mientras que lo observa con expresión de furia, entre tanto Phil simplemente se limita a mirarla fijamente. Segundos después ella se da la vuelta para empezar a subir las escaleras.

El CEO se queda en silencio una vez más cenando solo en la mesa de su casa, frunce el ceño mientras que observa su plato de comida. Ya había perdido la cuenta de cuánto tiempo llevaba esa vida con Mónica.

Endereza el cuerpo en la silla sintiendo que su apetito se había ido al carajo... en eso un recuerdo llega a su memoria que lo hace fruncir levemente el ceño y hasta sacar una pequeña sonrisa.

Phil afina un poco la mirada al recordar a aquella rubia de hace tres años, por alguna extraña razón no lograba olvidarla. Esa chica la tenía metida entre ceja y ceja desde que lo dejo solo en su apartamento esa noche.

Después de todo ese tiempo, él seguía pensando la razón del porque ella no amaneció en su cama. Para él fue una gran sorpresa despertar esa mañana y encontrar su cama vacía, la verdad es que si deseo que ella hubiera amanecido a su lado.

-¿Dónde estará metida?

Con ese tiempo que había pasado lo más probable era que estuviera casada, y aunque no pudiera hacer nada al respecto le fastidiaba ese hecho ya que él había sido el primer hombre con el que ella había estado.

A esas alturas de la vida él no se creía todavía que esa hermosa mujer le hubiera entregado su virginidad. Y no es que la catalogara como una mujer fácil, pero le había obsequiado algo muy importante para ella.

Cuando se percató de que lo era quiso detenerse, pero ella no lo dejo. Y quizás era por eso que aún se encontraba absorto por ella, aunque nunca más la volviera a ver. Saber que estaba lejos de verla lo desanimaba.

Ella no trabajaba más para aquel concesionario con el que solía hacer negocios, ya que al siguiente día de estar con ella fue a buscarla y le informaron que ella retiro su cheque de liquidación y se marchó.

-Ni siquiera acepto el trabajo que le ayude a mantener.

Pero ya había pasado mucho tiempo y era muy probable que ella ni se acordara de él. Por otro lado, ya tenía suficientes problemas con Mónica y la compañía como para pensar en el pasado.

Sin embargo, sabía que jamás olvidaría a esa mujer.

[...]

Con los nervios a flor de piel Ciana llega a la oficina a tiempo, esa mañana no llego tarde, no obstante, se encontraba muerta del miedo. Un mal presentimiento la estaba agobiando y no sabía cómo lidiar con él.

-¡Ciana! Llegaste temprano.

-Si.

-Me alegra, Mónica llego muy temprano. Está en la oficina con su marido.

-¡¿Con su marido?! -dice mientras deja su bolso sobre el escritorio.

-No los vi cuando llegaron, pero el portero fue quien me notifico.

-¿Crees que él se quede?

Dorelis se encoje de hombros.

-La verdad, el señor Phil es mejor jefe que Mónica.

Ciana no estaba de acuerdo en eso, y menos en su situación tan complicada.

En eso la puerta se abre y los instintos de Ciana la hicieron actuar agachando la cabeza rápidamente.

-Ustedes dos -pero al escuchar la voz de Mónica volvió a levantar la mirada -. Como ya saben mi esposo tomara la oficina principal por un periodo breve, así que yo tomare la otra oficina -Mónica mira a ambas chicas -. Dorelis se ira conmigo y tu Ciana atenderás a mi marido en todo lo que necesite.

Las peores sospechas de Ciana se volvieron realidad, ese era el mal presentimiento que tenía desde el día anterior. Y era que Mónica la eligiera a ella para atender a Phil, y la respuesta era fácil.

Mónica no la toleraba.

-Así que Dorelis recoge tus cosas y vente conmigo ahora mismo. Y quiero un café con un par de aspirinas.

Mónica avanza por el corredor siendo observado por ambas chicas, luego Dorelis la observa a ella.

-Tranquila amiga quita esa cara de susto, el señor Harper es buena persona. Ya te dije es mejor que Mónica, él te tratará bien.

-Dorelis, haz algo para que Mónica nos cambie -le dice con desespero.

-¿Estás loca? -responde mientras recoge sus cosas -. Mónica es un asco, el señor Phil es un gran jefe. Además, ella te odia a muerte. Solo haz bien tu trabajo y evita que te despidan.

-¡Dorelissss! -no tenía las agallas de confesarle a su mejor amiga que ya había tenido s3xo con el jefe.

-Le gusta el café sin azúcar y con leche, y siempre le agrada que se lo sirvan con esas galletas de forma de girasol que sirven en la cafetería. Estoy segura que te ira bien, ya debo irme. Nos vemos a la hora del almuerzo.

Ciana observa a su amiga marcharse a toda prisa hacia el otro corredor donde no podía ni verla, luego mira hacia la puerta donde se encontraba Phil seguramente esperándola con café.

            
            

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