Capítulo 10 Lo siento

Tracy se puso de pie tambaleándose, y sus ojos penetrantes fijos en el rostro malévolo de Brody.

"No tientes tu suerte más, Tracy. ¿Por qué estás preocupada por Ben?", le advirtió el hombre mientras se colocaba bien la camisa arrugada, tras lo cual la observó de arriba abajo y vio puro odio y rabia reflejado en su mirada.

No podía aceptar que la mujer se hubiera peleado con él por Ben, por lo que una ola de celos lo envolvió ante la idea.

¿De verdad era tan importante para ella?

Su fino rostro estaba sumido en un mar de lágrimas, pero no se inmutó ante sus amenazas; de hecho, se levantó del sofá y se burló, "Sí, estoy preocupada por él porque es humano. No es tan sinvergüenza y despreciable como tú".

Ni siquiera se molestó en controlar su lenguaje, sino que se limitó a cruzarse de brazos, lista para la próxima ola de ataques.

Como era de esperar, Brody se enfureció aún más con su reacción, así que le apretó la garganta con manos ásperas y la golpeó contra la pared, haciendo que gritara de dolor.

Sin embargo, ella continuó provocándole, puesto que no estaba dispuesta a darse por vencida. "Pues si eres lo suficientemente fuerte, estrangúlame hasta matarme. ¡Vamos, pedazo de cabrón!". Entonces, Tracy comenzó a sentir cómo se ahogaba y pronto se quedó sin aire, pero la rabia le nubló la mente, y ya no pudo controlarse.

Evidentemente, cada una de sus palabras avivaba más la ira del hombre, que le apretó el cuello con más fuerza. La cara de ella se puso roja y la visión se le volvió borrosa, pero, en cambio, cerró los ojos y sonrió aliviada.

'¿Estoy a punto de morir?', pensó la mujer en ese instante, esperando que el alma se le separara del cuerpo pronto. La muerte era su única vía de escape, ya que, llevaba días esperando el ataque que la matara y lo tenía asumido; pensaba que era mejor morir que vivir con un monstruo.

No obstante, un fuerte ruido la sacó de su ensimismamiento de repente, y fue entonces cuando se dio cuenta de que Brody le había dado una bofetada, dejándole las mejillas ardiendo de dolor y la cabeza dándole vueltas.

El hombre notó un par de lágrimas en la palma de la mano, por lo que, tomando conciencia de lo que había hecho, se apartó de Tracy de inmediato, dejándola caer al suelo como consecuencia.

Ella se puso a jadear, luchando por respirar y resollando fuertemente, y luego se secó las lágrimas acumuladas con el dorso de la mano antes de levantar la mirada hacia el hombre. "Eres patético, Brody. Solo sabes conquistar a las mujeres por medio de la violencia", dijo escupiendo las palabras con veneno antes de correr escaleras arriba.

El edificio HS ocupaba un lugar importante en una de las calles comerciales más populares de la Ciudad C, y era tan alto que no se podía ver la parte de arriba si mirabas desde el nivel de la calle estando frente a él.

La mujer empujó la puerta de la oficina del director ejecutivo y entró rápidamente allí, donde notó un fuerte y penetrante olor a tabaco nada más llegar.

Entonces, reparó en el hombre que estaba allí junto a la ventana, y observándolo, pudo apreciar su esbelta figura en un traje negro y un encanto natural que podía hechizar a cualquiera.

"¡Ben!", gritó su nombre con la voz temblándole de ansiedad, por lo que el aludido se dio la vuelta y dirigió la mirada hacia ella, su rostro sin expresión alguna.

"¿Qué estás haciendo, niña?".

Ella frunció el ceño y dio un paso adelante, diciendo: "Pensé que no me habías oído entrar", a lo que Ben reaccionó sentándose en silencio.

Esta actitud indiferente despertó un sentimiento de culpa en la chica, quien siguió hablando a la vez que parpadeaba para secarse las lágrimas: "Lo siento.

¿Qué debería hacer YS Group para compensar por esto?".