Capítulo 5 Una noche alocada.

Al escuchar las noticias apague la radio, me puse mis audífonos y seleccione una canción pop movida y bailable, pues se me hacían bastante cursis las canciones de las bandas y la mera verdad no me gustaban.

Puse la música a todo volumen y comencé a limpiar la cocina mientras cantaba y bailaba.

Recordando viejos tiempos.

" Cuando era niña mamá me inscribió en una academia de baile por lo cual era muy buena y lo disfrutaba mucho."

Terminé la limpieza y me quité los audífonos, al voltear León estaba parado en la entrada de la cocina.

¿Tienes mucho tiempo allí parado? Pregunté.

Él dijo que no, apenas había llegado y estaba a punto de hablarme" uuff"" menos mal sino no podría verlo a los ojos."

Recogí en platos térmicos desechables la comida que sobró.

Eran 20 platos los embolsé y me preparé para irnos él me miró y preguntó...

¿porque puse en paquetes la comida? Así que le dije el motivo.

Está comida se tirará a la basura así que en vez de tirarla la regalo a las personas indigentes.

Él se sorprendió de mi respuesta y dijo que me ayudaría a repartirla.

Cuando terminamos de entregar la comida nos dirigimos a un bar karaoke

Empezamos con una cerveza y a platicar sobre nuestras vidas bromeando y riendo de todo y nada a la vez.

Después de la sexta cerveza le conté de la muerte de mis padres entre lágrimas y sollozos.

Para la octava cerveza le conté sobre mi sueño de formar mi propio negoció, en planificación de eventos y le dije que era mi secreto y solo a el se lo conté por que era especial.

Bailamos y cantamos alegremente después seguimos tomando.

En poco tiempo todo se tornó borroso y desperté al otro día, en la cama de un

hotel completamente desnuda.

Fue mi primera vez y no supe cómo llegué hasta esa situación.

Me senté en la habitación y vi un certificado de matrimonio.

Miré mis manos y encontré una sortija de bodas.

Tomé de nuevo el certificado y lo leí detalladamente. ¡¡Queeeé!! ¡¡en mi embriaguez viaje a las Vegas y me case!!

Por si fuera poco, me case con nada más que el vocalista de la Banda Inolvidable "Leonel Ross".

Un hombre desnudo salió del baño. Cuando lo vi de arriba a abajo me quedé embelesada por su cuerpo atlético bien tonificado.

Tenemos un problema le dije.

Pero antes de hablar tengo que vestirme.

Me enredé en la sábana, tomé mi ropa y me fui al baño.

Dejando a Leonel en la habitación mirando fijamente las sábanas de la cama...

De pronto me habló a mi espada preguntándome ¿por qué no le mencioné que era virgen?

Pues las manchas de sangre en el colchón me delataron. Sin decir nada cerré la puerta del baño pues su comentario hizo que me sonrojara, me dispuse a tomar una ducha y cambiarme.

Cuando salí él ya estaba vestido y tenía el desayuno en un carrito de servicio.

"Desayunamos primero antes de hablar" dijo en un tono serio.

Me negué y dije que tenía que volver lo más pronto posible.

Él dijo que después del desayuno llegaríamos a un tipo de acuerdo y viajaríamos a nuestros destinos.