Capítulo 5 Todo el mundo disfruta la belleza

Llegó la noche y, bajo luz de la luna, la fiesta de cócteles cobró vida. La gente se agrupaba con una copa de vino en mano, mientras charlaban y brindaban entre ellos.

Lola estaba usando un vestido color granate. Tenía la espalda al descubierto, y el pecho también tenía un ligero escote, lo cual claramente llamaba la atención masculina.

Pero, como ya estaba acostumbrada a ser el centro de atención de todas las miradas, aquello no le molestaba. Por lo que, sin una pizca de timidez, caminó entre la multitud. Ella era elegante y con unos modales refinados. Debido a ello, no pasó mucho tiempo para que todos quedaran fascinados por su presencia, y comentaran acerca de ella.

"Seguramente no fue fácil llegar a la posición en la que ahora ella está. Tengo entendido que su carrera comenzó en el extranjero y que ha estado trabajando duro durante los últimos dos años".

"¡Sí! Ahora su número de fans y seguidores en INS llegó a los veinte millones. Es el récord más alto entre las celebridades chinas en el extranjero. Estoy casi seguro de que si se crea una cuenta en microblog, el número de fanáticos aumentará muchísimo más. ¡Quizás pueda hasta alcanzar los treinta millones! Pues, después de todo, es realmente popular".

"Bueno, realmente no importa qué tan popular fuera en el extranjero porque aquí es diferente. Puede que tenga que empezar de cero en cuanto a la industria de entretenimiento en nuestro país. ¿Te acuerdas de Celia? Ella fue promovida por la prensa y los fans cuando llegó del extranjero, pero su popularidad después no duró mucho. Y, luego de eso, fue difícil para ella volver a los escenarios. Cuando hablamos del futuro, todo es posible... La manera de hacer las cosas aquí es totalmente diferente a cómo se hace en el extranjero. Las celebridades siempre suben y bajan, y muchas de ellas no tienen la oportunidad de recomenzar sus carreras, como Faye".

"Ah, pero ¿escuchaste? Tal parece que Lola nació en esta ciudad, las noticias decían que ella venía de una buena familia. No creo recordar haber escuchado de una persona como ella antes".

"Hay muchos rumores de que quizás fue adoptada por una familia rica. Solo que nadie sabe realmente de cuál de ellas viene".

Las personas chismosas rodearon a Jacob, por lo que, aquellas conversaciones llegaron hasta sus oídos. Ante ello, no pudo evitar empinar una copa de vino, bebiéndola de un solo trago.

Barry estaba a su lado y, a diferencia de su jefe, él estaba deseoso por saber más. Incluso se unió a las discusiones, interrogando: "¿De qué familia crees que viene? ¿Hay algún tipo de pista? ¿Ni siquiera alguna que no esté verificada?".

"Sinceramente, no lo sé. Claro, existe mucha gente que está intrigada, e incluso han pagado para saber sus antecedentes personales. Y, sin embargo, parece que su pasado antes de su carrera, lo ocultaron cuidadosamente. Ni siquiera la propia Lola hace mención de ello en las entrevistas. Todo lo que dice es que es huérfana, que sus padres murieron".

Jacob se aclaró la garganta intentando llamar la atención de Barry. "Haces muchas preguntas acerca de ella", dijo el hombre, con el ceño fruncido. "¿De verdad estás pensando en registrarla en la empresa?", agregó.

"¡Por supuesto! Como bien sabes, necesito a una superestrella joven y que sea popular. Si logramos que se una a nosotros, nuestra fama se disparará por los cielos, porque, sinceramente, ¿a quién no le gustaría una belleza como ella?", dijo Barry con los ojos brillantes.

Extrañamente, tal detalle hizo que Jacob se sintiera avergonzado.

"Entonces, ¿qué opina, jefe? ¿No está de acuerdo?", inquirió el asistente.

"Es tu decisión", respondió este, sin más.

¿Acaso le estaba dejando la decisión a él?

Pero, tan solo unas horas atrás, ¿no había dicho que Lola Ming sería solo una pérdida de dinero? ¿Qué pudo haber pasado para que cambiará de opinión?

Su jefe estaba actuando de manera muy extraña...

Aunque Jacob intentó que su respuesta sonara indiferente, en su mirada se notaba que realmente le importaba, de hecho, estos seguían a la figura que se encontraba no muy lejos.

'Le deben doler los pies.

¿Por qué insistió en venir?

¿Es que le gusta mucho beber con esos hombres?', se preguntó el empresario.

Lola sintió un escalofrío que le recorrió la columna vertebral por completo, entonces, su instinto la hizo mirar a su alrededor, y se congeló al encontrarse con la mirada de Jacob.

De inmediato, apartó la mirada de él y dejó su copa de vino sobre una mesa cercana con la clara intención de retirarse a otro extremo de la habitación, sin embargo, sintió una mano sujetarla de imprevisto. "¿Louisa?".

"¿Ryan?", preguntó ella, dibujando una sonrisa sincera en sus labios. "¡Soy yo!", exclamó felizmente la chica.

"Recibí la noticia de tu regreso, y me preguntaba si en algún momento podría volver a verte, ¿quién se habría imaginado que nos encontraríamos aquí? No pude ver tu actuación antes, así que me alegro de tenerte en este lugar ahora", afirmó el hombre.

Al escucharlo, Lola miró a su alrededor disimuladamente, antes de acercarse al hombre. "Hablemos en otro lugar", susurró.

Jacob frunció el ceño al ver a la cantante marcharse con ese hombre. Se sintió resentido, incluso furioso.

'¿Otra vez él?', pensó para sí mismo.

En el pasado, cuando él no estaba en casa, Ryan iba a visitar a Louisa sin autorización.

¡Parecían seguir teniendo una buena relación, aún después de tantos años!

Él quería ver qué era lo que estaban haciendo.

"Oiga, jefe, ¿a dónde va?", interrogó Barry, notando que su jefe se alejaba, y antes de que siquiera pudiera terminar la pregunta, él ya no estaba.

"Ah, bueno. Sigamos nuestra charla, ¿escuchaste si Lola ha firmado algún contrato?".

"No, simplemente escuché que tiene un agente nada más, por lo que, por ahora, está buscando una buena agencia".

Mientras tanto, Lola y Ryan habían logrado encontrar un lugar tranquilo y alejado de las personas. "No olvides lo que dije", le susurró ella al oído. "No le cuentes a nadie acerca de mi pasado, y solo llámame por ese nombre, ahora soy Lola", añadió ella.

"No te preocupes, no diré nada. Empezaré a llamarte por ese nombre de ahora en adelante. Haciendo eso a un lado, sigues siendo mi compañera de secundaria", concluyó el hombre.

Lola asintió al escuchar esas palabras, y explicó: "No es que quiera ocultar mi verdadera identidad, pero es que ya he mentido desde el principio de mi carrera. Si de alguna manera alguien se entera y se da cuenta de todo lo que pasé en este lugar, puede que me encuentre en problemas".

"Ah, no te preocupes, lo entiendo perfectamente. Pero, ¿estás segura de que la familia Gu no te meterá en problemas en el futuro?". Al hacer esa pregunta, se podía notar un destello de preocupación real en la voz de Ryan.

Lola se limitó a negar con la cabeza y sonrió con amargura, informando: "Estoy segura de que no querrán tener nada que ver conmigo, y mucho menos hacer público que en algún momento estuve vinculada a ellos".

Luego de eso, la conversación cesó y se mantuvieron en un cómodo silencio.

Para ella, los únicos amigos que tenía en aquella ciudad eran Ryan, Xue y Jane Yin.

Ella sabía que podía confiar plenamente en ellos, y contar con la ayuda de ambos sin que esperaran nada a cambio.

"¡Ustedes dos siempre están juntos!". En ese momento, la paz de la habitación se rompió, gracias a la voz molesta de Jacob, de inmediato, ambos voltearon para verlo caminar hasta donde estaban. Entonces, el recién llegado se detuvo frente a Ryan y lo miró de arriba abajo, diciendo: "Ryan. Veo que actúas tan cariñoso como lo hacías siempre".

Lola dio un paso a delante para intervenir entre los dos hombres, y miró a Jacob para reclamar: "¡Esto no es de su incumbencia! ¡Por favor, le pido que se comporte, señor!".

"¿Comportarme? ¡Deberías decirte eso a ti misma! ¿Sientes satisfacción al vestirte de esa manera y capturar la mirada de todos esos hombres? ¿Te gusta mucho hacer eso?", inquirió el ex-esposo. La furia en el tono de voz de Jacob era evidente, se notaba que se estaba controlando con aquella mirada profunda que podía ser capaz de quemar a quién se le atravesara.

Y, sin embargo, sus palabras hicieron que Lola se sonrojara debido a la molestia. "¿De qué habla? ¿Qué hay de malo con lo que estoy usando? ¡En primer lugar, puedo usar lo que yo quiera! Otras mujeres se ven hermosas usando cualquier cosa, ¿por qué yo no podría? Sé que le gusta hacerme enfadar, ¡pero deténgase ahora mismo y no me vuelva a molestar!", exclamó la mujer.

Jacob la observó unos segundos antes de volver a dirigir su mirada a Ryan e interrogar: "¿Y bien? Como el hombre que eres, ¿no tienes nada que decir al respecto? ¿O es que también disfrutas al verla vestida de esa manera?".

Este sonrío levemente, y dijo: "Todo el mundo disfruta la belleza, y Lola brilla de la manera más hermosa en nuestros ojos. Entonces, ¿por qué no habría de gustarnos la manera en que se ve? Bueno, aunque no es sorpresa que las personas que piensan de manera desagradable hagan comentarios fuera de lugar, sin embargo, eso no es culpa de ella".

"Así es", afirmó Lola, al tiempo que levantaba la barbilla, de manera arrogante hacia Jacob, como si estuviese retándolo a seguir discutiendo. En esa oportunidad, ella tenía a alguien de su lado. Él nunca más sería capaz de intimidarla tan fácil como lo hacía en el pasado.

"¿Acaso tú no eres más que el mejor amigo para ella?", dijo Jacob, en tono de burla. "Estoy realmente aliviado de que sigan siendo tan cercanos, pues, ¡eso significa que no me acosarás nunca más!", agregó él.

Los ojos de Lola se agrandaron con sus palabras, y tuvo que cubrir su boca para aguantar una carcajada. Luego, tomó el brazo de Ryan y lo acercó a ella, al tiempo que hablaba: "Perdóneme, me parece que ha habido un malentendido, señor Jacob. ¿Cómo yo podría atreverme a acosarlo como usted dice? Dios mío, fui tan estúpida antes por no ver a este hombre tan bueno que estaba a mi lado y, en cambio, desperdicié todo por la persona equivocada. Pero bueno, es diferente ahora...".

Tras aquellas palabras, Ryan volteó a verla sorprendido, pero ella le dio una rápida mirada que decía que necesitaba que la cubriera en ese momento. "¿Diferente en qué sentido?", indagó el amigo, lentamente. "¿Estás mejor ahora? Dile al señor Jacob".

"¡No, ella no tiene que decírmelo! ¿Por qué no lo dices tú, Ryan?", estalló Jacob, con los ojos entrecerrados, mientras apretaba sus puños con fuerza.

Lola asintió levemente, dándole permiso de decir lo que quisiera. Entonces, los labios de Ryan formaron una gran sonrisa al decir: "Bueno, ahora ella me tiene a mí para protegerla de cualquier cosa, yo no permitiré que le pase nada malo. ¿Está satisfecho con mi respuesta, señor Jacob?".

No obstante, la expresión de este no cambió, él siguió con su mirada fija en la pareja que tenía en frente. Y por extraño que fuera, sintió que el miedo lo golpeaba en la boca del estómago.

¿De verdad ellos dos estaban enamorados?

Al Ryan siempre le había gustado Louisa, ¿no? Incluso cuando ella estuvo casada. Y Jacob lo sabía. Pero... ¿Por qué se sentía tan furioso?

"Sí", intervino Lola. "En definitiva estará satisfecho con la respuesta, pues, ahora el señor Jacob puede descansar en paz. Estoy muy feliz y contenta de estar con Ryan. No voy a cometer los mismos errores estúpidos que hice en el pasado. Vamos, Ryan. Adiós, señor Gu, espero que no nos veamos nunca más".

Y tomando la mano del chico que tenía a un lado, pasó junto a Jacob sin mirar atrás.