El Señor Poderoso De Los Soldados
img img El Señor Poderoso De Los Soldados img Capítulo 7 Debilucho
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Capítulo 16 Algo inesperado img
Capítulo 17 Demostrar lo contrario img
Capítulo 18 ¡Nos están matando! img
Capítulo 19 La emboscada img
Capítulo 20 Un interrogatorio img
Capítulo 21 Golpearlos hasta la muerte img
Capítulo 22 Encuentro con Elaine img
Capítulo 23 Un llamado de la presidenta img
Capítulo 24 Elaine estaba en problemas img
Capítulo 25 Luchar contra un canalla img
Capítulo 26 Derrotar a Mac img
Capítulo 27 Damas asesinas img
Capítulo 28 La persecución por calles concurridas img
Capítulo 29 Sueñas con tener lo que no puedes img
Capítulo 30 Qué perdedor img
Capítulo 31 Qué engreído img
Capítulo 32 Una batalla intensa img
Capítulo 33 Otro encuentro con Alfred img
Capítulo 34 Pisoteándolo hasta la muerte img
Capítulo 35 Evidencia Falsa e Incriminación img
Capítulo 36 Mantén la calma img
Capítulo 37 Viendo a un viejo compañero de clase img
Capítulo 38 Arrogancia img
Capítulo 39 Una bella luchadora img
Capítulo 40 Felix Yang img
Capítulo 41 Brandon El tipo duro img
Capítulo 42 No la provoques img
Capítulo 43 Ser despreciable es ser inmejorable img
Capítulo 44 Quack desvergonzado img
Capítulo 45 Jack fue humillado img
Capítulo 46 Qué mujer tan poderosa img
Capítulo 47 Amelia Mo img
Capítulo 48 El joven brutal img
Capítulo 49 Lo peor está por venir img
Capítulo 50 Una tormenta de celos img
Capítulo 51 Compre uno y llévese otro gratis img
Capítulo 52 Eres mi jefe img
Capítulo 53 La alegría de ayudar a otros img
Capítulo 54 Acosado de sospechas img
Capítulo 55 El misterioso asesino img
Capítulo 56 El prestigio de Brandon img
Capítulo 57 Gregorio Lin img
Capítulo 58 La venganza loca img
Capítulo 59 tiembla de miedo img
Capítulo 60 La ira de Peter img
Capítulo 61 Rowen img
Capítulo 62 Spray de pimienta img
Capítulo 63 Serás responsable img
Capítulo 64 Una emboscada img
Capítulo 65 Soy el poderoso Rey Soldado img
Capítulo 66 Asesino Loco img
Capítulo 67 Fiesta de famosos img
Capítulo 68 No puedes patear el cubo img
Capítulo 69 ¿No crees que soy hermosa img
Capítulo 70 Peter es un Nouveau Riche img
Capítulo 71 Sr. Popular img
Capítulo 72 Habilidades de conducción exquisitas img
Capítulo 73 Un baño de sangre img
Capítulo 74 La Vergüenza De Ti img
Capítulo 75 El Super Pimentón img
Capítulo 76 Sal de Golden City img
Capítulo 77 La venganza de Bob img
Capítulo 78 Gracias por recordarme img
Capítulo 79 Has sido estafado img
Capítulo 80 El abuelo de Bella fue asesinado img
Capítulo 81 El artillero misterioso img
Capítulo 82 Director del Departamento de Seguridad img
Capítulo 83 Secreto Vicioso del Director img
Capítulo 84 Reclamos falsos img
Capítulo 85 ¿Alguien se niega a obedecer mis órdenes img
Capítulo 86 Espíritus Altos img
Capítulo 87 Sandra Liu img
Capítulo 88 Qué carajo img
Capítulo 89 ¡Si te digo, te vas a morir de miedo! img
Capítulo 90 Angus Piao de North Street img
Capítulo 91 ¿Alguien más img
Capítulo 92 Te golpearé si no estás convencido img
Capítulo 93 Llámame Sr. Wang img
Capítulo 94 Una bofetada en la cara img
Capítulo 95 Axel y Carson img
Capítulo 96 Coqueteando con un joven rico img
Capítulo 97 Tres ataques terroríficos img
Capítulo 98 Eres tan despiadado img
Capítulo 99 Práctica descarada img
Capítulo 100 El Director de Seguridad Deliberado img
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Capítulo 7 Debilucho

Sin esperar una respuesta, la mujer entró en el ascensor y se fue.

Peter se quedó aturdido.

'¿Así es cómo tratan a los guardias de seguridad? ¡Me amenazaron con despedirme!', pensó el chico para sus adentros.

"¿Quién era esa mujer? ¡Qué arrogante!", le preguntó a Shelly antes de que esta le tapara la boca para evitar que siguiera hablando.

"¡Cállate, Peter! Es peligroso hablar así de la señora Song. ¿De verdad te importa tu carrera? Adelante si quieres arruinarla, pero no me arrastres contigo. Me gusta mi trabajo". La chica parecía estar a punto de ponerse a llorar.

Bella tenía una notoria reputación. Como presidenta de Silverland Group, era muy estricta y calculadora en todas sus decisiones. Valoraba los resultados y la eficiencia por encima de todo, lo que le permitía ser muy dura. Cuando tenía un día malo, reprendía a cualquiera que se cruzara en su camino o incluso lo despedía sin ninguna razón.

Tanto los altos ejecutivos de la empresa como el resto del personal eran lo suficientemente inteligentes como para tener cuidado con ella en estas ocasiones. Era muy arriesgado hablar mal de ella, incluso en privado. Las consecuencias podrían ser nefastas.

"Ten cuidado, Peter. Recuerda mantener la calma cuando te reúnas con la señora Song. No hables a menos que ella lo haga, y nunca la interrumpas. Asegúrate de no molestarla; de lo contrario, te despedirá sin dudarlo", le susurró su compañera.

Lisa asintió para mostrar su acuerdo: "Es verdad. La señora Song no necesita un motivo para despedir a nadie".

"Lo siento, Peter. No puedo ayudarte esta vez", expuso Jack tras un suspiro.

El chico estaba incómodo con la situación que se le había presentado. 'Es solo una mujer joven. ¿Qué es lo peor que puede pasar? Deberías calmarte, no ponerte nervioso. Además, ¿y qué si me despide? Tampoco es que este sea un lugar muy agradable. Si me quedo, seré como un saco de boxeo. Seguro que hay algo mejor esperándome', el nuevo guardia trató de convencerse a sí mismo.

'¡Maldita sea! ¿He matado a mucha gente en el campo de batalla y ahora le tengo miedo a una mujer? ¿Qué te pasa, Peter? En el peor de los casos, vuelves a la construcción. ¡No está tan mal!', siguió alentándose.

Las puertas del ascensor se abrieron. El chico tomó aire, se enderezó y comenzó a caminar con la mayor calma que consiguió reunir.

En la planta 38 se encontraban las oficinas de la alta dirección, incluida la directora general.

Los ojos de Peter se abrieron de par en par conforme avanzaba por el pasillo.

Había muchas hermosas mujeres con uniforme que se movían de un lado a otro con pasos rápidos pero delicados, sosteniendo documentos.

¡El uniforme negro de seda las hacía verse muy sexys!

'Bueno, estoy a punto de ser despedido. ¡Voy a disfrutar mientras tanto!'.

Las mujeres lo miraron con recriminación mientras se dedicaban a sus asuntos. Era obvio que no les gustaba que un guardia de seguridad cualquiera las observara de esa forma.

No era normal que los hombres que iban a su planta las contemplaran con esa intensidad; por ello, las hizo sentir muy incómodas.

Una secretaria saludó cortésmente al guardia cuando entró en la oficina de la presidenta.

Este echó un vistazo a la etiqueta con su nombre y la saludó: "¡Hola, Clair! Me llamo Peter Wang. La señora Song me pidió que viniera a su oficina y no puedo llegar tarde. ¡Date prisa, déjame entrar!".

'¡Qué descaro, dándome órdenes! Ni la presidenta me hablaría así'.

La chica lo observaba sin comprender.

'He conocido a muchas personas de diferentes estatus. Este guardia de seguridad anónimo es increíble. Me pregunto qué estupidez hizo para llamar la atención de la señora Song'.

A pesar de sus pensamientos internos, Clair puso una sonrisa cortés. "Buen día, señor Wang. Espera aquí, por favor. Avisaré a la señora Song de tu llegada".

"¡Date prisa! ¡No puedo llegar tarde!".

La secretaria casi se cae, pensó: '¡Qué molesto es este guardia!'.

Peter se sintió satisfecho.

Mucha gente de la oficina se miraba a sí misma desde un pedestal, como si se creyeran mejores que otros, y él decidió probar cómo se sentía. ¡Se sentía fantástico!

El chico estaba decepcionado por encontrarse con tantas molestias en su primer día de trabajo, pero se sintió mejor después de defenderse a sí mismo y a sus amigos.

A juzgar por el tono de Shelly y de los demás, no era bueno que lo llamaran a la oficina de la presidenta. Estaba casi convencido de que lo iban a despedir. No había nada que pudiera hacer para empeorar las cosas.

Al cabo de un buen rato, la secretaria salió de la oficina de Bella y le hizo un gesto para que pasara. Peter se pasó la mano por la cabeza para peinarse y entró.

La mujer estaba detrás de una mesa caoba, sentada en su majestuosa silla de cuero y vestida con un traje negro. Al entrar, le lanzó una mirada fría y lo examinó de pies a cabeza.

No se sentía cómodo bajo la mirada de ella. '¿Sigue demostrando su dominio, señora presidenta? ¿Qué saca de eso?', se preguntó él para sus adentros.

Cansado de llevar un día entero siendo evaluado, Peter decidió decir lo que pensaba: "Señora Song, estoy perplejo. ¿Por qué me pidió que me presentara en su oficina?".

Él hizo todo lo posible por parecer respetuoso a pesar de la tensión.

"Escuché que golpeaste a Eric, el jefe de tu grupo, y que acabó en el hospital. Después provocaste a Bob, el jefe de seguridad. Todo esto en tu primer día. Eres muy atrevido, señor Wang", respondió ella con frialdad.

'Sí, apuesto a que lo hice. Y puedo hacerte lo mismo si pierdo el control. ¿Cómo piensas enfrentarte conmigo?', pensó el guardia de seguridad, pero decidió hablar con un tono más humilde.

"Me disculpo profundamente por lo que pasó, señora Song. Prometo que no permitiré que eso vuelva a ocurrir, especialmente durante las horas de trabajo".

'Aja, Peter, eres un debilucho', pensó. 'Ni siquiera debería disculparme por haber hecho lo correcto, pero esta mujer es despiadada y probablemente no esté dispuesta a escuchar mis motivos. Esta es la mejor manera de mantener el trabajo'.

"Mmm, ¿por qué te disculpas? No veo que hayas hecho nada malo", manifestó ella con quietud.

"¿Qué? ¡No, lo que hice estuvo muy, muy mal!", contestó. 'Debilucho', se dijo.

¡Pum!

La presidenta se levantó dejando caer sus manos sobre la mesa.

"¿Quién te ha dicho que hiciste algo malo? ¡Lo que hiciste estuvo bien! Esos bastardos arrogantes obtuvieron lo que merecían. En mi opinión, fuiste demasiado suave. Escuché que Eric acaba de regresar al trabajo. Deberías haberlo golpeado más fuerte para que permaneciera en cama durante tres meses por lo menos".

Peter estaba sin palabras. ¿Lo estaba poniendo a prueba?

¡No podía creer lo que estaba escuchando! ¡Esa mujer era impredecible! ¿Qué tipo de presidenta desearía que su personal fuera golpeado e incapacitado durante tres meses completos?

Cuando logró recomponerse, respondió: "Yo... Estoy de acuerdo con usted, señora Song. Gracias. La próxima vez haré todo lo posible para que sean tres meses".

El chico pensó que lo mejor era estar de acuerdo con la presidenta.

Bella no dijo nada, se limitó a mirarlo fijamente.

Un minuto...

Dos minutos...

Tres minutos...

El guardia se estaba impacientando. '¿Dije algo malo?', pensó. Entonces, recordó el viejo dicho: "Estar en compañía del rey equivale a vivir con un tigre". No podía ser más cierto en ese momento. Él estaba sentado en el borde de su asiento, sin saber lo que iba a suceder a continuación.

Cuatro minutos después, la mujer soltó una carcajada.

"¡Ja, ja, ja, ja, ja! ¡Oh, Dios! ¡No puedo evitarlo! ¡Es muy divertido! ¡Ja, ja, ja, ja! ¿Lo ves, guapo? Te dije que no podías escapar de mí. Y tú solo apareces. ¡Ja, ja, ja, ja!".

            
            

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