Capítulo 2 Debes ser responsable de mí

El hombre se dio vuelta para mirarla.

"Ahora veo que estás despierto", dijo en voz baja y ronca.

Un escalofrío le recorrió la espalda. Estaba tan asustada que casi se olvidó del dolor en todo su cuerpo. "YO..." tartamudeó ella.

Al ver el miedo en su rostro, Jack levantó las cejas y levantó los ojos oscuros ligeramente. Lentamente, se acercó a ella. Toda su presencia rezumaba con atractivo.

"¿Qué pasa, Lily?"

"Cómo... ¿como sabes mi nombre?" Lily trató de alejarse del hombre, con los ojos muy abiertos por el miedo y la conmoción. La inquietaba más que ahora él estuviera tan cerca de ella.

"¿Cómo crees que?" Jack preguntó mientras la miraba, una alegría imperceptible brillando en su hermoso rostro.

No esperaba que esta mujer de repente irrumpiera en su plan anoche. Por medidas de seguridad, ya le había pedido a alguien que investigara a fondo sus antecedentes.

Pero, mientras pensaba en lo que había sucedido anoche, no pudo evitar sonreír muy levemente.

Tener un visitante inesperado resultó mejor para él de lo que esperaba.

Mientras la miraba, pensó en el cadáver que vio anoche. Aunque el hombre frente a ella parecía inofensivo, ella sabía de lo que era capaz. Con esto en sus pensamientos, estaba empezando a ponerse un poco nerviosa. "Bueno... No tienes que decirme cómo sabes mi nombre ", dijo, no queriendo enojarlo.

Jack se enderezó lentamente, no queriendo asustarla demasiado. Luego, sus ojos se oscurecieron cuando vio la mordida roja de amor en su pecho.

"¡Bastardo!"

Lily gritó cuando se dio cuenta de dónde estaba mirando. Rápidamente agarró su ropa al borde de la cama y se la puso.

Con cada paso, Jack se acercaba más y más a Lily, sus ojos nunca abandonaban su figura.

Por otro lado, el corazón de Lily latía violentamente en su pecho. Una sonrisa diabólica apareció en sus labios mientras se arrastraba hacia la cama.

"¿Qué más quieres hacer?"

La hermosa cara del hombre estaba a unos centímetros de la de ella, su aliento caliente le rozaba las mejillas. Lily soltó una risa forzada, "¿Nada? No lo sé. No se nada! ¡No vi nada! ¿Podemos olvidar todo esto y seguir adelante? "

Al ver lo asustada que estaba, los ojos de Jack se volvieron más fríos.

"Señorita Lily ... ¿Estás diciendo que no crees que serás responsable de lo que pasó anoche? " Jack preguntó con una sonrisa descarada.

'¡Mierda! ¡Este bastardo!

ella maldijo en su corazón. Ella realmente quería abofetearlo en la cara. 'Si fuera alguien más, estaría bien. ¡Pero acaba de matar a alguien!

¡Es un asesino!

Ella solo pudo dar una sonrisa irónica y silenciosamente se hizo a un lado. ¡Tal vez todo lo que sucedió anoche fue solo un sueño horrible! Es normal mezclar las cosas después de beber, ¿verdad? Lily pensó para sí misma.

"Bueno, anoche fue mi primera vez. Y estoy bastante seguro de que te divertiste. Así que creo que podemos dejarlo, ¿no? Ella se rio nerviosamente.

Había una vacilación imperceptible en sus ojos. En este momento, su aversión a esta mujer se había suavizado.

Era un inconveniente que de repente ella se confundiera con sus planes. No había forma de que él supiera si ella compartiría con otras personas lo que vio.

Lily se levantó de la cama y lentamente trató de caminar hacia la puerta. Al ver esto, Jack giró su cuerpo ligeramente, su cuerpo alto bloqueando su salida.

"No. Tienes que ser responsable de esto ", dijo Jack con severidad.

"¿Q-qué?"

¡De qué necesito ser responsable!

"Mira", dijo ella, su rostro se oscureció, "No te conozco. Lo que sucedió ayer fue solo un accidente. Prometo no decírselo a nadie. ¿No puedes dejarme ir?

Pero Jack no se conmovió. "Mi nombre es Jack", dijo con una sonrisa malvada. Luego, en un movimiento rápido, la agarró por los brazos. "Recuerda eso, querida Lily".

"¡No!"

Jack ignoró sus protestas por completo y la llevó con facilidad.

Lily vio la puerta y trató de alejarlo con todas sus fuerzas. En el momento en que ella se liberó de él, rápidamente corrió hacia la puerta.

Desafortunadamente para ella, Jack fue mucho más rápido que ella. Él la agarró por la muñeca y pronto la arrastró hacia adentro, incluso antes de que ella lograra agarrar el pomo de la puerta.

"¡Ayuda! ¡Ayuda!"

ella gritó.

¡Ella no quería ser llevada por este hombre!

¿Realmente había alguien cerca para escuchar sus gritos?

Para su sorpresa, alguien realmente vino. Una mujer con tacones altos apareció a la vista, con la cabeza bien alta.

"¡Lily, estás aquí!"