Capítulo 10 Siempre hay esperanza para vivir

Tania sabía que había pasado por muchas cosas recientemente, por lo que no la molestó y solo esperó a que enderezara su pensamiento.

Lois no se movió hasta que se puso el sol. Tania la metió en el auto y la llevó a su casa.

Tan pronto como Lois regresó a su casa de alquiler, comenzó a llorar. Tania estaba asustada por su silencio. Tania la convenció con un pañuelo, "no llores. Es feo Maggie ya no te reconocerá ... "

Lois sacudió la cabeza. No quería darse por vencida, pero sabía que Joey no la dejaría ir y que Maggie no volvería con ella.

Lois lloró tanto que no pudo recuperar el aliento. Tania sacó su teléfono del bolsillo y marcó el número de Joey.

Mirando el identificador de llamadas, Joey se frotó las cejas y contestó el teléfono, "hola".

"Soy yo, Tania. Joey, dejaste que Lois vea a Maggie. Está llorando tanto que no puede respirar. Hablemos de eso más tarde si ella te guarda rencor. La dejaste ver al niño. Su emoción ahora ... " Du ... . El teléfono estaba colgado.

Tania gritó al teléfono, "¡Maldita sea! ¿Es él un hombre! ¿Por qué es tan vengativo? "

Cuando Tania levantó la cabeza, vio que Lois la estaba mirando con los ojos rojos. Tania dejó el teléfono y giró la cabeza impotente. No se atrevió a enfrentar la esperanza oculta en los ojos de Lois. Había visto a Lois caminar paso a paso hasta ahora. Aunque estaba enojada, compadeció a la persona en quien confiaba.

"Ahora que las cosas han llegado a esto, solo podemos tomarlo paso a paso. ¿Que vas a hacer despues?" Sentada junto a ella, Tania dijo: "Creo que será mejor que primero dirijas la empresa. Solo cuando tenga la fortaleza financiera, realmente podrá competir con Joey por su hijo ".

Bajando la cabeza, la cara de Lois estaba pálida y débil. Forzó una sonrisa y dijo: "Lo sé. Mañana iré a buscar un abogado y hablaré oficialmente sobre el divorcio con Joey ".

Tania le dio unas palmaditas en la cintura y dijo: "será mejor que te endereces. No siempre estés tan deprimido ".

Lois asintió, "Tania, por favor ayúdame a encontrar un lugar. Voy a trabajar duro ".

Mirando su sonrisa forzada, Tania se dio unas palmaditas en la cabeza y dijo: "Habrá esperanza para que vivas".

Al escuchar eso, Lois sintió un nudo en la garganta. Ella sacudió la cabeza con fuerza y dijo: "No es tan grave. Como dijiste, la mitad de Maggie es mía y la otra mitad es suya. No estará dispuesto a ver sufrir a su pequeño compañero, ¿verdad? "

Ella hizo todo lo posible para ignorar la incertidumbre en sus palabras. Ella apretó los dientes y sonrió, "Estoy cansada. Vamos a tomar un descanso."

Lois le pidió a Tania que creara la compañía. Se centró en hablar sobre el divorcio con el abogado.

Ella fue tomada por sorpresa. Justo cuando estaba segura de negociar con el grupo de abogados que contrató, varios abogados la rechazaron. Ya sea porque su hijo estaba gravemente enfermo o porque sus padres en el campo se cayeron y fueron hospitalizados.

De repente, no había nadie alrededor de Lois. Transfirió temporalmente la compañía recién establecida a Tania y fue directamente a la oficina legal.

Lois miró a los abogados "cuyo hijo estaba enfermo hace dos días, nadie se hizo cargo del niño", y "cuya madre se cayó y perdió las piernas", y fue hospitalizado, y "que estaba de vacaciones en el extranjero con su esposa". '. ella se sorprendió, pero lo sintió razonable.

El mayor Chen frunció el ceño, dudó y saludó: "Sra. Shen ".

Lois miró al comandante Chen y preguntó: "¿es el Sr. ¿La esposa de Chen en el extranjero sola?

Major se sonrojó y dijo: "Sra. Shen, será mejor que pares. "

Ella levantó las cejas y se burló, "¿por qué?"

"¡La familia Gu es poderosa!" Major se fue apurado con una palabra más.

Lois sonrió y entendió.

Después de concertar una cita con Tania en el café, Lois sintió que necesitaba aliviar su estado de ánimo deprimido.

Sentada frente a Lois, Tania dijo con justa indignación: "¡Joey ha ido demasiado lejos esta vez!"

"Ha ido demasiado lejos cada vez".

Tomando un sorbo del jugo de sandía, Lois dijo: "Pensé que era honesto".

"¿Puedes dejar de poner una cara inexpresiva? ¿Por qué de repente sientes ocho grados de frío recientemente? " Tania suspiró impotente.

Mientras revolvía el café en la colcha, Tania preguntó: "¿Crees que no se está vengando de ti y casi golpea a su pequeño amante?"

Bajando los párpados para ocultar el agravio en sus ojos, Lois dijo fríamente: "No lo sé. De todos modos, ¡no me lo agradecerá! "

Joey estaba persuadiendo a Maggie para que la alimentara, pero no esperaba que el teléfono de Lois apareciera de repente. Apresuró el botón. Maggie no había llamado a su madre todos los días justo ahora. Si supiera que Lois lo llamó, definitivamente le causaría problemas como lo hizo hace unos días.

Lois miró el mundo exterior del balcón. El tráfico en la oscuridad era de hecho más misterioso y hermoso que en el día. Si su Maggie estuviera a su lado, seguiría hablando de las brillantes luces de la calle y los hermosos tableros publicitarios. Ella decía: "Hacía tanto calor en los brazos de mamá".

Ella sostuvo sus brazos, ansiosa por sentir más calor, pero aún temblaba.

Su teléfono sonó y ella respondió como si viera un popote salvavidas, "¿Qué pasa?" La voz del hombre todavía era fría, no, solo fría para ella.

"¿Cómo está Maggie recientemente?" No se atrevió a preguntar más, temiendo que Joey colgara el teléfono si no estaba contento.

"Bueno, ella casi te olvida".

Lois pareció ser golpeada por un rayo. Ella guardó silencio y las palabras resonaron en sus oídos.

Maggie casi la olvida. Estaba a punto de olvidarla.

Ni siquiera se atrevió a respirar, y lágrimas del tamaño de un frijol salieron de sus ojos.

"No..." Ella rogó con voz ronca, "Solo la tengo. Joey ... No dejes que ella me olvide ... "

Joey fue conmovida por su llanto. Cuando estaba a punto de consolarla, vio a Maggie parada en la puerta del estudio con un Pooh Toy en sus brazos. Sus grandes ojos, como los de su madre, estaban llenos de lágrimas.

Colgó el teléfono a toda prisa, pero no se atrevió a mirarla incluso si había hecho algo mal.

Mirándolo, Maggie no se sintió perjudicada, ni lloró, ni llamó a su madre. Se dio la vuelta y volvió a su habitación de princesa.

Independientemente de cualquier otra cosa, Joey se adelantó para seguirles el paso. Cuando abrió la puerta, descubrió que Maggie ya había cerrado la puerta.

Al oír el sonido de los cristales rotos en la habitación, dio unas palmaditas en la puerta y dijo: "¡Maggie, abre la puerta!"

"¡Te odio! ¡Vamos! "

Al oír su voz llorosa, Joey estaba un poco ansioso. Tenía incluso más miedo de que el cristal la lastimara. "¡Maggie! Escúchame. ¡Abre la puerta! "

"¡Vamos! ¡Vamos! "

El sonido de las piezas de porcelana se podía escuchar continuamente.

Apretando los dientes, Joey persuadió en voz baja: "Maggie, papá te llevará a ver a mamá. Mamá te extrañó tanto que lloró. "

Al escuchar el repentino silencio en la habitación, Joey se sintió aliviado. "Prometo llevarte a ver a mamá. Mamá está enojada con papá y no irá a casa. Vamos a recogerla juntos ... "

La puerta fue abierta. Joey recogió a una desordenada Maggie y la consoló suavemente, pero él nunca mencionó llevarla a ver a Lois nuevamente.

Sabiendo que le estaba mintiendo, Maggie se echó a llorar: "Te odio. Te odio. Papá es un chico malo. Te odio..."

Frunciendo los labios con fuerza, Joey se quitó el vestido de la niña y le ató la herida en la espinilla.

Lanzó una mirada fría al criado y dijo: "¡Ve y pon las bolas de cristal y las muñecas de porcelana en su habitación en el almacén!"

"No, no hagas eso. Mamá me los dio. ¡Te odio! "

"¡Cállate!"