Capítulo 7 No tengo nada más que ella

La cara enojada de Joey asustó a Maggie. Llamó a su madre con miedo. Lois inmediatamente la levantó y la consoló, "no tengas miedo ..."

Al ver a su hija acurrucada en sus brazos y frunciendo el ceño ligeramente en su tímida cara, Lois se mostró aún más reacia a separarse de ella.

Miró a Joey y dijo: "Has estado demasiado ocupado recientemente. No puedes dejar a Maggie sola. La llevaré a mi casa por el momento. Cuando se recupere por completo, puedes llevarla de vuelta, ¿de acuerdo? "

Joey se negó decisivamente, "¡no! Me llevaré a Maggie de regreso. Hay tantos sirvientes en la familia Gu. Es fácil cuidar a un niño. "

Lois lo miró enojada y repetidamente se dijo que se calmara. Ella se mordió los labios y se burló de él. "Estoy preocupada por Maggie. Si la extrañas, la llevaré a verte en cualquier momento. Cuando mejore, volverá con Gu Family. Ella ha sido tímida desde la infancia. Me temo que no te lo dirá cuando se sienta incómoda ".

Joey la miró fríamente y dijo: "¡Mi hija se atreve a decirme algo! ¡Creo que has dicho demasiado que ella no quiere decirme! Si quieres cuidar a Maggie, puedes irte a casa para cuidarla. ¡No te impedí entrar a la casa! "

Lois presionó sus labios y no dijo nada. Toda la familia Gu sabía que Maggie tenía miedo de él, pero no tenía nada que decir si él insistía en incriminarla.

"De todos modos, los dos llevamos casados cinco años. No será tan difícil permanecer en Gu Family por un día más o menos. ¿Por qué estás tan serio? "Joey dijo enojado.

Sosteniendo a Maggie en sus brazos, Lois se dio la vuelta y estaba a punto de abandonar la sala. Sin embargo, Joey detrás de ella dijo: "Ahora todavía tengo un poco de piedad contigo. ¡Si te atreves a llevarte a Maggie, tengo suficiente paciencia para que no puedas verla por el resto de tu vida! "

Joey se secó el cuerpo y se fue, sin notar el arrepentimiento y las lágrimas en los ojos de Lois.

El segundo día, Joey llegó al hospital con su asistente para completar los trámites de alta. Maggie se aferró al cuerpo de Lois y siguió llorando.

Al oír a Maggie llorar y pedirle a su madre que fuera a casa, Joey se frotó las cejas y estaba cansado de lidiar con eso. Le guiñó un ojo a su asistente y le pidió que resolviera el problema.

El asistente también era un hombre. Estaba perdido ante dos mujeres.

Joey apartó la mano del ayudante y apartó los brazos de la niña. Luego apartó la mano de Lois y salió de la sala con Maggie en sus brazos.

Lois aceleró el paso y agarró el brazo de Joey. Quería decir algo, pero se detuvo en un segundo pensamiento, con lágrimas en los ojos.

Llorando, Maggie tomó la mano de Lois y le preguntó: "Mamá, ¿tengo una nueva mamá? Maggie no quiere una nueva madre o juguetes. Maggie solo quiere a mamá ... "

Lois sintió como si un cuchillo le estuviera perforando el corazón. En este momento, odiaba mucho a Joey. Odiaba que hubiera dejado que la pequeña Maggie viera tanta suciedad y oscuridad.

Pero ella tuvo que comprometerse. Ella agarró su manga y dijo: "Joey ... Por favor, dame a Maggie. No tengo nada más que ella ... Por favor... "

Joey no podía soportar verla rogando humildemente. Pero mientras pensaba en el acuerdo de divorcio que existía en el automóvil, en la oficina, en la villa e incluso en el dormitorio. Todavía dijo fríamente: "Lois, te lo mereces. ¡Nadie más debería ser el culpable!

Para él, todo era culpa suya. Ella quería dejarlo tanto que Maggie se enfermó.

Lois lo miró aturdido. ¿Ella se lo merecia? Si... Si no se hubiera enamorado de alguien que no debería haberlo hecho, ¿no habría estado involucrada en tantas cosas?

Levantando sus rígidas piernas, Lois caminó lentamente hacia su auto. Se sintió impotente cuando pensó en el alarde de Sally en público y en secreto en estos días y su cara de odio frente a Maggie.

Nunca se había sentido tan cansada. En los primeros días de la compañía, había estado cuidando y halagando a Joey durante mucho tiempo. Joey incluso llamó a Sally en la cama. Pero ella nunca había sido tan débil para rendirse como en este momento.

Pero ella no podía rendirse. Joey no era un buen padre. Podía pagar por lo que había hecho. Estaba dispuesta a hacer cualquier cosa miles o cientos de veces. Pero no quería que Maggie fuera una herramienta de venganza. ¡Qué inocente era!

Lois abrió la puerta y subió al auto. Finalmente, no pudo evitar llorar en voz alta. Durante mucho tiempo, no quiso que otros vieran su lado frágil, especialmente Maggie.

Era joven e ignorante, y no tenía una fuerte sensación de seguridad. No quería que supiera lo que sucedió entre los adultos, y tenía más miedo de dejar una sombra en su pequeño corazón.

Lois recordó que para ser la anfitriona de una familia rica, Sally abandonó a Joey y se arrojó a los brazos de Johnny Gu. Y el señor Gu no tenía la intención de dejar que Johnny Gu fuera el príncipe heredero, lo que cumplió el deseo de Lois.

Ahora no estaba agradecida con el Sr. Gu en absoluto. Estaba llena de arrepentimiento. Había visto cómo era Sallyg Linda.

Aunque no tenía miedo en ese momento, eso no significaba que ahora no tenía miedo. Una vez más, se arrepintió de haberse casado con Joey según el Sr. Las palabras de Gu. Si se hubiera ido con Maggie y no se hubiera casado con Joey, habría vivido una vida feliz con su hija. Quizás no odiaría tanto a Joey.

Pero no había si. Si no se fuera, se sentiría arrepentida. Si se fuera, tal vez se sentiría más arrepentida porque no tuvo una buena experiencia.

Después de mucho tiempo, Lois se secó las lágrimas, encendió el auto y salió del hospital.

En la villa de la familia Gu, Joey se limpió las lágrimas de Maggie con los dedos. La niña lo palmeó y lloró por su madre. Joey la abrazó impotente para consolarla.

Esta vez, fue especialmente difícil convencer a Maggie. A veces lloraba porque no quería a su nueva madre, y otras lloraba porque quería tirar todos los juguetes que él traía del hospital. El juguete fue tirado, pero la niña todavía estaba insatisfecha e insistió en alejar a la mujer mala.

Joey pensó que Lois había dicho algo que hizo que la niña lo malinterpretara, por lo que pellizcó la cara de Maggie y dijo: "No hay otras mujeres en la villa que no sean sirvientas".

Maggie miró a Joey con los ojos rojos. Ella frunció los labios, bajó la cabeza y sollozó en silencio.

La piel de Maggie era muy blanca. Mientras llorara, su cara estaría roja y sus grandes ojos hinchados.

Sabiendo que quería a su madre, Joey no lo expuso y la llevó a la habitación de la princesa en el segundo piso.

Maggie se subió a la cama, se quitó los zapatos y se cubrió con la colcha.

Joey le quitó el edredón y dijo: "¿mamá no dijo que sería así?"

Maggie volvió la cabeza y cerró los ojos de espaldas a Joey, que estaba lleno de ira.

Joey sabía que estaba en un ataque de pique, por lo que no se apresuró a convencerla. De todos modos, mientras la niña ya no estuviera enojada, estaría bien.

Para su sorpresa, la niña todavía estaba enojada y comenzó a hacer una huelga de hambre. Sin embargo, cuando Joey miró fríamente a Maggie frente a ella, la niña que había sido arrogante de repente se deprimió. Bajó la cabeza y protestó en silencio.

Alzando las cejas, [Joey se sintió un poco molesto. La compañía estaba tan ocupada que no podía deshacerse de ella. ¡Cómo se atrevió esta niña a negarse a comer!