Un viaje de amor
img img Un viaje de amor img Capítulo 4 Nubes de algodón
4
Capítulo 6 Quédate con nosotros img
Capítulo 7 La calidez de un beso img
Capítulo 8 Vamos al cine img
Capítulo 9 Mundo amarillo img
Capítulo 10 Almorzar juntos img
Capítulo 11 Un hasta pronto img
Capítulo 12 Te voy a esperar... img
Capítulo 13 " Hola Sofy, Galo te quiere mucho" img
Capítulo 14 Felicidades, a la doctora más tierna del mundo img
Capítulo 15 Mi nueva vida img
Capítulo 16 Te quiero muuuuuucho img
Capítulo 17 Feliz cumpleaños Sofy bonita. img
Capítulo 18 El paquete img
Capítulo 19 Beber para olvidar img
Capítulo 20 Beber para olvidar. Parte 2 img
Capítulo 21 Volver a verte img
Capítulo 22 Nunca dejes de sonreír img
Capítulo 23 Sofy por favor ya no me esperes img
Capítulo 24 Levantarse, y continuar... img
Capítulo 25 Recuerdos del pasado. img
Capítulo 26 Hilo rojo img
Capítulo 27 Una nueva oportunidad de amar img
Capítulo 28 Ser felices juntos img
Capítulo 29 ¿Quieres casarte conmigo img
Capítulo 30 Volver a verte img
Capítulo 31 Es demasiado tarde img
Capítulo 32 La fecha de la boda img
Capítulo 33 Te amo img
Capítulo 34 El inicio de una pandemia en el País img
Capítulo 35 Renato dió positivo img
Capítulo 36 Renato está en terapia intensiva img
Capítulo 37 Estoy aquí.... img
Capítulo 38 Él murió... img
Capítulo 39 Decir adiós img
Capítulo 40 Decir adiós parte img
Capítulo 41 Sofía viaja a Asia img
Capítulo 42 ¿Podemos salir img
Capítulo 43 Una primera cita img
Capítulo 44 Una primera cita parte2 img
Capítulo 45 Nube de ilusiones img
Capítulo 46 ¿Quieres ser mi novia img
Capítulo 47 Planes para el futuro img
Capítulo 48 Visitar a los padres de Sofía img
Capítulo 49 Regálame la oportunidad de estar a tu lado siempre img
Capítulo 50 Planes de boda img
Capítulo 51 Queridos lectores img
Capítulo 52 Ser felices por siempre img
img
  /  1
img

Capítulo 4 Nubes de algodón

En ese momento despegó el avión, y dos corazones sin saberlo empezaron UN VIAJE DE AMOR.

En un instante Galo y Sofía se miraron a profundidad y cada uno por primera vez en mucho tiempo se entregaron en el momento, es decir que simplemente fueron ellos sin miedos, sin pasados dolorosos eran almas nuevas.

Solo Dios sabe lo mágico y entregado que fue ese día en el que tuvieron la dicha y desdicha de conocerse porque como debe ser en esta vida nada es eterno ni nada es fácil de construir y mucho menos una verdadera historia de amor; pues bien lo dice el dicho que nadie recoge rosas sin probar sus espinas, ni es feliz sin sentir la tristeza.

Y así es como Galo empezó una sutil conversación cuando vio a Sofía perdida en la inmensidad del cielo por el que estaban volando, este día era tan soleado con un cielo despejado con un magestuoso celeste con nubes blancas dispersas.

Con firmeza en su voz le pregunto:¿ Te gustan las nubes?

Sofia regreso a ver y con esa sonrisa dibujada en su rostro inquebrantable e inocente le dijo: ¡son hermosas!, Esas nubes parecen ser de algodón.

Galo sin dudarlo ni un segundo se sintió identificado con su opinión que continuo: tienes razón se ven tan suaves, tan blancas que podrían darte un impulso de saltar en ellas, le sonrió y con picardía le guiño un ojo.

Andrés por otra parte estaba sorprendido de la actitud de Galo ya que el siempre se mostraba poco comunicativo con cualquier mujer que lo rodeaba y mostraba seriedad en cada una de sus acciones, es más se sintió fuera del lugar como la quinta rueda de un coche, o realmente un mal tercio, pero no le importaba estaba decidido a ayudar a Galo si fuese necesario a que está chica no se le escapara.

Sofia rompiendo su timidez se dispuso a conocerlo más por ello le dijo: y dime Galo ¿cuántos años tienes?

Galo encantado con esa sonrisa que no sabía que diablos le estaba pasando, lo único que podía hacer es dejarse llevar, entregarse a cada momento que pasaría con esta chiquilla que lo recargaba de energía.

Con ese ánimo le respondió: pues de cuántos crees ?

Sofia puso los ojos en blanco y se reía; en su mente pensaba ¿qué es lo que me pasa?, creo que hoy me comí un payaso porque no puedo dejar de sonreír , literal me duele la cara de tanto sonreír pero ¡no puedo parar! Se repetía mentalmente.

Pues en realidad se que soy divina, pero no soy adivina, le respondió casualmente a Galo.

            
            

COPYRIGHT(©) 2022