Capítulo 5 Sonrisa Divina

Galo realmente divertido con su repuesta soltó una ligera carcajada de lo divertida que realmente era esta jovencita.

Bueno en realidad tienes razón, sabes tienes una sonrisa DIVINA, lo dijo asentuando esta última palabra.

Sofia sintió inmediatamente como el rubor de sus mejillas se hacía presente nuevamente, en un tono calmado pudo decir: Gracias , pero aún noe has dicho tu edad, aunque está bien si no lo dices ya que recordando lo que siempre dicen los padres es malo y hasta peligroso relacionarse con desconocidos y es mejor no correr riesgos quien quita y ustedes son narcotraficantes o trabajan en alguna mafia de trata de blancas, ¡Uy qué miedo! Jejejeje fingiendo susto se llevó sus manos la pecho .

Galo levanto una ceja mostrando signos de asombro y soltó una carcajada que lo hacía lucir realmente atractivo, tanto que Sofía sintió que su corazón se le iba a salir del pecho e incluso sintió una corriente que envolvía su cuerpo haciendo que sus manos sudaran de nerviosismo. En su mente se repetía lo condenada mente guapo que se vería al sonreír y lo hermosos que eran sus ojos cafés claros que si los mirabas te perdidas en esa pupila tan profunda y misteriosa, que se suavizaba con su dulce sonrisa.

¡Diablos! Se repitió en su mente preguntándose si es posible en realidad que un hombre tenga esa combinación de un aire tan masculino y así vez la dulzura de un niño.

Se salió de sus pensamientos internos cuando fue interrumpida con la voz de Galo al decirle: ¿Crees que tenemos caras de delincuentes?,

Pues no en realidad se ven bastantes decentes le respondió con inocencia Sofía, pero a la vez sin perder su picardía termino diciendo: ya lo dice el dicho caras vemos pero lo de más no sabemos.

¡Wooow! Debería realmente sentirme ofendido , dijo Andrés fingiendo resentimiento.

Pues ¡ no! , amiga no somos delincuentes en realidad estamos en un viaje de trabajo ya que los dos trabajamos en la compañía de telecomunicaciones más grande del país , y para que dejemos de ser desconocidos que te parece me presento: mi nombre es Andrés como ya lo sabes tengo 26 años y el es mi jefe amigo Galo de 28 años, el es el gerente general de la empresa y yo trabajo como su asistente.

Ahora tu le dijo con entusiasmo a Sofía.

Bueno creo que para asegurarme que lo que has dicho es cierto deberías indicarme un documento que lo verifique ya que a las pruebas me remito, le dijo una sonriente y traviesa Sofía.

Bastante divertido Galo saco su identificación de su billetera y corroboró la presentación de Andrés.

Ok, ok le dijo Sofía sorprendida

Galo para molestarla le dijo ahora el que tiene miedo soy yo!

Sofia asombrada le pregunto inmensamente cuál era la causa de su miedo.

!Sofia! Le dijo en un tono sobresaltado dime

¿Quien nos garantiza que la delincuente no puedes ser tu?

Fingiendo indignación frente a absurda acusación Sofía le respondió: realmente crees que una chica débil y pequeña como yo pueda hacerte algo.

Galo sin perder tiempo respondió con tono bastante serio: ¡Si! Es más ya me robaste y en tan solo minutos.

Sofia ahora sí asustada frente a tal acusación respondió en tono serio, ¿robarte? ¿Qué podría yo robarte? Si no me he movido de este asiento.

Galo muy divertido de su forma de reaccionar que se acercó un poco a ella y le dijo en tono pícaro mezclado con seriedad: te acuso de haberme robado mi corazón y con una arma muy letal que me ha dejado indefenso, tu sonrisa.

Se acomodo nuevamente en su asiento y sonrió sutilmente.