Capítulo 4 Capitulo 4

Narra Lucían

Cuando salí del baño me sobresalte al ver a alguien recostado en mi cama pero al acercarme más a ese alguien me di cuenta que no era nada más ni nada menos que Mi Andrómeda que por lo visto se había equivocado de habitación bueno eso quiero pensar es algo raro pero me sentía tan feliz de que se haya equivocado, se veía tan linda recostada en mi cama en ese momento, que si por mi fuera nunca la despertaría para que se fuera eso me llevo a pensar el que pasaría si ella fuera mía lo cual me hizo sonreír.

Tome asiento en la cama cuidando de que no despertara pase mi mano cerca de su cuerpo para así poder sentirla necesitaba más de ella, desde el primer momento en que la tuve en mis brazos, así que decidí acercarme para oler su fragancia que me estaba volviendo loco el cómo ni siquiera lo sabía, no la podía sacar de mi mente y tenerla tan cerca en estos momentos estaba haciendo que perdiera el control, me acerque a robarle un beso en ese momento me di cuenta que estaba muy ebria tenía un olor a alcohol que le combinaba a la perfección a sí que profundice el beso provocando que ella gimiera y arqueara un poco el cuerpo hacia a mí, puse una de mis manos en uno de sus pechos y gimió mas alto provocando que me pusiera más duro, se que tenía que detenerme pero no podía quería mas de ella necesitaba más.

Simone-grite una vez que abrí la puerta de mi habitación, el se presento rápido después de un par de minutos.

Dimmi signore (dígame señor) -dijo una vez que estuvo delante de mí.

Preparare tutto andiamo all´alba, e lei (prepara todo nos vamos al amanecer, y ella) -dije señalándola y él dirigió su vista a donde apuntaba mi dedo-vieni con me (viene conmigo) -ordene saliendo de la habitación en donde ella se encontraba dejando a Simone a cargo.

Cuando regrese a la habitación ella ya no se encontraba dentro Simone había hecho lo que le había ordenado pero su olor seguía en el aire.

Narra Andrómeda

Que rico se sentía despertar en la cama después de una borrachera el simple hecho de que respeten tu sueño era genial , me estire en la cama arqueando toda mi espalda, lo increíble de que cuando tomaba, era que nunca me llego a causar cruda o a ponerme mal al siguiente día como algunos, les duele la cabeza o vuelven el estomago kat siempre decía que ese era un don que le gustaría tener a ella y a quien no, fui abriendo poco a poco los ojos al mismo tiempo en el que un bostezo se escapaba de mi boca, mire a mi alrededor y no reconocí el lugar de hecho no se parecía a nada a la habitación en la que se supone que me quedaría a pasar la noche volví a mirar y le volví a echar otro vistazo cuando me di cuenta que no era mi habitación me levante de golpe de la cama ocasionando que mis pies se enredarán en la sabana y cayera al suelo, me levante con un dolor de brazo ya que todo mi peso cayó sobre él, en el camino se me torció el talón gracias a la bendita sabana del mal y volví a caer al suelo, la desenrede de mis pies y la bote a una esquina muy lejos de mi ya que solo dios sabe lo que me dolieron esas dos caídas, corrí hacia la puerta pasando en frente de un espejo grande donde me veía toda completa pero pare en seco ni siquiera llegue a la puerta porque me regrese a verme en el, note que traía puesto un hermoso beibidol de encaje negro que parecía bata era hermoso pero quien fue el que me lo puso esa era una gran duda pero no iba a detenerme a averiguarlo, ya que no recuerdo haber echado uno así en mi maleta, entonces abrí muchos los ojos dándome cuenta que alguien me había cambiado y ese alguien me vio desnuda, así que corrí de inmediato a la puerta para intentar abrirla pero fallo estaba cerrada con llave.

Me agarre el cabello y lo jale desesperada-y ahora que hago, como salgo de aquí-murmure para mí misma recorriendo con la mirada la habitación divisando una ventana con balcón a unos metros al pie de la cama y al otro lado un ropero enorme -ya se!-se me prendió el foco, abrí el ropero y vi que estaba lleno de ropa de hombre eso me decía el porqué el color negro con gris de la habitación necesitaba color pensé, pero me dispuse a continuar con mi tarea no me iba a poner en estos momentos a averiguar qué color estaba bien para este espacio, entonces agarre toda la ropa no me importaba si se arrugaba de igual forma la podían volver a planchar y la empecé a amarrar un extremo con otro y ya que se me habían acabado las prendas de ropa puse por ultimo las benditas sabanas del mal las cuales a una de ellas amarre al pie de la cama y abrí el balcón debajo de este había otro el cual rogaba que la puerta estuviera abierta pero en fin tenía que averiguarlo.

Volví a mirar-maldición!!-exclame donde estaba pensé-este no es el hotel donde me hospede-respire hondo y con toda la valentía que me faltaba me pase al otro lado del balcón con mi único propósito, salir de aquí, pero en ese momento se abrió la puerta y vi al hombre que me salvo de que cayera ayer en la noche con una cara un poco enojada creo yo a la cual yo simple mente apreté los labios y alce un poco las cejas.

Ho...hol...hola!-dije nerviosa al tiempo que se me formaba una gran sonrisa en la cual enseñaba más de lo necesario de mis dientes, me habían cachado me plante mentalmente aferrándome del barandal y tratar de no caer porque si no me iba a doler más que la caída de ayer.

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Espero les este agrandando esta historia déjenme ver si les agrada dejando un comentario no importa si es bueno o malo así sabré en que fallo y en que no.

Besos y abrazos a tod@s.