Capítulo 2 Las cartas de amor

Confundida, parpadeo un par de veces antes de que sus lágrimas volvieran su visión borrosa al ver a la pareja que se estaba besando a apasionadamente, Santiago tenía sus manos en la cintura de Samara su asistente personal, mientras que ella, le estaba desabrochando la camisa sentada en la esquina de la mesa de trabajo con las piernas abiertas, permitiendo que Santiago logrará una mejor posición para continuar sus actos íntimos.

Camila seguía sin poder procesar lo que veía, sentía que su corazón se partía en mil pedazos y el dolor no la dejaba ni respirar, mientras que las otras dos personas de la oficina seguían inmersas en su apasionado momento, sin percatarse de que Camila estaba con ellos. En el momento que Samara logró desabrochar el cinturón de Santiago, Camila volvió a sus sentidos y tosió un poco para interrumpir a las dos personas antes de que continuarán desbordando su pasión.

Santiago giro la cabeza con la intención de castigar a la persona que había tenido la osadía de entrar a su oficina e interrumpir sus actos de amor, pero cuando vio que la persona que había interrumpido su actividad era nada más y nada menos que su prometida, su rostro palideció y sus manos temblaron, mientras intentaba pensar en una excusa para justificar sus acciones.

Por otro lado, Samara sonreía con picardía ya que había logrado su objetivo. Había ingresado hace dos años a trabajar en Salcedo Group para poder casarse con un hombre rico y con poder, no importaba quien fuera o que aspecto tuviera lo único que importaba era que pudiera cumplir con sus dos requisitos, pero cuando conoció a Santiago se obsesiono con él y se juró a si misma que algún día se convertiría en su esposa.

Para poder convertirse en la asistente personal del CEO, tuvo que meterse en la cama de varios de los directivos de la empresa y que ellos movieran sus influencias para que la ascendieran de recepcionista a asistente personal, en este momento no cabía de la emoción ya que pensaba que el único obstáculo que tenía para convertirse en la nuera de la familia Salcedo era Camila.

Recordó el día en que después de una reunión con unos socios comerciales, Santiago tomo más de la cuenta y para evitar que su familia lo viera en tal estado de embriagues, decidió reservar una habitación en un hotel, le entrego la llave a Samara para que fuera a la suite y le llevara la ropa que tendría que usar al día siguiente, ya que al ser el CEO de una gran empresa no podía usar la misma ropa dos días seguidos.

Mientras Santiago hacia los últimos brindis con cada invitado, Samara caminaba apresuradamente para cumplir su tarea, aunque en su mente estaba ideando la forma de aprovechar esta oportunidad para acostarse con Santiago y cumplir con su objetivo, ya que Santiago era el partido ideal para todas las solteras de la ciudad, no solo era rico y poderoso, sino que también era muy guapo.

Santiago se despidió de todos sus invitados y caminó a trompicones por el pasillo del hotel, en dirección a su habitación, abrió la puerta y sin encender las luces ingreso a la habitación, apoyándose en las paredes, busco con las palmas de las manos el interruptor y cuando lo encontró, encendió las luces y lo primero que vio fue a Samara desnuda recostada en la cama, por su estado de embriaguez lo único que pudo hacer fue tragar saliva y sucumbió a sus deseos carnales. Paso toda la noche haciendo el amor con ella.

Al día siguiente al despertar, se arrepintió por un momento de lo que había hecho la noche anterior, pero luego se consoló así mismo pensando que si nadie se enteraba podría tener una relación oculta mientras que su prometida estudiaba fuera del país.

Con ese pensamiento en mente sus actos de amor se fueron volviendo más frecuentes y más difíciles de disimular ante los demás, a medida que pasaba el tiempo Samara se sentía con más poder e intimidaba a todos los empleados de la empresa, pero se hacia la inocente e inofensiva delante de Santiago para que el sintiera simpatía y tuviera la necesidad de defenderla delante de todos, asiendo así que todos en la empresa se enteraran de su relación.

Como Samara ya se sentía segura, pensaba que su único obstáculo para volverse la nuera de la familia Salcedo era Camila y siguiendo su naturaleza traicionera, pensó que no podía dejar pasar la oportunidad y tenía que hacer todo lo que estaba en sus manos para romper el compromiso de Santiago y así ocupar el puesto de Camila.

Con eso en mente se cubrió los pechos, se bajó rápido de la mesa y empezó a aparentar que le temblaba todo el cuerpo mientras se abotonaba la camisa, luego comenzó a sollozar y a tartamudear.

"S... " " Señoritaaaa..."

" Señorita Román discúlpeme la verdad es que Santiago y yo nos amamos y a pesar de que nuestra intención nunca fue lastimarla, las cosas pasaron y ya no podemos estar separados por más tiempo".

"Yo sé que el destino le tiene preparado un hombre muy bueno, pero por favor deje libre a Santiago, no puede seguir obligándolo a casarse solo porque es de una familia rica... "

" por favor no destruya nuestro amor..."

Luego de eso empezó a llorar con más ahínco, como si alguien le quitara el corazón, mientras tanto Camila, presencio todo el espectáculo sin poder asimilar todas las cosas que estaban pasando, hasta el momento solo podía entender que el amor de su vida la había engañado con su asistente personal y solo dios sabe desde hace cuánto tiempo le estaba siendo infiel.

Pensando en eso, su pecho se llenó de ira y después de meditarlo por un segundo caminó lentamente hacia el escritorio, recogió el pastel de cumpleaños y se volteó para mirar a Samara, se acercó lentamente y le estrelló la torta en la cabeza, luego se dirigió hacia Santiago y le dio una fuerte bofetada con la esperanza de expulsar todo lo que estaba sintiendo.

Después caminó hacia la puerta con la frente en alto y cuando estaba en el pasillo salió corriendo de la empresa sin mirar atrás, mientras sus lágrimas caían por sus mejillas como si el mundo se hubiera acabado.

En la oficina Santiago recuperaba los sentidos poco a poco, mientras que el dolor de su mejilla se extendía por todo su cuerpo, fijo sus ojos en el pasillo ya vacío y se organizó la ropa, para luego salir corriendo a perseguir a Camila, ya que sentía que si permitía que ella se fuera esta vez sin darle una explicación la perdería para siempre.

Sin embargo, se detuvo un instante cuando sintió que Samara le rodeaba la cintura con sus brazos y seguía sollozando. Santiago puso los ojos en blanco y la émpujo ya que su actuación lo estaba dejando sin paciencia, después de liberarse de Samara salió corriendo, pero ya era muy tarde porque cuando llego a la calle ya no había rastro de Camila por ningún lado.

Miro por todos los alrededores, pero no encontró ningún rastro de la chica. En su corazón sentía mucha angustia y para calmar esta sensación respiró profundo varias veces antes de pensar que la mejor opción era darle tiempo a Camila para que se calmara y luego pedirle perdón, sabía que si la trataba dulcemente y se disculpaba podría convencerla para volver con él.

Luego se llevó las manos a la cabeza y arreglo su cabello para tratar de aliviar la frustración que sentía, ajusto todas sus emociones y escondió su dolor en lo más profundo de su corazón, se dio la vuelta y volvió a la oficina para consolar a Samara.

Cuando entró a su oficina vio a la chica arrinconada en la esquina del sofá llorando sin parar, caminó hacia ella y la rodeo con sus brazos, luego le susurro al oído "Sami deja de llorar, las cosas mejorarán muy pronto".

Luego con un dedo levantó la barbilla de la chica para obligarla a mirarlo mientras con una sonrisa dulce le dijo "Te vez hermosa, pero es mejor que vayas al baño a limpiarte el cabello para que los demás empleados no te vean así".

Samara se sonrojó por el cumplido y caminó rápidamente hacia el baño de la oficina para organizarse, pero cuando estaba a punto de ingresar Santiago la detuvo diciéndole "Sami ve al baño del pasillo, sabes que odio compartir el baño con los demás".

Después de ver a la chica desaparecer de su vista, caminó hacia la puerta y la cerro con llave, súspiro profundo y se sentó en su escritorio, centro su vista en los papeles esparcidos en él, con una mano recogió la primera hoja para leerla y al darse cuenta de que era una carta de amor, sus ojos se iluminaron al pensar que aún había esperanza de recuperar a su prometida, procedió a recoger todas las cartas con sumo cuidado para leerlas detalladamente, luego las guardo en una caja de madera en el cajón de su escritorio para evitar que alguien más las viera.

Por otro lado, Samara no hacía más que maldecir a Camila por atreverse a ensuciar su ropa y arruinar su imagen delante de todo el personal de la oficina del CEO, aun podía recordar como todos la miraban y se reían de ella por tener toda la cabeza llena de pastel. Se juro a si misma que se vengaría y que la haría pagar mil veces por la humillación que le había hecho pasar.

Entre tanto, Camila ya había caminado más de 10 minutos sin rumbo fijo y con todo su dolor a flor de piel, no podía parar de pensar en las cosas que había visto, como su amado la había engañado y nada más y nada menos con su asistente personal, para borrar todo ese sufrimiento salió corriendo hacia un grupo de árboles que se veían no muy lejos de donde estaba, pensó que lo mejor era estar sola y tomar su tiempo para analizar todo antes de tomar decisiones precipitadas, de igual forma lo más conveniente era calmarse y procesar todo antes de llegar a casa y asustar a todos.

Corrió lo más rápido que pudo para ingresar al bosque, ya en el bosque gritó, lloro y pateo para desahogar todas sus frustraciones y emociones, después de más de treinta minutos de gritar por fin se calmó, respiró profundo y miro a su alrededor pues aún no era consiente de cómo había llegado hasta allí, de repente recordó lo que le había dicho una vez su abuela, un hombre que no te es fiel y cae ante las tentaciones de otras mujeres no te merece, no merece tu perdón ni tus lágrimas, prométeme que núnca te dejarás vencer por los engaños de un hombre, recuerda que lo más importante en el amor es amarse a sí mismo.

Con eso en mente decidió que rompería su compromiso, e iniciaría de nuevo a pesar de que le dolía el corazón, pensó que era lo mejor que podía hacer. entre tanto para relajarse un poco decidió inspeccionar los alrededores ya que era un lugar muy tranquilo y bonito.

Después de caminar un poco más descubrió un edificio blanco y llamativo, su curiosidad le ganó y caminó lentamente para mirar que había en ese lugar, cuando llego al costado sur del edificio vio un invernadero con todo tipo de flores bonitas, cada flor era diferente y cada una era más bella que la anterior, maravillada por tanta belleza intentó ingresar pero la puerta principal estaba cerrada, caminó alrededor del edificio y de pronto escucho el ruido de un vidrio quebrándose, se agachó con cuidado y descubrió que estaba parada en medio de una escotilla que tenía aproximadamente 3 metros cuadrados, asustada intentó dar un paso pero el vidrio se rompió y ella empezó a caer.