Marcom se estaba recuperando rápidamente, tanto que le permitieron salir del hospital al día siguiente pero, debido a su repentino interés por una mujer que apenas conocía , no quería salir del hospital sin volver a ver a harmony, con el pretexto de agradecer el desayuno que había encontrado junto con la nota en su mesa.
El era un hombre de mucho mundo y con dinero suficiente para obtener lo que quería, pero , con el proceso que su primo le hizo pasar , descubrió la pureza y calidez del corazón humano cuando no hay intereses mundanos de por medio. Pues es justamente eso lo que no quiere dejar ir con la mujer que le salvó la vida.
Tenía deseos de llamarla pero, ¿Para decirle qué? Lo cierto es que se sentía frustrado,; recordó que saldría del hospital al otro día y la llamo con la excusa de avisarle.
--hola-
--hola harmony soy marcom, ¿cómo estás?
-- !hola! Cómo te sientes hoy? Perdona que no haya pasado está tarde a verte pero es que he tenido un día difícil ,pero está todo bien , ahora cuéntame de tu triste día encerrado en un hospital-- Dijo la chica alegremente.
Jaja , pues solo hago dos cosas que son comer y dormir pero es soportable porque tengo una que otra enfermera hermosa que viene a asegurarse de que me sienta cómodo y también a una mujer aún más bella que viene a escondidas a traerme desayuno y hoy me dejó su número por si quiero hablar, ja no me puedo quejar.
--vamos a tener que hacer algo al respecto pues noto que te sientes como un dios griego en el hospital, supongo que te quedarás ahí por un tiempo más. --Dijo harmony feliz de que el este de buen humor.
--Ni lo digas , ya mañana me dejarán salir de aquí lo siento por los corazones rotos de mis hermosas enfermeras.
----Uy , pues sí, que lastima, ya no podremos ver a ese Adonis cuando se nos antoje. Dijo ella entre risas--- pero ya dime qué vas a hacer luego , ¿vives en esta ciudad ?.
Pues si vivo en esta ciudad , pero si quieres puedes seguir viendo a este Adonis cuando lo desees-- dijo marcom descaradamente.
Harmony no pudo dejar de reír al escucharlo referirse a sí mismo como el dios griego y dijo -- oye, la modestia no existe en tu mundo verdad?
A lo que él le contesto a modo de broma, -- no es cuestión de modestia sino de realidad, pero ya que insistes renunciaré al cielo para poder hablar contigo como un simple mortal. Dijo el para escucharla reír nuevamente; se sentía como un adolescente sin preocupaciones en ese momento. Se preguntaba cómo es que podían hablar tan espontáneamente si apenas se conocían.
Continuaron charlando sobre trivialidades por un rato , para luego despedirse con la promesa de volver a verse mañana antes de irse del hospital.
Después de colgar la llamada harmony salió al balcón a tomar aire fresco y pudo apreciar un hombre a lo lejos que también la observaba, Leonel. De momento se le bajaron los ánimos, entro a la casa y se fue a dormir con frustración.
Le tomó tiempo dormir, pues el regreso de Leonel saco a flote todas sus inseguridades y se preguntaba cómo podría liberarse de el sin salir perjudicada.