-Entonces, ¿Yo también debería?- pregunto con gracia y ver su rostro transformarse de riéndose de mi a enojo por mi fue mi límite así que me parto de risa sin importarme lo que sienta.
Su cara me hace dar más risa y puedo apostar que las personas que están a 3 metros de mi pueden escucharme encima de la música.
- ¿Se divierte, jovencita?- pregunta alguien detrás mío, sin perder tiempo miro en esa dirección de mala gana por arruinar mi pequeña burla.
- ¿Hay algún problema?- interrogo con una ceja alzada, parece un hombre en sus 30 o 40, no me he metido en problemas así que dudo que tenga algo que ver conmigo.
- No con usted, pero si con su acompañante - corrige mirando a la persona a mi lado.
Yo miro a ambos queriendo saber si tengo que retirarme o tengo que quedarme justo donde estoy.
- Creo que es mala idea que hablemos Jason, tengo suficientes asuntos esta noche como para hacer espacio para ti - responde Mattew haciendo que una sonrisa se asome en mis labios, es la manera más educada de negarse y algo muy ingenioso.
- Entonces no veo el problema si te robo a esta hermosa chica para que baile una pieza conmigo, ¿verdad?- pregunta y el tono de voz cambia a una más gruesa haciendo que me ponga en alerta.
Veo con el rabillo del ojo como Mattew se iba a levantar a responder, pero yo lo hago primero ganando la atención de ambos.
- Lo siento, pero ahora estoy ocupada para bailar con usted, como podrá haber visto - respondo señalando al chico a mi lado.
- Eso lo entiendo - dice el tal Jason con una media sonrisa - pero creo que no le hace bien estar a lado de alguien comprometido, señorita - opina de forma breve, lo miro confundida por su aclaración y luego miro a Mattew que agacha su mirada.
¿Está comprometido?
¿Por eso no acepto mi propuesta?
Trato de no pensar más en el tema y vuelvo a sonreír.
- Sólo estamos hablando, no es necesario que hable más de la cuenta para ganar mi atención, si no le molesta es hora de irme - sonrío por última vez y volteo a ver a la persona que por un momento me había interesado - Si esta bien para usted, le agradecería que nos veamos en otra oportunidad- digo por ultimo con respeto, aunque muy en el fondo quisiera insultarlo.
Doy una pequeña reverencia con mi cabeza y paso por en medio de esos dos, no salgo del local hasta encontrar a Ross e interrumpir sus planes.
Tomo su mano y ella me mira sin entender, pero sorprendida.
-Debemos irnos- digo y sin esperar respuesta jalo de ella, al principio pone resistencia, pero logró sacarla del lugar a rastras.
-¿Qué sucede?- pregunta confundida.
- No quiero estar aquí ni un minuto más- opino mirando el local desde afuera, para mi mala suerte la puerta se vuelve a abrir y veo a Mattew salir mirando a ambos lados, tomo la mano de Ross y camino rápidamente hacia la izquierda esperando que un estúpido taxi se apiade de nosotras.
Mis lamentos parecen ser escuchados porque un taxi sin ninguna persona dentro pasa y se detiene justo a nuestro lado.
-Pero, aún no termino con ese chico - increpa Ross con burla coqueta y yo no dudo en abrir la puerta para empujarla dentro escuchando las protestas de ella por regresar con ese chico.
-Veremos a chicos otro día, lo prometo- le grito por último para adentrarme al auto y cerrar la puerta.
Miro por la ventana una última vez y puedo ver cómo Matt mira a ambos lados hasta que su mirada se posa sobre el auto, el conductor arranca y sé que él pudo verme, pero quité mi mirada esperando que siga su camino.
Sé porque hago esto y aunque huyo como si fuera una cobarde, no soportaría estar con alguien que al final del día tiene a alguien más especial que yo en mente. Lo peor de todo esto es que no es sólo su novia, sino que se va a casar muy pronto.
Agradezco que ese tal Jason haya aparecido a tiempo, tal vez si hubiera seguido hablando con Matt, me arrepentiría siempre por destruir a una pareja.
-¿En qué tanto piensas?, me arruinaste el polvo de esta noche- se queja mi amiga desganada.
- Lo siento, debía hacerlo - respondo del mismo modo, me siento bien de haber hecho esto.
Acomodó mi cabeza sobre su hombro y cierro los ojos lentamente esperando que lo de esta noche no se vuelva a repetir nunca más.
-Asi que pasó algo malo, ¿Eh?- interroga pícara.
Hago una queja con la boca antes de hablar.
-Casi me meto con alguien comprometido - digo riéndome- ¿Puedes creer que estuve apunto de convencerlo para irse conmigo?- de la boca para afuera suena muy gracioso, pero no para mí mente.
Un dolor en el pecho se hace presente haciendo que abra los ojos rápidamente y me aleje de mi amiga.
-¿Qué sucede?- pregunta asustada viéndome de arriba a bajo -¿Te duele algo?- cuestiona preocupada.
-Supongo que tomé más de la cuenta esta noche - digo esperando que sea eso para no seguir con el tema.
Me siento bastante rara esta noche y está demás decir que no me gusta sentirme así, es como si quisiera hacer algo, pero no se me viene a la cabeza lo que quiero.
-¿Estás pensando en ese imbecil?- pregunta ella y yo la miro sin entender a que imbecil se refiere.
-¿Cómo era que se llamaba? ¿Mattew?- cuestiona pensando ella misma.
-Si, creo que así se llamaba y no, no estoy pensando en él - regaño en medio de una risa.
Ella alza una ceja y también se comienza a reír.
-Cada vez que haces dos cosas diferentes es porque acerté- dice negando su cabeza.
-Claro que no, sólo pensaba en lo estúpidos que son los hombres como para no valorar a la chica con quien van a jurar fidelidad - comento esperando que no siga porque sino le tendría que decir que Mattew es ese chico de la discoteca y eso serviría para una larga conversación en la que apostaría que me dirá que siempre me llaman la atención esa clase de patanes, luego peleariamos y por ultimo no nos comunicaremos por una semana.
La conozco tan bien que hasta a mi me sorprende y eso es algo bueno porque así puedo evitar ese tipo de situaciones.