- claro Nick si quieres anunciarlo por los altavoces de la Escuela así te escucharán todos sin falta - dije muy sarcástico
- vamos amigo no te pongas princeso tan temprano-
- enserio de todo lo que te conté solo pudiste escuchar que lo bese? -
- bueno también que te llamo por tu nombre de loveline, pero eso qué tiene que ver?-
- y si se lo cuenta a todos?-
- el que?-
- que soy gay y que estoy en una app para citas y también que me atreví a besarlo - dije en susurros
- Ethan si sabes que él no habla con nadie verdad?-
- y si lo hace solo para vengarse de la paliza de ayer?-
- estás paranoico-
De pronto y de la nada apareció aquella chica, sí la chica de las gradas, la causante de mis males actuales.
Corrió detrás de Nick ocultándose entre él y yo. Después de un rato apareció Connor entrando a la Escuela. Muchos comenzaron a apartarse otros susurraban sobre la pelea.
- tú quien eres?- pregunto Nick
- shh cállate o te va oír- dijo de una manera que parecía huir de un asesino serial o algún tipo de demonio.
- eres la chica del balón - afirme
- dah mi nombre es Tamara-
- bueno Tamara porque te escondes?-
- él está molesto - susurro mientras señalaba a Connor quien miraba a todas partes.
- por qué?- susurré junto con ella escondiéndome detrás de Nick.
- porque lo golpeaste por mi culpa-
- ustedes dos están locos - gritó Nick llamando la atención de todos incluyendo a Connor.
- gracias amigo-
Connor me miró y pude notar una pequeña sonrisa en sus labios con un ligero brillo en su mirada al verme. Su mirada bajó hasta llegar a la pequeña chica que se encontraba entre Nick y yo.
- Tamara ven aquí o será peor tu castigo- gritaba Connor y varios decidieron salir corriendo pero la chica siguió ahí sin moverse causando que el que caminara fuera el.
Cada que él avanzaba más su rostro perdía aquel aire de chico mafioso, su mirada y su semblante se suavizaron.Una gota de sudor comenzaba su recorrido por la mejilla hasta la punta de su barbilla la cuál cayó poco después. Sus ojos, sus pestañas, todo de él me llamaban la atención como si ya lo hubiera visto antes.
- aléjate de mis labios bonitos- gritaba la chica mientras se sostenía del brazo de mi amigo.
Mi cerebro procesaba la frase recordando a mi mismo mi mala forma de ligar, el clic que sonó internamente en mi cerebro me llevó a la conclusión, Shadow.
Miré a Connor nuevamente mirando sus labios, rojos como la cereza. Aquellos labios los cuales había besado un día antes, esos que ahora eran adornados en varios tonos de morado, eran los de el.... Shadow.
- mierda - grité
- mucho gusto en verte también- dijo burlándose
- no le harías daño a una chica o si?-
- a quien? A ella?-
- si a ella-
- no, no le are daño, si yo siquiera intentaste tocarla como lo hace tu amigo, sus hermanos me enterraran vivo.-
- olvídalo Connor, prefiero morir por sobre cualquier cosa -
- ok, no estoy entendiendo nada-
- Connor idiota-
- mira pequeña bruja, tengo el labios roto por tu culpa -
Ellos discutían
- yo no te rompí la boca,ese fue el- dijo señalándome y sentía que el mundo entero me miraba aún que todos ya habían salido corriendo de Connor.
- no estamos hablando de él Tamara-
La chica salió corriendo junto a mi amigo mi amigo
- deja de ser tan infantil Tamara así seguirás soltera toda tu vida-
- mira quién habla solterón- ella respondió y yo no pude evitar reírme.
- lo siento-
- A ti no te quiero ver hoy -
- pero yo necesito hablar contigo-
- porque?-
- como sabes de...- fui interrumpido por su sonrisa
- tranquilo no le diré a nadie-
Él trató de irse pero yo lo tomé del brazo arrastrando lo junto conmigo a un armario del conserje. Cerré la puerta mientras me ponía frente a la misma para evitar que él saliera de ahí sin darme una respuesta.
- esto se te hará costumbre?-
- que cosa?-
- tomarme así del brazo?-
- no quería que salieras huyendo-
- porque lo aria ?-
- no lo sé- suspiré - me estoy volviendo loco-
- y yo que tengo que ver en eso? -
- Shadow?-
- al fin tu cerebro hizo la conexión aún que creí que tardaría más -
- tu amiga me dio una pista -
- bocona -
Podía verlo sonreír y parecía la sonrisa más maravillosa, al chico jamás se le veía sonreír; cada detalle de su rostro, sus ojos y aquellos labios suyos, esos que estaban magullados por los golpes me hacían arrepentirme de mis acciones. El se acerco a mi aún más y yo solo retrocedí instintivamente, chocando con la puerta quién me impidió seguir retrocediendo.
- te doy miedo?-
- no-
- entonces porque retrocediste?-
- no lo sé- Dije mientras él me miraba de arriba abajo, me hacía sentir juzgado.
- bueno ahora sabes quién soy - dijo tomando la perilla de la puerta intentando salir pero lo detuve tomándolo de la mano regresando lo a su lugar o tal vez más atrás pues chocó contra la pared, puse mis manos a sus lados mientras mi respiración crecía , examine su rostro aún más y siempre terminaba en el mismo lugar, sus labios, ellos me seducían cada que el sonreía.
♥️