El peso de la Corona
img img El peso de la Corona img Capítulo 3 El heraldo del rey
3
Capítulo 6 La elegida img
Capítulo 7 Solo dos días img
Capítulo 8 Plebeya, último día img
Capítulo 9 Anciana + caballos= desastre img
Capítulo 10 ¿Es su costumbre img
Capítulo 11 Ganarse el corazón del príncipe img
Capítulo 12 Mujer a la cabeza del reino img
Capítulo 13 Soy la persona perfecta img
Capítulo 14 ¿Sabes manejar una espada img
Capítulo 15 Visita al rey img
Capítulo 16 No te envenenes antes de la boda img
Capítulo 17 Harás un trabajo mejor img
Capítulo 18 Emboscada img
Capítulo 19 Pequeños cambios img
Capítulo 20 Por el resto de tus días img
Capítulo 21 Nueva estrategia img
Capítulo 22 ¿Nu-nuestros hijos img
Capítulo 23 La muerte de la reina img
Capítulo 24 Una mujer no puede liderar el reino img
Capítulo 25 Como son las cosas aquí img
Capítulo 26 Haré que pague img
Capítulo 27 ¡¿Qué vas a hacer con le niño ! img
Capítulo 28 Me aseguraré de protegerte img
Capítulo 29 Tener una guardia como esposa img
Capítulo 30 Meterse con la corona img
Capítulo 31 Emma la estatua img
Capítulo 32 Sed de venganza img
Capítulo 33 Los llevaré a un lugar img
Capítulo 34 Su lugar especial img
Capítulo 35 Acabar con el hombre malo img
Capítulo 36 La muerte de la reina img
Capítulo 37 Tienes un plan ¿Cierto img
Capítulo 38 Inicio del plan img
Capítulo 39 Abundio en la habitación img
Capítulo 40 Sentencia img
Capítulo 41 ¿Y si mi padre se enamora de ti img
Capítulo 42 A mano de una mujer img
Capítulo 43 ¡Eso es trampa! img
Capítulo 44 Están muertos img
Capítulo 45 ¿Quieren nadar img
Capítulo 46 Avanza el campamento enemigo img
Capítulo 47 Nuestro secreto img
Capítulo 48 Concubinas img
Capítulo 49 Tus ojos dicen que me amas img
Capítulo 50 Noticias img
Capítulo 51 ¿Cómo ganarías la guerra img
Capítulo 52 Participaré en la ejecución img
Capítulo 53 En la habitación del príncipe img
Capítulo 54 ¿Emmaline img
Capítulo 55 Máquina de bebés img
img
  /  1
img

Capítulo 3 El heraldo del rey

-¿Cuál es tu nombre?- Pregunté viéndola a los ojos.

-Mi nombre es Isabel y estaré más que alegre ayudándoles- sonrió firmemente.

Aquella joven nos había dado bastante información acerca de la realeza, no estaba segura en sí debía o no confiar en ella, «la observaré de cerca» dije para mí misma y continué con mi camino.

No podía apartar mi vista de una pareja, el hombre le alzaba la voz a la que parecía su esposa, ella solo inclinaba su cabeza disculpándose, no sabía lo que había pasado, solo esperaba que no se tratara de una injusticia más. Me sentía impotente en esos momentos, me hubiese gustado poder decirles a los demás que estaban equivocados, pero no podía, solo era «una mujer más» y estaba condenada a vivir en un mundo de hombres.

Bueno, eso solo si no encontraba la manera de cambiarlo, compré un par de alimentos y continué con mi camino, vi como un niño le pedía comida a su madre, parecían no tener que comer.

-Mira pequeño, esto es para ti- entregué lo que llevaba.

-Muchas gracias señorita- Dijo la señora algo apenada.

-Por favor, cuídense bien- Me alejé del lugar.

Se sentía bien poder ayudar, creía que si todos pusiéramos de nuestra parte, podríamos hacer de este mundo un lugar mejor, elevé mi mirada y vi un rostro familiar, era Víctor, uno de los compañeros de mi padre, se acercó a mí con algo de nervios ¿había pasado algo?

-¡Emma!- exclamó algo alarmado.

-¿Sucedió algo con mi padre?- Muy pocas veces lo había escuchado así y cada vez, las noticias que traía no eran nada buenas.

-Tu padre, él te espera en casa, hay un mensaje demasiado importante para ti- respondió algo agitado.

Me acompañó hasta casa, le di las gracias y le envié saludos a su esposa, ellos eran una buena familia, me preguntaba ¿qué querrá decirme mi padre? ¿Qué será tan importante para que Víctor estuviera así? Sin más entré a la casa, no quería hacer esperar más a mi padre. Al entrar, vi a más personas en el lugar, pero no parecían personas normales ¿qué estaba pasando ahí?

-¡Hija! Por favor, saluda al heraldo del rey- Se puso de pie y con su mano me señaló al mencionado ¡¿Heraldo de quién?!

• Él •

-¿Se encuentra bien, su majestad?- Negué con la cabeza, no me sentía para nada bien.

-Mi padre está loco si cree que me casaré con una extraña- di vueltas en círculos.

-Su majestad, le recuerdo que está hablando del rey- contestó el eunuco de manera nerviosa.

Era cierto, mi padre además de haber sido mi ejemplo a seguir era muy testarudo. Un rey debe de ser firme con sus decisiones, además, todo el mundo no iba a estar siempre contento con sus decisiones, un rey tiene el poder porque nació en una posición superior, el pueblo es el súbdito del rey.

-No entiendo ¿Por qué tengo que elegir a una de las hijas de los generales? ¿Por qué tienen que ser de ellas y no de las demás princesas que los reinos vecinos?- Cuestioné algo molesto.

            
            

COPYRIGHT(©) 2022