Nadie Más Que Tú
img img Nadie Más Que Tú img Capítulo 5 Sentimientos
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Capítulo 6 El amigo perdido img
Capítulo 7 Confuso img
Capítulo 8 Secretos img
Capítulo 9 Miedo img
Capítulo 10 El primer beso img
Capítulo 11 Atrapados besándose img
Capítulo 12 Solo un matón img
Capítulo 13 Confesión img
Capítulo 14 El fin de la amistad img
Capítulo 15 Un pequeño vistazo al pasado img
Capítulo 16 El Castigo img
Capítulo 17 Estupefacta img
Capítulo 18 A la mañana siguiente img
Capítulo 19 Lo siento img
Capítulo 20 Gloria, la perra img
Capítulo 21 Un día de acción img
Capítulo 22 El mejor orgasmo del mundo img
Capítulo 23 Me vuelves loca img
Capítulo 24 ¿Amor img
Capítulo 25 Una madeja de nervios img
Capítulo 26 Noche de fiesta img
Capítulo 27 El Baile img
Capítulo 28 La amo img
Capítulo 29 Una nueva faceta de él img
Capítulo 30 Mi primera mamada img
Capítulo 31 Una decisión importante img
Capítulo 32 El regreso de su ex img
Capítulo 33 Promesa y entusiasmo img
Capítulo 34 La playa img
Capítulo 35 Me completas img
Capítulo 36 Te amo img
Capítulo 37 Su pasado img
Capítulo 38 Una noche llena de estrellas img
Capítulo 39 Días perfectos img
Capítulo 40 Un día a su lado img
Capítulo 41 Sorpresa img
Capítulo 42 La primera vez img
Capítulo 43 Lluvia img
Capítulo 44 Sexo en la ducha img
Capítulo 45 ¡Qué mañana linda! img
Capítulo 46 Feroz img
Capítulo 47 Un plan muy especial img
Capítulo 48 Peter img
Capítulo 49 Invitación al baile img
Capítulo 50 El baile de graduación img
Capítulo 51 Un corazón roto img
Capítulo 52 Devastada img
Capítulo 53 Una mañana feliz img
Capítulo 54 ¿Por qué img
Capítulo 55 Una oportunidad para explicarlo img
Capítulo 56 La verdadera historia img
Capítulo 57 Juntos img
Capítulo 58 Café img
Capítulo 59 El verdadero problema img
Capítulo 60 Finalmente img
Capítulo 61 Epílogo img
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Capítulo 5 Sentimientos

PDV de Jack:

En el instante en que ella me dijo que nunca antes nadie la había tocado como yo lo hice, una culpa repentina se gestó en lo más profundo de mi corazón. Ella estaba a punto de romper en llanto mientras que una extraña sensación se apoderaba de mí. Yo solo quería consolarla, secar sus lágrimas y que ya no llorara más.

Entonces, dejando a un lado mi ego e ignorando mi ira, la abracé fuertemente. Su barbilla reposó sobre mi hombro y su pequeño cuerpo encajaba perfectamente en el mío. Fue entonces que ella me abrazó también y ahí sentí como si toda mi ira se fuera desvaneciendo. Mientras me abrazaba fuertemente, ella no podía dejar de sollozar y yo no paraba de consolarla.

Se veía tan inocente e ingenua.

Aunque apenas la conocí hoy, simplemente no me gusta que llore. ¿Por qué estoy actuando así?

Puede ser que ella es demasiado atractiva y por eso me siento de esta forma, su belleza altera mis sentidos.

Y aunque pensé en disculparme con ella, mi ego jamás me lo permitiría, pues nunca en mi vida me he disculpado con alguien. ¿Por qué habría de empezar con ella? Al final de cuentas, ella no es más que una simple chica ordinaria.

Cuando se fue corriendo, sentí un repentino deseo de volver a abrazarla, pero pensé que debía darle un poco de tiempo porque realmente estaba asustada.

Tarde o temprano, ella será completamente mía, y la follaré ya sea por voluntad propia o a la fuerza. Seguidamente, procedí a salir de la habitación y allí afuera me encontré con Max y Charles.

"¿Se divirtieron?", preguntó Charles sonriendo maliciosamente.

"No, no hice nada de lo que estás pensando", le respondí.

"Eso es tan impropio de ti, Jack", replicó él bastante sorprendido.

"Esa joven se ve realmente inocente. No deberías hacerle nada malo", dijo Max con voz nerviosa mientras desviaba su mirada hacia sus pies.

"¿Y a ti, qué te pasó de repente?", pregunté levantando una ceja.

"¿Acaso pretendes que me convierta en un santurrón como tú y no toque a ninguna mujer?", no pude evitar reírme a la vez que Charles me animaba.

"Parece que nunca te masturbas, Max", añadió Charles haciéndome reír aún más.

"Pero, esa chica sí que es candente. Si te llegas a cansar de ella, solo dámela que yo me encargaré", agregó Charles, lo cual me hizo entrar en cólera.

Entonces, inmediatamente lo sujeté por el cuello y le dije, "Ni te atrevas a verla de esa forma. Ella es mía y siempre será mía", agregué. La verdad es que no tengo ni idea por qué salieron esas palabras de mi boca. ¿De verdad siento eso?

Por su parte, Charles y Max se quedaron atónitos.

Aunque no era de extrañar, porque hasta yo estaba sorprendido con mi propia reacción.

"Viniendo de ti, es bastante extraño escuchar esas palabras, además, apenas si la conoces. ¿Qué está pasando?", preguntó Max frunciendo el ceño.

"Exacto, apenas la conocí hoy, así que no pasa nada". Luego me encogí de hombros como si no fuera gran cosa.

"Te he visto salir con infinidad de chicas, pero jamás has sido tan sobreprotector. Ni siquiera te mostraste así con la última novia que tuviste y con quien saliste por casi un mes", añadió Charles.

"No es algo para armar alboroto. No siento nada por ella. No es más que un nuevo juguete con el cual quiero entretenerme un rato. Ustedes me conocen perfectamente y saben que jamás sentiré algo por alguien", respondí con tranquilidad.

"No lo parece", replicaron ambos al unísono.

"Me da igual, piensen lo que quieran", repliqué con desdén y fue cuando estaba a punto de irme que vi venir a James. Se veía un poco tenso.

"¿Te ha pasado algo?", le pregunté apenas estuvo lo suficientemente cerca.

"No es nada, es solo que... tengo un pequeño problema con...".

Pero antes de que pudiera terminar, Max lo interrumpió diciendo, "Violeta". Charles sonrió instantáneamente mientras yo lo seguía.

Ese hombre y yo solíamos jugar con las mujeres, sin embargo, desde que él conoció a Violeta, sus jueguitos con otras se acabaron.

En el pasado, cuando necesitábamos liberar el estrés, simplemente íbamos a un bar o solíamos salir de conquista. Pero ahora, él irá siempre con Violeta. Tal fue su cambio que desde que ella llegó, no volvimos a ver a ese hombre follando con otras chicas. Y si lo veíamos con una, era simplemente para lucirse y nada más, pues todos sabíamos que estaba completamente frenado por Violeta.

"Hombre, si realmente sientes algo por ella, deja de herirla continuamente", exclamó Max.

Este último siempre le había dicho a James que tratara de descifrar sus propios sentimientos, mientras que por mi parte, no podía darle ningún consejo, ya que yo era una persona fría.

"O tal vez no quieras darte cuenta de lo que tú sientes", me dijo mi subconsciente.

No le presté atención a esa estupidez y me volví a concentrar en la conversación.

"No sé qué pasa hombre. Ella no es más que una simple chica, y pese a esto, no puedo alejarme de ella. Solo vine aquí después de hacerla llorar", él comentó frotándose la sien.

"¿Y qué le hiciste esta vez?", preguntó Max.

"Yo solo la besé a la fuerza y eso la hizo llorar, así que mejor la dejé", dijo James, con algo de culpa en su voz.

"¿Qué chica querría besar a su abusador?", replicó nuevamente Max.

"Pero...", James intentó continuar con la frase, pero las palabras no fluyeron.

"Mira, es algo bastante sencillo. Si la tratas bien, la conquistarás eventualmente. Es algo tan simple como entender tus propios sentimientos hacia ella. Y evitar al máximo salir con otras mujeres para herirla, porque ese tipo de acciones crea una brecha más y más grande entre ustedes dos", explicó Max.

Él nunca fue como nosotros. Charles, James y yo siempre estábamos revolcándonos con chicas al azar, pero Max nunca lo hizo. Puede ser que esté enamorado de alguien.

Llegué a preguntarle bastantes veces e incluso envié a algunas mujeres a juguetear con él, pero al final siempre estaba Max con una escoba en su mano mientras las señoritas salían despavoridas de miedo.

Una vez hasta le cuestionamos si acaso era gay y lo que obtuvimos fue una tormenta de patadas e infinidad de insultos.

"La verdad es que sí me gusta mucho, pero ella siempre está temerosa de mí. ¿Cómo hago para acercarme más a ella?", cuestionó James con un suspiro.

"Es algo sencillo. Trátala bien, sé bueno con ella, discúlpate hasta que te perdone y sobre todo, deja de ser violento con ella", Max dijo la última parte con una leve risa.

Seguidamente, James se rio entre dientes.

Pues él quería a Violeta por al menos un año, tal vez ahora sí comprendió lo que debería hacer.

"¿Así que la amas?", pregunté tajantemente.

"No sé, hombre, es confuso. Es posible que sí", respondió James.

Su repentina confesión nos tomó a Charles y a mí sin duda desprevenidos. Tanto que Charles, quien estaba bebiendo agua, la escupió encima de Max y desde luego esto me hizo soltar una enorme carcajada.

Fue entonces que mientras Max perseguía a quien le había escupido en la cara, yo le pregunté a James.

"¿Estás realmente enamorado?".

"Todo indica que sí", respondió este rascándose la nuca con nerviosismo.

"Entonces, ¿por qué seguiste saliendo con otras chicas para lastimarla?", pregunté confundido.

"Estúpidamente creí que si la hería, me la podría sacar de la mente por completo. Estaba frustrado y enojado con Violeta por hacerme sentir de esa forma. Así que solamente terminé hiriéndola. Y pese a intentar y esforzarme bastante, nada realmente ayudó a redimirme. Es más, en este mismo instante estoy planeando cómo hacer para que ella me disculpe", terminó James con una sonrisa amarga.

"Vamos, encontremos a esos tontos", dije riendo y dejé el tema a un lado. Entonces ambos procedemos a buscar a Charles y Max.

PDV de Sofía:

Y ahora resulta que Jack es el hermano de Jennie, y lo peor fue que estuvimos hablando mal de él todo el día y ella nunca dijo nada.

"Siendo así, ¿por qué no dijiste nada cuando Violeta y yo estábamos diciendo tantas cosas malas sobre él?", pregunté desconcertada.

"Bueno, no es adecuado de mi parte defenderlo cuando está equivocado. Aparte de eso, Jack y yo no estamos en buenos términos", ella respondió sin hacer contacto visual y su tristeza era notoria en su voz.

"Y tú, Violeta, ¿por qué la detuviste cuando estaba a punto de decirme que ese chico es su hermano?", le pregunté mirándola fijamente a los ojos.

"Pensé que te enfadarías y no volverías a hablar con nosotras", respondió eludiendo mis ojos.

Ambas se veían extremadamente tiernas en ese momento, con sus miradas hacia el suelo, temerosas de mi reacción y no pude evitar reírme mientras observaba su comportamiento.

Al verme, ellas levantaron la vista, totalmente desorientadas.

"Ustedes dos son una ternurita", exclamé pellizcando sus mejillas.

Ante mis palabras, Violeta se sonrojó al instante, en tanto que Jennie la daba una palmada en el hombro.

"Torpe, se está burlando de nosotras", le dijo ella a Violeta. Y ahora me miraba con los ojos muy abiertos.

Esto sin duda me hizo reír aún más. La escena era realmente divertida, pues ellas se veían súper graciosas.

"Sofía, ¿eres cosquillosa?", preguntó Violeta de repente. Por mi parte, estaba tan ocupada riéndome de ellas que no tuve tiempo de darme cuenta de sus planes.

"Sí", respondí mientras seguía carcajeando.

Seguidamente, ellas se miraron la una a la otra maliciosamente, y fue entonces que descubrí sus macabras intenciones. Entonces, sin espera alguna corrí por mi vida.

"Aléjense de mí", todavía estaba corriendo para salvar mi vida del ataque de cosquillas que planeaban hacerme.

Corrí por al menos diez minutos para evitarlas.

Y de alguna manera logré escaparme y finalmente sonó la campana de salida. Me escabullí como pude y me subí al autobús.

"Gracias a Dios no lograron encontrarme", me dije.

Ya completamente a salvo les envié un mensaje de texto.

"Lo siento, bellezas, me salvé hoy 😘".

A esto, Violeta respondió con un emoji enojado y Jennie respondió diciendo, "Prepárate porque mañana no te liberas tan fácil 😤".

"Lo veremos", le respondí.

Cuando llegué a casa, pude notar un coche estacionado justo en frente de esta. Y traté de pensar en quién podría estar ahora en nuestra casa, pero antes de que pudiera tocar la puerta, de repente mi papá me levantó y me hizo girar.

"¿Qué fue eso?", pregunté sonriendo después de que me hiciera quedarme ahí de pie.

"¡Sorpresa!", respondió él a la vez que señalaba el auto.

¡Papá acabó de comprar un auto!

No podía creer lo que había visto.

"¿Me estás hablando en serio?", lo cuestioné con incredulidad. Él asintió. De inmediato salté sobre él de la felicidad, pues era exactamente el coche que yo quería.

"Gracias, gracias, gracias, muchas gracias, papá", lo abracé con ímpetu y le di un beso en la mejilla.

"Pero, ¿cómo conseguiste tanto dinero? Es un auto demasiado costoso", me preocupé porque no quería que él se endeudara y luego tuviera que trabajar horas extras para pagarlo.

"Conseguí un ascenso, cariño, y con ese dinero te lo compré. Es más, a partir de ahora tendrás todo lo que quieras". Él me volvió a levantar mientras me abrazaba con fuerza.

Papá se veía tan feliz.

"Eso también significa que no tendrás que trabajar de más y podré compartir el tiempo que quiera contigo, ¡hurra!", salté repetidamente de la felicidad.

"Así es cariño, ahora señorita Sofía Black, ¿quieres dar un paseo en tu nuevo auto?", papá se dirigió a mí en un tono caballeresco.

"Por supuesto, señor Black", le respondí sonriendo.

Después de un largo paseo llegamos nuevamente a casa. Decidimos cenar en un restaurante y allí vi cómo algunas mujeres se fijaban en mi papá. Por mi parte me sentía un poco orgullosa porque sin duda tenía un padre guapo, incluso era más atractivo que los papás de mis amigas.

Tanto así que hasta las madres de mis amigos llegaron a coquetear con él alguna vez. Cada vez que recordaba a estas mujeres tratando de conquistarlo y él simplemente ignorándolas, una gran sonrisa se dibujaba en mi rostro. Revivir sus expresiones de decepción todavía me hacía reír.

Durante el paseo hablamos mucho sobre mi día en la escuela, pero preferí no contarle a mi papá todo el asunto con los idiotas. Estoy segura de que se preocuparía y los mataría a golpes.

Él siempre es sobreprotector cuando se trata de mí, por lo que contarle sobre ellos significa que yo me cambiará de escuela o él los molerá a golpes. Y conociéndolo, es mucho más probable que ocurra la segunda opción, porque no quiero ningún tipo de violencia.

Ya en mi cuarto, me cambié de ropa, me puse un camisón rojo y me recosté en mi cama.

Pero antes de caer dormida, un rostro brillante apareció justo frente a mis ojos, y no era más que un Jack muy sonriente.

                         

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