Capítulo 4 Atrapado en esos ojos azules.

__Piensas que por cubrir tu rostro dejarás de ser una mujersuela desvergonzada que se desnuda frente a un cientos de hombres cada noche, y de paso se revuelca con el que más dinero pague. - rechino los dientes mientras lanzaba veneno en cada palabra que salía de su boca.

__Emir déjala. Enrre presionó el hombro de su amigo.

Aunque sentía dolor por el fuerte apretón Crysthel miró fijamente al hombre tras del que presionaba sus brazos. Con su corazon palpitando fuertemente dejó rodar unas lágrimas que se perdio en la oscura máscara que cubría su rostro, Enrre vio los ojos cristalizados de Crysthel y sintió un destello en su pecho.

__Vamos hermano, no quiere hablar contigo. - Emir soltó a Crysthel dejando sus brazos enrojecidos, más allá de aquel dolor que provocó ese hombre en sus brazos, ella sentía uno más fuerte al ver a Emir y no poder decirle quien era ella.

__Broo no te metas, estás se hacen las ajustadas, pero con un poco de dinero cambiará de opinión. - Saco más dinero y lo puso al frente de Crysthel. __Quiero pasar una noche contigo, ¿Cuanto cobras...... Pu....ta?, hizo entonación en la última palabra haciendo que Crysthel se sienta sucia.

Al ver que Enrre no hacía nada por defenderla su corazón se rompió en mil pedazos, suspiró profundo y con su brazo aparto del frente la mano llena de dinero y pasó empujado a los dos hombres.

Corrio hasta el vestidor y se cambio de ropa para luego salir de ese lugar donde la trataron como la peor mujersuela que pudiera existir. Corrio sin descanso hasta que se encontraba lejos de ese horrible lugar donde no quería volver jamás, llegó hasta la playa donde se dejó caer y presionó la arena entre sus manos.

__Mamá.... ¿Por qué me dejaste? ¿Por qué no bajas y me abrazas?, vuelve te lo pido. - Las lágrimas caían como gotas de lluvia, ahogo el grito en la garganta mientras reprochaba lo desdichada que era su vida.

En la orilla de la calle un auto negro se parqueo y un hombre vestido de negro camino hasta donde se encontraba ella, al ver su espalda descubierta la cubrió con su esmoquin.

Al sentir la calidez de una abrigo caer sobre su espalda Crysthel detuvo el llanto para luego alzar la mirada y descubrir el rostro del hombre que cubrió su espalda.

__Crysthel Freeman.......

__¿Como sabe mi nombre? - indago mientras el hombre estiraba su mano y la ayudaba a levantarse.

__Acompañame y te dire quien soy y ¿por qué estoy aquí?

__No soy una prostituta si es lo que está pensando. - aclaro la joven limpiando la arena de sus manos.

Con El Fuerte viento que soplaba desde la lejanía del mar Atlántico las huellas de sus lágrimas quedaron enmarcadas en su rostro.

__Tranquila, no quiero comprar tu cuerpo, solo soy un intermediario de una persona que quiere verte.

Crysthel abrió sus ojos a la misma vez que el temor recorrió su cuerpo, dio varios pasos atrás para luego proponerse a correr, la única persona que querría encontrarla era su progenitor, el malvado hombre que destruyó la vida de su madre.

__Señorita Freeman deténgase. - Corrio por la playa hasta llegar a la siguiente cuadra y perderse de la vista del hombre. Llego hasta casa de Jared su amiga de la universidad.

__Crys ¿Que te sucedió? - Se lanzó a los brazos de Jared y se desgarró en llanto.

__Despertaras a mis padres, ven vamos a mi habitación. - Se adentraron a la recámara y hablaron por varios minutos.

Todo el dolor que tenia reprimido lo soltó aquella noche, se quedó dormida después de descargar su tristeza con Jaret, está última la cubrío con el plumón y acarició el rostro.

Por la mañana cuando despertó encontro su amiga ya duchaba.

__Buenos días bella durmiente - Farfulló Jared pasando el rimer por su pestañas.

__¿Que hora es?

__Las diez......

__Debo irme a casa.....

__No iras, si te encontro anoche, ha de seguir buscándote, incluso tú casa ya ha de estar vigilada.

__No tengo donde más quedarme.

__Pues te quedarás aquí.

__Jared, no quiero incomodar.

__No incomodas, mis padres no dirán

Salieron juntas de la habitación y encontraron a los padres de Jared desayunando, la mirada de ambos deparó en la jovencita tras de su hija.

__Papas, ella es mi amiga Crysthel.

__Mucho gusto Crysthel. - se levantó Diego y estiró su mano.

__¿Es tu amiga de la que siempre hablas? - Indago la mamá de jared parándose frente a ellas.

__Si madre, es ella.

__Mucho gusto en conocerte Crysthel.

__Toma asiento - indicó el hombre de aproximadamente treinta y cinco años.

Tímidamente Crysthel se acomodó en la silla y con su mirada agachada agradeció.

__No bajes la mirada hermosa. - Pidió la madre de Jared tomando la barbilla de Crysthel. __Sabemos por lo que haz pasado y estamos para apoyarte.

__Asi es Crysthel, cuenta con nuestro apoyo.

Los ojos se iluminaron y su corazón se sintió alegre porque nuevamente encontraba quien la ayude.

__No deberían ayudarme, no deben hacerlo.- Pidió mientras movía la cabeza en desaprobación.

Las tres personas se levantaron de sus asientos y la abrazaron, ella sinto el cálido abrazo y la llevo a recordar esos momentos cuando vivía en valleral junto a su madre y su madrina Magdalena, y aquel hombre que se olvido de ella.

Por otra parte en la mansión Morgan Marina reprochaba a su empleado del porqué dejó escapar a Crysthel.

__Mamá ¿Que sucede? ¿Por qué gritas así?

__Mauro dejo escapar a Crysthel, puedes creer que la tuvo frente a él y se le escapó así sin mas.

__Tal vez no quiera saber de nosotros.

__Pues así ella no quiera, pues no descansaré hasta encontrarla. - Afirmo Marina y subio las escalares.

__Sigue buscando Mauro, quizás Crysthel cambie la vida de mi madre. - Solto un suspiro y salio de casa.