Capítulo 1 EPÍGRAFE & PROLOGO

ESTAMOS CONDENADOS PARA ARDER EN EL MISMO INFIERNO

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"Arratrame al infierno si eso significa que puedo tomar tu mano yo iré contigo"

"La vida no es un párrafo y la muerte no es un paréntesis"

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Cada día parece lunes, no hay huida para el dolor del corazón, la noche cae y el sol se alza de mañana, no es tan difícil sentirse tan pequeña entre los demonios que oculto en mi interior, sin embargo, es todo lo que ahora tengo.

El amor como un sueño, como si no pudiera despertar nunca más, el amor como el último, al igual que el cielo se está cayendo a pedazos, como una tormenta o un océano sin fin.

El amor es como el fuego, como si el mundo se estuviera incendiando, te envuelve en una fantasía de falsas ilusiones, te hace sentir indefenso y las sensaciones se pierden en mis pulmones, comienzan a arder en llamas que preferiría seguir dormida aun, porque el amar de una forma tan peligrosa, más que al aire que respiro es indescriptible.

-Simplemente pensé, ¿Cómo el diablo puede empujarte a alguien que se parece a un ángel cuando sonríe?

Desearía dejar de escuchar esas voces en mi cabeza, pero la muerte no es opción para quien no tiene alma, no fui capaz de detener el tiempo contra mí, pero inmortalice su rostro en mi corazón.

Cuatro paredes que hoy cuentan una historia triste, odio este lugar y el espacio que hoy nos separa, perdida en un espacio gris de una parte de mi mente, ninguno de los colores ilumina más este lugar.

Cada día sin ti, y siento que se aleja más el sol.

No es sencillo renunciar, no es fácil olvidar su rostro, porque lo que siento no se va ir y mañana al despertar volveré a sentir esa maldita impotencia y la misma angustia al saber que te pueda olvidar, cuando cierro los ojos las estrellas se alinean y él está a mi lado, porque correr tras de él, es como perseguir a las nubes.

Cada vez que me veo entre cientos de espejos busco a alguien más, porque odio como me siento, odio al ser en el que me he convertido, me he peleado conmigo misma; no está dando resultado he salido y afuera está lloviendo sobre mí las gotas de lluvia se tornan granizo.

Quiero ser alguien más fuerte por miedo a mí misma, más inteligente para escapar de este infierno, más sabía, alguien que pueda tomar este corazón roto y hacerlo sanar.

Los días se agotan la vida se me va, fuera de mi mente y del tiempo deseado que este regrese, cada mañana se va haciendo más tarde, estoy empezando a contar los días esperando el fin de este sufrimiento, hasta entonces quemare tu nombre en mi garganta seré el fuego que te atrapara como un espectro, voy a ser la sombra de tu puerta no habrá seguridad en esta ocasión, mi catillo se derrumba ante el mundo.

Toda mi vida he construido esta armadura, y cada disfraz que llevo, cenizas y polvo para el final me dirijo hacia el fin del mundo a veces una batalla a veces una guerra, pero nunca el cielo, a veces pierdo la fuerza, pero el dolor nunca se marcha.

Recorriendo los valles del infierno sin final alguno y anhelo el día que en esta guerra y el sufrimiento termine, el tiempo se apodera de mi persiguiendo cada una de tus mentiras que son como piezas de rompecabezas, nadie reza por los crueles nadie le da un centavo a un egoísta y que, si no puedo olvidar nombre, chocan los labios invisibles como una sombra en la pared.

Su voz se apodera de mi conciencia cuando mis pies no tocan más el piso sin piedad me atormenta todas las noches, me he perdido detrás de estas paredes comparto mi dolor con la obscuridad que me invade, jamás he visto su rostro, cuando cierro los ojos mi mente se vuelve completamente un caos, me transporta a lugares que jamás he visto en mi vida, me ha dicho debes continuar tu alma será salvada por alguien más; es solo un sueño del cual tienes que despertar, eres demasiado joven para morir, pero demasiado infeliz para vivir.

Voy a demostrar de que están hechos mis sueños, basta de soñar me han dicho, he estado mucho tiempo fuera de este sueño honestamente soy el reflejo de mí misma.

Las sombras se acercan cada día más a orillas de la inexistencia a pulgadas del olvido me encuentro, debo despertar, ¿debo hundirme o nadar? o simplemente desaparecer y donde quedo mi postura, me ahogo entre los cielos al despertar, como puedo decir que todo está bien cuando el nubla mi conciencia no puedo ganar esta batalla si me encuentro perdida y atrapada en un abismo soy un océano hay un mundo dentro de mí.

No tengo miedo de lidiar con la muerte, somos cómplices y aliados en la guerra contra el mal, los días transcurren y me sigo cuestionando para saber que paso conmigo cuando la noche cae y las luces se apagan ya nada importa.

Voy a conquistar el centro del universo con el sol, nunca pensé que viviría para ver a todo el mundo luchando por

respirar, escupí mi corazón en una copa de oro para él, dicen el verdadero amor viene de algo más que el corazón, tira tu traje y tu corazón como yo lo he hecho, soy la causante de esta destrucción y me pregunto si algún día estaremos juntos o seré la misma persona que un día fui.

Después de todo el tiempo que ha pasado soy como la luz a través de una vidriera voy hacia el fin del mundo, pero al final de este camino nunca estoy fuera del cielo.

El silencio se apodera de mí y la tierra se vuelve muros, una pequeña parte de este mundo era mío, nunca fue suficiente traté de conseguir más, pero lo único que conseguí fue una eterna condena.

El viento se ha llevado mis sentimientos, el silencio me está matando, ha sido todo tan extraño nunca he sido tan inteligente, siempre encuentro una manera de arruinar las cosas.