Capítulo 3 03

La flor empezaba a querer ver el exterior.

Sus ojos eran demasiados profundos como para no perderse en ellos. Pero mi miedo a llegar tarde era más fuerte. Cuando lo vi contando en susurros mientras sonreía de costado sin soltar mi mano, entre en pánico y con un ataque de nervios me acerqué lo suficiente como para poder morder su mano como todo un animal. Jungkook me soltó entre asustado, con dolor y sorprendido por mi acción. Poco me importo y salió disparada fuera del lugar para cruzar la cancha y entrar al edificio.

Escuche pasos detrás, más lentos y tranquilos, pero igualmente cerca. Ignore todo y me concentre en subir los escalones de dos en dos rezando que el profesor de Historia no cerrara la puerta. Con la respiración hecha un desastre, llegue al piso indicado y con las pocas energías que aún conservaba, corrí todo lo que pude cuando observe al profesor hacer pasar a dos compañeros más y estaba por cerrar.

-¡Profesor, espere! -chillo.

Solo me faltaba cuatro metros, estaba por lograr ingresar, pero cuando estire la mano para tomar la perilla. La puerta fue cerrada de golpe en mi cara, dejándome fuera. La sorpresa me ataco y no pude mantenerme de pie. Apoye mi espalda en la pared frente a la clase y me deslice hasta quedar sentada con las piernas estiradas y los brazos como trapos a los costados. Busque aire entre jadeos pobres y ridículos que dejaban en evidencia mi poca resistencia al ejercicio.

Sentí una fuerte presencia a mi costado y no tuve que voltear a verlo para saber quién era. Solté un suspiro pesado y fingí estar desmayada.

-Vamos, sus clases tampoco son la gran cosa -habló.

Gire mi cabeza sin abrir los ojos al otro lado, donde él estaba parado y aun en mi actuación murmure.

-Pero era una clase con peso en las notas.

-Me sorprende que seas una de las más inteligentes, pero no sepas como recuperar nota. Es fácil.

Abrí mis ojos con curiosidad. Tenía tanta flojera que no me moví de mi posición, pero claramente lucia interesada. Jungkook camino y se apoyó en la pared frente mío. Ya no tenía ningún cigarro entre sus labios o dedos. Mantenía sus manos dentro de los bolsillos delanteros de su pantalón.

-Supongo que debes ser el menos inteligente y, por ende, sabes cómo salvar cursos.

Me guiño un ojo por mi descubrimiento para nada sorprendente. De golpe me acomode en el suelo luciendo mucho más interesada que antes. Arrugué el ceño y bufé con fuerza.

-Niña flor, existen los deportes, concursos de arte y muchos más cursos que solo historia, matemática y literatura.

-No olvides Biológica, Química, Física. Es imposible que cursos como Arte y deporte me salven.

Jungkook arrugo su ceño y ladeó su cabeza como un cachorro.

-¿Acaso tienes más cursos a punto de reprobar?

No confiaba nadita en él, pero nadie sabía sobre mi caída en notas. Había sacado cuatro en Cívica, un curso tan fácil y cursos como Física e Historia había logrado pasar con buenas notas, pero no lo creía así para el siguiente bimestre. Me sentía una empresa en quiebra.

-Estoy en picada, solo diré eso.

Lo vi aplanar los labios pensando. Se acarició la oreja chasqueando la lengua después de unos minutos.

-Bueno, ya somos dos.

-Oh, gracias, me animas mucho.

Sonrió con burla y levante el puño con ganas de atravesar su cabeza, pero en ese momento la puerta a su costado se abre dejando ver a un hombre de mediana edad con lentes y barba negra. Nos miró a cada uno con se aclaró la garganta aferrándose a la puerta, quizás pensando que entraríamos a la fuerza.

-Profesor, buenos días.

-No voy a permitir que pierdan el tiempo aquí afuera y den una mala imagen a la escuela. Así que se irán a la biblioteca y ayudarán a la señorita Shin en todo lo que necesite.

-Pero-

-De acuerdo profesor. Vamos Selene -Jungkook se acercó a mí y tiro de mi mano para levantarme del suelo.

Aun procesando que esta sería mi primera vez siendo castigada me deje arrastrar por Jungkook mirando su espalda. Oh por Dios, no solo tenía notas pésimas, sino que no traje paraguas y estoy castigada. Sería mi muerte sí o sí.

Bueno, tampoco tengo mucho para dejar, podría darle mi peluche favorito a Miranda. Mi ropa a Dhalia y todos mis ahorros a mi mama. En mi funeral desearía flores blancas, sí, y música rock, aunque a mamá no le gustaría. Pensaría que estoy de camino al infierno y no al cielo.

-Selene.

¿Existe un cielo? Bueno, se supone que sí. Pero ¿Y si es mentira? Quedare como un cadáver bajo la tierra y un delicioso festín para los gusanos.

-Niña flor, ¿Estás aquí?

Vaya, creo que pediré una cremación, será lo mejor. Para que luego me arrojen en el mar, sería tan de película. Wow...si, es buena idea.

-¡Selene!

El grito de Jungkook me regreso a la realidad. Pestañeo varias veces y es ahí que me doy cuenta donde estamos. La biblioteca se veía tan caótica como mi cabeza. Jeon me sostenía de los hombros y me miraba entre preocupado y enojado. Me quede helada sabiendo lo estúpida que me veía.

-Vaya, una biblioteca -solté de golpe alejándome de él. Señalé los libros como una niña y empecé a ordenarlos uno sobre otro.

Vi de reojo como Jungkook ladeó su cabeza a un costado para empezar a hacer lo mismo que yo. Sentí mis mejillas calientes y me pareció excelente idea irme lo más lejos posibles a seguir acomodando.

Primero puse un libro, luego otro, el tercero hasta que en una torre de diez libros perfectamente equilibrados los levante con dificultad, pero no imposible. Di dos pasos y los libros se movieron. Me detuve y con miedo, espere que volvieran a ser firme. Avance otros cuatro pasos con la esperanza de alcanzar el estante indicado. La torre de libros volvió a moverse, pero solo faltaba tres pasos. Camine con rapidez y entonces un enorme cuerpo de gorila se atravesó provocando que chocara y todos los libros se fueran al suelo junto conmigo.

Vamos, no podía ir peor y ni siquiera era medio día.

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