Capítulo 5 05

Por más que me cuestionara como había bajado tanto mis notas y que había hecho los últimos meses para que sucediera, no encontraba respuesta concreta. Quizás era aburrimiento, rebeldía o no sé. Me perseguía la culpa, la vergüenza de no poder hacer algo tan simple como ser la mejor, porque era simple, ¿Verdad? Abulte los labios y me dedique a mirar aburrida a Jungkook, quien me hablaba, pero había dejado de procesar todo. Solo podía ver su boca moverse mientras arrugaba la nariz cada cierto tiempo para luego rascarse la oreja en un tic.

-¿Me estas escuchando?

-No.

Vi su indignación y me causo gracia. Jungkook tenía apariencia y vibras de chico malo abusivo. Pero hasta el momento era solo una fachada delgada, no había un complicado caparazón que romper. Solo debías verlo sonreír y ser amigable, aquella imagen caía como una tela. Se sentó a mi costado y con su dedo índice golpeo con suavidad mi frente.

-Ahora entiendo porque tienes notas tan bajas.

Me enderezo y estiro los brazos bostezando. No había dormido casi nada por terminar las tareas. La biblioteca se encontraba vacía, pues el castigo del profesor de historia resulto tener duración de un mes. Ahora debía venir todos los recesos a limpiar los desastres de los alumnos. Recién iba tres días y ya quería tirarme por la ventana más alta.

-Vamos, tu ni prestando atención sacas buenas notas -respondí agarrando su dedo con el que me había golpeado y cuando quise torcérselo, Jungkook me golpeo la mano.

-Golpe bajo, pero mejor regresemos al tema.

Saco un folder de su mochila y de ahí saco seis hojas. Las tomé entre mis manos y las empecé a leer. Arrugué el entrecejo cuando vi palabras como: baile, natación, ajedrez y más cosas. Le regale una mirada incrédula. Eran hojas de inscripción.

-¿En serio? No me veo cantando frente a toda la escuela. Estáis loco.

Dejando las hojas me levante, pero Jungkook me siguió detrás. Acomode varios libros y tome el plumero para sacudir el polvo.

-Oh vamos Selene. Aunque sea canta una canción infantil. Aquí la meta es participar y obtener puntos.

Di varias vueltas buscando los libros correspondientes y detrás Jungkook que parecía un perrito. Sostenía las hojas de inscripción en sus manos y las agitaba para que no pudiera ignorarlas.

-¿Y tú que harás? De seguro burlarte o grabarme. -Pase por su costado y trate de alcanzar un libro que estaba en la última repisa.

Él estiro el brazo y lo alcanzo por mí. Rodé los ojos ignorando su cercanía.

-Creo que olvidas que yo también necesito los puntos. Haremos el ridículo los dos.

No sabía si debía sentirme bien al oír aquello o llorar. Lo enfrente, detuve mi labor de limpiar la biblioteca y me crucé de brazos para verlo con fijeza.

-¿Cómo sabes que Saldrá bien? Los concursos no te dan el mismo puntaje que Biología o Física.

Con burla volvió a golpear mi frente con su dedo.

-Depende.

-¿Depende de qué? -di un paso para lucir algo intimidante.

La sonrisa que mostro me dio mala espina.

-Tiene más puntaje las actividades en pareja. Si lo hacemos juntos, nos sobraría puntos.

No supe que decir, él aprovecho aquello para pararse detrás mío y tomarme por mis hombros. Me hizo caminar hacia la silla y empujo hacía abajo para que me sentara. Lo mire colocar las hojas de nuevo en la mesa frente mío. Detrás de la silla hablo.

-Son seis competencias. Primero están los juegos deportivos de este año. Debemos participar al menos en dos de ellas. Luego esta baile, pintura, actuación y, por último, canto. -Aun detrás se inclinó y viene su perfil aparecer por mi costado derecho.

No estaba segura, como haría para explicar a mis padres del porque ahora participaba es tantas cosas sin mucha importancia. Gire un poco mi rostro para ver a Jungkook. A pesar de la cercanía, no me importo, estaba muy insegura. Lo vi arrugar su nariz como un conejo y sonrió suave.

-No pienses mucho, y deja de arrugar tu entrecejo -regaño apretando su dedo en medio de mis cejas.

Regrese a mirar las hojas, las tome entre mis dedos y juguetes con las esquinas. Jungkook parecía ese diablo que solía salir en los dibujos animados cuando el personaje dudaba en hacer algo.

¿Por qué me complico tanto?

Golpeo las manos en la mesa asustando a Jeon. Me levanto y giro para ver como este tomaba con una mano su pecho.

-Está bien, lo haré, acepto.

La sonrisa que mostro fue tan enorme que me contagio la alegría.

Bueno, segundo las hojas, el calendario y Jungkook, el campeonato deportivo empezaba dentro de dos semanas. Por lo que no teníamos mucho tiempo para elegir donde participar y en especial, ver donde éramos buenos. Tirada en mi cama con la puerta cerrada y sin ninguna hermana chismosa, empecé a leer la hoja de inscripción.

Había carreras, natación, fútbol, basquetbol, patinaje, circuitos de agilidad y otros deportes que no sabía que existían. Mordí mi lapicero y decidí que debo llamar a Jeon. Me había dado su número para poder coordinar todo. Saque mi móvil de mi mochila y busque el contacto. Al tercer pitido, respondió.

-¿Ya sabes que haremos? -soltó de golpe.

Me levante de la cama para tomar asiento en mi silla y acercarme al escritorio.

-Sí y no.

-Vamos, se supone que tú eres la mente maestra en nuestro dúo.

Rodé los ojos y crucé mis piernas.

-¿Y tú qué serias? -la curiosidad sale.

-El guapo genial del dúo -lo escuche reír.

Vamos, tampoco estaba tan errado. Pero no lo aceptaría abiertamente. Tome la hoja y mi lapicero ya masticado hasta más no poder.

-Digamos que es cierto, como el chico guapo y genial que dices ser, creo que serias bueno en carrera.

-Pero no podríamos en pareja, menos puntaje.

-No -lo corte-. En realidad, pienso participar también, pero en la categoría de mujeres. Contaría como dúo. Luego podemos ir en circuito de agilidad, porque dudo mucho que sepas patinar.

-Tienes mucha razón mi socia.

Solté una pequeña risa, trate de sonar lo más profesional posible y carraspeo la garganta.

-Bueno, ¿Estás de acuerdo?

Pasaron varios segundos donde lo pensó, al menos eso creía. Mire la ventana frente mía y el sol ya casi se ocultaba por completo. La voz de Jeon me hizo alejar la mirada y volver a ver la hoja.

-Sí, pero debemos empezar a practicar, no puedes ni subir las escaleras sin terminar tirada en mitad del pasillo como un trapo sucio.

No logre sentirme ofendida cuando era la pura verdad. Decidí ignorar y solo poner fecha y hora para entrenar.

-Después de la escuela sería lo mejor, mis padres llegan pasada las seis de la tarde.

-Genial, entonces mañana nos vemos, niña flor.

Termine el llamado y algo parecido a la adrenalina quiso nacer.

...

El Jardinero remplazo la luz del sol para la joven flor.