Oh My Lady´s Nacida entre la tormenta de poder
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Capítulo 3 Capitulo 3

El salón de baile, es el lugar más frecuentado por las madre para conseguir un marido rico, y prominente. Si puedes conseguir un duque o un magistrado que tenga los ojos puesto en una de tus doncellas, es considerado una bendición. Mientras que esa alianza sea beneficioso para subir en la escala social.

En el salón de baile aún se mencionaba el escándalo de la familia, Romsome. la sobrina de sir latís de Romsome, Dolores de Romsome no acepto a Tomber vackler en matrimonio. Era muy común escuchar chisme cuando se trataba de una familia aristócrata.

Para Isaac perrils, duque de Llalewans, cada salón de baile que pisaba por primera vez era como una jungla llena de trampas para hombres incautos en vez de tigres. Todas las madres e hijas de Irlanda parecían haberse congregado en Glorios ansiosas por captar su atención aunque solo fuese un momento.

Como si a él le bastara una sola mirada para elegir a su futura novia en un salón atestado. Cuando comprabas un caballo le examinaba a fondo los dientes y los espolones y preguntabas por su pedigrí. La elección de una esposa debía hacerse con igual cuidado.

Observo la multitud con el ceño fruncido y vio a dos o tres damas responder a su mirada con una reverencia, como si breve ojeada fuese un sol radiante sobre un jardín lleno de florecillas. Aquellas chicas no se habrían dignado ni a mirarlo siquiera un año antes. Pero entonces murió su primo y él se convirtió en la presa más codiciada de la temporada.

Frunció aún más el ceño cuando los invitados se apretaron para ofrecerle espacio. Tendría que casarse con alguna de aquellas mujeres, pero eran demasiadas las que tenían puesta sus esperanza en él. Y si quería disfrutar de un momento de paz por las noches no podía mostrarse excesivamente afable y cordial.

Aunque, para ser justos, la velada estaba resultando sorprendentemente agradable. Y no tenía motivos para sospechar que su anfitrión, el conde de Falister, estuviera conspirando contra él. Era demasiado joven para tener hijos casaderos y tampoco tenía hermanas.

_ He oído que estás pensando en pedir la mano de la hija de pertog. _ le dijo Falister

A Isaac le sorprendió que la noticia volase tan rápido. Mientras él les hacía corte sin mucho entusiasmo a varias jóvenes damas, la petición de mano de la hija de pertong se había convertido en el tema de la conversación favorita entre la nobleza Irlandesa y londinense.

_ ¿De dónde ha sacado eso? Ni siquiera conozco a la chica.

_ Según cuenta mi esposa, lady pertong le está diciendo a todo el mundo que vas a casarte con ella.

Isaac sonrió. Y Falister continuo

_ Y no me sorprende que no la conozcas. Hace tiempo que nadie la ha visto... Después del gran escándalo que también era de los Romsome, Lady dolores no se quiso casar con Tomber vackler, porque le resultaba muy mayor, y lo llamo abuelo. Y creo que tampoco la verías si estuviera aquí... Y se ajustó las gafas oscura.

_ Creo, que escuche sobre esos, escándalo en la nobleza, Falister.

A Isaac no dejaba de sorprenderle la naturalidad con que el conde se refería a su ceguera. Seguramente era una manera de impedir que lo tratasen como a un inválido, cuando en realidad no había ninguna razón para ellos. Falister se mantenía al margen en las fiestas y eventos sociales, pero no parecía sentirse más incómodo que el resto de caballeros que descansaban contra la pared para evitar la aglomeración de la sala.

Isaac admiraba aquella estudiada desenvoltura e intentaba imitarla para aparentar un mayor comodidad de la que sentía. Cuatro meses Después de Convertirse en el Duque de Llelewas, seguía girándose para buscar a Edan con la mirada cuando alguien se dirigía a él por el título.

Oro una oración silenciosa por el niño brillante y risueño que debería estar ocupando su lugar y volvió a añorar los sabios consejos de su padre. A veces tenía la sensación de que su familia no había muerto, sino que lo había abandonado a su suerte en un extraño mundo y confuso y sedienta de poder.

_ Sea cual sea la opinión de lady pertong al respecto, me gustaría conocer a ala chica antes de pedir su mano. _ declaro con el ceño fruncido. _ Puede que sea un novato en los asuntos matrimoniales, pero no tanto como para desposar a una mujer a la que ni siquiera he visto.

Falister respondió con una sonrisa, como siempre hacía. Era un tipo alegre y optimista, pero Isaac sospechaba que aquella situación resultaba especialmente divertida.

_ En cualquier caso tienes que conocer a Heliodor _. le dijo. _ Querrá darte la bienvenida a la familia.

Isaac confió en Falister no se estuviera riendo de él, porque le gustaba aquel hombre y odiaría descubrir que fuese como aquellos otros hipócritas que le ofrecían su amistad rústicos.

_ Heliodor _ llamo Falister a un hombre. _ Ven aquí. quiero que conozcas a una persona.

Isaac se relajó un poco. Heliodor era el protegido de Falister, y todo parecía indicar que aquellas fiestas había sido organizada para presentarle a su excelencia, el Duque de Llelewas. No había ningún peligro en ello. Isaac había oído que Heliodor era de gran ayuda para desenvolverse por los salones Irlandeses y londinenses, Algo que a Isaac podría resultarle muy útil.

Un hombre con anteojos apareció de repente entre la multitud, como si el salón fuese escenario y él hubiera estado esperando entre bastidores.

_ ¿Querias algo Falister? _ levanto la voz para hacerse oír por encima del bullicio, pero sin perder la compostura ni el respeto.

_ Solo presentarte a Llelewas _ le grito Falister. Excelencia, Heliodor bardo es el marido de la encantadora Ximena strong, la hija mayor del Pertong y la hermana de tu hermosa Aita... Heliodor, Llelewas va a ser tu cuñado, así que sé muy amable con él.

Heliodor arqueo las cejas con asombro, pero enseguida recupero la sobriedad e hizo una reverencia.

_ ¿Como esta usted, excelencia?

Isaac respondió con un rígido asentimiento de cabeza.

_ No tan bien como Falister parece creer. Ella no es mi Aita, Falister. Ni siquiera la conozco, digan lo que digan ahí _ una vez más se preguntó que demonios le pasaba a la sociedad Irlandeses. _ Mi intención es que me la presenten y comprobar si somos mínimamente compatibles para... dejo la frase sin terminar.

_ Heliodor, asintió.

            
            

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