Yo cada vez más convencida de su amor sentía que en poco tiempo seria yo quien ocupe ese lugar en su vida "la esposa de un digno profesionista" una amada esposa y madre, al lado de Alejandro nada me faltaría, estaba ya ansiosa por verle.
A veces por las noches me quitaba el sueño la sola idea de estar a su lado, de verlo y tomarlo de las manos, sentía que todo estaba perfecto, no buscaría nada más en ningún otro hombre, no podía pedir nada más pues él era lo que tanto había soñado.
En ocasiones llegamos a confiar tanto en los demás por una simple muestra de afecto tanto que no nos detenemos a pensar por un instante en que la persona a quien depositamos nuestra confianza o secretos pudiese traicionarnos en cualquier momento dejándonos desnudos y con nuestros sentimientos a flor de piel.
Quizá recordaran pues, que Alejandro y yo hemos comenzado a intimar en nuestras últimas cartas, tanto que he logrado sentir y desear sus manos rozando mi piel, solo recordar su perfume cerca de mi erotiza al máximo mis sentidos, y aunque aún conservo mi pureza tal cual es propio, estoy esperando el momento en el que me entregare a mi compañero, a mi esposo...
Después de algunos meses de espera, de un constante ir y venir de cartas con Alejandro por fin el día de hoy he recibido una grata noticia no puedo esperar, el por fin vendrá me lo ha dicho en su última carta, aun no me ha confirmado la fecha de su llegada, pero sé que no tardara pues están muy próximas sus vacaciones, no me dilatare ni por un segundo en prepararme para su llegada.
Después de la muy feliz noticia de la llegada de Alejandro me he levantado con ánimo y alegría por dentro, tal que, de un solo salto creo puedo llegar a tocar las nubes; comenzare por visitar la tienda de telas que se encuentra a más de dos horas en el pueblo más cercano, estoy dispuesta a elegir las telas más hermosas y finas, que con ellas podre confeccionar las más lindas prendas que sin duda me ayudaran a seducir a mi enamorado pues a pesar de nuestra constante comunicación el aun no me ha hecho una propuesta formal , sé que le gusto y el ama pero no quiero ilusionarme sin saber si él ya me ama al igual que yo, lo deseo tanto.
He llegado a casa con varios diseños en mi cabeza estoy muy entusiasmada, pero creo que no será suficiente, he conservado el largo de mi cabello y aunque sea muy atrevido he pensado en cortarlo he visto varias revistas recientemente donde las mujeres con cabello corto se han vuelto muy atractivas y populares; lo hare y para no fallar en ningún detalle adquirí un lápiz labial con un color rojizo que hará resaltar mis labios sin duda.
Han pasado días y yo no he dejado de confeccionar mis prendas, cada vez que término los últimos detalles no puedo evitar imaginar su rostro al verme, estoy segura que no se resistirá y me hará por fin esa propuesta tan esperada por mí.
Estoy por llegar a casa cuando de repente me he topado con Verónica y más que entusiasmada me revela que Alejandro llega el día de mañana por la tarde y se hospedara en casa de sus padres como lo hace en cada una de sus visitas.
Así que apresurada me dirijo a ,casa siento que mi aliento se va y regresa debido a la emoción que siente por verte al fin mi amado, está por demás añadir que esta noche será difícil conciliar el sueño.
Al despertar me alisto, pero claro el día de hoy es especial así que he decido usar un hermoso vestido color azul, es mi color favorito y creo que resalta con mis ojos, he llenado de lápiz labial mis labios con la precaución de que luzcan hermosos.
Desde la mañana mi familia ha notado que mi ánimo es mejor que nunca pero solo hacen alusión a esto diciéndome tajantemente "otro día más cuál es el festejo" ,pero sin embargo esto no me ha desanimado en nada, al contrario, me llena de entusiasmo tener un secreto que llena de alegría mi día.
Llego como de costumbre al taller, solo que el día de hoy mi sonrisa es tan marcada y más de una persona en el lugar se ha preguntado que me ha sucedido pues debo admitir que después de aquellos días en los que no tuve más que tristeza, hacía semanas mi rostro no irradiaba semejante sonrisa, no dejaba de contar con los minutos para poder verle y así el día no dejaba de observar ese viejo reloj en la pared.
Hoy se ha ido mi día en estarle esperando ya es muy tarde y tengo que regresar a casa me siento un poco decepcionada porque aún no sé nada de tu llegada, llego a mi habitación y después de un largo día estoy rendida y me tiro sobre mi cama y entro en un profundo y merecido sueño.
De repente escuché la voz de Verónica preguntando a mis padres por mí, salí corriendo inmediatamente de mi habitación sin pensarlo, sé que ella tiene que estar muy pronto con su recién esposo pues llegaba de trabajar en pocas horas, así que estoy segura que es algo importante. Y así resulta ser así detrás de ella aparece Alejandro con su enorme sonrisa no puedo creerlo por fin tu estas aquí...
Caminamos hasta dejar a Verónica en su hogar, platicando de cosas tan triviales, que han pasado desapercibidas las horas tan es así nos percatamos hasta muy tarde de que ya pronto seria de media noche, el me llevo hasta la puerta de mi hogar despidiéndose de mí con un tierno beso en la mejilla, siento que es un sueño.
Ha pasado una semana desde la llega de Alejandro, él me recoge todos los días al salir del taller platicamos por horas enteras, le faltaban horas al día para nosotros, pero a pesar de todo lo que sentía y de todos mis esfuerzos no he conseguido que mi enamorado formalice una relación que yo tanto he esperado; estoy en mis 17 años me siento tan plena para estabilizarme con Alejandro estoy muy segura de mis sentimientos hacia él.
Una semana más y yo me encuentro más ansiosa por escucharte pedirme que sea tu novia formalmente, mi cabeza ha dado más de mil vueltas pensando por las noches acerca de la razón del porque aún no ha pasado.
Todo cambio cuando el siguiente día entre risas y coqueteos nos dimos nuestro primer beso, sentía como si el tiempo se detuviese delante de mí, no me importo ni por un segundo el qué dirán ni el que verán los demás.
Los días siguientes nuestras citas se convirtieron en citas llenas de besos donde había algunas caricias, me he dejado llevar como una oveja detrás de su pastor.
Cegada por el amor fue como llego mi primer encuentro sexual , que iluso pensar que la entrega de mi amor confirmaría lo que obviamente sentía por Alejandro , así que en el silencio y la oscuridad de la noche que nos rodea confié ciegamente en un hombre , imaginaba de manera inocente que mi amado quedaría rotundamente atado a mí en cuerpo y alma ;que no habrá nada más que nosotros y que sería el comienzo de una nueva etapa en mi vida , eso significo para mí, más nunca seremos capaces de saber que significamos realmente para los demás y que para nuestra suerte lo puede ser todo o nada, y me temo decir ahora con la frialdad necesaria yo fui solo una aventura en el camino de Alejandro.
El cómo llegue a esta conclusión fue algo más que unas simples palabras y algo más que algunas noches en vela, fue más bien una serie de acciones que tendrían lugar en días posteriores a ese suceso.
Esa noche en la que mi entrega a Alejandro fue entera, en una casa deshabitada en la que entramos a fin de consumar nuestro amor, fue justo en el momento en el que todo termino repentinamente sus ojos dejaron de verme fijamente como solían hacerlo, inmediatamente note que algo había cambiado; muy dentro de mi sabía lo que había ocurrido, pero mi ciega confianza aun no me permitía admitirlo no había sido más que una oportunidad para el.
Simplemente nada de lo que esperaba sucedió, Alejandro comenzó por demostrarme su indiferencia a mis sentimientos que debo admitir fueron muy claros, y pensé "quizá este confundido," o un "quizá esté pensando en el momento adecuado" me temo que nada era así, al paso de los días la comunicación entre nosotros también fue desapareciendo de manera gradual.
Contando con la muy desagradable sorpresa de que aun Alejandro no ha formalizado nada aun, peor aun está muy próximo el día de su partida nuevamente a la capital mi angustia y mi mayor temor están por cumplirse.
Así es como el día de hoy concerté una cita con Alejandro al salir del taller, ansiosa y preocupada he pasado todo el día, tenía que enfrentarme a las cosas no podía vivir por un segundo más con esta incertidumbre.
Han pasado las horas convirtiéndose en una eternidad al llegar la hora esperada, comencé a sentirme angustiada pues Alejandro no estaba en el lugar esperado de nuestra cita al pasar de los minutos comencé a sentir inseguridad que de un momento a otro se convirtió en un enojo difícil de controlar.
Después de un larga espera junto a un sentimiento ahogado lleno de enojo me decido a buscarlo y confrontarlo, así es como camino directo a casa de los padres de Verónica donde se aloja Alejandro, fue así como al tocar la puerta me encuentro con la señora Domínguez madre de Verónica, quien cara de sorpresa me pregunta el motivo de mi visita pues regularmente las señoritas no suelen estar en las calles a estas horas sin una compañía adecuada.
Al preguntar por Alejandro es más notoria su reacción de sorpresa y con una seguridad me dice las siguientes palabras "El salió hace más de dos horas a visitar a la señorita Gloria la nueva inquilina de la casa de al lado", mis piernas se doblaron casi por completo sentí que mi corazón palpitaba tan rápido y sobre todo mi juicio más que nublado no me permitía ver las cosas.
Marche a toda prisa a casa de Gloria, los minutos se volvían horas el camino se hacía cada vez más largo y mi corazón latía más que nunca.
Fue así como al llegar y tocar la puerta inmediatamente me percaté de que era verdad Alejandro se encontraba ahí, mirando fijamente a Gloria de la misma manera como solía hacerlo conmigo, inmediatamente me llene de ira e impotencia, perdí la dignidad una vez más al reclamar un amor que nunca fue mío en realidad, cuando el con una cara de completa incredulidad me tomo muy fuerte del brazo y me pidió que me alejara prometiendo después me explicaría algunas cosas.
Aunque llena de dudas abandone la casa de Gloria y me dirijo a mi hogar ahogando dentro de mi todas esas lagrimas que tenía guardadas. Comencé a sentir una enorme confusión, pues no podía comprender por qué alguien podía comportase de esa manera después de recibir amor y cariño además de una completa entrega.
Al día siguiente al salir del taller y caminar hacia mi hogar, casualmente encontré a Alejandro comprando sus boletos de autobús, esta vez no pude detenerme a exigirle una explicación a lo sucedido, sin ningún tipo de miramiento me lo dijo con una frías palabras "ya no me interesas, me he comprometido con otra mujer a la cual amo" , tomo su boleto y se retiró sin si quiera voltear; inmediatamente me derrumbe y las lágrimas contenidas por fin fueron liberadas .
Fue ahí donde perdí el corazón y la dignidad, donde creí que alguien podía amarme si yo tenía la determinación de conquistarlo, ahora ya no soy digna ahora perdí mi inocencia a cambio de un poco de cariño no he quedado más que humillada y desolada. Me siento derrotada.
A los pocos días recibimos en casa la breve visita de Gloria para en sus palabras invitarnos cordialmente a su cena de compromiso con un hombre que se "ha ganado su corazón y resulta ser digno de convertirse en su futuro esposo", por supuesto mis heridas eran demasiado frescas y mi decepción a un más.
Es muy curioso que la energía que vive y emana de nosotros es difícil de matar, se transmite, muchas veces se transforma, en mi caso se transformó en un resentimiento terrible lleno de un caos emocional, pero no podía guardarlo, unos días después al caminar por la calle, encontré a Gloria y después de darnos un grato saludo, al tener aun lo que fue una amistad me tome el atrevimiento de contarle algunos detalles de lo que fue mi profunda amistad con Alejandro.
Aunque Gloria aún confía en el amor en el que yo un día creí, me temo que transmití mi energía sin importarme por un momento el daño que le cause a ella quien era inocente en mi dolor .
Después de despedirme de Gloria ,creí que esa acción me daría alguna sensación de bienestar pero no fue así ,solo hizo crecer mi tristeza, lo último que puedo decir de este capítulo en mi vida paso de la siguiente manera Gloria llena de incertidumbre trato de despejar sus dudas confrontando al mismo Alejandro ,quien enamorado de su futura esposa quien por poco lo olvido heredera de algunos negocios en pueblos cercanos ; negó por completo la relación sostenida por meses con "una cualquiera" por demás esclarecer por Aida , por supuesto ella era una mujer enamorada sin dudar confió en su futuro esposo.
Quizá pensaran que debí haber ocultado la situación y continuar mi vida, fue difícil los días pasaban y no podía encontrar un consuelo a mi soledad, sobre todo una explicación del porqué, en las noches me preguntaba si yo era la responsable de mi fracaso, mi almohada estaba húmeda de albergar tantas lágrimas.
Llena de dudas e incertidumbre decidí enviarle una carta a Alejandro pidiendo una explicación real de lo sucedido, en la cual también explicaba mi enojo hacia su reacción, confieso que en el fondo esperaba que todo fuera producto de un malentendido y me pudiera decir que él me seguía amando, pero no fue así al contrario de lo que yo esperaba nunca recibí una respuesta. Ese silencio para mí lo fue todo.
A los pocos días tome la firme decisión de seguir con mi vida y de no abandonar la esperanza de que algún día todo cambiara y por fin de un momento a otro aparecería esa persona que daría un giro total a mi vida...
Fue justo pocos días antes de que se concretara la boda entre Gloria y Alejandro , cuando llegaron a la puerta de mi hogar rumores que acabarían conmigo en labios de quien se dijo era un buen amigo de la familia don Felipe, quien aseguraba con mucha pena haberme visto entrar en una casa abandonada del brazo de Alejandro , además de fatalizar mi acción continuo hablando del honor en el cual la familia debe permanecer a pesar de todo, inmediatamente no se hicieron faltar los reproches y cuestionamientos sobre la verdad.
Aunque trataba de desmentirlo todo, pronto la verdad salió a la luz, me han prohibido salir a la calle y he perdido mi trabajo en el taller lo que más amaba y lo único que me apasionaba :mi trabajo,.
Así comienzan a pasar días entre las paredes de mi hogar rodeada de la pena y repulsión con la que mis padres me miraban, el alcoholismo de mi padre empeoraba las cosas pues en las noches al llegar completamente ebrio, tenía que ocultarme, ya que constantemente era víctima de sus agresiones.
Hoy muy temprano mi madre ha salido al mercado a unas cuantas cuadras de aquí y mi padre aun hundido en un profundo sueño, pues ayer el alcohol le hizo llegar muy entrada la noche, me han dado suficiente tiempo para salir rápidamente y buscar a Verónica deseo tanto poder hablar con ella .
Hace ya varios días que no la veo, salgo rápidamente y al llegar a casa de Verónica me he topado con la sorpresa de que ella ha salido por algunos días a visitar a una de sus primas al estado de Michoacán, pero amablemente su esposo me invita a pasar a desayunar en compañía de él y su familia, titubeo pues mi tiempo es muy limitado, accedo más por su cortesía hacia mí.
Es ahí en el desayuno cuando casualmente veo a Javier un buen chico y familiar de Verónica, comenzamos a hablar mientras disfrutamos de un buen chocolate , el comienza a cuestionarme acerca de los rumores que hubo entre Alejandro y yo , pues aseguraba sentir pena por lo ocurrido , me dijo muy despacio al oído " lo sé todo no te preocupes", además me relato con lujo de detalles como Alejandro desde su visita en aquellas fechas en la fiesta del pueblo fanfarroneo poder conquistarme a pesar de mi supuesta actitud nefasta hacia los hombres, en aquella ocasión , donde me vio por primera vez con mi vestido color purpura , ahora sé quién era el cazador que me convertía en su presa con solo su mirada.
Me temo no fue todo al perder mi virginidad me convertí en su objeto de presunción y de burla para los demás pues Alejandro no escatimo en contar los detalles y en ese momento deje de buscar explicaciones, definitivamente ya no eran necesarias simplemente me había topado con un canalla, yo solo había sido parte de una estúpida apuesta entre él y sus amigos, que tonta fui...