Capítulo 4 INFIERNO Parte 1

Después de salir rápidamente pude de la casa de Verónica, no sentí más que la necesidad de ocultarme de mi misma y de toda la gente,me sentí humillada e insignificante, me era difícil abrir los ojos y darme cuenta de las cosas, de la verdad y de la capacidad de los demás para herir.

Acepte sin ningún tipo de reproche al castigo que tenía ya en casa, sentía infinitas ganas de no seguir adelante, todo comenzó así deje de ver por mi ventana, de buscar desesperadamente el panecillo de chocolate que tanto me gustaba en la panadería, y la ropa dejo de tener ese impacto ante mis ojos.

Mi actividad favorita se convirtió en dormir sin importar la hora ni el día, no importaba lo que los demás dijeran de mí, incluyendo claro esta los insultos de mi padre y los reproches de mi madre, simplemente deje de intentar salir adelante...

Siempre pensé que todo saldría bien , que los días pasarían y algo bueno vendría, otro aspecto que muy pocos tomamos en cuenta es que la mayoría de nosotros de manera inconsciente algunas veces vivimos de las apariencia frente a nuestros amigos, familiares y vecinos, jamás imagine lo que "mi mala conducta y falta de cordialidad me traerían", así como de la nada , parientes además de supuestos amigos comenzaron a notar cambios en mi conducta dando explicaciones y soluciones cada vez más absurdas que iban desde golpes en la cabeza hasta conjuros realizados por una persona quien intenta afectar a la familia.

Hasta que un día llego a nuestro hogar mi querido primo Augusto, quien no solo era mi primo, sino que también era el orgullo de la familia pues muy pronto terminaría sus estudios en medicina y comenzaría a ejercer su prominente profesión como médico.

Fue quien es su inexperta y pedante opinión debía ser atendía por quien decía ser su mentor y gran amigo un médico especialista en desordenes de conducta, inmediatamente mis padres avergonzado con el temor al qué dirán accedieron a trasladarme a la clínica donde este médico me realizaría el análisis que daría la perfecta solución a mi familia y a su honor.

Al día siguiente partimos muy temprano a la clínica, el viaje fue muy corto para mí, aunque la verdad tardamos algunas horas en llegar, yo solo cerraba mis ojos, solo sentía el viento en mi cara por la ventaba de ese autobús.

El viento refrescaba mi rostro, tenía meses sin tener esa sensación ligera de libertad en mí, ese día el viento en mi cara más que una sensación fue realmente una revelación, el momento en el que yo había tomado la decisión de buscar mi camino salir de casa de mis padres y comenzar a armar mi historia aunque nadie lo aprobara ahora solo importaba yo.

Al bajar del autobús y caminar rumbo a la clínica emergió de mí una sensación de felicidad que invadía todo mi cuerpo me llenaba de optimismo me había reivindicado conmigo misma y estas palabras fueron las mismas que exprese a mi madre quien caminaba a mi lado pero ella sin embargo siguió de largo sin siquiera detenerse por un momento a escucharme , fue una confirmación más de que estaba lista para emprender mi camino no había remordimientos, era obvio que resultaba ser una carga para mis padres, que muestra de amor más grande podía tener hacia ellos que quitarles un peso de sus hombros.

Ahora solo esperaría para regresar a casa, después lo que yo suponía sería una consulta y quizá algunos medicamentos para una supuesta enfermedad que hoy se solo era un profundo sentimiento de tristeza, sin objetar entre a lo que aparentaba ser un lugar lleno de paz sus paredes eran blancas y luminosas el silencio reinaba solo podía escuchar el eco de murmuro entre los pasillos.

Al entrar al consultorio inmediatamente fui presentada con el médico quien al momento comenzó a determinar un perfil detallado sobre mí, además de hundirme y describirme como una mujer quien necesitaba inmediatamente ayuda médica con alegatos médicos en los que describía como mi estado emocional afectaba mi vida y la de los seres amados que me rodean, prometiendo una supuesta pronta recuperación y convertirme en lo que la sociedad llama una "buena mujer".

No puedo imaginar lo que realmente pensaron mis padres al aceptar lo que sería un confinamiento a esta clínica, el cómo esta supuesta asistencia médica puede regenerar a una persona que no necesita más que un propósito, en el momento en que escuche la propuesta por parte del médico y la aceptación por parte de mis padres no lo podía concebir como cierto, en tal caso como una advertencia o solo una intimidación por parte de mis padres para de manera muy burda mantener el control sobre mis persona, me sentí totalmente indefensa ante esto.

Salí del consultorio donde mis padres continuaron conversando con el médico, sin embargo la espera se volvía cada vez más larga y la desesperación comenzó a hacer acto de presencia en ese lugar. Justo en el momento en el que me percate que mis padres ya no estaban en el consultorio, ellos estaban retirándose por la puerta principal y al abalanzarme rápidamente para poder alcanzarles fui rápidamente detenida por quienes serían mis verdugos los próximos meses de mi vida.

Fue así como comprendí lo que estaba sucediendo , acababa de convertirme en la nueva interna de este hospital psiquiátrico , respire lentamente hasta ser llevada a lo que parecía una habitación , ya en mi habitación los minutos se convertían en horas y las horas una verdadera eternidad .

Han pasado algunos días desde que comenzó mi cautiverio teniendo contacto solo al momento de recibir los alimentos, he guardado silencio por casi tres días, creo, pues he contado los días solo por el resplandor del amanecer y es así como al abrirse hoy la puerta y recibir la indicación de pasar a consulta comenzó el siguiente capítulo de mi vida.

Ahora relatare como fui perdiendo el corazón al conocer a uno de los seres más repudiables en mi vida, lo más parecido a comer manjares exquisitos con sabor a hiel.

Ahora entrados los 18 años me temo informarles que la libertad no comenzó para mí al cumplir la mayoría de edad sino más bien comencé a vivir en una celda fría y oscura cada vez más y más deprimente.

Es ahí donde mi juventud confundida con enfermedad , mi ímpetu con rebeldía y mis ilusiones con locura además de ser esto alentado por varios médicos que justificaban sus honorarios con mi vida ; mis padres nunca entendieron que solo era yo viviendo y soñando, eran más felices pensando que era una enferma y que lo normal era verme drogada llena de más de una píldora que cada vez me alejaba de mí misma , me sentí perdida , como si mi vida fuese un sueño rápido y ligero al cerrar y abrir de mis ojos...

Fue así como en uno de mis muchos intentos por escapar de mí misma caí en esta clínica viviendo una verdadera pesadilla, cabe destacar que al ser declara como persona no capaz de tomar decisiones debido a los fuertes medicamentos a los que sin consideración fui sometida, quede a merced de la tutela de mi padre, quien cediéndola temporalmente a un monstro, marco mi destino.

En los primeros días de mi estancia en esta clínica estaba petrificada, llena de un miedo intenso, mis manos sudan como nunca y ha comenzado mi cuerpo a sufrir abstinencia pues mis medicamentos en varias ocasiones fueron consumidos por mis nuevos compañeros. Creo que volaran muy alto esta noche. Definitivamente seré más cuidadosa.

Presiento morir, confinada a una habitación empiezo a alucinar, siento como mi pecho se contrae, mi cabeza estalla una y otra vez hasta el cansancio, me he quedado dormida y agotada, fue al amanecer cuando lo vi sentado por primera vez junto a mi cama, con esa expresión en su rostro llena de infamia, como si su lasciva mirada tocara mi cuerpo y lo destruyera, presentándose como mi tutor temporal, mi dueño según sus propias palabras...

Me levanto a comer el platillo ofrecido aquel día resultando ser calabazas agrias freídas de la manera más burda, me niego a comer y sujetada por dos internas más me es introducida de manera forzada y así fue como mi "nuevo dueño" llamado Gonzalo quien decía ser uno de los principales en esta clínica empieza a hacer uso de su poder.

Llamándome en privado para reprenderme ante mi negación de no comer comenzando con un breve discurso que no olvidare, donde el reiteraba que realmente no quería lastimarme y realmente sentía una necesidad de protegerme como mi nuevo tutor ya que resultaba ser bella a sus ojos, su nueva flor, aún recuerdo con su aliento hediondo susurrando esas horribles palabras a mi oído; repentinamente intenta subir sobre mi cuerpo a lo cual me resisto y corro bajo una cama gritando.

Es en vano, pues él logra sacarme sin que alguien que intente auxiliarme, comienza a besar mi cuello y mi pecho montado sobre mí, al notar mi profunda repulsión se molesta y se levanta abruptamente amenazando con volver.

Siguen los días hasta completar semanas una vez resignada a mi estancia en este lugar puedo por fin convivir con los demás internos, comencé no solo a examinar el lugar sino también a tener roses con algunas de las internas, ya que comprenderán que la población femenina ahí era de 10 mujeres par alrededor de 60 hombres en su mente era vital tener el mayor número de súbditos a sus órdenes para sus conveniencias y ratos de ocio.

Mi apariencia débil e inocente me permite integrarme al grupo con mis compañeros y así aparentar ser una interna más sin llamar la atención, aunque el hecho de ser una de las "nuevas "despierta el interés no solo de los internos sino de médicos y guardias.

Me convertí en una presa fácil, un plato fácil de digerir para aquellos dispuestos a devorar a una joven incauta.

Dicen que la gente somos el reflejó de nuestro pasado y nuestras vivencias, pero es increíble como de maneras cada vez más denigrantes la humanidad pone a prueba la fuerza de voluntad que hay de cada uno de nosotros y por supuesto reflejando cada vez más nuestra decadencia como individuos.

Ahora sigo aquí en este lugar cada día se vuelve más largo, lo único motivante es la idea de que es un amanecer menos en este lugar aunque me espera un largo día lleno de las peores expectativas, como se imaginaran mi nuevo tutor no tardo en demostrar su poder sobre mi vulnerabilidad.

A pesar de los esfuerzos por comprender su manera de ser y pensar , como puede alguien demostrar poder a través de la violencia en una especie de cortejo , es complicado imaginarlo pero es real, algunas noches Gonzalo simplemente llevaba a mi habitación alimentos , golosinas e incluso algunos de mis platillos favoritos en algunas otras ocasiones hace llegar algunas prendas de vestir de su agrado para el momento que el dispusiera; espero entiendan no tenía la mínima oportunidad de rechazarlo aprendí que en este situación era mejor comer un buen plato que comer lagrimas o golpes de Gonzalo, muchos pensaran que es falta de honor yo lo llamo instinto en el cual preferimos la vida al dolor .

Eso pensaba al menos hasta ese momento, hasta que algunos días después , a hurtadillas escuche una conversación entre Gonzalo y uno de los guardias, donde acordaban horas y fecha para una de sus tantas salidas y ahí estaba yo incluida , y me temo no fue un rumor , todo cambio esa fatídica noche .

Había escuchado historias acerca de algunas internas que salían por las noches, la mayoría regresaba y cuando alguien pedía una explicación solo se decía que fue un paseo al aire libre, pude confirmar esta noche que no solo era un paseo, se trataba de un vil pretexto para sacar a la internas y prácticamente ofrécelas al mejor postor igual que un juguete nuevo comprado a un chiquillo caprichoso, una vez que el juguete ya no es novedad es desechado como basura.

Así fue como hoy me convertí en el nuevo juguete de Juvencio, un viejo cuyo aroma a cigarrillo es tan fuerte al igual que su actitud petulante, su aliento era algo insoportable pero no más que la primera caricia que puso sobre mi hombro al verme, termino haciéndome suya entre suplicas y llanto.

Guadalupe, una de mis compañeras sometida a este martirio por sus padres quienes aseguraban saldría de los brazos de una muy larga carrera de prostitución, pues ella aprendió a muy corta edad que andar en las calles tiene un precio, Guadalupe fue mi refugio después de esa fatídica noche, aunque confieso que no fue la mejor consejera, fue una amiga y en muchas ocasiones mitigo mi dolor.

Al regresar nuevamente esa noche al dormitorio asignado además de sentirme sucia y con el alma enferma, un pensamiento profundo en mi mente no me dejaba conciliar el sueño, ¿que pasara con una mujer así como yo? , ¿Con alguien sucia como yo?, comencé a pensar la manera más rápida de acabar con este infierno; al principio creí que la fuerza interior que vivía en mí no era suficiente para afrontar esta situación.

En momentos me he rendido, pues después de esa noche se repitieron varias algunas más terribles que otras y después de algunas salidas por la noche como estas eh dejado de sentir el asombro y asqueo que sentía al principio, quizá de manera inesperada casi sin pensarlo comencé a creer en las palabras de Gonzalo "ya no eres nadie , nunca nadie se fijara en ti " y su favorita pues la repetía sin cesar "nunca nadie te creerá "; los medicamentos aquí dados siguen causando efectos en mí , en algunas ocasiones el sueño hace estragos con mi día , incluso en momentos mi habla ha sido mermada pues se vuelve torpe y lenta , sin ganas de vivir, simplemente sobrevivo...

Las esperanzas aún las conservo, un maravilloso futuro donde un hombre caballeroso y apuesto llega a mi vida y me convierto en su esposa y quizá después formar una familia con muchos pequeños a nuestro alrededor, y es justamente esa esperanza la que me mantiene firme, esa esperanza me hace tener una fe ciega en un cambio próximo yo siempre he creído que tener fe es tan maravilloso que mueve nuestra vida.

Por algunos instantes todo parecía tan normal incluso lo llegue a ver todo tan cotidiano llegar por las noches con un amargo sabor en mis labios cerraba mis ojos, al despertar pensar que todo había sido parte de una terrible pesadilla y nada había cambiado.

Han pasado casi tres meses desde el comienzo de mi cautiverio hay días nublados, así como soleados, pero todos con un aroma nauseabundo en mi piel el cual es imposible borrar de mí, desde el primer instante en que llegue a este lugar.

Me he acostumbrado a sentir una repulsión constante incluso al digerir los alimentos, pienso en Gonzalo, al escuchar las voces ensordecedoras cerca de mí, y su hedor a cigarrillo me resulta repugnante, pero aún sigo de pie sosteniéndome solo a mí misma.

Hoy al despertar mi cuerpo no es el mismo pues una pesadez me invade me desvanezco con facilidad , me es imposible mantenerme en pie ; así que sin soportarlo simplemente me desplomo al salir al patio, al despertar en mi habitación solo siento un constante dolor en mi abdomen, y al ver a Gonzalo entrar a la habitación acompañado de uno de sus cómplices , sosteniéndome fuertemente es como me han realizado de manera rudimentaria un legrado o es al menos lo que se , la impresión de los sucedido no me permite asimilar lo sucedido , lo único que puedo decir es que mi cuerpo hoy a experimentado un nuevo tipo de profanación .

Al despertar nuevamente solo veo a Gonzalo sentado a mi lado y con una expresión pedante en su rostro me dice que todo ahora está bien, no ha pasado nada, rápidamente me esfuerzo por ponerme en pie aunque es en vano, Gonzalo simplemente dice "solo tenías un bastardo dentro solo eso, pero lo encontramos y ahora tu estas bien no llores mañana ni siquiera lo recordaras", esas frías palabras aunque pocas dijeron todo y confirmaron el desprecio que sentía hacia Gonzalo.

A los pocos días de lo sucedido comencé a desarrollar lo que parecía ser un virus en mi cuerpo, comencé con un poco de fiebre, vómitos, mareos e incluso desmayos el apetito se había casi por completo y por ende comencé en cuestión de días a perder un considerable peso. Aunque a mí poco me importaba lo que sucedía a mi alrededor, me encontraba en un shock del cual no quería despertar preferí hasta cierto grado desaparecer, la enfermedad solo complementaba mis deseos.

Y como era de esperarse Gonzalo un cobarde oculto tras una bata blanca, inmediatamente al descubrir mis padecimientos físicos en su afán de ocultar sus más graves perversiones, llamo a un médico lo más rápido posible, puedo decir que fue mi salvación en este momento; pues el médico realizo su dictamen en el que concluía su informe y declaraba que había contraído un terrible infección en mi partes íntimas al grado de que tal infección ahora había subido a algunos de mis órganos , mi cuerpo se volvió como diría Gonzalo un saco de infección y de el supuraba solo peste .

Aunque recibí medicación y el grado de supuración cada vez fue menor, esto género en los demás sobre todo en los hombres repulsión y en especial de Gonzalo, así que esa terrible enfermedad como lo dije antes fue mi salvación, lo mejor para mí en estos momentos, después de esto nadie volvió a tocarme, se acabaron las noches y las pesadillas, acabe este círculo de la manera más irónica.

Pasaban los días y era inevitable darme cuenta que pase a ser solo un número, solo una interna más y aunque cada día mi recuperación era mayor, aun el pánico se apoderaba de mi al caer la noche, después de fuerte crisis llenas de angustia dormía agotada mis noches llenas de insomnio comenzaron sin cesar al amanecer mi cuerpo despertaba agotado y sin energía, viviendo sin un porque...

Se acerca mi día por fin ya pronto terminara este cautiverio, después de varios meses se han cansado de pagar la cuota mensual, quizá le pareció que ya fue suficiente castigo por manchar la honra de una familia, he cambiado, mi alma se encuentra perdida; prefiero no encontrarla, mi cuerpo camina y respira sintiendo un frio que eriza la piel, y de repente se vine ante mi imagen de lo que puede ser mi futuro o mi destrucción

Es ahí donde está José un interno confinado por su serio problema de alcoholismo y asignado al área de la cocina siempre dispuesto a mí, aunque por razones muy claras no podemos vernos continuamente cada vez que veo a José el tiempo se detiene y comenzamos a charlar nos hemos hecho muy buenos amigos.

Ya no estamos solos en este cautiverio, a él puedo confiarle mis sentimientos y experiencias más amargas pues me comprenderá y sobre todo creerá en mí, nada lo asombra nada lo hará huir de mi a pesar de las manchas imborrables en mi vida , así comienzo a creer en que quizá él podría ser mi compañero perfecto.

Cada día es más difícil tener calma, conservar la "decencia" en mis palabras, la sonrisa en mi rostro debe ser como una estampa permanente y palpable en mí, la cortesía estos días acortara mis días en esta institución, la hipocresía de vivir sin rencor alguno es como un pase de recuperación inmediata de este lugar.

Es así como cada día me he acercado más a José, quien clínicamente presenta un cuadro de adicción sumado a una depresión, pero en cambio en mi mente solo podía ver un escape, no podía ver que mi salida no era más que la entrada a una puerta con un camino muy estrecho y complicado, lleno de obstáculos cada vez más difíciles de cruzar.

Comenzamos a planear nuestro aparente y prometedor futuro, hablamos cada día más, y claro llegamos a desarrollar un aprecio además de compartir un enorme resentimiento hacia los demás, es difícil pensar que alguien pueda encontrar en el odio y rencor algún tipo de compatibilidad, y aunque sea muy retorcido para algunos en mi alimentaba mi alma y cuerpo, me hizo subsistir en estos momentos en mi vida.

Pero al igual que como cualquier noviazgo teníamos nuestro amor y misterio , comenzamos cada vez más a sentir amor , a preocuparnos el uno por el otro ; así fui como otra vez en medio de la tristeza comencé a enamorarme, vi como alguien sentía interés en mi yo en él , el me necesita y yo aún más a él, además nuestro romance no solo fue rencor ni un amor fingido estuve lleno de misterio de clandestinidad y mucha emoción cada día era una nueva aventura , entenderán , estando aun en la institución es difícil por no decirlo casi imposible .

Cada instante al aire libre y cada momento en el comedor fue indispensable para nuestra comunicación, un gesto por más mínimo que fuese nos demostraba mutuamente la seriedad de nuestra relación.

Nuestra relación se volvió cada vez más formal y seria, me sentía guiada un sentimiento de incertidumbre era más que desconcertante, mi dolor era grande, pero sin embargo mis deseos de demostrar a los demás lo fuerte que podía ser y mi orgullo era aún más grande que yo misma.

Han pasado casi dos meses desde que comencé esta clandestina relación con José y mi salida fuera de este lugar está a tan solo unos cuantos días, aunque mi objetivo aun no es muy claro sé que no soy la misma, soy como una hoja en blanco a la que solo le dieron algunos colores grises para volver a dibujar su alma, ahora soy diferente...

Mi madre solo ha hecho presencia una vez a lo largo de mi estancia en este lugar para indicarme la nueva situación en la que deberé vivir y basta decir es inaceptable, sin exagerar inhumana cuyo objetivo es en pocas palabras vivir una humillación y el castigo perpetuo dentro de lo que llame un día hogar, no me queda más en estos momento que mantener la calma y seguir fingiendo que seré sometida a semejante acto por parte de ellos, es muy cerca el momento para ser libre. No debo equivocarme ni un poco pues puede costarme mi libertad en estos momentos, debo mantener la calma.