-Hola- María me abraza y me da un beso en la mejilla, yo hago lo mismo -chicas quiero presentarles a Clara- todas las chicas me saludan -mira ella es Esther- señala a una chica pecosita de tez un poco morena pelirroja
-hola Esther un gusto- saludo a la chica por educación obviamente.
-el gusto es mío te lo aseguro- me sonríe.
Me pone nerviosa y me asusta un poco, mi amiga continua presentando a sus amigas.
-Ella es Claudia y esta otra es...- la interrumpo abruptamente.
-Es Vanessa y se perfectamente quien es ella- intento contener mis palabras pero no puedo, y no sé porque - es la zorra con la que se metió Noah y por su culpa mi mejor amiga se suicidó.
-Perdóname tu amiguita siempre busco atención y bueno la consiguió-comienza a reírse - y pues que te digo Noah no podía resistirse a esto- dice señalando su cuerpo.
-hija de...- me interrumpe Maria
-¡¡¡Basta déjense de niñerías!!!- Mira a Vanessa -por favor vete- se dirige a Vanessa
-De mejores lugares me han corrido- me mira de reojo y me saca la lengua.
Sus niñerías me dan ganas de regresarla al kínder, cuando mi amiga descubrió lo que sucedía entre Noah y ella no lo aguanto, no sabía que ella pasara por todo lo que pasaba y me sentí realmente mal por no darme cuenta de lo que sucedía con ella, a veces somos tan egoístas que solo pensamos en nosotros mismos.
Después de todo lo sucedido Esther me invito a tomar café a su casa, ella quería que yo me tranquilizara además de platicar conmigo sobre Estefan ya que ella es amiga de su ex, así que sí que me interesaba lo que pudiera decirme.
Todo lo que dijera era y seria de vital importancia, ella me pone ansiosa no sé qué tiene pero su mirada me pone ansiosa.
-y dime...- toma un sorbito de café -¿tienes novio?
-No- Comienzo a reír -aun no tengo y ¿tu?
-Tuve una novia hace algún tiempo, pero terminamos porque no soy de relaciones largas- me mira detenidamente.
-Vaya ¿eres lesbiana?- digo tomando una galleta, ahora todo tiene sentido, talvez le gusto y por eso me mira así.
-Soy bisexual- comienza a reír -y créeme es lo más normal, la gente ridícula lo satanizo- me mira tomando un sorbo a su café -y ¿tu?
-amm no eeh yo soy hetero- digo haciendo la seña del sí con mi cabeza
-mmm... no te escucho tan convencida- dice sonriendo -hagamos algo, espero no te enojes conmigo
Sin mentir al decirme eso me asusto, yo nunca he besado, bueno una vez lo intente y no funciono el chico se rio de mi y me dejo ahí sola.
Y aunque estoy dudosa de lo que pueda pasar algo en mi me dice que lo intente, escuche por ahí que debemos de experimentar y tener nuevas experiencias, así, al crecer tendría algo nuevo que contar a mi nietos cada día.
Así que acepto lo que venga sus labios se dirigieron a mí, me beso de la manera más tierna y sutil, jamás me habían besado así, literalmente nunca lo habían hecho yo correspondí torpemente e intente seguir su ritmo.
-Oye rojita tu tomas...- abre la puerta abrupta mente mirándonos en nuestro momento -vaya no imagine esto- dice Luis comenzando a reír
-Sal de aquí maldito pervertido- dice Esther incorporándose
- pe....pe...perdón yo venía a ver si agarraste mis audífonos y me encontré con esto- dice riendo
- ¡¡¡lárgate!!!!- se levanta y cierra la puerta - perdón ¿en que estábamos?
- lo siento tengo que irme-tomo rápidamente todas mis cosas, me siento rara y ansiosa