Capítulo 5 ¿Esperabas que fuera otro

Al día siguiente, Karim no tenía ánimo de levantarse miró algo perezosa al reloj y eran recién las 8hs de la mañana, como ella tenía clases a las 9hs de la mañana aun quedaba un poco de tiempo.

Se levantó lentamente y se dirigió al baño después del aseo se puso un mono de Jean con una blusita amarilla y unos tenis blancos, no estaba a la moda como las demás chicas del campus pero se veía bien, se puso una coleta y con un poco de maquillaje en la cara, después de algunos minutos bajó las escaleras y se dirigió a la cocina, como lo habitual sus padres no estaban y su hermano tampoco, ese día tenía un evento deportivo y se había ido bien temprano.

Después de desayunar, busco su mochila que había dejado en el sofá de su sala, lo miro por un momento y recordó la situación que había sucedido anoche, se sintió frustrada pero también algo nerviosa, porqué le vino el rostro de Sergio en su mente.

–¿Será que lo veré hoy en el campus?

Esa pregunta vino del fondo de su corazón.

Cuando se percató de lo que acababa de decir su rostro se ruborizo.

-Soy una idiota, como puedo pensar en esas cosas después de todo lo que pase.

Pero de igual manera el recuerdo de ese chico que la ayudo y fue tan amable con ella le invadió la mente.

Era solo eso un chico amable que tuvo piedad de ella y la ayudó.

En el departamento de Sergio.

El sonido del celular despertó a Sergio de su sueño profundo.

Cuando abrió sus ojos vio el nombre de Esteban en su identificador, dado que era él acepto la llamada.

-¿Es importante para que me despiertes?

Su voz era ronca.

-Ya resolvieron el problema de anoche, ambos están presos y me encargué de que no vuelvan a salir de la cárcel.

-Ok, es todo?

-No, ya sabes tú madre!

Antes que sigas -Me iré, no te preocupes.

–Es mañana, te enviaré el lugar, la hora y un chófer que te lleve.

-Algo más tío?

-No, solo que...

Se detuvo.

-Dígame tío, odio que me hables a medias como si yo fuera un niño.

-Esa chica de anoche, ella es algo o alguien?

–No...

Después de responder Sergio colgó.

–Recibió un mensaje te veo hoy en el restaurante es urgente.

Volvió a recostarse en su cama, -Jamás dejaré que mi madre interrumpa mi vida, tío.

Si vine aquí no fue para nada.

Después de sus clases Karim, volvió al restaurante donde trabajaba de mesera, cuando iba a atender una mesa alguien la sujetó del brazo, ella volteo a mirar hacia atrás y se encontró con los ojos fijos de Sergio.

-¿Eres tú?

Sin darse cuenta.

-¿Te molesta tanto verme? ¿O esperabas que fuera otro?

Ella no supo como responder y antes de que lo hiciera, él volvió a decir otra frase aún más impactante - ¡Quiero que sepas, que soy muy celoso!

Cuando termino de hablar, pasó por el lado de Karim y sé dirigió a una mesa, en donde estaban sentados dos hombres ya mayores.

Karim, también se tuvo que ir a esa misma mesa, igual después de haber escuchado algo que jamás pensó escuchar, tuvo que contener su vergüenza y se dirigió con una sonrisa amable a los clientes sentados en esa mesa.

-Buenas tardes, estoy aquí para su atendendimiento, -caballeros espero que sea de la mejor manera posible, -¿Qué les parece si me dicen que necesitan para servirles?

El menú era amplio y como ese restaurante era cinco estrellas su precio era elevado.

Los dos hombres ordenaron, un vino tinto de 1934, como entrada y pastas, en cuanto se giro para anotar el pedido de Sergio, notó qué misteriosamente estaba mirando hacia ella eso era raro pero tuvo que disimular que no se había fijado en eso.

–¿Y usted caballero?

El puso una sonrisa y pronuncio lentamente- yo no bebo alcohol, pero levanto un dedo y comenzo a decir -me podrías preparar un jugo de naranja con piña.

Eso pareció una broma, en que siglo vivia ese chico pero Karim, de pronto recordó que él era un atleta así que supuso que era verdad.

-Ok, algo más para acompañar?

- Pescado, y selecciono una comida del menú.

No era por nada qué se veía tan bien, los pensamientos de Karim salieron de control tuvo que contenerse antes de que dijera algo irregular.

Se dirigió con los pedidos y espero cerca de su compañero de trabajo Juan, ambos eran buenos amigos así que empezaron a conversar mientras los otros acomodaban los pedidos.

Mientras Karim, estaba al otro lado del restaurante, Sergio la siguió observando con cuidado sin que sus tíos pudieran percibir.

Esteban y Luis querían que su sobrino tomara las riendas de la empresa pero como Sergio siempre tenia una excusa, ese día decidieron tener una conversación formal con el.

-Ya es hora, de que asumas tu puesto, hijo.

Esteban era el hermano mayor de su papá y Luis era el hermano menor de su madre, ambos eran ejecutivos de la empresa y también accionistas.

-¿Cuántas veces, tengo que decir que no lo haré? -Es tan difícil aceptar, que no soy como mi padre?

-Pero Sergio, fue la última voluntad de tu padre y también es el deseo de tu madre.

-Yo tengo mi vida profesional hecho, nunca prometí que cumpliría ese capricho de mis padres.

-Sabes que si tú no te encargas, tus primos lo harán y ...

-¡Qué hagan! –¿De qué tienen tanto miedo?

-Eso no puede pasar, la empresa está en peligro, él trabajo y esfuerzo de tu abuelo y de mi hermano están en peligro -!No lo entiendes!

Cuando Sergio, iba a hablar vio que Karim se aproximaba con el carrito de la comida, hizo una señal a sus tíos y ambos disimuladamente sonrieron.

Ella sirvió amablemente la mesa y se retiró.

Después de un buen rato de silencio,

-Sólo diré una vez más tío, no quiero ser descortés con ustedes pero si solo me buscan para lo mismo es mejor desistir, ustedes dos conocen mejor mi historia con mi padre, así que no le debo nada y lo que él me haya dejado no me interesa.

Dicho eso se levantó y camino hacia la puerta del restaurante, cuando pasó cerca de Karim que estaba parada en la recepción le susurró algo al oído, algo que nadie había escuchado ni notado.

-No me gusta que coquetes con otro.