Cuando llegue a mi universidad Dora me estaba esperando enfrente, la salude con un -¡hola!
Y nos dirigimos juntas a la sala de clases.
De camino me comento que había un nuevo alumno en él último año de Derecho internacional y filosofía, -
-Karim , ¿ te enteraste del nuevo?
-¿Nuevo?
-si, dicen que es un chico muy guapo y además millonario.
-¡ Serio! No aún no sabia....
Pero acá la mayoría son así, menos yo y unos cuantos becados.
-¡Si pero, ese también es heredero de una gran fortuna y futbolista profesional! Tiene fama y dinero.
Ella estaba muy entusiasta contando sobre ese chico, decidí escucharla a pesar que no me interesa.
Nos sentamos en los pupitres ya era hora de la clase, mi profesor de artes nos encargo pintar un paisaje, ese correspondía a la mitad de la nota del semestre.
Salimos al patio nos dispensamos por todo el campus buscando un paisaje que nos llamará la atención , camine por casi una hora sin encontrar nada llamativo, así que decidí descansar algo frustrada en un banco.
Para mi gran sorpresa y alegría encontré él paisaje perfecto.
Estaba al costado de la cancha de fútbol, era un árbol gigantesco de un enorme tronco, sus hojas multicolores rojos, amarillo, naranja y hasta rosa, me encantó.
Así que fui directamente sin mirar nada más, y bueno cruce de forma brusca la cancha y ...
¡ Bam!....
Se oyó un ruido fuerte, muchos miraron para ver lo que pasaba, y grande fue la sorpresa de que yo me encontraba en el césped tirada casi desmayada, pero eso no fue todo encima de mí un enorme chico todo sudado que apretaba también su cabeza.
-Au... eso duele ... reclamé fuerte apretando mi frente.
Muchos de los jugadores vinieron corriendo al ver que hubo un accidente,
-Sergio, ¿ Estás bien?
Pregunto él árbitro.
Tocando su silbato....
-¡Si estoy! Respondió suave.
Todos se apresuraba en preguntarle su condición, pero se olvidaron de mí la afectada, -¡oye, yo también estoy bien!
Pronuncie en tono sarcástico.
Todos me miraron como si eso no importara.
Eso me dío mucha rabia, fue ahí que sentí el peso de ese chico encima de mí, -Ey...tú ¡ ya es hora que te levantes! Necesito respirar.
El puso una cara larga y sorprendido , sus amigos lo ayudaron a levantar.
Y bueno como siempre se olvidaron de mí, que aún seguía tirada en el pasto, hasta que
-¡lo siento mucho!
Pasándome la mano.
Era ese chico, cuando me dispuse a agarrar su mano lo miré en medio de su cara, -uh... ¡ que lindo!
Me dije internamente...
Me ayudo a pararme y hasta toco mi frente para ver si no estaba tan inflamado, yo sólo miré sin decir nada.
Me gusta ver como un chico tan guapo, me consciente al menos por un momento.
-¿Estás bien? ¿ si te duele algo sólo dime?
Parecía preocupado.
-¡ yo....estoy bien!
Respondí algo nerviosa.
-¡Ahhh vale! ¡Qué alivio!
Fue ahí que las chicas de la hinchada corrieron para ver si él estaba bien, a empujones me sacaron de cerca.
Sólo me quedé observando por un momento hasta que junté mis cosas y me dirigí junto a mi árbol.
Cata la jefa de las porristas me siguió y estiro mi brazo con rabia:¿ Que pretendes pobretona?
¿ Crees que Sergio te hará caso?
Con una sonrisa burlona.
-¿ Acaso no te miras al espejo?
¡Ubícate.... Perra!
-No sé de lo que hablas, realmente lo que pasó fue sólo un accidente ¡ yo no conozco a ese chico, para hacer tal cosa que me acusas!
-¡Obvio que no lo podes conocer! Eres una pobre tonta- él al contrario de ti, es rico y famoso.
Solo porque, recién llego no quiere decir que no tenga dueña.
¡ te doy un consejo, no mires a mi hombre!
¡ Perra!
Se dio la vuelta y sé fue...
-¿ y esto, que fue lo que pasó aquí?
Bueno ella está loca, mejor ni le hago caso.