Las clases de educación moral no estuvieron tan mal, fue bastante agradable ver a todos los problemáticos en una sola habitación.
-Haber si entendí, vienes del mundo humano porque creen que eres una de nosotros y ya conociste a Discort, duermes con los chicos de Lux y estas segura que todos esconden algo y además tienes la misión de buscar información sobre el paciente que salió de milagro cuando llegaste- la chica de cabello rosa que conocí en EM termina su análisis sobre mi posición en estos momentos y yo asiento para hacerle saber que ha entendido todo.
-¿Se conocen?- Hades llega junto a nosotras cuando recién salimos del aula de clases.
-Des, ella es Armenis, mi nueva amiga- le presento y el chico la ve con desconfianza.
-Si, ya la conocía- dice incómodo.
-Hades y yo saliamos- comenta con gracia Armenis.
-Solo te invite a un helado porque Belcebú me obligó- se defiende Hades.
-Esta bien tortolos, ¿me buscabas?- Hades deja de ver a la chica y se centra en mi.
-Rafael te está buscando como un loco y está enojadisimo-
-Que le den- comentó y Arme me ve sorprendida.
-Asi se habla, crei que eras de las que caias en los pie de Rafael- comenta riendo.
-Ese crío tiene que aprender a fracasar-
-Ven conmigo así evitamos que te encuentre- pide Hades pero ya es muy tarde, porque a lo lejos en el pasillo le veo venir con los demás ángeles.
-¿Cuál es tu truco?- cuestionó a Arme.
-Desaparecer, teletransportación, hipnosis, juegos de mente- dice contando cada cosa con sus dedos.
-Teletransportanos fuera de la habitación a los tres- pido y en un dos por tres ya estamos frente a la puerta Lux.
-Estos viajes me dan náuseas- se queja Hades y apunta rápido la placa para entrar.
-Es un débil para ser Díos de inframundo, ah si es verdad por eso te enviaron aquí- la burla de Arme se me hace a ex dolida pero la ignoro y busco algo en mi maleta.
Tengo la sensación de que alguien tocó mis cosas.
-Fue Luzbel, no es nada malo sólo una pluma de sus alas, dan protección si es un obsequió, pero te hacen mucho daño si las robas, será mejor no tocarla si- la explicación es algo coherente después de tanto que he visto.
-Hablame de Discort- digo caminando por la habitación.
-Bueno el es un ser bastante serio, se alimenta o quita la energía en exceso de los demás y si estas cerca de el por un periodo de tiempo largo el puede consumir tú energía sin quererlo, sus dones son incontables pero su magia en si se distingue por la corriente eléctrica que el produce- eso concuerda con la teoría de Belcebú y Belial, lo que no encaja es el porque quería hacerme creer que lo hice yo, es extraño.
-Todos aquí son extraños y ocultan muchas cosas- digo confundía por todo.
-Veras Lucinda, algunos vienen con misiones, otros por obligaciones, algunos por actitudes y no a todos se les permite decir el porque están aquí, No quieras saber los secretos de todos, sólo cuidate que esos secretos no te metan en problemas- aconseja y palmea mi hombro.
-Gracias por el consejo- hablo pero ella me corta.
-No confíes Lucinda- dice cerca de mi oído, tocó mi estómago y el líquido escarlata mancha mi mano y el uniforme.
-¿Qué tienes en mi contra?- digo en murmullos.
-Eres descendiente de mi peor enemigo- dicho eso caigo de rodillas, el pitido incesante en mi oído se hace muy fuerte y mi visión falla para dar paso a la oscuridad.
~~~
Me remuevo un poco y un dolor agudo en mi estómago hace que me detenga y toque el área.
Veo una sutura color violeta y chispas como flotando en mi estómago, escaneo donde estoy y las paredes blancas no significan algo bueno.
-Despertaste, es un milagro que lo hicieras, de no ser por la pluma de protección no la cuentas- un hombre castaño habla y lo único que mi mente capta es la pluma, recuerdos de estar en la habitación con Armenis y Hades vuelve a mi memoria, seguidos por la chica cabello chicle apuñalandome, también le recuerdo decir que la pluma es de protección.
-¿Quien hizo esto?- un muy enojado Belial entra al lugar y me ve a los ojos en busca de la verdad.
-No se sabe aún, esperábamos que ella despertará para saberlo- le responde el señor y Belial se vuelca rápido sobre el y le amenaza.
-Como usted puede ser tan irresponsable, ¿que pasaba si ella no despertaba?, como putas íbamos a encontrar un culpable si ella se iba- el señor intenta gesticular un par de palabras pero Belial le agarra de la camisa y lo saca de la habitación.
-Belial, calma ya estoy bien- hablo despacio y el voltea a verme, el enojo se esfuma pero derrepente veo como su energía decae hasta desplomarse en el piso.
Discort!
El susodicho entra por la puerta apartando el cuerpo de Beli, le veo con atención y me sonríe de lado.
-Lamento lo que pasó con Armenis, pero no puedes confiar en una Mull's, atacó tus puntos y le diste demasiado información a una cambiaformas, encontraron a la verdadera Armenis en los baños atada con cuerdas de plata, dijo que alguien sin forma específica la atacó cuando iba a clases de educación moral, mira Lucinda te ayudo porque siento que somos familia y tenemos un vínculo antiguo, si te pasa algo yo me debilitó y quiero llegar al fondo de todo esto, ahora te pediré que retires de tú ojo el lente de contacto- mi boca se abre por el asombro de sus palabras.
Nadie nunca sabía o miro que uso lentillas Y ahora Discort un ser que aún no tiene especificación me dice que me la quite para ver mi ojo.
-¿Cómo lo sabes?- digo a la defensiva.
-Recuerdas que ayer habían muchas personas en la habitación- hago memoria y si, fue antes de la presentación.
-Si, lo recuerdo- afirmó y el sonríe
-También estaba ahí, tú lente no estaba en su lugar y supe que teníamos una conexión- su punto es cierto, cuando estaba en el baño vi mi lente movido y tuve que acomodarlo.
Sacó las dos lentillas, una está sobre mi ojo de color gris y la otra sobre mi ojo de color Azul un tono más oscuro y llamativo que la lente.
-La única diferencia es que tenemos en distintos ojos el color oscuro- dice fijandose en mis ojos.
-¿Eso es bueno o malo?- hago la pregunta que se Discort está evitando.
-Depende de la persona, ejemplo el derecho es bondad y el izquierdo maldad, pero depende de la crianza, a veces los poderes se desarrollan más por la intensidad de ellos, pero lo que realmente te muestra es el color del cabello, quítate la peluca Lucinda- su demanda me sorprende pero le veo mal, mi cabello es naturalmente blanco, no se porque pero de niña lo intente pintar y no cambió su color así que mi papá optó por comprarme pelucas y con el tiempo iban mejorando la calidad y podía andarlas sin preocuparme por que se cayeran.
Quitó el adhesivo que tiene la que traigo puesta y hago un mueca al despegarla a lo bruto.
Mi cabello blanco cae en rulos sueltos hasta arriba de mi cintura, lo remuevo para arreglarlo y de paso aliviar el dolor que me causó la peluca.
-Has intentado cambiar su color- dice con burla.
-Veras que de donde vengo este color no es normal- me quejo y el asiente.
-Puedo verlas- su petición me parece normal y le entregó las lentillas y mi única peluca que traje.
El las toma con cuidado y las impecciona, un chip dentro de la peluca me pone de huevos al verlo, el gobierno de seguro lo implantó, espero que el lo vea y se asombre pero sólo lo revisa y de un momento a otro de su manos salen llamas de fuego y mis cosas se hacen cenizas.
-¡Estás loco!, ahora como voy a salir de aquí viéndome así- grito enojada.
-Facil, muestrate así y si son tus verdaderos amigos te aceptarán y si no, pues pasas a mi habitación y verás quien quiere ayudarte y quien no- su punto tiene lógica y accedo.
Con su ayuda me coloco la ropa que ah traído, un pantalón de buso que me va unas tallas más y una chaqueta, salimos de ahí a paso muy lento por el dolor en mi barriga.
Me doy cuenta que es de día, nos hemos encontrado a unos cuantos estudiante y todos huyen o me evitan al verme, se que es por mi aspecto o por estar con Discort.
Somos como el día y la noche, están en el mismo cielo pero cuando coinciden pasan cosas malas que afectan a los demás.
-Vamos a ver la reacción de tus amigos- comenta el chico a mi lado y levanto la vista para ver a mis compañeros de habitación a unos pasos de nosotros.
Les pasamos al lado y los murmullos no se hacen esperar.
-Discort, está prohibido que el bien y el mal caminen de la mano- el comentario de Hades se escucha temeroso.
-La pregunta aquí es de donde sacaste tú otra mitad- quien habla es Rafael y no lo dice de un buen modo.
Discort voltea sin que los chicos me vean a mi.
-Deberian callar antes que se arrepientan de sus propias palabras- aconseja con calma pero la risa sonora de Luzbel me hace saber que le chupa un huevo lo que Discort diga.
-Una Finfi's más o una menos no nos quita el sueño- Discort al escuchar eso pone una mano en mi hombro y se que va a mostrarme ante ellos, pero antes que el lo haga yo doy vuelta y les veo fijamente.
-Se me hace conocida- comenta Hades y Belial me inspecciona.
La sonrisa de Belcebú me dice que ya sabe quien soy y se la devuelvo.
-Dama de la noche, tanto tiempo sin vernos, ¿Cómo sigue su herida?- Adbadon siempre tan atento.
Todos le ven con asombro y luego a mi.
-¿Lucinda?- Hades cuestiona con asombro.
-Hades- digo en forma de saludo.
-¿Qué le has hecho?- Rafael salta y está por tomar del cuello a Discort pero Luzbel lo detiene.
-No he hecho nada, pueden comprobar que no hay magia mía en ella- les explica.
-Vamonos- pido a Discort y este asiente y les dejamos con las dudas.
-¿Cambiaras de habitación?- pregunta cuando ya hemos llegado al área de estás.
-No, ellos no tienen porque ver si cambio o no, al final soy yo la que decido como ser- digo firme y el asiente.
-Lucinda, toma este coyar, mi padre dijo que era mi otra mitad, si tus poderes se llegan a presentar esto ayudará a que no te consuman y si estás en problemas será tú salvación- dicho eso Discort se va dejándome sola frente a la puerta de letras doradas.
Pongo el reloj en la placa y la voz de la bocina integrada me saluda para seguido adentrarme en la oscuridad de la habitación.
Me recuesto en la cama y el cansancio no tarda en apoderarse de mi cuerpo.
~~~
Unas voces y risas se escuchan un poco lejanas y poco a poco su sonido se acerca, abro los ojos y estoy en la habitación, la puerta emite un sonido y seguido el nombre de Rafael es mencionado.
-Chicos, ella está aqui- escucho la voz de Belial.
Aún doy la espalda así que no pueden ver que ya desperté.
-No hagan ruido, dejenla descansar- Hades pide en un susurro.
-Es el símbolo del opuesto, como puede descansar como un ángel y por dentro ser una destructora- se queja Luzbel y se escucha como alguien leda un golpe.
-No haremos nada, somos sus amigos y los amigos se apoyan- decreta Belcebú.
~~~
-Buenos días bella durmiente!- la voz de Hades a mi lado es música para mis oídos
-¡Buenos días para ti también Hades!- digo apartando la frazada de mi rostro.
-Si no se dan prisa llegarán tarde- Belial habla mientras se termina de vestir.
-Venga vamos a ducharte- me alienta Hades y con su ayuda me levanto y camino hacia el cuarto de baño.
Cierra la puerta detrás de mi y al estar sola me doy cuenta que soy inútil en este momento asi que abro la puerta y jalo a Hades para que me ayude a bañarme.
No se crean, lo veo como mi mejor amigo gay.
Pov Rafael
Voy camino a la habitación y trato de ir lo más lento posible para no tirar la bandeja de comida de Lucinda.
-¡Belial! Abre la puerta- grito y el chico no tarda en cederme el paso.
Dejo la bandeja en la mesa de centro y busco a la chica con la mirada, frunso el ceño al no encontrarla y justo en ese momento las risas provenientes del baño hacen que vuelque mi atención ahí.
-No te preocupes, ambos se ven como hermanos- Belial habla a mis espaldas y le veo con el entrecejo fruncido.
-¿Con quién está Lucinda?- cuestionó de mala gana.
-Con Hades, es normal el no le hará daño y ella nesecitaba ayuda para ducharse, No te preocupes lo pensamientos de el no han sido con morbo en ningún momento- aunque Belial tenga razón de mi cabeza no sale la idea de Lucinda siendo casi igual a Discort estar en un baño desnuda con Hades el Díos del inframundo.
Sólo no me pasa esa idea tan absurda.
-Calma hermano- Belial palmea mi hombro y le basta una mirada mía para que deje de palmasearme.
-Si no salen en cinco minutos te juro que..-
-¿Qué va a pasar si no sale alguien en cinco minutos?- Luzbel cuestiona mientras entra a la habitación.
-Saludos chicos- y así la habitación se llena de las cinco persona que restamos aquí.
-¿Qué hacen ustedes aquí?- cuestionó de mala gana.
-Aqui dormimos- responde obvio Belcebú.
-Mi amigo el don enojo quiere decir porque no están en clases- Belial explica.
-Ahhh eso, porque hoy es el paseo a los ríos de cristal, iremos en una hora y nos enviaron a empacar todo- explica Satanás.
-Por cierto ¿donde está Lucinda? La directora le envió está crema para que su herida se cierre y pueda ir- Levi tan atento.
-Oh oh- Belial susurra y hace muecas para callarlo.
Pero antes que alguien pueda decir algo la puerta del baño se abre dejándonos ver a Hades cargando a Luci, la escena es de película humana cliché, ambos ríen pero al darse cuenta que los observamos dejan de hacerlo y el la baja con sumo cuidado.
-¡Hoy te castro!- grito y salgo corriendo detrás de Hades.
Pov Lucinda
Hades me ayuda a salir del baño y al cerrar la puerta nos encontramos con las miradas de el resto, volteo a verles y Hades me baja de sus brazos.
Luzbel le hace una mueca de pesar y Belial gesticula un "corre".
Pero el grito de Rafael es lo que hace que todos nos asombremos.
Ambos salen disparados fuera de la habitación y se pierden al final del pasillo.
-Entonces alguien quiere que le ayude a empacar- la voz de Belial es amable y todos le ven con cara de "es enserio bro"
-¿Empacar para que?- cuestionó curiosa.
-El viaje a los ríos de cristal, nos vamos en una hora- dice con emoción Levi.
-Pero creo que no podré ir, ya saben ando herida y eso- me excusó.
-La directora te envío esto para sanar- dice muy emocionado el chico y me entrega una especie de pomada.
Me levanto la camiseta gris que traigo que por cierto es de Hades y pongo la pomada en la herida.
-Eso se ve doloroso- Comenta Luzbel viendo la herida.
-Es un dolor soportable- respondo haciendo una mueca al pasar mis dedos por las suturas.
-Venga Lucinda te ayudo a empacar- Se ofrece Belial.
-Ten cuidado Beli, Rafael tiende a malinterpretar las situaciones- la burla en el tono de voz de Belcebú deja mucho que desear.
Mientras Belial me ayuda a empacar, los demás van en busca de Rafael para impedir que haga una locura.
-Oye Lucinda, es bueno que estes aquí- leviatán dice mientras ayuda a bajar mis maletas.
-Me alegra seguir aquí- digo amable.
La hora de partir llega y todos hacemos filas para entrar en el transporte y como mi mala suerte está presente mi compañero de asiento será Luzbel.
El rubio me cede el lugar junto a la ventana y luego se sienta a mi lado.
-¿Cómo se llama el aparato humano que te dio la directora?- el rubio cuestiona curioso.
-Es un celular o móvil, se usa para llamar, enviar mensajes y diferentes cosas más- explico mientras le muestro cada cosa.
-Nosotros no necesitamos eso para llamar a alguien, lo hacemos con el pensamiento- dice como si fuese algo muy normal.
-Los humanos no poseemos ese Don- digo con paciencia ante sus dudas.
El bus está alegre, Pero de pronto un ambiente sombrío se siente, Discort es llevado por dos profesores hasta atrás, ambos se colocan a cada lado del chico y lo vigilan.
Seguido entra Masón, el chico camina autoritario y queda un lugar después que nosotros, a leguas se ve que Luzbel no tiene una buena relación con él, porque al pasar ambos se ven mal y luego murmurar algo.
-Este será un muy largo viaje- comenta Luzbel y río ante ello.
-Ni lo menciones, te presto mi móvil si quieres ver algo o sacarte una foto- al decir lo último me ve sin entender y con ganas de saber que es eso.
Entró a cámara y mi rostro aparece en ella, Luz asoma su rostro y al verse sus ojos de abren exageradamente.
-Ese soy yo- dice alegre.
-Asi es-
-Ire a buscar a los demás para sacarles fotos-
Le dejo mi móvil y el va a mostrarles su gran descubrimiento a todos.
-Espero que el frío no te congele el alma de fuego- el comentario de Masón se me hace extraño pero le ignoro y sigo viendo a Luzbel quien lucha por sacarle fotos a los demás.