La mayoría del tiempo que estuve en la fiesta me la pasé muy bien,estaba platicando con una chica que jamás en la vida había visto en la escuela pero me pareció muy interesante por qué mi super amiga Camila se había perdido entre toda la gente.
–Ayer te iba a saludar pero pensé que te molestaría.–La chica cuyo nombre no recuerdo se encogió de hombros.–De lejos te ves muy inalcanzable.
–¿Porque?Lo más probable sería que te saludará sin saber quién eras o te lo preguntaría.
–Para la próxima te saludo.
–Sí,solo los lunes no...Odio los lunes.
La música dejo de escucharse y me gire para ver qué sucedía.Pues quién sucedía era el idiota de Oliver que acababa de llegar a la fiesta y todas las mujeres se le lanzaban encima.
Él abrió paso entre toda la gente y camino hacia mi dirección,dónde yo esperaba que no llegara.
–Hola guapa!–Se sentó a mi lado.–Pensé que no venías.
–Camila me obligó a venir.–Mentí.
–Entonces debo agradecerle.–Él se giro para buscarla con la mirada.–¿Dónde está?
–No lo sé.
–¿Quieres salir de aquí?
–No.
–Vamooos.
–Que no!
–Va,que aburrida!
Se levantó de la silla y camino entre toda la gente,yo salí de la casa y camine hasta la mía.
–¿Necesitas compañía?–Oliver venía detrás de mí.
–Juro que si me haces algo gritó.–Lo amenacé.
–Si,si.
El frío aire golpeó la piel de mis piernas y mis brazos, sentía que con cada pasó que daba me iba a morir congelada.
–¿Vas a esperar a que te pida el suéter?–Dije mientras frotaba mis manos contra mis brazos.
–No,espera.–Él se quitó su chamarra y me ayudó a ponermela.–¿Mejor?
–Sí, gracias.–No sabía de qué hablar.
–Pensaba que me odias.
–Sí,lo hago pero no me voy a congelar del frío si tú traes una chamarra.
–Buen punto.
–Igual te odio menos que hace un año.–Me encogí de hombros.–Pero a veces eres un imbécil.
–Creo que debo de pedirte una disculpa...–Él miró hacia el suelo.–No debí de haber hecho las copias de aquella carta.
–No,no debiste haber hecho eso.
–Lo siento.
–Esta bien,todos hemos sido un poco estúpidos en nuestra vida.
Si alguien hubiera aparecido frente a mi hace unos años y me dijera que se iba a disculpar jamás me lo habría creído.
–Eres una de las niñas más guapas de toda la escuela.–Me sonrojé.–Y fui muy tonto al haberte dicho que no me gustabas.
–Gracias.–Sonreí como tonta.
Seguimos platicando de algunas anécdotas que teníamos antes de la vergüenza que me hizo pasar hasta llegar a mi casa dónde Chris me esperaba.
–¿Hola?–Lo saludé dudosa.
–Necesito más herramientas.–Dijo avergonzado.
–Sí,espera.–Busque mis llaves y no las encontré.–No encuentro mis llaves.
–¿Que?–Oliver se espantó.–¿Que vas a hacer?
–Esperar a qué Camila quiera volver para acá.
–Pero son las 2 de la mañana.
Saqué mi celular y le escribí mil millones de mensajes a Camila pero no respondió a ninguno.
–No responde.–Volví a guardar mi celular.
–¿Y si llamamos a un cerrajero?–Chris nos sugirió.
–No conozco ninguno.–Me encogí de hombros.
–Yo si,espérame aquí.
Salió corriendo en dirección a su casa y yo me senté en uno de los escalones que estaban afuera de la puerta.
–¿Y ese quien es?–Oliver se sentó a mi lado.
–Un vecino que acabó de conocer.
–¿Es nuevo?
–Sí.
Le conté todo lo que sabía de él y al poco tiempo Chris volvió con un señor panzón y con cara de enojado.
El hombre se acercó a la puerta y a los pocos minutos la abrió.
–¿Tan rápido?–Pregunte confundida.
–Estaba abierta.–El hombre desprendía un olor desagradable.–Son 500 pesos.
–Pero ya estaba abierto...
–Y ni eso pudiste hacer.–Se rasco el trasero y luego estiró su mano en mi dirección.–Son 500 pesos.
–Estan adentro.
Abrí paso entre los tres hombres y entre a la casa para buscar el dinero en la cocina.
–Aquí está.–Dije decepcionada mientras le entregaba el dinero.
–Gracias.
El hombre se fue con todo y sus herramientas,y yo invite a pasar a Oliver y a Chris.
–¿Quieren agua?–Les invite.
–Yo si por favor.–Lucas venía bajando las escaleras.
–¿Que haces aquí?–Dije con mi mano derecha en el corazón.
–Nada.–Dijo mientras se arreglaba el cabello.–Vine a visitar a mi mejor amiga y no estaba.
–Pero...
–Ahora tu explícame que hacen ellos dos aquí.–Señalo a mis amigos.
–Oliver...
–¿Oliver?¿Que hace Oliver aquí si lo odias?
–Vine a acompañarla para que no se viniera sola.–Oliver le explicó.–Por que su amiguita no le dio la gana.
–¿Fuiste con Camila?¿Y no me invitaste?
–Yo vine por la caja de herramientas de su papá.–Chris levantó su mano para hablar.
–¿En serio?¿Conoce a tu papá?
–No.
–Ve por la caja.–Lucas me ordenó.
–Sí.–Le obedecí.
–Y tu ya te puedes ir.–Señaló a Oliver
Yo fuí hasta la cochera y busque toda la caja de herramientas que mi papá tenía para arreglar o intentar arreglar las cosas.
–Aquí está.–Se la entregué a Chris.
–Gracias,la traigo mañana.
–Si,si ya te puedes ir.–Lucas lucia molesto.
Siguió a los chicos y cerró la puerta cuando estos ya habían salido de la casa.
–Vamos a arriba.–Lucas me ordenó.
Subí las escaleras detrás de él y al entrar a mi habitación me tumbe en mi cama y Lucas cerró la puerta.
–¿Que pasó?–Me gire en la cama y me acomode para poder ver la cara de mi amigo.–¿Que hice?
–¿Que hiciste?Me dejaste solo...te necesitaba.
–Pensé que ibas a estar con Megan.–Me defendí.
–Al final no fuí con ella...
–Pues perdón yo que iba a saber.
–Tienes razón,ya vamos a dormir.
–Vamooos.
Entré al baño y me arreglé para ir a dormir,luego salí del baño y me acomode al lado de Lucas.
–Tu celular está sonando.–Lucas ya estaba acomodado en su lado de la cama.
–Dejalo,mañana lo reviso.
Él no dijo nada y yo me quedé dormida.Me desperté a las 5 de la mañana cuando escuche como algo chocaba contra mi ventana.
Me levanté con mucho cuidado para no despertar a mi amigo y salí al balcon para encontrarme con Oliver.
–Ey vente.–Intentó no hacer ningún ruido.–Vamos.
–No,Lucas está aquí.
–Pues ahí déjalo y vente conmigo.
–Que no!
–Si no vienes voy a ir por ti.
–Ven por mí.–Me encogí de hombros.
Él asintió y subió con ayuda de las plantas que estaban colgando de mi balcón.
Terminó en mi habitación y yo cuide que Lucas no se despertará en ningún momento.
–Ahora vamos.–Intento tirar de mi brazo pero yo no me moví de mi lugar.
–No voy a ir!
–Pues te llevó.–Él me llevó cargando en su hombro hasta llegar a la planta baja de mi casa.–¿Puedes acompañarme?
–No,no quiero.
–Dale,vamos.–Me insistió.
–No, gracias.
–Okay.
Volvió a cargarme por la calle y me llevo entre toda la gente mientras yo iba golpeando su espalda.
–Déjame.–Volví a pelear.
–Ya, cálmate.–Me bajó y me ayudó a arreglar mi cabello.
–Yo no quería ser secuestrada por ti.–Me defendí.
–¿Por mí?
–Sí,si fueras otra persona tal vez no me molestaría.
–¿Quisiste decir "si fueras mi vecino"?
–No.
–Me da igual,da la vuelta.–Me ordenó.
Yo molesta le hice caso y me gire sentí que di un pequeño grito dentro de mi y sonreí dentro de mí.
–¿Te gusta?
–No.–Mentí.
–No mientas.
Estábamos arriba de un puente y el sol recién salía.
–Pudiste venir y tomarle una foto,y luego mandar la por mensajes...No me debiste de haber despertado.
–Perdón ya no vuelvo a hacerte algún detalle.
–En realidad fue muy lindo pero tengo sueño y frío.
–Ven,te llevo.
Me volvió a cargar y me llevó hasta mi casa,al llegar a ella nos dimos cuenta de que habíamos dejado la puerta abierta y Lucas estaba afuera junto a un par de policías.
–¿Dónde estabas?–Lucas corrió hacia mi.–La puerta estaba abierta.
–Estoy bien, cálmate.
–¿Y él?–Señaló a Oliver.–¿Que haces aquí?
–Viene conmigo.–Le explique.–¿Que hacen ellos aquí?
–Fue un error.–Lucas me ignoró y se dirigió a los oficiales.–Ella está bien.Lo siento.
–Esta bien,hijo.–Los oficiales se alejaron y nos quedamos solos.
Lucas entró molesto a la casa y nosotros lo seguimos.
–¿Puedes relajarte?–Le grite a Lucas.–¿Que hacían aquí?
–¿Que no ves que me importas? Pensé que habían entrado a la casa y te habían llevado.Me puse como loco.
–Solo estaba conmigo.–Oliver le repitió.
–No me importa,ella no debió salir.–Lucas le gritó.
–Ella ya sabe que hacer y que no,no puedes decirle que hacer.–Oliver seguía calmado.
–¿Y a ti que?No te importo hace tres años y ¿ahora sí?Se me hace increíble que tan rápido olvides lo que hiciste.–Lucas se estaba volviendo loco.–Tu no sabes cuánto ha sufrido,yo solo quiero protegerla.
–¿Llego en mal momento?–Chris se asomó por la puerta.
–No,no...–Abrí la puerta completamente para que pudiera entrar mientras que Lucas y Oliver seguían gritando.
–¿Que pasó?–Señaló a mis amigos.
–Salimos y dejamos la puerta abierta,Lucas se asustó y le marco a la policía.–Le explique.
–Bueno yo también me habría asustado...
–Sí...
Me gire para ver a mis amigos que ya estaban peleando en la cocina e invite a sentarse a Chris.
–¿Y que haces por aquí?–Le pregunté.
–Solo vi que habia patrullas y dos tipos peleando y a ti solita así que vine...
–Gracias.–Sonreí.
Me levanté del sofá y camine a la cocina para detener la pelea que Lucas y Oliver todavía no terminaban.
–Ya,ya.–Me puse enmedio de los dos.–Ya entendí, Lucas,no vuelvo a salir sin tu permiso,ok?Gracias.
Lucas se calmó,volvió a mi habitación y yo me quedé con Oliver.
–Creo que es momento de que me valla y creo que debes hablar con él.
–Sí eso haré.–Sonreí.
–Hasta luego.
–Hasta luego.
Oliver salió de la casa y me quedé con Chris.
–Debería irme...–Chris se levantó del sofá y camino hacia mi.–Nos vemos luego.
–Hasta luego.
Chris salió de mi casa,yo cerré la puerta y subí corriendo las escaleras hasta llegar a mi habitación.
–¿Se puede saber que te pasa?–Le pregunté a Lucas.
–¿A mí?Se supone que odias a Oliver y ahora te escapas de la casa para estar con él...
–No lo hice... él subió por el balcón y me llevo cargando hasta el puente...
–¿Y no era más fácil hablarme?
–No lo sé...¿Puedes dejar de querer controlar mi vida?Ya sé lo que debo hacer....
–Anda y ahora hablas como él.–Lucas me estaba gritando.–Él no es bueno para ti,entiende.
–Me cae mal. No me gusta,entiende.
Seguimos peleando por otra hora y luego él salió molesto de la casa para dejarme sola.
Yo me metí a bañar y me puse ropa cómoda para hacer la limpieza de la casa y después terminar de ver la serie que había empezado.
Al terminar de hacer el quehacer me prepare una ensalada de frutas y me senté en el sofá,mientras veía una historia de instagram me llegó un mensaje de Camila,en el que me preguntaba en donde estaba y porque me había ido tan temprano.
Yo lo ignore y subí a mi habitación para limpiar y sacar todas las cosas que ya no necesitaba en mi clóset.Estaba limpiando la parte de arriba cuando saque una caja de regalo que tenía más polvo que el armario de mi abuela.
Abrí la caja y me encontré con un montón de fotos,cartas,globos pinchados y sobres de comida, leí cada cosa que tenía ahí y me morí de vergüenza al descubrir que eran un montón de cartas que le había escrito a Oliver a mis trece años.Eran fotos mías junto a mis amigos de la primaria y la secundaria,también habían varias de mi hermano cuando era un bebé y de toda la familia en las reuniones que antes hacíamos.Llore al recordar toda mi infancia y todo lo que si y no había hecho,me arrepentí de la mayoría de palabras que había salido de mi boca.Recorde cada navidad que pasábamos en casa de mis abuelos y a todos mis primos llorando por abrir los regalos que Santa nos había traído,recordé todas los juegos que nos inventamos y también recordé como había reunido a todos mis amigos y a toda mi familia en mi fiesta número 15 de cumpleaños.
Guarde todo y fui a lavar mi cara en el baño, después volví a mi habitación y termine de limpiarla.Al final me acosté boca arriba en el suelo mientras escuchaba música que me ponía más deprimida de lo que ya estaba.
Sin darme cuenta me había quedado dormida en el suelo y eran las 7 de la mañana cuando me había despertado, salí corriendo hasta el baño y me metí a bañar para luego salir y correr hasta el instituto.
–Hola.–Entre corriendo al salón.–¿Puedo entrar?
–Pasa,Andy.–El profesor me sonrió.
–Gracias.
No había ningún lugar solo,así que me tocó sentarme al fondo del salón junto a unos chicos que jamás había visto.
–Hola.–La chica me saludó.–¿Que pasó?¿Te robaron el lugar?
–Llegue tarde.–Le explique.
–Igual no te molestes que seguro se enfada y vuelve para acá.–El chico me interrumpió.
–Antes hablamos con ella y no fue lo mejor que nos ha pasado.–La chica volvió a hablar.
–Se cree mucho y habla mierda de ti.
–No importa igual su vida es tan aburrida.–Me encogí de hombros.
–Pensé que eras una Barbie presumida.–La chica me confesó.–Tienes agallas.
–Gracias.–Sonreí y volví a concentrarme en la clase.
–Y además es inteligente.–El chico sonaba entusiasmado.
Después de un par de horas pudimos salir y mientras yo caminaba entre toda la gente a lo lejos pude ver cómo Chris venía entrando al edificio.
Todos lo miraban pasmados y él sonreía triunfante hasta llegar a mi,antes de abrazarme.
–¿Hola?–Lo salude.–¿Todo bien?
–Si...
Él me dio la vuelta y me llevo junto a él hasta llegar a la cafetería,donde todos se quedaron boca abierta al verme llegar junto a un chico tan guapo como él.