Reina del Alfa
img img Reina del Alfa img Capítulo 1 He vuelto
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Capítulo 6 Rudoc img
Capítulo 7 Priscila 10 años img
Capítulo 8 No vivirá más img
Capítulo 9 Priscila 14 años img
Capítulo 10 Círculo de fuego img
Capítulo 11 Solo tú puedes hacerlo img
Capítulo 12 Lazo incompleto img
Capítulo 13 Deshazlo img
Capítulo 14 Priscila es mi ... img
Capítulo 15 Única solución img
Capítulo 16 Despertar img
Capítulo 17 Eres Priscila img
Capítulo 18 Eres mío, lobo img
Capítulo 19 Cobarde img
Capítulo 20 Priscila no coopera img
Capítulo 21 Estás celosa img
Capítulo 22 La quiere o la desea img
Capítulo 23 Noche turbulenta img
Capítulo 24 Que veo en ti img
Capítulo 25 Retirando el castigo img
Capítulo 26 Volviendo a la noche img
Capítulo 27 Otro poder img
Capítulo 28 Hielo y escarcha img
Capítulo 29 Anulación img
Capítulo 30 Es el destino img
Capítulo 31 Lágrimas img
Capítulo 32 Te odio img
Capítulo 33 Sonrisa real img
Capítulo 34 Lobo celoso, exitado y... img
Capítulo 35 Complaciendo al alfa img
Capítulo 36 Enamorado de él img
Capítulo 37 Ataque de celos img
Capítulo 38 Sé valiente img
Capítulo 39 Atrapados juntos img
Capítulo 40 Desiciones invertidas img
Capítulo 41 Calor protector y un Hades molesto img
Capítulo 42 Sangre de omega img
Capítulo 43 Es mío img
Capítulo 44 El lobo quiere jugar img
Capítulo 45 Hijo de omega img
Capítulo 46 Dos en uno img
Capítulo 47 Cambio radical img
Capítulo 48 Visitas inesperadas img
Capítulo 49 Dos alfas img
Capítulo 50 Locura img
Capítulo 51 Soy tuyo img
Capítulo 52 Te arrepientes img
Capítulo 53 Eres una egoísta img
Capítulo 54 Comportamiento inusual img
Capítulo 55 Despertando otro poder img
Capítulo 56 Tu celo es mío img
Capítulo 57 Golpe en la mejilla img
Capítulo 58 Celo muy cercano img
Capítulo 59 Chillido de pánico img
Capítulo 60 Si todo iba bien img
Capítulo 61 Layan es el mejor lobo img
Capítulo 62 La madre de mis cachorros img
Capítulo 63 Mía img
Capítulo 64 El celo daba miedo img
Capítulo 65 Lobo muerto img
Capítulo 66 No confías en mi img
Capítulo 67 Caída por el barranco img
Capítulo 68 Liam es... img
Capítulo 69 Rompecabeza mental img
Capítulo 70 Forzar un nuevo lazo img
Capítulo 71 Estoy donde me place img
Capítulo 72 Batalla perdida img
Capítulo 73 Desesperación img
Capítulo 74 Salvando a su hija img
Capítulo 75 ¿Quién eres img
Capítulo 76 Victore revela el secreto img
Capítulo 77 Priscila des... img
Capítulo 78 Termina el enlace img
Capítulo 79 No era amor img
Capítulo 80 Jugando con Priscila img
Capítulo 81 No es una loba sumisa en el sexo img
Capítulo 82 Dejándose llevar img
Capítulo 83 Al fin enlazados img
Capítulo 84 No es Layan img
Capítulo 85 Tiempo acelerado img
Capítulo 86 Despertó img
Capítulo 87 Lo sabía desde el inicio img
Capítulo 88 Se acabo el tiempo img
Capítulo 89 Tentar al lobo img
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Reina del Alfa

Valkyria Wolf
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Capítulo 1 He vuelto

Este libro es el segundo tomo de la trilogía Almas de Lobo, si deseas entender lo que ocurre en este es necesario leer el primero, Cautiva del Alfa que se encuentra en mi perfil. Graciassssssss

El aire era helado. Las paredes irregulares de cristales congelados distorsionaban las sombras provocadas por las pocas gotas de agua que usaban huir desde el techo. El delgado suelo transparente que amenazaba con romperse. Un lugar tan inhóspito, extraño y solitario donde nadie le gustaría estar.

Unos lentos pasos rompían el agotador silencio. La figura avanzaba por los diversos caminos que formaban un laberinto como si aquello fue su rutina diaria. Las luces proyectadas levemente se reflejaban en las largas mechas de cabello plateado alrededor de la inmensa e imponente figura. Litus, alfa de la manada de hielo se sentía como en casa.

El lobo avanzó confiado, aquel extraño lugar formaba parte de los terrenos de su manada desde hacía tantos años que se había perdido dentro de los registros familiares pero eso no hacía que perdiera su valor como tesoro. Su hermano siempre se había negado de entrar allí. Siendo alfa de la manada de fuego, a pesar de ser gemelos tenían gustos totalmente diferentes.

Sus pasos eran medidos y suaves cuidando de no romper la fina capa de hielo que cubría los 30 kilómetros de profundidad de aquella extraña cueva. Nadie sabía su verdadero origen, ni su extensión completa pero escondía profundos secretos. Uno de ellos era lo que ahora tenía delante de él. Sus oscuros orbes verdes se iluminaron al estar nuevamente delante del estanque de almas perdidas. Habían pasado 10 años desde la última vez que había estado allí, junto con ellos que le habían acompañado.

El agua tenía una coloración grisácea y a la vez cristalina. A su alrededor había diversas piedras de hielo que hacían que la temperatura fuera aún más baja allí dentro formando una leve costra de cristal atrapando todo lo que podía estar dentro. Se arrodilló y puso sus dedos sobre la superficie y tocando con cuidado. Apartó la mano de golpe y se levantó alarmado. Tragó en secó.

La supuesta costra no estaba, se había derretido y la temperatura del agua era varios grados más caliente. Frunció el ceño y retrocedió. La superficie del agua comenzó a moverse en diversas direcciones como si lo que estuviera atrapado allí adentro quisiera salir pero ¿Era hora?

Estaba preocupado, aunque su rostro solo se endureció. Uno de sus trabajos actuales era mantener dentro aquello y no dejarlo salir hasta que estuviera en su mejor estado, pero parecía que ya era muy tarde para contenerlo. Tal vez habían hecho mal las predicciones así que solo retrocedió más dándole espacio.

Los movimientos del estanque se debilitaron hasta que el agua quedó imperturbable. De pronto, desde el centro, una sombra se fue proyectando acercándose hacia la superficie desde las profundidades. Su avance era constante y poco a poco fue emergiendo. Primero la cabeza cubierta de negro cabello, después el rostro joven, el torso desarrollado, la estrecha cintura, las redondeadas caderas, las torneadas piernas y por último, los pies que se acercaron al borde y se detuvo completamente fuera del estanque.

La figura femenina alzó el rostro enmarcado por el empapado y largo cabello que contrastaban con sus orbes plateados totalmente vacíos. Litus solo pudo tragar en seco. Era una imagen embriagadora y a la vez imponente. A pesar de ser un alfa con más de 400 años sus rodillas instaban a doblarse y mostrar temido respeto pero no lo hizo, tampoco era como que aquella figura se lo impusiera.

El lobo desenrolló la enorme y gruesa capa que llevaba en sus brazos y la extendió. Dio unos pasos hacia la mujer y cubrió hasta los pies con ella amarrándola enfrente. Aún no podía creer que sus ojos la tuvieran delante, con ese aspecto. La última vez que la había visto apenas le llegaba a la cintura, ahora, era solo una cabeza por debajo de él.

-Abrígate, acabas de despertar y tu cuerpo necesita recuperarse-

La mujer giró el rostro hacia él y esbozó una leve sonrisa, falsa que al menos rompía la fría expresión en su hermoso rostro. Él no se molestó porque ella fingiera, tenía sus razones muy claras como para no poderla hacer de verdad.

-Por favor, por aquí- le señaló el camino aunque ella terminó caminando suave a su lado adaptándose otra vez a mover sus piernas después de 10 años congelada.

Su cuerpo se sentía brutalmente transformado en todos los sentidos. Sus dedos entumecidos sin poderlos mover. Su espalda tiesa haciéndole difícil caminar pero aun así no se detuvo. El viento frío y violento goleó su rostro cerrando sus ojos. El alfa se puso frente a ella cortando la corriente de aire y ella los pudo abrir los ojos, de nuevo, la nieve había salpicado sus rojos labios y oscuras pestañas.

-¿A dónde desea ir?- le preguntó el lobo haciéndole señas con la mano a los canes detrás de él que se iban acomodando para iniciar el viaje.

-A casa- fue lo único que salió de sus labios.

***

Nebraska estaba parada junto a su esposo mientras escuchaba el dramático discurso que daba un lobo delante de ellos y parte de la manada en el salón central de la mansión. Era un lobo joven y sus lágrimas desacreditaban su aspecto varonil. Estaba arrodillado en el suelo y rogaba por ser recogido por el alfa Hades alegando a lo benévolo que era. Pero la loba a su lado a pesar de no mostrar desagrado tenía los labios apretados.

Los dedos de ella se enredaron con disimulo con los de Hades y le hizo un leve movimiento de negación con la cabeza. Su sexto sentido le decía que algo no encajaba en su historia demasiado perfecta. Supuestamente había sido expulsado de la manada de Crystal donde regía Asule, el más viejo de todos ellos y aunque era sabido que era sumamente estricto no se conocía ningún caso de violencia como alegaba el lobo. Incluso era de todas las manadas la que mejor estaba ubicada en tierras de cultivo y caza por lo que los recursos eran abundantes. Y esto era un hecho sabido por todos por lo que los espectadores estaban mirando confusos como su alfa iba a actual, tal vez decía la verdad pero nadie podía decir nada con exactitud.

Hades apretó la frente, podía oler el nerviosismo viniendo del lobo pero no sabía exactamente por qué. También había otra fragancia, una extraña y que no podía identificar ocultando el verdadero olor del intruso.

-Por favor alfa respóndame, quiero saber que voy a hacer en mi futuro- el lobo se arrastró más cerca de él pero se detuvo al escuchar un gruñido por parte de Leoxi que estaba a un lado de su hermano, Siran se mantenía del otro lado de Nebraska sin perderle movimiento.

-Debemos averiguar bien tu posición. No estoy negando que puedas ingresar a la manada, cualquiera puede formar parte de la familia pero no puedo hacerlo simplemente porque dices de Arisu está siendo cruel. Sabes que acusar a un alfa sin pruebas está en contra de la ley lobuna- su tono era autoritario.

-Lo se alfa, lo sé muy bien, por eso- una sonrisa salió de los labios del lobo que escondía su rostro entre el cabello para moverse rápido después- por eso es que no me importa hacer eso- el lobo se lanzó rápidamente contra Hades sacando un cuchillo tan afilado que hasta él mismo se hirió y arremetió sin miedo.

Leoxi reaccionó como siempre rápido y se interpuso entre su hermano y el agresor. Hades había lanzado a Nebraska detrás de él y todos comenzaron a gruñir cuando el atacante se detuvo en la mitad del camino y cayó en el suelo dando un fuerte gritó apretándose la cabeza.

-¿Qué es esto?- sentía que su cabeza quería colapsar –AHHHHHH- sal de mi cabezaaaaaaa- se contorsionaba en el suelo hasta que con un último grito se quedó con los ojos en blanco y tieso. Su respiración era leve pero estable. Había quedado en shock.

Leoxi se acercó y se arrodilló pero algo le hizo girar su rostro al escuchar una aguda voz.

-No te preocupes, no está muerto, solo lo puse a dormir-

Todas las miradas se giraron hacia la menuda mujer que caminaba entre ellos después de entrar por la puerta sin que nadie se diera cuenta. Cubierta por una gruesa capa solo dejaba visible su cabeza y el larguísimo cabello negro. Se detuvo al lado del cuerpo sonriéndole con la misma sonrisa que le había dado a aquel alfa, lo que esta vez a su tío.

Nebraska salió de detrás de Hades y caminó hacia ella, su rostro estaba desfigurado de la impresión.

-¿Priscila?-

-He vuelto a casa Ma-

            
            

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