Capítulo 5 La verdad

- Pareces algo distraído – Katherine interrumpe los pensamientos de Nazo durante el receso de su clase

- No dormí mucho ayer – responde y suelta una pequeña sonrisa

- Se nota – Katherine se sienta junto a el

- ¿Dónde está Sara? – pregunta Nazo al notar su ausencia

- ¿Por qué piensas que yo lo sé?

- Claramente eres su única amiga, y ya que estas aquí conmigo no tienes con quien más estar, así que ella es tu única amiga – Nazo analiza de nuevo la figura de la rubia

- Eres perspicaz – La rubia le suelta una sonrisa contundente haciendo que Nazo desvié su mirada

- ¿no me dirás nada sobre ese sujeto verdad? – Nazo pregunta mirándole fijamente

- Era mi mejor amigo – Sara interrumpe la conversación y se sienta al lado – murió hace un año

- Lo siento por eso – Nazo responde con delicadeza

- Tal vez deberíamos solo dejarlo así – Sara dice sin rodeos

- ¿quiere dejarlo así? Ves a alguien que se supone que está muerto y te dejas intimidar

- Ya basta – Katherine trata de detenerlo

La mirada de Nazo se dirige a la de una devastada Sara, su rostro era diferente, se notaba que le había afectado aquella figura, era la primera vez que veía a Sara de esa manera, tan vulnerable era casi como si su armadura hubiese desaparecido, ahora solo era una chica común intentando evadir lo que le rodeaba, Sara había dejado de ser interesante en ese momento para Nazo y así como James lo que no le interesa lo abandona, pero, esta vez no es así, algo en el hacía que siguiera allí sentado observándola y buscando una forma de hacerla entrar en razón, Sara estaba completamente cerrada a cualquier opinión y solo se levantó y se retiró a la salida de la universidad, Katherine le dio una mirada compasiva a Nazo y se fue tras ella, Nazo al llegar a casa solo pudo acostarse y se quedó dormido dejándose llevar por su cansancio, despertó unas horas después miro el reloj, eran la 1:30 am y sintió algo pesado en su cuerpo, al revisar noto que su hermana se había recostado encima de él y había tomado a Nazo como una cómoda cama. Jane seguía molesta con el pero no cambiaría lo que significaba el para ella, a pesar de todas las cosas que había hecho y el cómo la actitud irritable de Nazo la trataba de alejar a toda cosa, Nazo acaricia su cabello castaño organizándolo tras de su oreja para descubrir su mejilla y darle un tierno beso en su acalorada piel, ella abre sus ojos cruzándose con el rostro de Nazo y rápidamente se cubre en su pecho.

- Sigo creyendo que eres un idiota – Jane dice entre su pecho

- Lo siento, no puedo escucharte si te ocultas de esa forma tan infantil – responde Nazo acariciando más su cabello

- Tu odias a nuestros padres – Jane habla con un nudo en su garganta, era la primera vez que le pedía sinceridad a Nazo y conociéndolo quizás su respuesta sea sincera y dura - ¿también me odias a mí?

- ¿Por qué crees eso? – pregunta Nazo

- Odias todo lo que venga de ellos – responde sintiéndose ahogada

- Eso es verdad, pero tú no eres una cosa, eres mi hermana – Nazo responde rápidamente antes de que ella soltara lagrimas

Ella sonríe débilmente y él lo nota por su intento de ocultarlo girando su cabeza al otro lado, se levanta con cuidado y la lleva en sus brazos a su cuarto, al soltarla en la cama ella vuelve a abrazarlo con fuerza y le besa la mejilla antes de decirle:

- No quiero que me saques de tu vida Nazo

Esas palabras recorrieron la piel de Nazo y sus recuerdos rondaban de nuevo, no siempre estuvo con ella, cuando ella nació Nazo vivía con su tía por decisión de su padre, más bien se había desecho de él y nunca se enteró del nacimiento de su hermana hasta que su tía murió y él tuvo que vivir con sus padres de nuevo por un tiempo antes de irse de aquella casa, su hermana de alguna manera le encontró y quiso estar junto a él por más que las actitudes de Nazo lo impedían, ella sufrió mucho por sus estupideces y eso la llevo al punto de odiarle por un tiempo, James seria el punto de unión que los hizo hablar de nuevo y aun Jane no puede evitar sentirse molesta con él, pero sigue siendo su hermano y ella sigue queriéndole.

- Es tu hermana Nazo – James interrumpe a Nazo

- ¿algo que añadir? – responde fríamente Nazo

- ¿Qué estás haciendo? – pregunta James notando la preocupación de Nazo – pareces algo decepcionado

- Sara quiso dejar de investigar, vio al fantasma de alguien y se intimido – responde

- Las cosas que investigaste ayer, el chico de la foto

- Es su hermano – Nazo responde a lo que James se sienta a su lado

- Ella te lo dijo

- Internet lo hizo, ella no – Nazo continúa revisando la portátil – es entendible porque no me conoce, sin embargo...

- No pudiste evitarlo – James ríe – no te gusta no saber las cosas

- Su hermano sigue vivo, no murió

- El que se supone que está muerto está vivo – James repite la obviedad

- Ella podría pensar que es un acto paranormal o verse muy afectada porque su hermano y ella tenían una gran conexión

- Pobre, digo saber que su hermano que se supone está muerto está vivo, debe ser desesperante– James pregunta a la par que mira los ojos esquivos de Nazo – no se lo has dicho ¿verdad?

- Está negando la realidad y ahora piensa que debe parar con lo que hacía, traiciona sus propios principios por la tranquilidad

- Las personas comunes suelen hacer eso – se levanta y estira sus brazos – irónicamente eso las hace felices

- No es correcto, no se debe vivir con la mentira

- Nazo no lo hagas – James intenta razonar con el – tú crees que todas las personas deben enfrentar la verdad y sus consecuencias, a veces no saber te hace feliz, ella tomo una decisión lógica, si sigue investigando terminara por encontrar algo que quizás la haga miserable

- Es una idiota – alega Nazo

- El idiota eres tú, crees que toda la verdad es necesaria, pero no lo es, a veces la mentira es mejor y las personas saben que viven una mentira, pero esa mentira hace que su vida tenga sentido

- No es la verdad – Nazo se levanta

- ¿crees que tu hermana debía escuchar esa verdad de ti? – James se molesta ante la actitud desinteresada de Nazo – la lastimaste ¿Qué ganaste con eso? - pregunta calmándose un poco - yo te diré que, nada

La tensión se sentía en el aire, James siempre intento que Nazo viera las consecuencias como algo más importante, pero para Nazo solo importaba la verdad sin importar que sufrimiento conllevara, no toleraba ver a las personas vivir en la mentira o quizás como decía James, no toleraba ver a las personas felices.

- Eres miserable y quieres que los demás sean igual que tu – James se sienta en el sofá

- Buenas noches James – Nazo dice antes de dirigirse a su cuarto

Esa noche debía dormir más, el siguiente día era sábado y no debía preocuparse se había asegurado de tener ese dio libre para él, el otro día llego rápido y al levantarse noto que su hermana había salido desde temprano al igual que James, estaba solo en casa y decidió tomar un baño, pensaba en que haría el resto del día libre y tomo la decisión de dar un paseo, hasta ahora no conocía muy bien la ciudad donde se encontraba, después de arreglarse se encontraba saliendo de la casa cerca de las 5 de la tarde y encontró a Katherine acercándose a el

- Lo siento, cerramos temprano hoy – se burla ante su presencia

- ¿Cómo estas Nazo? – pregunta descaradamente la rubia

- ¿Cómo sabes dónde vivo? – pregunta mientras da candado a la puerta

- Mm....no lo sé, por azar – levanta tiernamente una de sus cejas

- Nadie podría creerte eso – le da una sonrisa y camina junto a ella

Ambos se encontraban caminando hacia algún lugar para pasar el sábado, sin planearlo ambos estaban en lo que podría decirse cita improvisada, Katherine no dejaba de juguetear con su cabello desde que llegaron a la cafetería y pidieron su orden, se le notaba nerviosa y en su rostro se denotaba un pequeño sonrojo, claramente no parecía tener experiencia saliendo con chicos pues su postura se mostraba desconfiada y tímida, Nazo no paraba de mirarle hasta que ella le tiro una mirada y el no tuvo más opciones que evadirla

- No sabía que era de los que lanzaban la piedra y escondían la mano – todo lo que pensó de la chica se rompió, era más una buena actriz que una mala tímida

- No quiero que me culpen por lo de Goliat – Nazo referencia el gran escote a lo que la chica lo capta y no evita sonrojarse aún mas

- Los pequeños momentos son muy valiosos – Katherine observa alrededor y mantiene una vista nostálgica

- ¿te preocupa ella? – pregunta Nazo dándole al clavo

- Siempre pensé que sería genial que se volviera una chica común, que empezáramos a ampliar nuestro rango de amistades y hacer cosas de chicas comunes – sonríe débilmente – pero ahora es como si no fuera ella

- Ella estaba bien como era – Nazo responde y recibe la orden que había pedido

- Si, pero no sé si vuelva a ser igual

- No podemos hacer mucho – responde Nazo igualmente decepcionado

- Ella no se equivocó, eres un idiota pretencioso – Nazo afirma con su cabeza – solo te importaba el enigma ¿Por qué sigues interesado en el caso?

- Es interesante, es todo – responde- Creo que conozco a los tipos como tú, no creas relaciones o lazos, solo estas cuando alguien es interesante, te gusta eso, pero si pierde lo interesante solo lo dejas y ya- hace una pausa para tomar su café – Sara ahora es igual a cualquier otra chica, pero cuando la viste vulnerable te interesaste más aun, puede que tenga razón y solo quieras saber quién es el sujeto

- No me gustan las cosas a medias – responde tomando su café

- Pero tú ya sabes quién es, no eres tonto lo supe con verte – respondió dejando a Nazo sorprendido de su astucia

- Solo sigo los enigmas – responde Nazo soltándole una sonrisa

- Pero este enigma es diferente ¿o no?

Al terminar su café ambos se despiden, Katherine debía encontrarse con alguien más, Nazo supuso que, con Sara, pero cometió un error en ello, su celular sonó minutos después y al contestarlo escucho la voz de Sara, era dulce y aun con algo de ese tono altanero que poseía

- ¿Cómo conseguiste mi número?

- Eso no importa – responde Sara al otro lado – veámonos en el parque de la ciudad en una hora

- ¿Te refieres a las 7 de la noche? – Nazo pregunta, pero no obtiene respuesta pues Sara le había colgado

Al llegar la hora Nazo se encuentra en el parque y decide sentarse en una de las bancas para tomar un respiro, sentía que algo lo observaba y dio un vistazo viendo a Sara acercándose con sus brazos cruzados, su vestimenta era diferente en la universidad solía ser ropa común, muy pocas veces falda, pero esta vez traía una con una camisa de botones y una mochila que no combinaba con su feminidad, le sorprendió verla de esa manera tan delicada, era como una chica común

- ¿Qué tanto miras pervertido? – pregunta con su tono altanero

- Ya veo porque Alemania quería conquistar Polonia – Nazo abre sus ojos como plato ante la figura de Sara

- No soy rusa – responde rápidamente y se sienta a su lado

La noche ya estaba cayendo y las farolas del parque comenzaban a encenderse una a una, se escuchaba el sonido de los grillos y el viento comenzó a soplar con fuerza, Nazo pensó en darle su chaqueta sin embargo a primera vista ella lo rechazaría, minutos después del silencio ella le mira con desaprobación

- ¿no piensas ofrecerme tu chaqueta o qué? – pregunta descaradamente

- Pensé que eso sería muy retrograda de mi parte – responde sutilmente

- No eres para nada un caballero

- Le tengo pavor a los caballeros después de saber que eran los malos en las encrucijadas – Nazo vuelve a burlarse, pero esta vez se quita su chaqueta y se la entrega

- ¿seguro crees que soy una idiota? – Sara pregunta con timidez

- No creo, eres un pez que descubrió que estaba rodeado de agua y ahora quiero olvidarlo, quieres una vida normal

- ¿sabes cómo siente traicionarte a ti misma?

- Nunca me traiciono a mí mismo, intento destruirme, pero eso por la emoción del momento – responde

- Siento que soy una idiota fingiendo no ver al gato – Sara despeja la duda

- ¿Por qué te lamentas de eso? – pregunta Nazo

- Tonterías mías – responde

- Si descubres que alguien que te importaba y que estaba muerto puede estar vivo lo normal es aterrarse, traumarse o incluso llorar, tienes una armadura que es difícil de romper, la forma en que eso lo hizo fue exagerada y no concuerda con quién eres, así que solo fingiste que se destruyo

- Cada quien enfrenta las cosas como quiere - responde algo molesta

- Claro que no, tu no estas traumada, estas molesta

- Era mi amigo – intenta interrumpirle

- No, era tu hermano – Nazo al soltar esas palabras provoca que Sara le mire con cierto enojo

- No puedes vivir sin la verdad ¿cierto? – Sara alega con un tono molesto

- Y tú quien no sabe vivir con ella – al fin Nazo comprendía las cosas – sabias que estaba vivo, solo querías fingir que lo que sentías y sabias era un error, encontrar ese vídeo probo lo que no querías saber – Nazo se reposa sus brazos en la banca y ríe – probo que era verdad y ahora te niegas a vivir con esa verdad

- Una vez escape de casa y termine perdida- ella pierde su mirada alejado de la de el - intentando volver a casa vi la silueta de mi hermano y la seguí, solo lo vi unos segundos y pensé que quizás me había vuelto loca, su chaqueta favorita desaparecido y eso hizo dudara mas

- ¿por eso empezaste a investigar? – pregunta Nazo

- No, no me interesa descubrir que el mundo es manejado, es algo que ya todos sabemos y no es un misterio, estaba resolviendo ese caso por las consecuencias

- Bucky es un criminal en potencia, no tenía nada que ver con esto, no lo buscabas a él, solo querías probar que tenías razón

- No espere toparme con esto – Sara responde – y me afecto

- ¿Por qué te topaste con esto? – pregunta Nazo de nuevo analizando

- ¿a qué te refieres? – pregunta Sara

- Supieron como atacarte – Nazo se levanta y pone sus dedos en su mentón – ¿qué tal si estaba cerca de algo? De descubrir algo más que no les gustaría a ellos, sabrían como atacarte como hacer que te alejaras

- Tal vez Orein estaba cerca de saber algo más y decírmelo – Sara comienza a conectarlo todo

- Las hojas arrancadas del diario, por eso todo eso, tu hermano solo es la forma de asustarte

- Malditos – responde Sara

- Vivir en la mentira siempre acaba mal, puedes vivir por tus principios o abandonarlos para ser feliz, no ambos – Nazo le extiende la mano a Sara quien le sonríe sinceramente y la toma como impulso para levantarse

- Tal vez no eres tan idiota como pensé – Sara responde con una sonrisa y se despide de Nazo