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-O
¡La última en llegar al agua es la esposa del sacerdote! Grité y corrí.
Me di cuenta de que Oliver parecía refexionar sobre si jugar o no a ser un niño,
antes de fnalmente correr detrás de mí. Después de que me metí en el agua, fue un asunto
segundos hasta que me alcanzó.
"Temía que no conocieras este chiste. - Ríete, mi
manos sobre sus ho