Capítulo 9 Suíte y un champán

"Yo también, Oliver. Ella me atrajo para otro beso.

enamorada, envolviendo sus piernas alrededor de mis caderas. - ¿Haz el amor conmigo?

preguntó, jadeando.

"Iba a preguntarte eso..." murmuré, besando sus labios.

Sin interrumpir nuestro beso, levanté a Sofía y la llevé a mi

habitación. La puse en la cama y la ayudé a quitarse el vestido, dejándola solo

lencería. Me quedé con ella y la observé por unos momentos, el embarazo de Sofía.

aún no era visible, pero sentí una inmensa alegría al saber que ella estaba

esperando a mi hijo. Bajé mi rostro hacia su vientre y lo besé.

"Siempre quise tener un bebé contigo", murmuré, rozando mis mejillas.

barba en su vientre, mientras su respiración se hacía más difcultosa.

Subí mis besos y, cuando besé entre sus pechos, Sofía

Se retorció de deseo, excitándome más. Finalmente, besé tu cuello,

mientras tiraba de mi cabello con ternura.

"Por favor Oliver..." me rogó mientras la desvestía y mapeaba

tu cuerpo con tus manos.

"Cálmate amor, me tendrás para siempre.

Yo también me desnudé y poco a poco empezamos a amarnos. Mios

Los movimientos eran lentos y precisos, y Sofía arqueó su cuerpo hacia el

mía, siguiendo mis movimientos. No tenía prisa. Al contrario,

Quería aprovechar al máximo nuestro momento de reconciliación.

"Te he estado necesitando tanto, cariño..." le murmuré.

oído, besando tus labios entonces. Sus ojos color miel miraban fjamente a la

mía, completamente indefensa y satisfecha, y en ese momento yo

Me enamoré de ella aún más. Sofía envolvió sus piernas alrededor de las mías.

cadera, mientras sus manos iban a mi espalda, rascándome

levemente. Pegué mi frente a la de ella cuando sentí que se rendía por completo.

a mi. Momentos después sostuve su mano contra la cama, mientras que con la otra

sostuvo su pierna junto con mi cadera.

"Eres la mujer de mi vida, Sofía. te amo- susurre

jadeando en su oído y luego fue su turno de tenerme.

CAPITULO 12 - OLIVER

Me desperté con los primeros rayos de sol que comenzaban a invadir la habitación.

Me estiré y me sentí completamente satisfecho cuando vi a Sofía durmiendo a mi lado.

mi lado. La observé durante unos segundos. ¡Ella era tan bella! Tu cabello

las castañas estaban esparcidas sobre la almohada mientras dormía

con calma, como un ángel. Besé su hombro, asegurándome de que estaba

real, que la última noche había sido real.

Me levanté de la cama lentamente, con mucho cuidado de no despertarla y

Fui a mi ofcina. Hice una llamada y luego comencé a recoger todos los

papeles que estaban tirados en el suelo. Había cientos de ellos y perdí más o menos.

al menos cuarenta minutos tratando de juntarlos y organizarlos.

"Te dije que esto iba a ser una molestia.

Miré hacia arriba y vi a Sofía apoyada contra la puerta de mi ofcina con

una hermosa sonrisa en su rostro. Llevaba el mismo vestido que anoche.

"Fue por una buena causa. Me reí, colocando una pila de papeles sobre mi cabeza.

mesa y acercándome a ella. Tiré de ella por la cintura, presionando su cuerpo contra el mío y luego

besado "Gracias por lo de ayer, estuviste increíble", murmuré, acariciando su

rostro.

"Te he extrañado tanto..." Sus ojos color miel lo miraron fjamente.

los mios.

"Oye, pero ahora se acabó. Estamos juntos de nuevo y esta vez

nadie podrá separarnos.

"Oliver, con respecto a lo que hizo Denise, prométeme que intentarás

¿mantener la calma?

- ¡Sofía, te amenazó y nos separó! No hay perdón para lo que

¡ella hizo!

- Yo sé que no. Sofía tomó mi rostro entre sus manos. - Pero

Quiero que me prometas que no harás nada impetuoso, eso lo sabes.

ella puede inventar alguna historia para sacar a Estevan y Elena de ti.

"Ella no se atrevería...

"No sabemos..." murmuró ella. "Las personas como Denise son

Inestable, Oli. ¡Cuando se les contradice, pueden hacer locuras!

"¿Qué pasa con los chicos enamorados? Cambié el tema y agregué mi

cuerpo sobre el suyo, realmente no tenía ganas de hablar de Denise. - Qué

son capaces de hacer?

―Bueno, además de proporcionar noches increíbles para sus novias, ellos

pueden exagerar un poco en el exceso de cariño y sobreprotección. - ¿Está por ahí?

se rió y no pude evitar darle otro beso.

― Hoy llamé a un amigo, es obstetra y se llama Carlos,

Hice una cita para ti.

- ¿Para cuando?

- Hoy dia.

- ¿Hoy dia?

― Sofía, estás casi en el segundo mes de embarazo y todavía no

inició seguimiento médico. Esto es importante no sólo para el

bebé, pero para ti también. Acaricié su rostro. - Por favor haz esto por

me.

"Está bien, por supuesto que voy a ir a esa cita.

"Gracias, tú y este niño son demasiado importantes para mí.

- ¿Grave? Ella me miró con dulzura.

- ¿Por qué la sorpresa?

"Sabes, cuando descubrí que estaba embarazada, tenía miedo de tu

reacción, no estaba muy seguro de qué pensar, ambos nunca hablamos sobre el

posibilidad de tener hijos. Y honestamente, no sabía si querrías

tener este bebé", dijo con torpeza.

- ¿Es broma? En muchas ocasiones llegué a cavilar la idea

de tener un bebé contigo, pero no quise asustarte. - Hice una pausa.

tratando de imaginar lo que ella pensaría de todo esto. - Yo todavía no

Le pregunté: ¿cómo te sientes con todo esto?

"No voy a negar que me sorprendí cuando me dieron la noticia y todavía

No estoy segura de cómo voy a poder asociar mi embarazo con la universidad. Y

menos como les voy a decir esto a mis papas, se van a fipar! - ¿Está por ahí?

me dio una sonrisa de lado.

Sofía era todavía joven, veintidós años, sé que ella lo sabía.

su vida sufriría un cambio drástico a partir de entonces y que

aterrorizado.

"Sé que todo esto es nuevo para ti, pero no lo olvides,

cuando nació Estevan, yo solo tenía veinte años. Que yo

aterrorizado, no sabía si sería un buen padre o no, pero cuando lo atrapé en

mis brazos por primera vez supe que independientemente de cualquier

cosa, siempre lo protegería, así fue con Elena y así será cuando este

nacido bebé. Puse mi mano en su vientre. "Te amo Sofía y ya te amo".

nuestro hijo.

Con lágrimas en los ojos, Sofía envolvió sus brazos alrededor de los míos.

cuello y me abrazó fuerte.

"Puede que no sea el mejor padre del mundo, lo sé, lo aprendí en la escuela.

practicar, pero te prometo que trataré de mejorar cada día -susurré en su

oído.

"Sé que lo harás, Oliver. Ella besó mi mejilla. - Ahora vamos

¿tomar café? ¿Antes de empezar a llorar sin parar? Ella tomó mi mano,

llevándome a la cocina.

Tomamos café juntos y hablamos de temas aleatorios. Fue tan bueno

tener a alguien con quien pudiera hablar, sin tener que

preocuparse por lo que debe o no debe decir. Con Sofía todo fue tan fácil que

las cosas fuyen naturalmente.

"Bueno, me iré, sé que todavía tienes que ir a la empresa.

Quédate un poco más. La levanté, sentándola en mi regazo.

― Me encantaría, pero también necesito hacer un trabajo universitario.

incluso hoy, para la próxima semana.

- ¿Nos vemos esta noche?

"No sé si es una buena idea, Oliver... Denise podría enterarse..."

"Denise no hará nada. Agarré su barbilla, haciéndola

Mírame. "No tenemos que escondernos, nuestro amor es tan

hermosa, Sofa... Rocé mis labios contra los de ella, antes de fnalmente besarla.

- Usted tiene razón. - Ella sonrió.

― En cuanto a Estevan y Elena, no te preocupes, no te dejaré.

esa loca me quita a mis hijos, en serio no!

Pasamos más tiempo allí juntos. Insistí en llevarla a casa, pero ella

hizo un punto de salir en autobús. Luego me bañé y, mirando el

ropa en mi armario, elegí usar pantalones de vestir negros y un blazer y un

camisa blanca.

Llegué a la empresa alrededor de las ocho de la mañana. fui directamente a

mi habitación y comencé a trabajar. Estaba tan feliz de que Sofía y yo tuviéramos

ese día mi compromiso con el trabajo fue maravilloso. Yo estaba

entusiasmado con la idea de que sería padre por tercera vez y, dado lo mucho que estaba

enamorado de Sofía. Estaba pensando en la noche perfecta que tuvimos

juntos, cuando vi a mi amigo Bruno entrar en mi habitación.

- Bruno, ¿qué haces aquí? - Lo saludé. - Debe ser si

preguntándome por qué no me presenté a nuestro combate de esgrima hoy...

"No realmente," me interrumpió. Parecía preocupado.

- ¿Qué pasó, Bruno? ¿Estás bien?

"No quiero jugar al chismoso, pero como tu amigo, creo que

Debo decirte. Me miró serio.